Corazón para quedarnos a las puertas: 92-95 (tras prórroga)

Un tiro libre de Alfonso Sánchez a 2,7 segundos y un tiro postrero de Rey Terry taponado por Joe Ingles sobre la bocina fueron la mínima distancia que separó al Obradoiro de su primera victoria en ACB. Una épica remontada en el último cuarto, con un alocado pero por fin efectivo Terry y con el público llevando en volandas al equipo, casi obraron el milagro, pero nos quedamos a las puertas y la prórroga ya fue demasiado esfuerzo para los nuestros.

Unos tres cuartos de entrada en el Fontes do Sar para recibir al CB Granada en jornada matutina. El partido comenzó con un festival de anotación, algo que le venía muy bien al juego de los andaluces pero no tanto al de los nuestros. Las ventajas eran siempre del CB Granada, aunque sin llegar a distanciarse mucho en el marcador. Marc Jackson monopolizaba el ataque obradoirista con gran acierto (12 puntos en el cuarto), pero Terry se cargaba de faltas rápidamente (para variar). Por parte nazarí, un completísimo Joe Ingles comenzaba a martillear el aro gallego (11 puntos en el período), acompañado por la potencia interior de Richard Hendrix. Maxi Stanic anotó un par de triples, el último con rectificado sobre la bocina, y acercó al Obra hasta un 24-25.

En el segundo cuarto la defensa siguió sin ajustarse, lo que permitía a los granadinos empezar a tomar ventajas mayores en el marcador. Juanchi Jasen hacía mucho daño en la segunda unidad, aunque un motivado Héctor Manzano cumplía unos buenos minutos en ataque y mantenía al Obra en el partido. Jimmy Hunter y Pablo Aguilar comenzaban a aparecer en escena, y el marcador se iba al descanso con un poco alentador 40-50. Demasiados puntos en contra para pensar en poder ganar el partido.

Tras la reanudación, el juego siguió dominado por los granadinos, que iban aumentando poco a poco su ventaja. La anotación visitante era menor, pero a cambio el conjunto gallego lo pasaba mal en ataque, y solo Vasileiadis mantenía las esperanzas locales. Hendrix seguía anotando con facilidad bajo el aro, y Pablo Aguilar tomaba el mando del ataque granadino, con lo cual las ventajas visitantes rondaban ya los 15 puntos. Al final del cuarto, 58-71 y una clara sensación de inferioridad por parte del Obradoiro.

Y de repente, cuando todo parecía sentenciado, la reacción. Rey Terry entraba en escena y se echaba al equipo a las espaldas, con más corazón que cabeza, al tiempo que el ataque granadino se comenzaba a atascar de forma dramática, incluyendo varios tiros libres errados por Hunter y Hendrix. Así, a falta de 5 minutos las diferencias habían bajado hasta los 6 puntos, con un espectacular triple con falta personal de Rey Terry. La brava defensa de Alfonso Sánchez, aguantando con cuatro faltas, contagiaba a sus compañeros, y en ataque Terry se jugaba con éxito continuos uno contra uno (o contra todos) que llevaban la emoción a una afición entregada. A falta de dos minutos y medio, el 72-75 del marcador permitía soñar con la remontada, con el público volcado y animando al equipo en cada momento. Un triple de Jimmy Hunter parecía dejar las cosas claras, pero de nuevo la épica llevaba a los obradoiristas al borde del milagro. Tras el fallo del ataque visitante, la última bola era nuestra, con 78-79 en el marcador. Rey Terry, absorbiendo todo el juego de ataque para lo bueno y para lo malo, en esta ocasión fallaba el tiro, pero un providencial Alfonso Sánchez lo palmeaba recibiendo falta. Quedaban 2,7 segundos, y el malagueño anotaba solo el primer tiro para empatar el encuentro. En el rebote, el balón se iba fuera tocado por los visitantes, y con 1,4 segundos en el reloj, el Obradoiro usó dos tiempos muertos para planificar la última jugada. Stanic pasó a Terry, pero el australiano Ingles se le echó encima y taponó el que podía haber sido tiro de la victoria. Cinco minutos más.

La prórroga se presentaba con el Obradoiro muy cargado de faltas. Los nuestros lo intentaron, pero las ventajas, aunque pequeñas, siempre fueron granadinas (de hecho, el Obra no mandó en el marcador en ningún momento del partido). Fueron cayendo por faltas Vasileiadis, Sánchez, Bulfoni y Stanic, y Nico Gianella apuntilló con frialdad desde la línea de tiros libres. El 92-95 final dictaba sentencia, pero el aplauso de una afición entregada al equipo fue de los que se recuerdan. No pudo ser, pero vamos por el buen camino.

Datos a destacar: nula aportación de Nihad Djedovic, quizás lesionado (llevaba una aparatosa venda en su mano izquierda y no entró en el cinco inicial), y de un desacertado Bulfoni. Vasileiadis intenso y contagiando su garra al equipo. Manzano con buenos minutos ante sus ex, y Pasalic casi inédito. Marc Jackson otra vez con números de gran jugador, aunque en defensa lo pasó mal con Richard Hendrix (más pequeño pero más rápido). Maxi Stanic anotó 13 puntos (sorprendente). Y, finalmente, Rey Terry. A los 20 segundos ya había cometido su primera falta, a los 3 minutos la segunda, y cuando volvió a cancha hizo la tercera al momento. Patrón similar al de los anteriores partidos. Llevaba 5 puntos al comenzar el último cuarto, pero de repente le entró un tiro y todo cambió. Monopolizó el ataque del Obradoiro en todo el cuarto, quizás demasiado individualista, pero fue quien llevó el partido a la igualdad. Sus 14 puntos en el período casi obraron el milagro, y suyo fue el último intento para lograr la victoria. Con sus pros y sus contras, pero al fin parece que Rey Terry comienza a aportar al equipo.

Por parte granadina, cabe reconocer que tienen un equipo muy completo. Gianella llevó al equipo con temple y experiencia, sobre todo en la prórroga. Joe Ingles es un todoterreno que lo mismo anota de 3 que penetra hasta el aro o que defiende con solvencia a escoltas o aleros (el tapón del último segundo a Terry lo demuestra). Jimmy Hunter anotó en momentos comprometidos y demostró ser un “jugón” (homenaje al fallecido Andrés Montes). Pablo Aguilar es un jugadorazo, aunque estuvo algo irregular en el tiro, pero va camino de lograr cosas muy grandes. Y Richard Hendrix fue un martillo pilón en ataque y defensa, aunque su técnica (o falta de ella) en los tiros libres pudo causarle un disgusto a los suyos. En resumen, un equipo que ha dejado buen sabor en el Fontes do Sar, jugando un baloncesto alegre y nada especulativo. No deberían pasar apuros en la temporada.

Para terminar, una mención a la afición que se acercó a Sar. Un diez, animando al equipo en todo momento (incluso cuando estaba 16 abajo), y sobre todo en un último cuarto demencial en que el pabellón se convirtió en una auténtica olla a presión. Si seguimos así, equipo y afición, los resultados van a llegar, estamos en buen camino.

Los mejores
Marc Jackson: 24 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias
Rey Terry: 21 puntos, 9 rebotes, 2 tapones
Kostas Vasileiadis: 13 puntos, 6 rebotes

Richard Hendrix: 22 puntos, 10 rebotes, 2 tapones
Pablo Aguilar: 14 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 2 tapones
Joe Ingles: 14 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 1 tapón

Estadísticas oficiales (ACB)