La temporada del Melilla comenzó a torcerse ya antes de empezar. Además de la clara reducción de presupuesto que provocó la marcha de varios de los jugadores más importantes del equipo, el jugador sobre el que se pretendía montar el nuevo Melilla, el pivot Bud Eley, se rompía en pretemporada y dejaba el proyecto melillense en el aire. El elegido para sustituirlo era otro muy buen jugador, Curtis Withers, "robado" del Lobe Huesca, que precisamente debutó en Santiago. Sin embargo, las reclamaciones oscenses culminaron con la sanción de la FIBA al jugador estadounidense, con lo cual de nuevo tocó buscar un pivot de nivel para afrontar la temporada. Con el fichaje del gigantón Jeff Foote ni mucho menos han conseguido en Melilla un jugador franquicia, pero era lo que había dentro de las posibilidades económicas de los norteafricanos. La temporada del Melilla, con tanto sobresalto, está siendo más irregular de lo deseable, con un balance de 9-9 que los sitúa en los puestos bajos de clasificación para play-offs. En casa siguen tan fuertes como de costumbre, con un record de 7-2 (-12 con Murcia y un muy doloroso -21 con Burgos), pero fuera de su cancha apenas han logrado 2 triunfos (ante los flojos Huesca y Palencia). De los equipos fuertes solo han podido ganar a León (jornada 7), y en las últimas semanas sus resultados están siendo cada vez menos ilusionantes, pasando muchos apuros para ganar a equipos de zona baja y cayendo con claridad ante Breogán (-20 en Lugo), Burgos (el mencionado -21 en Melilla) y Girona (-16 en Fontajau).
El Melilla que jugó hace 3 meses en Santiago dejó una muy buena impresión a pesar de las bajas con que contaba aquel día. Desde entonces han tenido que cambiar su juego, sobre todo en los interiores, dada la gran diferencia entre un jugador todo-terreno como era Withers y un armario intimidador como Foote, obligando a Gonzalo García de Vitoria a alterar sus planes de principio de temporada. Puede sorprender que tengan el segundo peor ataque de la liga (72,1 ppp, solo por delante de Alcázar), así como el segundo peor rebote (29,4 rpp, solo por delante de Huesca), pero esto es por otro lado bastante sintomático de dónde están las debilidades del conjunto africano. En ataque, el "Detrick-sistema" fue algo que ya pudimos ver en el partido de ida en Sar, sobre todo cuando el Obradoiro iba recuperando terreno y el Melilla encontraba cada vez menos opciones ofensivas. Con todo, si de algo puede presumir el equipo melillense de de disponer de una muy amplia rotación (11 jugadores de buen nivel). En los puestos interiores, Jeff Foote es todo un armario de 2,14m, con pocas cualidades en ataque (solo 7,1 ppp) pero muy intimidador (2,1 tapones por partido, líder de la liga), siendo el mejor reboteador del equipo (6,3 rpp). A su lado puede salir de titular Javi Vega, un ala-pivot de 2,05m de poco peso que puede tirar de fuera (41% en triples) y lo mismo es titular que juega 1 minuto (como en la última jornada), o si está en buenas condiciones el veteranísimo Nacho Romero, que este año está teniendo un papel muy secundario en la rotación melillense por sus problemas físicos. Le gusta más tirar de lejos que fajarse en la zona, a pesar de sus 2,12m de altura. El otro jugador de la rotación interior melillense es el ex-Rosalía Miguel Ángel Montañana, que fue baja por lesión en el partido de ida. Bien conocido por sus virtudes y defectos en Santiago, este año está haciendo unos números bastante buenos (7,1 ppp y 5,1 rpp), siendo el segundo en valoración del equipo (11,1 de media). El ala-pivot Robert Glenn está teniendo cada vez menos protagonismo en la rotación melillense (18 mpp y bajando), aunque sus números no son tan malos como podría pensarse (10,2 ppp y 4,5 rpp). Como escolta, Darius Pakamanis ha ganado protagonismo con el paso de las jornadas (titular en Palencia, 5,7 ppp). Con buena técnica, buen físico y aceptable tiro exterior, aunque algo blandito emocionalmente. Quien acapara casi todo el protagonismo ofensivo del equipo es Jason Detrick, como ya pudimos comprobar en el partido de ida. Tercer máximo anotador de la liga (17,1 ppp), el austriaco de pasaporte se las juega todas, en especial en los últimos minutos, aprovechando sus cualidades físicas y técnicas y su buen tiro exterior. Su acaparamiento del balón le lleva a provocar muchas faltas (más de 4 por partido), aunque también a perder balones (2,3 por partido). Si tiene un buen día, puede dar la sorpresa el gran Óscar Yebra, que a sus 36 años sigue dando el callo tras sus experiencias iraníes. La edad no perdona, pero la calidad del buen alero leonés permanece (13 puntos con 3 triples en 17 minutos en Palencia), y puede producir mucho en poco tiempo, como buen veterano que es. Otro veteranísimo como Juanmi Morales aporta sus 15-20 minutos en cancha, pudiendo anotar (6 ppp, no demasiado desde lejos) y cometiendo pocos fallos. En el puesto de base, Jorge Jiménez es un muy buen jugador, con recursos para anotar en individual con penetraciones, buena visión de juego (3,5 app) y buen conocimiento de la categoría. El segundo base, el granadino Jorge Fernández, fue el mejor de los suyos en el partido de ida (14 puntos, 15 de valoración), creando muchos problemas con su tiro exterior y su movilidad. Aparte de aquella buena actuación puntual, sus promedios no son tan buenos (4,2 ppp y 2,1 app en 16 minutos de media).
El Obradoiro está intentando pasar el bache de mitad de temporada lo mejor que puede. Era virtualmente imposible mantener el ritmo perfecto llevado hasta mediados de diciembre, y un par de derrotas quizás inesperadas (más por el entorno que por el propio conjunto) han hecho surgir algunos fantasmas en el juego del equipo santiagués, acrecentados con el mal inicio de partido contra Girona. La situación del equipo, empero, sigue siendo privilegiada, aunque ya sin el irreal (por lo excesivo) colchón de 3 victorias que se había conseguido tras el triunfo en Murcia. A día de hoy, Obra y CB Murcia están igualados con la única diferencia del enfrentamiento directo, lo que resulta bastante más razonable que la situación de hace un mes. El partido de Melilla se presenta, en este ámbito de igualdad con los pimentoneros, como una de las salidas más complicadas de la segunda vuelta, aunque quizás más por la tradición de las dificultades de la cancha melillense que por la realidad del nivel actual del conjunto local. El Obra debería ser superior en la zona, sobre todo si Junyent consigue superar el flojo nivel de las últimas jornadas, pero con Kendall y Hopkins bien y la ayuda en el segundo cuarto de Ruffin, el rebote y la anotación interior deberían ser obradoiristas. Por fuera, el peligro es Jason Detrick. Deron Washington y un esperemos que recuperado físicamente Miqui Feliu tendrán que trabajar duro, pero ya en Sar se demostró que sobre todo Feliu podía defender con garantías al buen alero melillense. Si Bulfoni y Corbacho aciertan desde los 6,75 todo puede ser más fácil en ataque, evitando la tentación del rival a cerrarse sobre nuestros pivots, y si Andrés Rodríguez recupera las buenas sensaciones y deja atrás la tendencia al alocamiento del último mes, quizás la visita a Melilla no deba ser tan temida como aparenta. Jugando al nivel que puede hacerlo, el equipo de Moncho Fernández puede y debe ganar en Melilla, y con ello dar el golpe de autoridad y de autoestima que en estos momentos está necesitando. La solución, el viernes...
Datos del partido
Club Melilla Baloncesto - Blu:Sens Monbús. LEB Oro, 19ª jornada. Pabellón Javier Imbroda. Viernes, 14 de enero. 21:00 horas
Estadísticas del partido de ida
Crónica del partido de ida
tú lo has dicho " quizás la visita a Melilla no deba ser tan temida como aparenta. Jugando al nivel que puede hacerlo, el equipo de Moncho Fernández puede y debe ganar en Melilla, y con ello dar el golpe de autoridad y de autoestima que en estos momentos está necesitando. La solución, el viernes... "
ResponderEliminaryo creo que vamos a ganar, el último cuarto del domingo pasado me hace ser optimista.
saludos
Excelente crónica.Defendiendo a nuestro nivel y un poco de suerte seguro que ganamos.
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