Alerta roja: 80-87

Derrota de las que hacen mucho daño la sufrida esta mañana dominical por el Obradoiro. En uno de los peores partidos del equipo en Sar, el Suzuki Manresa apeló a la optimización de sus limitados recursos y al acierto puntual de Román Montañez para llevarse una victoria merecida a pesar de lo apretado del marcador en el último minuto. El Obradoiro nunca jugó cómodo y solo se mantuvo en el marcador a golpes de garra y pelea, pero no fue suficiente esta vez.

Tras la alerta meteorológica del sábado llegó la deportiva del domingo. Ni la presentación de Massey, ni la prometedora vuelta de Pasalic, ni el hasta hace poco talismán de la caldera de Sar constituyeron suficientes argumentos para romper la dinámica negativa del Obradoiro en las últimas jornadas. Perdida la ilusión de las primeras semanas y el optimismo contagioso generado en aquellos tiempos, hasta la grada se pareció contagiar por momentos de unas malas sensaciones que acabaron por ahogar a los nuestros y abocarlos una vez más a una remontada a la desesperada que tampoco en esta ocasión llegó a buen puerto.

El Manresa se presentaba en Sar sin Gladyr, con Ivanov griposo y con Montañez muy tocado, lo que llevaba a Jaume Ponsarnau a sacar un quinteto inicial con San Miguel, Llorca, Grimau, Lewis y Cusworth. En el Obra, Segura sacaba a Stanic, Vasileiadis, Bulfoni, Terry y Massey, en principio un quinteto muy ofensivo. El partido comenzaba con Cusworth aprovechando sus ventajas físicas en la pintura, mientras que el Obradoiro salía con una pájara enorme en ataque, con tiros fallados de Vasileiadis y Terry, hasta que el propio Vasileiadis abría el marcador local con una bandeja a aro pasado a los dos minutos y medio (2-4). Terry anotaba de tres para acortar distancias hasta un 5-6, tras lo cual el equipo se ponía en zona, rota con total facilidad por el centro por una bandeja fácil de Alex Llorca, seguida de otro robo del canterano manresano para anotar en bandeja (5-10). Bulfoni anotaba desde 4 metros, pero Terry fallaba un triple tras ser posiblemente tocado y comenzaba a descentrarse. Massey se estrenaba con una canasta con falta tras rebote ofensivo (9-10), aunque se le veía todavía algo despistado con sus nuevos compañeros. Para continuar con las malas noticias, Vasileiaidis no ajustaba el punto de mira desde los 6.25 y Stanic tampoco mostraba la seguridad en las posesiones de meses anteriores. Massey anotaba de tres para empatar a 12 y taponaba al hasta ese momento letal Cusworth, pero se pasaba de ganas cometiendo una clara falta en ataque. Tras el tiempo muerto de televisión Ponsarnau daba entrada a Román Montañez, duda hasta última hora, mientras que por parte local aparecían Sánchez y Pasalic. San Miguel penetraba para sacar un 2+1 a Pasalic, dejando su puesto a Dani López. Pasalic anotaba un buen gancho para el 14-15, y otro corto con la izquierda para el 16-15, mientras que la defensa parecía comenzar a funcionar. La defensa presionante tras saque de fondo casi robaba el balón, pero Terry acababa cometiendo su segunda falta, lo que lo llevaba al banco de nuevo. El Manresa se ponía en zona, rota por Pasalic de nuevo con un triple frontal, pero el brasileño Toledo clavaba un triple lateral sobre la bocina para cerrar el cuarto con total igualdad: 20-20.

El segundo cuarto comenzaba con las mismas sensaciones que el primero: juego poco fluido por ambos equipos y mucha igualdad. Montañez asistía a Cusworth para un tiro fácil a 4 metros, y Adri Fuentes se rompía en la jugada siguiente al írsele la rodilla derecha. Lesión grave que dejaba a Maxi Stanic solo ante el peligro, posiblemente por mucho tiempo. El argentino se comía un sencillo bloqueo que permitía el triple cómodo de Dani López (21-25), aunque lo compensaba forzando una falta de ataque de Cusworth. Bulfoni salía del atasco del ataque local con una suspensión de 4 metros, pero Cusworth volvía a anotar tras cometer unos pasos flagrantes pero no pitados. Massey hacía otra falta en ataque, pero Pasalic volvía a anotar bajo el aro tras asistencia del Tuky (25-27). El croata hacía una discutida falta sobre Ivanov y el público comenzaba a acalorarse con los árbitros, aunque Djedovic anotaba desde cerca para empatar a 27. Cusworth cometía su segunda falta en ataque, sobre Massey esta vez, pero San Miguel anotaba un canastón con una gran bandeja por encima del macedonio. Higgins anotaba desde la personal para mantener la igualdad, pero una pérdida de Stanic tras una posible falta de Dani López encendía los ánimos de Sar nuevamente. La compensación llegaba con una increíble falta señalada en ataque a Ivanov sobre Higgins, pero otra pérdida, esta vez de Massey, concedía una bandeja fácil de Lewis. Bulfoni respondía con un triple y Vasileiadis anotaba en contraataque (34-33), llevando por fin al público de Sar a meterse del todo en el partido. Grimau se sobreponía a la presión con un buen tiro desde 5 metros, y Bulfoni daba un pase al banquillo tras no entenderse con Higgins. Stanic perdía una bola más y concedía un contraataque de 4 contra 1 con bandeja final de Jordi Grimau, y una nueva pérdida de Vasileiadis cerraba el cuarto con los manresanos cogiendo rebotes ofensivos y fallando segundos tiros. 34-37, marcador igualado y sensaciones bastante negativas en el equipo obradoirista.

La clave de esta primera mitad había estado en la inferioridad en el rebote y en las muchas pérdidas de balón, ya que los porcentajes de tiro eran más que aceptables (aunque no tanto desde el exterior). La defensa tampoco había estado a la altura, lo que llevaba a Segura a sacar de inicio en el tercer cuarto a Alfonso Sánchez. Llorca anotaba en una buena entrada para abrir las hostilidades, y la respuesta forzada y errada de Vasileiadis seguía dando las mismas sensaciones de los anteriores cuartos en cuanto al ataque local, aunque Massey recibía por fin un balón interior bien jugado para anotar bajo el aro (36-39). Sin embargo, Kaloyan Ivanov se aprovechaba de otro rebote fácil en ataque para anotar ante la mirada de Terry. Sánchez anotaba de forma inverosímil tras un luchado rebote ofensivo, y Vasileiadis anotaba por fin un triple, lateral, para empatar a 41. La defensa forzaba los pasos de Montañez, y otra vez Vasileiadis recibía de Stanic para una bandeja que ponía al Obra por delante, aunque Montañez devolvía la igualdad al instante. Terry cometía una inocente falta en ataque sobre Llorca que lo volvía a llevar al banco, pero la defensa robaba otro balón y Massey anotaba de tiros libres (45-43). Eran los mejores minutos del Obra y Sar ayudaba subiendo su presión y el nivel de decibelios. Stanic anotaba su primer triple para subir la ventaja a 3 (48-45), aunque Ivanov y Montañez devolvían la ventaja a los suyos. El Obra atacaba la zona manresana con intentos de triple errados y rebotes en ataque, hasta el triple lateral acertado por Pasalic, que llevaba al tiempo muerto a falta de menos de 3 minutos (51-49). Lewis no aprovechaba el despiste defensivo de Terry y Pasalic y fallaba un triple abierto, pero el Obra no acertaba con sus tres intentos triples consecutivos (unos más adecuados y otros más alocados pero todos fallados) y no conseguía abrir brecha en el marcador, en un momento que marcaría un punto de inflexión en el juego. San Miguel anotaba desde los 4.80 y Grimau palmeaba sin oposición una bandeja de Dani López, y Bulfoni recibía una técnica tras protestar una posible falta en una entrada, dando dos tiros libres más a Montañez, que llevaban el 51-55 al final del cuarto.

Comenzaba el último cuarto con Terry anotando desde el tiro libre, pero otra pérdida de Stanic (mérito también de la gran defensa de Dani López) le concedía una canasta fácil a Lewis, y en el siguiente ataque el argentino hacía dobles para otra pérdida más. Montañez anotaba una afortunadísima suspensión a tablero para subir a +6 y la defensa manresana colapsaba nuestro ataque, aunque un triple de Stanic mantenía las distancias cortas (56-59). Bulfoni se obcecaba en una jugada con la defensa de Grimau hasta perder el balón y propiciar el triple tras contraataque del decisivo Montañez, y la situación pintaba negrísima. Sin ideas en ataque, al menos Terry amagaba el tiro y forzaba una falta con dos tiros libres anotados. El Obradoiro se ponía en zona 2-3, con buen rendimiento en la primera jugada, pero Terry perdía un nuevo balón y se iba al banco sustituido por Pasalic. Vasileiadis se distraía en la defensa en zona y permitía el triple sin oposición de Grimau, y San Miguel le quitaba el balón de las manos a un agotado Stanic para anotar una bandeja en solitario y llevar a los suyos a un casi definitivo +9 (58-67). El tiempo muerto de Curro Segura intentaba cambiar las cosas, y Pasalic lo hacía ver así con una canasta a un metro, mientras que Massey forzaba la falta en ataque de Jordi Grimau. Sin embargo, el propio Grimau clavaba un triple al límite de la posésión para una máxima de +10 (60-70). Ya solo se podía apelar a la épica, una vez más. Stanic, a pesar de su agotamiento, se echaba al equipo a la espalda y anotaba en penetración, y Pasalic anotaba bajo el aro para bajar a 6 la desventaja a falta de 3:45, pero otra vez San Miguel penetraba para doblar el pase a la esquina y permitir el triple lateral de Montañez (64-73). El Manresa defendía en zona 2-3 aunque Stanic sacaba petróleo para anotar sobre la defensa de San Miguel y seguidamente forzar el campo atrás del base manresano con la ayuda de Massey, pero fallaba en un intento triple para acercarnos a 4. Cusworth anotaba una canasta casi definitiva (66-75 a falta de dos minutos), aunque Bulfoni anotaba en suspensión forzada y el Obra presionaba a toda cancha. Vasileiadis robaba y sacaba la falta y dos tiros libres para acercarnos a 5 (70-75), y comenzaba el carrusel de faltas. Vasileiadis hacía la quinta a falta de 1:47 y Grimau anotaba los libres (70-77). Tras el tiempo muerto de Segura, Bulfoni fallaba un triple pero Stanic se hacía con el rebote y anotaba en bandeja (72-77). La presión en defensa era fabulosa pero el tiro al límite de la posesión rebotaba largo e Ivanov cogía el rebote, con la falta subsiguiente de Alfonso Sánchez, y el búlgaro fallaba uno desde los 4.80. Bulfoni anotaba de nuevo (74-78 a falta de 54 segundos) y Sánchez cometía su quinta falta, pero el Manresa se iba dejando libres sin anotar y daba margen a la esperanza local. Bulfoni anotaba otra gran suspensión corta para bajar a 3 e Ivanov se dejaba otro tiro libre por el camino. Stanic forzaba falta y anotaba los dos libres (78-80 a falta de 21.3), y Montañez erraba su segundo libre para dejar la diferencia en 3 a falta de 19 segundos. Stanic recibía otra falta y volvía a anotar los dos libres para bajar a 1 (80-81 a falta de 17.2), pero Montañez no fallaba sus dos libres en esta ocasión y dejaba el +3 a falta de 16.0. Era la jugada decisiva, y el agotado Stanic intentaba forzar una imposible falta a tiro triple desde el medio campo, lanzándose sobre Dani López, pero los árbitros no señalaban la dudosa infracción y el Manresa ya no daba más margen a la duda. Grimau anotaba dos libres y San Miguel taponaba al fundido Stanic y anotaba en bandeja para cerrar el 80-87 final. Nueva derrota, la séptima consecutiva, tras un mal partido en el que únicamente la garra había permitido soñar con el triunfo hasta el último momento.

Datos a destacar

• hubo una buena entrada, aunque no se llenó Sar. No es algo drástico, pero la racha de derrotas está haciendo olvidar poco a poco el estado de gracia de equipo y afición de no hace tanto tiempo, y ello se está dejando notar en el ambiente del pabellón
• el "feeling" en la grada y en la cancha no fue el de hace unas semanas. La tensión va en aumento y se ve en detalles como las protestas ante los árbitros (unas con razón y otras no tanto). Solo en unos minutos del tercer cuarto se recordó a la caldera de Sar de los partidos de la época navideña
• el Manresa supo llevar el encuentro a su terreno. Dominó el ritmo, buscó las mejores opciones en ataque y trabajó brillantemente en defensa, en especial en los últimos cuartos. Dani López defendió muy bien a Stanic y los aleros locales no tuvieron tiros abiertos casi nunca
• la estadística dice que ganamos el rebote (28-27), pero una vez más es algo engañoso. Ivanov anotó canastas fáciles en rebotes ofensivos por fallos de nuestra defensa (4 rebotes ofensivos del búlgaro)
• muy mal en los triples (paupérrimo 29 por ciento), lo que permitió afianzarse a la defensa manresana. Sin tiro exterior y sin pivots poderosos, el ataque del Obra fue más cuestión de pelea y lucha que de juego
• estelar 74 por ciento en tiros de 2, aunque el Manresa tampoco estuvo mal (61 por ciento), pero la diferencia es que nosotros tiramos más de 3 que de 2, mientras que el Manresa no cayó en ese error y trabajó mucho mejor sus ataques (también hay que contar los muchos tiros fáciles que tuvieron)
• 20 pérdidas de balón, la clave de la derrota. Muchas de esas pérdidas provocaron canastas fáciles del Manresa, lo que en un partido igualado y cerrado como este es conceder demasiada ventaja. El cansancio de Stanic tiene mucho que ver en ese número de balones perdidos, pero las jugadas forzadas de los exteriores del Obra también llevaron a aumentar dicha cifra
• DRAGO PASALIC: gran vuelta a Sar del croata. Casi infalible en el tiro (7 de 8, con 2 triples), para 16 puntos en 18 minutos. En defensa no estuvo tan acertado, pero después de tanto tiempo fuera el rendimiento del croata hay que calificarlo de notable alto
• MAXI STANIC: partido contradictorio del argentino. Al límite físicamente, la lesión de Fuentes le obligó a jugar 36 minutos largos, y su nivel en la dirección no fue el que recordamos de hace un par de meses. Muchas pérdidas de balón y alguna laguna defensiva, pero sin embargo su garra y su lucha consiguieron igualar el partido en los dos últimos minutos, en una demostración de compromiso enorme. En el lado negativo, nuevamente la jugada decisiva, fundido mental y físicamente y tomando una mala decisión, buscando una falta de las que los árbitros nunca pitan. 16 puntos, 6 asistencias y 3 rebotes, pero también 6 pérdidas
• JEREMIAH MASSEY: para ser su debut y llevar solo una semana entrenando con sus nuevos compañeros, correcto partido del macedonio de pasaporte. En ocasiones algo despistado, pero dando muestras de lo que puede dar en unas semanas. 9+8 en 33 minutos, tiene mucho margen de mejora todavía
• KOSTAS VASILEIADIS: flojo partido del griego, muy autopresionado, tenso, sin acierto en el tiro exterior (1 de 6 triples) y con problemas en defensa. 12+4+3 de todos modos, pero necesitamos más de Kostas
• TUKY BULFONI: muy bien en el tiro, siendo en ocasiones la única solución para el atascado ataque obradoirista, aunque en algunas jugadas forzó demasiado (4 pérdidas). 13+3+2 en 27 minutos para el argentino
• REY TERRY: descentrado, poco productivo y con muy poco tiempo en cancha, debido a las faltas y al buen partido de Pasalic. 7+3 en 19 minutos (un solo tiro de campo anotado, un triple en el primer cuarto), muy poco para el americano
• ALFONSO SÁNCHEZ: luchador pero demasiado tenso en defensa, y casi nulo en ataque (2 puntos tras un rebote ofensivo). Ayudó en la defensa presionante del final hasta que se fue por faltas. 2+2+2 en casi 17 minutos
• MIKE HIGGINS: cumplió en sus 8 minutos y medio en cancha, fajándose en defensa y ayudando en ataque. 2 puntos de tiros libres y 1 rebote para el "abuelo"
• NIHAD DJEDOVIC: otro partido más sin pena ni gloria del bosnio. Solo 7 minutos en cancha, mitad debido a las circunstancias del juego y mitad debido a su poca implicación en el mismo, para unos escasos 3 puntos
• ADRI FUENTES: la mala suerte no nos deja tranquilos, está claro. Adri Fuentes se rompió, seguramente para todo el resto de la temporada (y aún más allá) y dejó de nuevo al equipo en una situación límite en su puesto de base. Si no se puede traer a otro "mirlo blanco" (en caso de que la economía y la directiva actual se lo permitan a Alberto Blanco, claro está), la lesión de Fuentes es la peor noticia del día, más incluso que la derrota

Jarro de agua fría para las previsiones y los cálculos que el Obradoiro tenía para el resto de la temporada. El del Manresa era uno de los partidos que se contaba con ganar, y aunque la salvación sigue estando en nuestras manos y sigue pasando por Sar, la tensión en el equipo y, lo que es peor, en su entorno, está yendo en aumento de manera peligrosa. La permanencia puede que esté por debajo de los 13 o incluso los 12 triunfos (en Alicante y San Sebastián no se ven muchos signos positivos tampoco), pero los tiros en el pie que el club se ha dado en los últimos tiempos están generando un efecto de bola de nieve que puede ser muy difícil de frenar. Hay que pedir (incluso exigir) dos cosas: cabeza fría y, por "épico" que suene, OBRADOIRISMO. Solo desde la unión sin fisuras (que no es lo mismo que establecer un pacto de silencio)se va a salir de una situación que, en realidad, no es tan crítica como pueda parecer por la reacción de la afición de Sar al final del encuentro de hoy. Quizás nos habíamos acostumbrado a algo que no era real (aquel 7-9 y las opciones de jugar la Copa, no han pasado ni dos meses desde entonces), pero seguimos estando en una situación que a primeros de octubre habríamos firmado con los ojos cerrados: a una victoria de la salvación y con nuestros tres rivales próximos (Murcia, Alicante y Lagun Aro) pendientes de visitar Sar. Debemos ser positivos, pero sobre todo porque PODEMOS serlo.

Estadísticas oficiales del partido