Se cumplen tres semanas de las elecciones anticipadas a la presidencia del Obradoiro, y aparte de conocer ya al brillante nuevo campeón de la ACB, el sorprendente Baskonia, solo podemos decir que las aguas bajan por Sar con un color más bien oscuro, en cuanto a la falta de la más mínima información sobre el futuro de equipo y club.
La única noticia que ha salido de la nueva directiva en estos 20 días que han pasado desde el día de la votación ha sido la de la realización de la auditoría en las cuentas del club. Hay rumores de todo tipo sobre el resultado de la misma, pero ahora mismo sigue sin conocerse oficialmente nada sobre el tema. Aparte de ello, el proceso de conversión en SAD está transcurriendo con más pena que gloria, únicamente animado por la incansable plataforma de abonados Somos 6.000, que sigue trabajando y haciendo gran parte del trabajo que en pura lógica debería corresponder al propio club.
Ya hace varios días que trascendió a los medios una reunión entre varios de los empresarios que en principio podrían estar dispuestos a invertir en el club (José Ramón García por Blu:Sens, Raúl López por Monbus y Francisco Sánchez por Unika), aunque nada más se ha sabido sobre ello. Esto no quiere decir que en realidad dichos empresarios no vayan a mover ficha en los próximos días, aunque tampoco se puede asegurar que al final vayan a invertir en la SAD. En resumen, que no se sabe nada, y posiblemente no se sabrá hasta los últimos días del plazo de adquisición de acciones, que finaliza el próximo 30 de junio, aunque nada parece apuntar a que se vayan a completar ni de lejos los 2,8 millones de capital social mínimo. En ese momento quizás entraría en escena la idea de la "SAD pequeña", que por 300.000 euros permitiría a los compradores hacerse con el club sin tener que depender de la opinión de los socios presentes (ni de los futuros).
En cuanto a la parte deportiva, la falta total de movimientos en el club es palmaria. No se conoce nada sobre el proyecto LEB del Obradoiro 2010/11, ni siquiera el más mínimo rumor, lo que no hace sino acrecentar las preocupaciones de nuestra sufrida afición. El presidente Docobo sigue insistiendo en que lo primordial es culminar la auditoría de las cuentas del club, y que en todo caso después serán los nuevos dueños del club (en caso de concluir con éxito la conversión en SAD, sea la "grande" o la "pequeña") quienes tomen las decisiones. Mientras tanto, en otros clubes sí hay movimientos de fichajes, campañas de abonados y demás, y la sensación que empieza a recorrer Santiago es la de que se está perdiendo un tiempo muy valioso para confeccionar un proyecto que de verdad pueda ilusionar en la próxima temporada.
Por último, cabe resaltar la admisión a trámite de la impugnación de las elecciones por parte de la Federación Gallega de Baloncesto, tras el recurso presentado por el ya famoso "socio nº 7", don Antonio Millán. Dicho recurso no tendría por qué paralizar el trabajo en el seno del club de ninguna manera, aunque el presidente Docobo ha hecho unas declaraciones en sentido opuesto, señalando que podría haber problemas con el plazo de presentación del aval para LEB si el mismo prosperase.
En resumen, que dejando aparte el enorme y seguramente infravalorado esfuerzo de Somos 6.000 clamando en el desierto de la indiferencia de la ciudad, la parálisis en el club, al menos de puertas afuera, comienza a ser más que preocupante. Sería deseable que en realidad el club estuviera en ebullición con el nuevo proyecto de la recién nombrada directiva y que únicamente se tratara de que estos nuevos directivos son un ejemplo de discrección y trabajo callado, pero la verdad es que el tiempo va pasando y seguimos sin saber nada de nada. Quedan 14 días para saber hacia dónde va a caminar el Obradoiro en el futuro...
