El partido perfecto: 106-90

Sin palabras. Lo que vivimos los afortunados que estuvimos en Sar en esta mañana del primer domingo de 2010 es algo imposible de describir. Alucinante, espectacular, histórico, todos los califcativos se quedan cortos. El Obradoiro hizo un partido en el que rozó la perfección, con todos sus jugadores especialmente inspirados, con un acierto en el tiro inverosímil y todo ello rodeado de 6000 gargantas animando desde el primer al último minuto. Y sí, el sueño es (sigue siendo) tan bonito que el domingo próximo podemos (con posibilidades más que reales) colarnos en la gran fiesta de la Copa del Rey de Bilbao.

Siete victorias a falta de una jornada para cerrar la primera vuelta y situados en un histórico noveno puesto en la tabla (el más alto alcanzado por el Obradoiro en la ACB). Da vértigo pensar en lo que podría haber sido de este equipo de no haber sufrido la tremenda plaga de lesiones de las últimas semanas. Ni siquiera un histórico como el Joventut pudo plantar cara ante la avalancha de juego y carácter de los nuestros, que cada vez se lo creen más y cada vez lo hacen mejor. La Penya fue barrida de la cancha por un equipo en estado de gracia, y solo una racha de triples en el último cuarto pudo maquillar lo que por momentos fue un marcador de escándalo.

Lleno histórico (todavía más que el del miércoles) en Sar, en la que, números cantan, se ha convertido sin duda en una de las canchas más complicadas de visitar de toda la liga. Los quintetos iniciales no deparaban demasiadas sorpresas: por el Obra, el clásico de Stanic, Djedovic, Vasileiadis, Terry y Hettsheimeir; por el Joventut un 5 menos habitual, con Mario Fernández, Tucker, Tomàs, Bogdanovic y Hernández-Sonseca. El Obra salió a comerse a los de Badalona, con una pegajosa defensa individual, como era de esperar, mientras en ataque Rey Terry acertaba sus dos primeros tiros, y Hettsheimeir se colgaba del aro tras el primero de los muchos pases del mágico Stanic. 6-0 en minuto y medio que cortaba Luka Bogdanovic con un triple tras aprovechar un cambio defensivo, pero Hettsheimeir volvía a machacar el aro tras otro gran pase, esta vez de Vasileiadis. El griego se encargaba de la gran figura de los catalanes, Clay Tucker, mientras que era Pere Tomàs el que se ocupaba de Vasileiadis en la defensa verdinegra. Terry anotaba un triple rompiendo a Bogdanovic para subir el 11-5 al marcador, y la Penya comenzaba a depender casi en exclusiva de las genialidades de Tucker para poder mantenerse en juego. Una canasta suya y dos más de Mario Fernández empataban a 11, aunque la respuesta era rápida en transición de los nuestros, con otro genial pase de Stanic, esta vez para Nihad Djedovic (13-11). Tucker con otra entrada llena de clase empataba de nuevo el marcador, mientras Marc Jackson sustituía a Terry a falta de 4 minutos y medio. Había mucho interés por ver el rendimiento de nuestras dos torres, Marc y Rafa, juntos frente a los cuatro abiertos de la Penya, y el resultado no pudo ser mejor. El cowboy le robaba el balón a Norel en su primera intervención, propiciando otro contraataque llevado por Stanic y culminado por Djedovic, más metido en el partido que nunca. Sito Alonso actuaba a remolque de la táctica de los nuestros, dando entrada a Antonio Bueno para jugar también con dos interiores, pero Jackson podía con facilidad con Bueno y daba un +4 al Obra (17-13). Clay Tucker seguía dando lecciones de fundamentos ofensivos y con 5 puntos consecutivos daba la única ventaja del partido a los suyos (17-18), pero nuestra ametralladora griega comenzaba su recital particular con un triple lateral. Sito Alonso daba entrada a Valters, Koffi y Tripkovic, mientras por el Obra Bulfoni salía para emparejarse con el indefendible Tucker, aunque no se olvidaba del ataque para anotar en una gran entrada aprovechando uno de los muchos espectaculares bloqueos de Marc Jackson. Stanic le birlaba el balón a un despistado Bueno y asistía a Vasileiadis para otro mate más: 24-18, la grada enfervorecida y Sito Alonso obligado a parar el partido con un tiempo muerto. Salía Aguilar para darle un descanso a nuestro base titular, forzaba una falta y el Obra se ponía en zona, provocando una pérdida de balón al momento (buena trampa táctica de Segura). En la última jugada, Vasileiadis mareaba a Tucker y pasaba a Aguilar, que desde el lateral anotaba un gran triple, festejado por todos en Sar como si de un triunfo se tratase. Estaba claro que todos estaban enrachados. 27-18 y fin del primer cuarto.

Comenzaba el segundo cuarto con las mismas coordenadas, con Vasileiadis y Jackson buscándose y haciendo daño en ataque (a pesar de los tiros libres errados por el americano). Vasileiadis cometía su segunda falta, dejando su puesto a Djedovic, y Tripkovic anotaba un triple aprovechando un desajuste en las ayudas defensivas de los nuestros, pero Jackson imponía su clase y sus kilos para destrozar a Koffi bajo el aro (30-23). Terry volvía y clavaba otra suspensión desde 4 metros, y en defensa se lanzaba a recuperar un balón rebotado, mientras Hettsheimeir metía otra buena suspensión desde la bombilla para lanzarnos a +10 (34-24). Aguilar ahogaba a Valters desde su propia cancha, Rafinha era el amo del tablero, y solo Tucker era capaz de responder, clavando otra espectacular suspensión a pesar de la pegajosa defensa del Tuky. Pero este era el día de Terry, que anotaba su quinta canasta sin fallo (otro espectacular triple) para subir a +11 ante el delirio de la grada. 4 puntos de Bogdanovic tras el único fallo de Aguilar acortaban las distancias, pero Bulfoni respondía al instante con otro triple lateral (40-30). Sar rugía como nunca (o como siempre) mientras Hettsheimeir cogía un rebote más y Aguilar se iba al banco para dejar su puesto a Stanic. Gran trabajo del sevillano. Stanic comenzaba donde lo había dejado y lanzaba un contraataque para la bandeja a aro pasado de Djedovic y la locura de la grada (42-30). Sito Alonso no encontraba más soluciones que parar la masacre con otro tiempo muerto, pero los nuestros parecían tocados por una varita mágica. Bogdanovic anotaba otro triple y la Penya se colocaba en zona 2-3, aunque Terry sumaba desde los 4.80 para irse a unos estratosféricos 14 puntos sin fallo. Tucker seguía a lo suyo, esta vez con un triple brutal con Rafinha encima, pero Maxi Stanic le respondía al momento (47-36 a menos de 3 minutos). Otro gran pase de Stanic era machacado por Terry, y Tucker respondía con 3 puntos más. Rafinha respondía con un gran 2+1 tras un rebote ofensivo, ante los gritos de "MVP, MVP" de la grada, y Bulfoni clavaba otra buena suspensión desde 4 metros para una máxima de +13 que cerraba el segundo cuarto. Escandaloso 54-41 para el Obradoiro en medio de la locura generalizada en Sar.

Los porcentajes de acierto del Obra en la mitad del partido eran impresionantes, por encima del 70 por ciento en tiros de 2 y 3, y parecía difícil mantener semejante nivel en los restantes cuartos. Pero lo difícil no es imposible, y menos para nuestros héroes. Una gran suspensión corta con rectificado de Vasileiadis mantenía el +13 para los nuestros, mientras Hettsheimeir seguía cogiendo rebotes y otra vez el griego clavaba un triple con la mano de Bogdanovic encima. Djedovic tomaba la marca del genial Tucker y le impedía siquiera recibir, pero al bosnio aún le sobraban fuerzas para anotar otro triple espectacular e irnos de 19 en el marcador (64-45). Sito Alonso se veía obligado a parar el partido una vez más, aunque por el camino se perdía 1 minuto de juego real por error de la mesa que pasó desapercibido para todos (el partido duró 39 minutos en realidad). La grada hacía la ola en un ambiente enfervorecido, al grito de "Obra, Obra", aunque Valters aparecía por fin para anotar su primer triple y forzar una pérdida tras pasos de Stanic. Entraba Jackson de nuevo para jugar con las dos torres, y Djedovic asistía a Vasileiadis para un 2+1 del griego, que seguidamente anotaba un triple más para un increíble +22, aunque Tripkovic despertaba con su primer triple. Djedovic no se conformaba con secar a Tucker y robaba un gran balón en la línea de pase para irse al contraataque y anotar una gran bandeja con falta (72-51), con Sar en un estado de euforia generalizada. Bulfoni anotaba tras asistencia de nuestro brasileño favorito y la Penya ya se la jugaba a la desesperada a los triples, con Tripkovic como máximo ejecutor. Pero los nuestros estaban tocados por los dioses, y ahora era Marc Jackson el que le clavaba un nuevo triple "in your face" a un desquiciado Antonio Bueno. Bogdanovic y Bueno maquillaban las distancias con una jugada de 5 puntos, pero Nihad Djedovic anotaba otro triple frontal estratosférico para cerrar el tercer cuarto en medio del delirio de Sar. 80-61 tras 30 (o 29) minutos.

Más madera en el último cuarto, con Bulfoni otra vez clavando una limpia suspensión de 4 metros, aunque las ametralladoras verdinegras no se rendían todavía, encabezadas por Valters. Aguilar volvía a cumplir otros buenos minutos de rotación a pesar de los manotazos continuos del letón, y Jackson castigaba en la zona para volver al +20 (84-64). Bogdanovic lo intentaba con 5 puntos seguidos y Curro Segura decidía parar el juego, mientras la Penya salía dispuesta a morir desde los 6.25 como única respuesta a nuestra superioridad. Valters anotaba de 3 para ponerse a solo 10 puntos a falta de 6 minutos (84-74), pero la grada respondía incrementando los ánimos y los decibelios. Rey Terry capturaba un rebote estratosférico en ataque y anotaba uno de los libres, y dos más tras recibir una nueva falta (87-74). Vasileiadis masacraba la defensa verdinegra con un triple más, aunque Bueno anotaba un triple lleno de fortuna para mantener las mínimas esperanzas visitantes (90-79 a falta de 4 minutos). Pero el griego indomable estaba enrachado, y clavaba otra de 3 desde 8 metros, demostrando (por si algien lo duda) que es uno de los mejores jugadores de la liga. La defensa individual seguía presionando y provocando errores en la Penya, y la afición veía que el triunfo ya no se podía escapar. Tras el tiempo muerto a la desesperada de un enfadadísimo Sito Alonso, Terry se sumaba a la fiesta con otra buena suspensión para el +16 (95-79). Bulfoni le sacaba la quinta falta a Tripkovic, y un Clay Tucker agotado ante la agobiante presión de la defensa local anotaba sus únicas canastas del cuarto, cuando ya todo estaba decidido. Vasileiadis asistía a Rafinha para el punto 99, y Curro Segura premiaba a los héroes obradoiristas haciendo entrar al "abuelo" Higgins y a Aguilar, justo antes de que Maxi Stanic alcanzase el punto 100 (y el 101) con la grada coreando la cifra mágica. Pero una fiesta como la que se estaba viviendo en Sar precisaba de un último golpe de efecto, y fue el sevillano Aguilar, quien más lo necesitaba, el encargado de rematar el partido sobre la bocina con un triple inverosímil que cerraba el partido: 106-90, con Aguilar levantado en volandas por Vasileiadis y abrazado por el resto de sus compañeros. Sar seguía en éxtasis, pero no era ningún sueño: era la realidad, la de un equipo jugando a un nivel increíble que sigue superando todas las expectativas. 7-9 y una oportunidad histórica de meternos en la final a 8 de la Copa. ¿Quién habría imaginado esto hace tres meses? No hace falta imaginarlo, porque es real...

Datos a destacar

• El partido del Obradoiro rozó la perfección. Todos los jugadores rindieron a un altísimo nivel, casi irrepetible, y la afición se volcó ante un equipo en estado de gracia
• 123 de valoración global del equipo, números galácticos para un juego con un acierto fuera de lo normal y un dominio total del rival
• Porcentajes de tiro estratosféricos, rondando el 70 por ciento de acierto tanto en tiros de 2 como en triples. Imposible perder así
• El juego interior fue completamente nuestro. El Obradoiro tiene ahora mismo un trío interior al nivel de los mejores de la ACB en cuanto a versatilidad, potencia y calidad
• El Joventut solo pudo apoyarse en los lanzamientos triples y en la enorme clase de Tucker, pero el Obra supo ahogar al americano y en la segunda mitad lo consiguió anular casi por completo (mención especial para Djedovic y Bulfoni)
• La defensa del Obra fue individual durante todo el partido, exceptuando una trampa táctica al final del segundo cuarto (que provocó una pérdida del rival). Los cambios automáticos en los bloqueos provocaron algún desajuste defensivo, pero en general desquiciaron el ataque rival y rompieron sus esquemas ofensivos
• KOSTAS VASILEIADIS: estelar una vez más. Letal en ataque, luchador hasta el límite en defensa, y todo ello con unos números de impresión: 22+4+4, con 5 triples y porcentajes de escándalo. Otra lección del griego
• REY TERRY: metió sus dos primeros tiros y se desató. Prácticamente infalible en el tiro, luchando por los rebotes, sin tomar malas decisiones y (atención) lo suficientemente concentrado como para cometer ¡0 faltas! Grandioso 30 de valoración, y con diferencia su mejor partido con la camiseta del Obradoiro
• RAFA HETTSHEIMEIR: dueño y señor del rebote (la estadística oficial le da 8 pero cogió más). Dominó en la pintura con una superioridad insultante, tanto en ataque como en defensa. 11+8 para otro partidazo del brasileño
• MAXI STANIC: sublime. 9 asistencias (tope de la temporada), dominio total del partido en todo momento y liderazgo del equipo a prueba de bombas. Otra vez pudo descansar más de 10 minutos. 5 puntos, 9 asistencias, 3 robos. Genial el argentino
• NIHAD DJEDOVIC: otro partidazo del bosnio, cada vez más integrado y más regular en su juego. Además de ser letal en ataque (14 puntos con grandes porcentajes y 3 asistencias), su defensa de la segunda mitad a Clay Tucker fue absolutamente magistral, impidiéndole siquiera tocar el balón. Su transición en el contraataque y su entendimiento con Maxi Stanic hicieron vibrar a la grada
• MARC JACKSON: dosificado, entrando en pista para rendir a tope en pocos minutos. Su dúo con Rafa Hettsheimeir sigue machacando a los interiores rivales, y su sabiduría en la cancha le da al equipo un nivel en la zona que pocos tienen en esta liga. 11+2 en solo 18 minutos
• TUKY BULFONI: intensísimo en defensa y acertadísimo en ataque, tirando poco y bien. Acabó de rematar la faena sobre Tucker que había iniciado Djedovic, y además anotó 14 puntos. Grandísimo como primera rotación exterior
• JUAN ALBERTO AGUILAR: otro gran partido del sevillano, con más de 12 minutos en cancha de gran defensa y dirección correcta en ataque. Ahogó a Valters y anotó un par de triples para sumarse a la fiesta obradoirista
• MIKE HIGGINS: salió en el último minuto y medio para participar de la fiesta de Sar, y aún tuvo tiempo de coger un rebote en ataque
• CURRO SEGURA: otra lección táctica de nuestro entrenador, dejando sin recursos al banquillo visitante y dando siempre las mejores soluciones al equipo desde la banda. El equipo ha encontrado su equilibrio en las rotaciones tanto exterior como interior, siempre sabe a lo que tiene que jugar y los rivales lo pasan muy mal en el terreno táctico ante las trampas que plantea Segura. Un 10 para el jefe de nuestro gran equipo

Apoteosis total en Sar, con 6000 aficionados extasiados ante un partido del Obradoiro que rozó la perfección. Por mucho vértigo que nos dé, hay que decirlo: si ganamos al Estudiantes y se dan los resultados lógicos en Vitoria, Fuenlabrada y Manresa, el Obradoiro cerraría la primera vuelta en el séptimo puesto y conseguiría la última plaza en juego para la final a 8 de la Copa. Esa es la realidad del momento, y aunque haya que tener los pies en el suelo no tenemos por qué renunciar a seguir soñando. Ahora mismo estamos en la novena plaza y los puestos de descenso están a 3 victorias de distancia, algo impensable a principio de temporada, y la evolución continua del equipo sigue sin dejarnos ver cuál puede ser el techo de este Obradoiro de ensueño. Mientras dure el sueño, sigamos disfrutando. Próxima parada el domingo en el Madrid Arena. Una oportunidad histórica nos espera...

Estadísticas oficiales del partido

Vídeo del partido completo en ACB360