Había en el ambiente una cierta prevención con respecto a la visita del Ford Burgos a Santiago, y el partido se encargó de demostrar que había motivo cierto para temer a los castellanos. Eso sí, el partido a 90 puntos y el juego de ataque que se esperaba por muchos se convirtió en justamente lo contrario, y el conjunto de Andreu Casadevall supo vencer a los nuestros precisamente con las mismas armas que el Obra había exhibido en toda esta primera vuelta de la liga: defensa y más defensa.
Los quintetos iniciales eran los esperados por ambos bandos. Por los locales, Andrés, Tuky, Deron, Hopkins y Junyent; por los visitantes, Mena, Miguel, Marcus Vinicius, Tillman y Lorant. La duda burgalesa de Downs parecía despejarse con solo verle machacar en el calentamiento, pero por contra la presencia de Miqui Feliu en cancha quedaba descartada. El Obra comenzaba bien, con Hopkins y Junyent anotando bajo el aro, pero un espectacular mate de Tillman (de lo poco que hizo en el partido) y un par de suspensiones de Peter Lorant ya dejaban ver que el partido no iba a ser fácil (4-6). El Tuky parecía ver aro con claridad, anotando su primera suspensión de 4 metros, pero los burgaleses seguían haciendo daño con sus móviles jugadores interiores. Hopkins acudía al rescate con un 2+1 mientras que el partido se iba enmarañando cada vez más, con las defensas anulando claramente a los ataques. Andrés Rodríguez perdía balones con demasiada facilidad, aunque en el otro lado de la cancha también los nuestros recuperaban balones en la línea de pase. Hacia el final del cuarto parecía que los locales empezaban a imponerse, con Bulfoni y Hopkins anotando con cuentagotas entre la sequía generalizada, y un triple en el último segundo de Andrés Rodríguez otorgaba una máxima ventaja de +7 que cerraba el cuarto (18-11).
Poco tardarían los burgaleses en devolver la igualdad al marcador. Con Micah Downs en pista por primera vez, un mate y un triple en un visto y no visto demostraban la enorme calidad del alero estadounidense y, de paso, los grandes problemas de Deron Washington para defenderlo. Moncho Fernández recurría, ante la baja de Feliu, a Richard Nguema como secante de Downs, y el experimento iba a salir bastante bien durante casi todo el segundo cuarto. Mena empataba el partido con un triple abierto tras aprovechar un error defensivo de Rodríguez, cerrando un parcial de 1-8 (19-19). Bulfoni seguía acertando con sus tiros de media distancia, aunque este era el momento para el protagonismo arbitral: Andrés Rodríguez recibía una técnica tras exagerar presuntamente un choque en un bloqueo bajo el aro propio, y la afición estallaba contra la pareja arbitral mientras Suso Castro comenzaba con su extraño recital de errores en el tiro libre. Recital de errores que iba a contagiar a sus compañeros primero y a sus rivales más tarde, como se iba a comprobar. Con el pabellón rugiendo, de nuevo el espesor se adueñaba de los ataques y el marcador apenas se movía. El quinteto secundario del Obra apenas era capaz de llegar ni a tirar en cada posesión, con Eric Sánchez botando y botando, Ruffin de espaldas al aro y Kendall muy bien defendido. Solo Corbacho era capaz de aparecer por un momento con un triple (28-25), aunque ya no volvería a acertar con el aro en el resto del partido. El cuarto se cerraba con más tiros libres de Suso Castro, que por fin acertaba en sus dos intentos para dar una mínima ventaja a los suyos que cerraba un deprimente segundo cuarto (28-29).
El paso por los vestuarios podía ser una buena forma de cambiar el rumbo, y el fulgurante comienzo del tercer cuarto, con un enorme mate de Deron Washington, parecía confirmarlo. Un par de libres del Tuky daban 3 puntos de renta a los nuestros (32-29), pero el capitán sufría en defensa para frenar a un Alberto Miguel que pasaba por un momento de inspiración ofensiva y volvía a poner a los suyos por delante con un par de bonitas suspensiones, una de ellas sobre la bocina de final de posesión (33-35). El Obra intentaba jugar para sus interiores, aunque la defensa burgalesa ponía dífícil meter balones dentro. Junyent fallaba un libre de cada dos y Andrés lo superaba fallando ambos libres, el último por mucho, demostrando que la presión estaba asfixiando a los nuestros por momentos. Con los burgaleses también maniatados por la gran defensa local, los minutos iban pasando con más pena que gloria, con apenas una suspensión lateral de Junyent, la respuesta de Downs y otra más del inspirado capitán Bulfoni. Levon Kendall volvía con una canasta que ponía al Obra 6 arriba, pero de nuevo Micah Downs salvaba a los suyos con un triple que cerraba el cuarto y mantenía el partido igualado (43-40).
El último cuarto comenzaba con una posesión larga y angustiosa de los nuestros, y ya casi sobre el segundo 24 el Tuky tenía que tirar un triple por obligación. Sin embargo, el capitán seguía en estado de gracia y clavaba su tiro, y en la siguiente defensa Deron Washington robaba y machacaba la máxima ventaja del partido, un +8 más que esperanzador (48-40). Era el momento de mantener la calma y la ventaja, pero nuestro ataque se perdía de nuevo en la maraña visitante y poco a poco los de Casadevall volvían a irse metiendo en el partido, comenzando con un 2+1 de Micah Downs sobre la impotente defensa de Washington. La defensa seguía funcionando a gran nivel, con Ruffin ganándose los aplausos de Sar, pero Corbacho erraba un par de intentos triples que podrían haber aclarado la situación y Tillman y Lorant ponían al Ford Burgos a solo 4 de diferencia. Ya entrando en los últimos cinco minutos, de nuevo era el Tuky Bulfoni quien clavaba un triple que devolvía un importante +7 a los nuestros, provocando el tiempo muerto visitante (53-46). A partir de ahí, el colapso. Víctor Baldo anotaba un triple abierto algo afortunado, teniendo en cuenta sus habituales porcentajes de acierto, y Lorant un 2+1 con innecesaria falta de Ruffin para colocar a los suyos a solo 1 punto (53-52). Hopkins solo anotaba un libre y Baldo metía una suspensión para empatar a falta de poco más de 2 minutos. Micah Downs y Corbacho repartín fallos desde los 6,75, pero un letal contraataque de Suso Castro terminaba con un 2+1 tras una absurda falta de Corbacho (54-57). A falta de un minuto, el miedo sobrevolaba Sar por primera vez en varios meses, y los jugadores lo acusaban gravemente, incapaces de superar la férrea defensa burgalesa. Bulfoni conseguía irse a los tiros libres, pero fallaba sus dos intentos. Conseguía recuperar el balón y forzar una nueva falta, pero volvía a fallar el primero de sus tiros. Así era imposible, y Suso Castro sí conseguía rematar la faena desde la línea de libres para cerrar una victoria que los suyos festejaban como se merecía. 55-59, un triunfo conseguido desde la defensa contra el mejor equipo defensivo de la liga, toda una demostración de las posibilidades del Ford Burgos para el futuro.
Datos a destacar
- muy buena entrada en Sar, con la afición volcada con el equipo en los buenos (pocos) y en los malos (casi todos) momentos del partido. La derrota fue asumida sin malos modos y el equipo fue despedido con aplausos, algo que merece ser destacado
- el partido se movió casi desde el inicio en los parámetros que aparentemente convenían más al Obradoiro (marcador bajo y defensas fuertes), pero el equipo no consiguió casi nunca tener un ataque mínimamente fluido, lo que lo condenó a un final igualado a cara o cruz
- los aleros/ala-pivots del Ford Burgos son un poco peculiares en su juego y provocaron problemas en su defensa. Tillman fue neutralizado bastante bien, pero Micah Downs pasó claramente por encima de Deron Washington. Curiosamente, fue Nguema quien lo frenó bastante bien, e incluso Bulfoni en las últimas jugadas
- la rotación del Obradoiro no fue decisiva como tantas otras ocasiones. Faltaba Miqui Feliu, que habría sido un buen refuerzo para la defensa de Micah Downs, pero además el resto de componentes de la segunda unidad no tuvieron su día, tanto en el flojo segundo cuarto como en la rotación entre el tercero y el último. Ello obligó a cargar de minutos a alguno de los titulares, y quizás tuvo algo que ver con la escasez de ideas de los últimos minutos
- desastre en los tiros libres: los burgaleses dieron un recital de fallos en el segundo cuarto (11 de 19 al final), y los nuestros en el igualado final del partido, empeorando los ya malos registros de su rival (nada menos que 11 de 21). En el último cuarto y medio, un increíble 4 de 12 en libres, con el agravante de que el equipo tampoco anotó un tiro de campo en los últimos 4 minutos y medio. Imposible ganar así
- se jugó horriblemente el final del partido. Un parcial de 2-13 tras el tiempo muerto visitante a falta de 4:29, cuando se tenía una ventaja de 7 puntos, fue una losa demasiado grande. El equipo no supo sobreponerse en esta ocasión a la tensión del partido y se ahogó en la defensa rival
- TUKY BULFONI: gran partido del capitán obradoirista, empañado por los fallos en los tiros libres del último minuto. Hasta ese momento, el Tuky se había mostrado casi infalible en el tiro, siendo en muchos momentos el único de los nuestros capaz de romper la defensa visitante. A pesar del amargo final, el mejor del Obra sin ninguna duda. 19+5, con buenos porcentajes y 2 triples, para 16 de valoración
- ORIOL JUNYENT: muy bien defendido, apenas pudo recibir balones interiores en ventaja. Lo pasó mal de inicio con el móvil Jerome Tillman, pero fue arreglando sus problemas defensivos y supo cerrar el rebote con garantías. Comenzó el recital de errores en los tiros libres del tramo final, y en un partido tan cerrado se echaron en falta sus puntos. 6+9+3 para 12 de valoración
- BERNARD HOPKINS: encontró buenas posiciones en la zona hacia el final del primer cuarto, pero en general fue muy bien defendido y tuvo muchos problemas para recibir balones. En su debe, se comío 5 puntos clave de Baldo en los últimos minutos. 10+3 con 3 robos para 11 de valoración
- ANDRÉS RODRÍGUEZ: no supo llevar el control del partido con la claridad de otras ocasiones. Perdió muchos balones, tomó malas decisiones en ataque (1 de 8 en tiros de campo) y falló 2 libres denotando un exceso de nerviosismo. Quizás su peor partido de la temporada. 3 puntos (el triple que cerró el primer cuarto), 4 rebotes, 4 asistencias y 3 pérdidas, según la discutible estadística oficial, con -1 de valoración
- DERON WASHINGTON: con problemas en ataque excepto cuando tiene el campo abierto, y con problemas en defensa para parar a un gran jugador como Micah Downs. La espectacularidad del par de mates que hizo no puede tapar un partido bastante malo de Deron en ambos lados de la cancha. 8+1, con 3 robos y 2 pérdidas, para 8 de valoración
- LEVON KENDALL: sin apenas protagonismo, se diluyó en la maraña defensiva burgalesa y tan solo tiró 3 tiros en todo el partido. Demasiado tímido en su juego, sin cometer graves errores pero sin aportar soluciones en un partido que precisaba de sus cualidades ofensivas. En defensa, correcto. 4+1 para 3 de valoración
- ERIC SÁNCHEZ: incapaz de llevar a buen puerto el ataque obradoirista, se comió muchos segundos de las posesiones del segundo cuarto botando y botando, sin encontrar pases ni tampoco resolver de modo individual. Cabe reconocer que sus compañeros de la segunda unidad del equipo no le ayudaron en demasía. 0 puntos, 1 rebote, 0 asistencias y 3 pérdidas para Eric, para un tremendo -7 de valoración
- MICHAEL RUFFIN: hizo su trabajo (el que se le pide) con la dedicación habitual, aunque en ocasiones es excesivo ver cómo renuncia a mirar a canasta incluso cuando le meten un balón interior con ventaja a 2 metros del aro. La falta con 2+1 que hizo sobre Lorant empañó su buen trabajo defensivo. 5 rebotes, 1 robo y 1 tapón (y, por supuesto, 0 puntos) para 7 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: comenzó bien con un triple, pero ahí se le acabó la puntería. Tuvo tiros en buenas posiciones, pero su 1 de 7 en triples lo dice todo. En defensa, un buen tapón a Suso Castro en los últimos minutos, pero también una falta que bien pudo ser pitada como antideportiva y que concedió un 2+1 vital a Castro. 3 puntos y 1 rebote en su estadística, para -3 de valoración
- RICHARD NGUEMA: la baja de Feliu obligó a que Moncho Fernández recurriera a Nguema para frenar la inspiración de Micah Downs, y el base-escolta obradoirista salió más que airoso del compromiso. Se pegó como una lapa al buen alero burgalés y le impidió recibir balones y tirar con facilidad, y además sin hacer faltas. Solo le faltó tener temple en los dos triples abiertos que tiró, pero su mecánica de tiro es la que es. 2 puntos en un contrataque y 1 pérdida como estadística de Richard, con -2 de valoración
Estadísticas oficiales del partido
el equipo está en un bache físico muy claro, lo qu por otra parte es normal. dos partidos perdidos en los últimos cuatro y el bajón ante el lleida que nos hizo perder 22 puntos de renta, son un claro síntoma.
ResponderEliminarayer el burgos fue mejor en todas lad facetas del juego, desde la dirección técnica hasta el último jugador y la derrota es inapelable.
de todos modos, como bien dices el equipo se ganó nuestra confianza y respeto, y yo creo en ellos. calculo que tardaremos 4 o 5 cinco semanas en volver a encontrar el tono físico. hasta entonces toca remar.
salud
Así es, estar en un bache fisico evidente en un equipo veterano como el nuestro es algo normal y de hecho el Burgos nos ha ganado en fondo físico de largo y la prueba está en los últimos 4 minutos de juego en la que no supimos administrar una renta de 48-41 y 53-46 para a partir de aquí KAPUT físico (2-13) que nos hizo perder el partido. Recuperaremos cuando tengamos una semana entera para preparar un partido y reflexionar sobre lo hecho.
ResponderEliminarAunque sea de perogrullo es lo que hay:faltan diecisiete partidos y tenemos ventaja. El problema es de los que están detrás, porque ellos se pueden permitir menos fallos que nosotros, y los va a haber, nuestros y de ellos.Yo creo que con ventiocho victorias se puede ser primero. Pero de momento, partido a partido. Ganemos el domingo y esperemos el favor del Breo.
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