89-58: arrasados de principio a fin

(ACB Photo)

Es bien sabido que el Unicaja 2009/10 es uno de los equipos más irregulares de la ACB. Cada vez que ha venido de una derrota humillante, la escuadra de Aíto ha reaccionado llevándose por delante a su siguiente rival. Y si dicho rival es un equipo bajo mínimos y lleno de problemas, la ecuación parecía que podía tener una solución bien clara: en efecto, tras una salida en tromba de los locales, el Obra bajó los brazos por primera vez en la temporada y se dejó llevar hasta una derrota final por 31 puntos. Se hubiera preferido una mejor imagen, pero la realidad es que las cosas en la tabla siguen estando más o menos igual que una semana atrás. Al menos nos podemos agarrar a eso, si buscamos algo positivo entre todo lo acontecido en Málaga este sábado pasado.

Aíto sacaba de entrada un quinteto más bien bajo y sobre todo muy rápido, con Saúl Blanco y Berni Rodríguez en las alas y Carlos Jiménez como 4, lo que parecía más que suficiente para ganar el rebote ante las evidentes carencias de los nuestros en la zona. Curro Segura oponía lo de siempre (o casi lo único que tiene): Alfonso Sánchez, Bulfoni, Vasileiadis, Massey y Pasalic. El Obradoiro lo pasaba mal ya desde la primera jugada, incapaz de buscar buenas posiciones en ataque y teniendo que lanzar (y fallar) varios triples apurados al límite de la posesión. En la zona contraria Joel Freeland no tenía oposición para anotar mientras que Rodríguez y Blanco aportaban desde el inicio, y tampoco Alfonso Sánchez no podía en ningún momento con Omar Cook. En consecuencia, 9-0 de salida y tiempo muerto de Segura a los 3 minutos de juego. Bulfoni estrenaba el marcador de los nuestros, pero Saúl Blanco anotaba su segundo triple y Freeland seguía arrollando a un impotente Pasalic, sustituido por Higgins tras su segunda falta. El recién incorporado Printezis colocaba en el marcador un brutal 16-2, cortado por el triple de Kostas Vasileiadis. Pero el desastre en la cancha era total y Freeland seguía masacrando a placer a nuestros interiores, mientras que en defensa el Unicaja no permitía a los nuestros ni una canasta. Higgins ganaba algún rebote a pesar de su enorme inferioridad física y por fin Massey anotaba su primera canasta, aunque Joseph Gomis respondía al momento, Dowdell anotaba de tres y Archibald cerraba el cuarto tras un fácil rebote ofensivo. Terrible 27-10 que ya dejaba todo sentenciado.

El Obradoiro tardó casi 3 minutos más en volver a anotar tras el inicio del segundo cuarto. Menos mal que los malagueños también habían frenado un poco su ímpetu inicial, con lo cual las diferencias no aumentaron demasiado en esos minutos (29-10 tras canasta de Dowdell). Terry aparecía para anotar desde los 6.25, aunque Berni Rodríguez le respondía al instante (32-16), y hasta Guillem Rubio y Jiri Welsch se sumaban a la fiesta en ataque mientras que Archibald seguía humillando a los nuestros en la zona (41-16). Massey anotaba un par de canastas aisladas en medio de la debacle, aunque ahora era Freeland el que volvía a cancha para destrozarnos en la zona de nuevo. 44-20 al llegar al intermedio; poco más se puede decir que no refleje semejante marcador.

El tercer cuarto comenzaba con la novedad de Juan Alberto Aguilar como base en cancha, con Alfonso Sánchez de escolta. El base sevillano salía con ganas y anotaba algún tiro libre además de asistir a sus compañeros, pero Freeland seguía haciendo lo que quería en la zona a pesar de que Pasalic despertaba con un triple (52-29). Sánchez anotaba su segundo triple, pero los malagueños también tiraban con acierto desde lejos (triples de Jiménez y Cook), lo que llevaba las diferencias a máximos (62-33 tras canasta de Welsch). Vasileiadis daba algo de réplica y el conjunto local se volvía a dejar llevar ante la escasa resistencia que tenía enfrente, con Bailey cerrando el cuarto con una canasta (66-38).

El calvario obradoirista continuaba a falta de 10 minutos, con Bulfoni despertando por un instante para anotar un triple. Berni Rodríguez seguía con su buena puntería desde la distancia (70-43) y Mo Bailey intentaba hacer jugar a los suyos para maquillar el resultado, aunque con escaso éxito. Un mate de Massey y un triple de Terry bajaban a -22 (70-48), aunque las diferencias volvían a acercarse a los 30 puntos tras otro triple de Welsch (78-50). Era ya momento para que algunos jugadores se dedicaran a arreglar sus estadísticas personales, caso de Drago Pasalic, y de esta manera se fueron pasando los minutos hasta completar la agonía con el final 89-58.

Datos a destacar

• ante un rival como el Unicaja el inicio del encuentro podía ser clave. Los malagueños salieron en tromba y los nuestros se rindieron sin ofrecer resistencia. El total de valoración es elocuente: 123-48
• si nuestro equipo baja los brazos la paliza está asegurada. Sin jugar a tope de concentración, las muchas carencias del equipo en este momento salieron a relucir en todo su esplendor: nula capacidad reboteadora, falta de un director de juego, escasez (por no decir falta total) de rotaciones, falta de carácter en jugadores clave
• Freeland + Archibald + Rubio: 32+18; la incapacidad de los nuestros para frenar a los pivots de Unicaja fue más que evidente
• 38-26 en el rebote, superioridad abrumadora de los locales que permitió segundos tiros y transiciones rápidas y ahogó al pobre ataque obradoirista
• la flojísima defensa del Obradoiro se vio reflejada en los grandes porcentajes de tiro de Unicaja (59-50-80). En el bando visitante, 42-29-67 para el record negativo de anotación del equipo en la temporada (58 puntos)
• con el partido perdido desde casi el comienzo, lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva para la siguiente jornada. Sin embargo la falta de lucha de los nuestros fue preocupante, siendo la primera vez en toda la temporada que ello ocurre
• KOSTAS VASILEIADIS: hizo lo que pudo y arregló su estadística en medio del desastre. 14+3+3 con 4 pérdidas y un 11 de valoración
• ALFONSO SÁNCHEZ: desbordado por Omar Cook, alternó de base y escolta. Errático en el tiro exterior (2 de 7 en triples) pero dando la cara: 6+4+4 en su vuelta al Martín Carpena
• DRAGO PASALIC: impotente en defensa ante Freeland aunque maquillando su estadística ofensiva en los minutos finales. Jugó poco (14 minutos), debido a los intentos (infructuosos) de Segura por arreglar algo en defensa. 11+1 para Drago, eso sí con buenos porcentajes de tiro
• MO BAILEY: puso voluntad cuando estuvo en cancha, pero no es fácil para un recién llegado despuntar en un partido como este. 4+1+2 en 20 minutos de juego
• TUKY BULFONI: desaparecido, sin apenas dar señales de vida en casi 30 minutos en la cancha. Tiró poco y mal, pero al menos robó 4 balones (aunque perdió 3). 5 puntos y valoración nula para el Tuky
• MIKE HIGGINS: quizás el partido de toda la temporada donde más patentes han quedado las limitaciones físicas y técnicas de nuestro querido "abuelo". Teniendo enfrente a pivots que por edad podrían ser sus hijos, Higgins naufragó defensivamente en sus 18 minutos en la cancha, aunque su pundonor le permitió capturar hasta 6 rebotes. No se le puede pedir más de lo que da, y en ese sentido el "abuelo" sigue siendo un espejo en el que varios de sus compañeros deberían mirarse
• REY TERRY: otro partido desastroso más de uno de nuestros hombres clave. Ya solo intenta tirar triples en ataque (solo 2 tiros, y fallados, sin ser desde los 6.25), y sus 0 rebotes en casi 24 minutos de juego son bien explicativos de su actitud
• JUAN ALBERTO AGUILAR: volvió a jugar algunos minutos (6), cumpliendo como pudo pero poniéndole ganas. 2 puntos (de tiros libres) y 4 asistencias para el sevillano
• JEREMIAH MASSEY: decepcionante actuación del que se trajo como salvador del equipo. Pasota en la cancha, sin aportar en ataque y sin trabajar lo más mínimo en defensa. Las declaraciones post-partido de Curro Segura sobre Massey auguran una semana caliente, no sabemos si con final feliz o no. En Málaga, 8+6 para Massey con un engañosísimo 11 de valoración

Desastre sin paliativos en Málaga. Un diezmado Obradoiro pagó los platos rotos por las últimas derrotas del Unicaja y fue incapaz de plantar cara (y ni siquiera de intentarlo) durante todo el partido. Las malísimas sensaciones que ha dado el equipo en el Martín Carpena son el reflejo de una situación muy complicada que se lleva arrastrando desde hace semanas. El equipo está entrenando y compitiendo en condiciones lamentables, con puestos clave bajo mínimos, y algunos de los jugadores que más han de aportar no parecen implicarse en la dinámica de trabajo y sacrificio de que el equipo había hecho gala en la primera vuelta de la competición. Sin embargo, todo esto no sirve de nada para el próximo partido. El CB Murcia, virtualmente descendido, ha de ser la única preocupación desde ya para los nuestros. El próximo domingo nos jugamos el seguir vivos, e incluso, si hay suerte, el poder traspasar gran parte de la presión a tierras vascas. El incidente malagueño, con todo lo malo que ha dejado ver del equipo, debería de ser dejado a un lado si se quieren tener opciones de salvar la temporada.

Estadísticas oficiales del partido