Rafa Martínez puede con nuestros gladiadores: 73-79

Un colosal Rafa Martínez sentenció a un Obradoiro que a pesar de estar en clara inferioridad de condiciones plantó cara hasta el último minuto. Entre lesionados, tocados y "ausentes", el Obra peleó ante un equipo superior con toda la garra de siempre, y no se rindió en ningún momento ante las circunstancias adversas. Sin embargo, la exhibición del escolta de los taronja fue un escollo imposible de superar.

La gélida mañana de domingo en los exteriores de Sar no presagiaba nada bueno, y mucho menos al observar varios detalles en los minutos previos al partido. Marc Jackson no iba a ser de la partida, con lo cual la desigualdad que teníamos en la zona se multiplicaba por dos. Para rematar los malos augurios, Bulfoni iba a estar muy mermado en su condición física, y todo ello sin contar con que el rival que teníamos enfrente era uno de los más complicados de la liga. Ante todo ello, solo cabía apelar una vez más a la magia de Sar y al esfuerzo de los jugadores, incluso por encima de sus posibilidades reales. Y en realidad no faltó mucho para volver a hacer el milagro; más bien sobró un colosal Rafa Martínez, que nos ajustició una y otra vez desde el perímetro para firmar la actuación individual más brillante de la jornada décima de la ACB.

Otra vez Higgins de salida en lugar del lesionado Jackson, para un comienzo arrollador de Kostas Vasileiadis, que desbordaba a Víctor Claver una y otra vez. Por parte valenciana, Rafa Martínez se buscaba tiros abiertos y comenzaba su recital personal, con sus dos primeros triples consecutivos para dar la primera ventaja a los visitantes (7-8). Sin embargo, y a pesar de la clara ventaja taronja en la zona, la garra del Obra, personificada en Vasileiadis, forzaba a pedir el primer tiempo muerto a Neven Spahija tras un triple de Alfonso Sánchez (14-10). Kelati sustituía a Claver y el cambio se notó inmediatamente en defensa. El americano se pegaba como una lapa a Vasileiadis y el ataque local se nublaba, con Perovic mandando con suficiencia en su zona. El siguiente cambio de los visitantes, Nielsen por Pietrus, conseguía mostrar las carencias de mentalidad de Rey Terry desde el primer momento. El australiano aprovechó para anotar desde el poste bajo con facilidad, mientras que en defensa también anulaba al desquiciado Terry. Además, en el interior de la zona Kosta Perovic aprovechaba su enorme ventaja física ante un voluntarioso Higgins, que solo podía oponer su enorme corazón ante un rival que le sacaba dos palmos de altura. De poco valía que Nando de Colo no pudiera en ningún momento con un gran Stanic, ya que entre Nielsen y Rafa Martínez se sobraban para comenzar a generar las primeras diferencias importantes en el marcador: 16-24 tras una gran penetración de Kelati, cortada con un triple de nuestro base (19-24). Al final del primer cuarto, tras tiros libres por ambos bandos, un ajustado 21-26, pero la sensación de que el rival del Obra era un equipo muy poderoso. Sin duda, el mejor que ha pasado hasta ahora por Sar, con permiso del todopoderoso Barça.

Los muchos puntos concedidos en el primer cuarto y la clara inferioridad física de los nuestros aconsejaban intentar algo distinto en defensa, así que el Obra salió defendiendo en una zona 2-3 en el segundo cuarto. La zona provocaba dos pérdidas en los valencianos, pero por contra era castigada con dos triples desde las esquinas de un infalible Rafa Martínez, mas otro de Marinovic con Alfonso Sánchez encima (25-35). En ataque, el propio Sánchez asumía el papel de base ante la pérdida total de confianza en Aguilar (sin jugar en todo el partido), y aprovechaba su ventaja física para postear a Marinovic y anotar de 2 (27-35). Kelati castigaba los problemas físicos de Bulfoni con otra canasta fácil para volver al +10 para los visitantes, lo que provocaba la vuelta a pista de Stanic y Vasileiadis. El griego aprovechaba el sobremarcaje para asistir a Héctor Manzano, jugada que se repetiría en varias ocasiones, y la defensa volvía a individual, con Terry sustitutuyendo a Hettsheimeir. Sin embargo, Rafa Martínez aprovechaba la defensa "visual" de un perdido Djedovic para anotar su quinto triple sin fallo (29-40). El bosnio, apagadísimo en todo el partido (de nuevo), era castigado con el banco, tras lo cual el partido entraba en una fase de imprecisiones por ambos bandos que duró varios minutos. Vasileiadis recibía varias faltas, muy marcado por la defensa visitante, y con tiros libres de Manzano y Sánchez el Obra se ponía a 8 (32-40), aunque Víctor Claver, en su única aparición interesante en todo el partido, le rompía la cintura a Alfonso Sánchez para remontar la línea de fondo y machacar el aro local (32-42). Sin embargo, la garra de los nuestros iba a provocar un último minuto de cuarto frenético: Sánchez cortaba por la zona y anotaba a pase de Djedovic y Stanic reboteaba en defensa y lanzaba magistralmente a Rey Terry para que éste machacara el aro taronja en su casi único momento grande del partido (36-42). La defensa provocaba un campo atrás y Djedovic rompía a Claver en uno contra uno, anotando un solo tiro libre para poner el 37-42 al final del segundo cuarto.

El Obradoiro salía a por todas a la vuelta del descanso. Vasileiadis castigaba en la primera jugada a Claver con otro triple (40-42), aunque una pérdida del descentrado Terry provocaba la canasta fácil en contraataque de Nando de Colo, otro de los que pasó desapercibido este domingo en Sar. Sánchez, todo corazón, se lanzaba al suelo para robar un balón y facilitar la bandeja de Vasileiadis, y Maxi Stanic anotaba un triple que daba la vuelta al marcador (45-44), ante el delirio de Sar. Sin embargo, Rafa Martínez anotaba su sexto triple sin fallo, a pesar de tener encima a Alfonso Sánchez (45-47), para iniciar un parcial de 0-9 aprovechando el cortocircuito del ataque santiagués. Marinovic anotaba un triple con tiro libre adicional para el 45-53, y por fin era Maxi Stanic quien cortaba la sangría con una canasta desde 4 metros, aunque de nuevo el serbio castigaba el aro local para volver al +8 para los visitantes (47-55). Terry recibía nuevamente las explicaciones de Curro Segura antes de volver a cancha, pero las cosas seguían igual. Sánchez volvía a ejercer de base para dar un descanso a Stanic, aunque con dificultades para subir el balón ante un defensor más pequeño como Marinovic. Sin embargo, el malagueño aprovechaba para volver a postear al serbio y asistir para un tiro abierto de Héctor Manzano desde el triple (50-55). Otra nueva falta de concentración de Terry permitía un rebote en ataque de Nielsen y lo llevaba al banco otra vez, en un nuevo intento de Curro Segura por explicarle lo que el americano no parecía entender. Nielsen palmeaba el único fallo en todo el partido de Rafa Martínez para el +8 (52-60), llegando así al final del tercer cuarto.

El último cuarto continuaba por los mismos derroteros que los anteriores, tras una espera de un par de minutos por los problemas con el cartel publicitario de debajo del aro local. El Obradoiro suplía su desventaja física con garra y volvía a refugiarse en la zona 2-3, que aprovechaba Vasileiadis para robar un balón a Pietrus. Pero ahí estaba de nuevo Rafa Martínez para provocar la falta de Sánchez a su intento triple, y por supuesto para anotar los tres tiros libres. Stanic fallaba un triple y Marinovic rompía la zona penetrando por el centro y provocando la falta de Manzano. Los dos tiros libres del serbio subían la ventaja visitante a 12 puntos (53-65), aunque Vasileiadis volvía a ser el alma del equipo tras rebotear en defensa, conducir el balón y asistir al productivo Héctor Manzano para una bandeja fácil (55-65). A falta de 7:21, Curro Segura hacía un triple cambio, entrando Terry junto a Higgins y Bulfoni, y el que debería ser nuestro jugador franquicia parecía despertar de su letargo con un buen tiro desde 6 metros (57-66). Sin embargo, en la siguiente jugada en defensa, Terry se despistaba por enésima vez y se olvidaba de ocupar su puesto en la zona 2-3 del Obra, lo que permitía el séptimo triple de Rafa Martínez desde la esquina (57-69). Aquí se acabó la paciencia de Segura, que sentó al americano en el banco y no lo volvió a sacar en el resto del partido. Quizás este haya sido un momento clave (no sabemos si para bien o para mal) en la temporada del Obradoiro. A partir de aquí el Obra jugó sin sus dos americanos, tirando de la garra de Higgins, Manzano, Bulfoni y los imprescindibles Vasileiadis y Stanic. El gris Claver anotaba su segunda y última canasta en el partido con fortuna, tras botarle el balón en el pie, para un concluyente +15 (57-72) a falta de menos de 5 minutos. A pesar de ello, Vasileiadis se seguía dejando la vida en la cancha y sacaba la cuarta falta a Kelati, anotando dos nuevos libres; en el siguiente ataque, el griego asistía a Manzano una vez más para otra canasta del catalán (61-72), con el equipo presionando ya en toda la cancha. Los tiros libres de Martínez y Kelati devolvían las diferencias al marcador (61-76), aunque Sánchez anotaba tras rebote ofensivo antes de entrar en los 3 últimos minutos (63-76). La afición de Sar seguía animando sin desfallecer, a pesar de todas las dificultades, y nuestros jugadores devolvían esos ánimos dándolo todo en la pista. De este modo, Vasileiadis volvía a mostrar el camino, robando en defensa y penetrando en ataque para provocar otra falta y anotar los tiros libres (65-76). Marinovic parecía sentenciar con dos libres (65-78), pero la palabra "rendición" no está en el vocabulario de nuestros jugadores: Sánchez anotaba de tres, Rafa Martínez fallaba su único triple del partido y de nuevo Vasileiadis anotaba de tres para un increíble 71-78 a falta de 1:23. Los nuestros estaban agotados, pero aún así no dejaban de presionar en toda la cancha, provocando otra pérdida de Kelati a falta de 1:07. Stanic fallaba el triple, pero se recuperaba el rebote; Vasileiadis volvía a fallar de tres pero el bravo Stanic reboteaba en ataque, y finalmente Hettsheimeir anotaba para ponernos a 5 (73-78) a falta de solo 36 segundos. Todavía Stanic estaba a punto de robarle el balón a Marinovic, aunque en la lucha cometía su quinta falta. Agotado, casi incapaz de levantarse del suelo, era ayudado a incorporarse por Sánchez y Manzano, y se retiraba de la cancha en medio de la sentida y merecidísima ovación de Sar. Marinovic solo anotaba uno de los libres, pero Vasileiadis fallaba el último intento de triple y el partido terminaba con el marcador de 73-79. La derrota era justa, ante un gran equipo que había sido superior, pero la lucha de los nuestros bien merecia el aplauso entregado de la afición de Sar.

Datos a destacar

• Sin Marc Jackson perdemos nuestro referente interior, y la desventaja en la zona es evidente, más ante jugadores como Perovic
• Con la defenestración (¿temporal? ¿definitiva?) de Aguilar y el estado físico de Bulfoni (solo 6 minutos en cancha), la rotación obradoirista se redujo a 8 jugadores
• Ese desgaste físico extra de los nuestros fue aprovechado por uno de los equipos más completos de la liga, con jugadores de puestos intercambiables y con producción en ataque de todos sus hombres
• La zona 2-3, con nuestra desventaja física, pareció un recurso obligado, pero Rafa Martínez la destrozó desde las esquinas con un brutal 7 de 8 desde los 6.25
• Ganamos en rebote (29-25), pero ello fue debido en gran parte a la épica de los últimos minutos, ya que los valencianos dominaron en la pintura, fruto de su superioridad física
• La garra del equipo, liderado por Stanic y Vasileiadis, es digna de destacar una vez más. Con todo en contra, con el partido perdido, los nuestros lucharon hasta la extenuación y se acercaron al milgaro de la remontada
• Aguilar desapareció de la rotación. Cada partido que pasaba el sevillano se hundía más en su juego, por lo que la situación de hoy parecía cantada. Sin embargo, el equipo no puede afrontar la competición sin un segundo base, por lo que es de esperar alguna noticia al respecto en la próxima semana
• Si Mike Higgins tiene que jugar 18 minutos es un mal síntoma. Mike lo da todo y es un ejemplo de actitud, pero no se le pueden pedir milagros. Acabó el partido en pista, saliendo a presionar a mitad de cancha como un veinteañero. Alguno de los que miraba desde el banquillo podría aprender mucho de nuestro querido "abuelo"
• Hettsheimeir sigue en periodo de adaptación, unas veces se le ve un poco perdido y otras parece apuntar buenas maneras. Es un jugador que llevaba meses sin competir, y exigirle demasiado tras dos semanas con nosotros quizás sea injusto para él
• Bulfoni lo intentó, pero su presencia fue casi testimonial, aunque él puso todo de su parte para jugar. Es de alabar su profesionalidad, porque a pesar de todo intentó ayudar al equipo
• El "caso" de Nihad Djedovic empieza a ser preocupante. En un partido en el que se le necesitaba más que nunca, el bosnio se perdió nuevamente, tanto en ataque (1 punto) como en defensa (nula actitud defensiva ante Martínez, que le clavó un triple sin oposición). Todos sabemos de su calidad, pero las circunstancias le están pesando y su aportación es casi nula. Sigamos teniendo paciencia
• Rey Terry está en una situación límite. Hoy no se borró del partido con faltas, sino que se borró sin más. Despistado en ataque, distraído en defensa, se pasó en el banco casi todo el último cuarto tras su enésimo error de concentración. El equipo no puede permitirse esta actitud, y lo peor es que el problema, lejos de solucionarse, parece ir a más
• El cambio de Terry en el último cuarto, tras liarse con la zona 2-3 y dejar solo a Martínez para su séptimo triple. Curro Segura le envió un mensaje muy claro, lo que no sabemos es si fue un último aviso o si ya no habrá vuelta atrás
• En la parte positiva, destacar una vez más a Héctor Manzano: intenso, luchador y productivo. Se asoció con Vasileiadis y jugó muy bien de fuera a dentro. 13 puntos y 5 rebotes para 16 de valoración. Participó en la heroica defensa presionante en toda la cancha de los últimos minutos
• Alfonso Sánchez fue nuestro siguiente héroe de la jornada. Como siempre, luchando hasta la extenuación en defensa, comiéndose bloqueos pero sin desfallecer. Cumplió como segundo base, aunque no se le pueden pedir milagros, y posteó con acierto un par de veces a Marinovic. Productivo en ataque, algo que él puede y debe dar al equipo con asiduidad. 13 puntos y 5 rebotes, amén de su lucha sin fin
• Maxi Stanic: no se pueden decir nada más que cosas positivas de nuestro director de juego. Aguantó y ganó el desigual pulso con Nando de Colo, lideró las reacciones del equipo, se vació en la pista hasta el final y acabó extenuado, tumbado en el centro de la cancha sin casi fuerzas para levantarse. Como ejemplo de su espíritu de lucha, Maxi fue, con su 1,75 pelado, el máximo reboteador del partido. El baloncesto es más que frías estadísticas (9 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias). Stanic es uno de los nuestros, sin duda alguna
• Kostas Vasileiadis: es nuestro líder, y una vez más lo dejó claro. Sin más referencias en ataque (Jackson no estaba y Terry... tampoco), el griego se echó el equipo a la espalda desde el primer minuto. Cuando la defensa se cerró sobre él, supo doblar pases a sus compañeros, en especial a Manzano. En los minutos finales fue el ejemplo de lo que es un LUCHADOR, sin rendirse, peleando cada balón y vaciándose por conseguir una remontada casi imposible. 23 puntos, 4 asistencias, 3 robos, ¡¡12 faltas provocadas!! Sin duda, él es nuestro más que merecido "jugador mágico", se lo ha ganado partido a partido. Grande Kostas
• Curro Segura: más allá de las decisiones concretas, demostró toda la personalidad del mundo al mantener en pista a los jugadores más comprometidos del equipo, sin tener en cuenta nombres ni supuestas jerarquías. Fue muy valiente con sus decisiones, aunque resta por saber cuáles serán las consecuencias futuras de lo que se intuyó en el partido de hoy

La lógica decía que hoy tocaba perder. Si encima añadimos los condicionantes de los problemas físicos y mentales de algunos jugadores, la victoria era realmente una misión imposible. Y, sin embargo, el equipo tuvo opciones de remontar hasta el último minuto, y solo el estado de gracia de un inmenso Rafa Martínez pudo doblegar la voluntad de los nuestros. A pesar de todo, ciertas sensaciones que ha dejado el partido son preocupantes. Tenemos un serio problema con nuestro jugador más importante, y lo que ocurrió este domingo en Sar dejó un regusto extraño sobre lo que pueda ocurrir en los próximos dias en los despachos del Obradoiro. Da la sensación de que esta semana van a pasar cosas, y tenemos que confiar en que lo que suceda sea positivo para el equipo. Sigamos viendo la botella medio llena, porque nuestros gladiadores se merecen todo el apoyo de la afición. Se lo han ganado con creces con su lucha y su trabajo.

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