lunes, 11 de octubre de 2010

Sufrimiento para seguir líderes (66-64)


Partido agónico el de esta mañana dominical en Sar. El Obradoiro se sobrepuso a una pájara monumental en el segundo cuarto y acabó por voltear el marcador casi in-extremis ante un trabajador y correoso Melilla Baloncesto que dejó una buena imagen. Los triples de Bulfoni, el trabajo en defensa de Feliu y el enorme partido en la pintura de Bernard Hopkins salvaron una situación complicada y permitieron mantener la posición de privilegio en la tabla de la liga.

La mañana del domingo prometía, soleada y con más de 4000 aficionados intentando entrar en Sar para continuar por la buena senda iniciada la semana anterior. Enfrente, un Melilla Baloncesto con bajas (Morales, Montañana y Yebra) pero con la participación de Curtis Withers, con sus problemas burocráticos solucionados finalmente. Por parte local, Moncho Fernández colocaba como base titular a Eric Sánchez, tras la ausencia obligada de Andrés Rodríguez durante toda la semana. Sus acompañantes, los esperados: Bulfoni, Feliu, Hopkins y Junyent. Por parte visitante, Gonzalo García daba entrada a Jiménez, Suka-Umu, Detrick, Glenn y el mencionado Withers. El inicio del encuentro no podía ser mejor para los nuestros, con Junyent anotando en la zona con facilidad, ante el cual únicamente Withers parecía ofrecer resistencia, ya que Detrick era secado magistralmente por un gran Miqui Feliu. Bulfoni aprovechaba las posiciones abiertas para castigar desde los 6,75 en dos ocasiones, y Eric Sánchez superaba a Jorge Jiménez en ambos lados de la cancha. Con el ataque melillense colapsado, el Obra iba anotando con cierta facilidad hasta provocar el tiempo muerto visitante a falta de 2 minutos (19-9), ya con los primeros recambios en pista. A partir de ahí, el vacío: el Obra se hundía incomprensiblemente ante la rotación visitante, comandada por un sorprendente Jorge Fernández, que destrozaba la defensa de un despistado Andrés Rodríguez. Kendall entraba muy frío en cancha, al igual que Baston, aunque todavía se cerraba el cuarto con ventaja de 5 puntos (19-14).

El segundo cuarto continuaba la tendencia mostrada en el final del primero. El Obra se empantanaba en ataque y el Melilla iba anotando poco a poco hasta igualar el partido primero y empezar a tomar ventajas seguidamente. Jason Detrick conseguía zafarse de la defensa local y mandaba al banco a un alocado Richard Nguema, con 2 faltas en menos de 1 minuto (incluida una en intento triple del melillense). En tales circunstancias, cuando Moncho Fernández se veía obligado a parar el partido con un tiempo muerto mediado el cuarto, el parcial era ya de escándalo: 3-18, con solo un triple del enrachado Bulfoni como única anotación local en 7 minutos. La entrada de Deron Washington dejaba sensaciones contradictorias (mucha actividad, pero un triple seguido de dos o tres mandarinas alocadas), y el conjunto melillense seguía aumentando sus ventajas hasta rozar el +10, para llegar al descanso con un desalentador 29-36. Había mucho que corregir en el vestuario, sin duda.

La salida de los nuestros en el tercer cuarto cambió la inercia de partido. Mucha mayor intensidad, aunque sin gran acierto en ataque, pero al menos sí que poco a poco se conseguían reducir las distancias en el marcador. Andrés Rodríguez salía en el quinteto local y dejaba atrás el despiste de su entrada anterior, y el equipo iba mejorando su nivel ante el siempre rocoso cuadro melillense. Bulfoni aportaba otros 2 triples, Rodríguez un 2+1 y solo alguna acción aislada de Detrick conseguía mantener a los suyos por delante. Con 39-42 era Gonzalo García quien paraba el partido a los 3 minutos de juego, y a partir de ahí el juego se estabilizaba por ambos bandos, manteniendo una igualdad extrema hasta el segundo final. Hopkins comenzaba a destacar en el equipo local, trabajándose cada canasta y cada rebote, mientras que Detrick recibía la inesperada ayuda de Javi Vega o del inspiradísimo Jorge Fernández. El tercer cuarto finalizaba con 4 puntos de ventaja para los visitantes (47-51) y con las espadas en todo lo alto.

Los 10 minutos finales fueron más de lo mismo. Mucho trabajo por ambos quintetos, anotación esporádica y, sobre todo, mucha emoción. El Melilla lo intentaba con defensas alternativas, rompiendo por momentos la producción anotadora del Obra, pero en el otro aro los nuestros todavía cerraban más el camino a sus rivales. Eric Sánchez se vaciaba en defensa, Baston anotaba un par de canastas y el Tuky su quinto triple de la mañana, y finalmente el hasta entonces inédito Kendall culminaba la sufrida remontada con dos tiros libres a falta de poco más de 6 minutos (57-56). Lo más difícil estaba hecho, y los nuestros ya no se iban a dejar superar de nuevo en el marcador a pesar de los continuos intentos de los visitantes. Detrick monopolizaba el balón para los suyos, aunque Miqui Feliu conseguía amargarle la vida en más de una ocasión, pero era Jorge Fernández quien mantenía con vida a los suyos con su inspirada actuación. El Obra parecía intentar distanciarse por momentos, apoyado en un gran Hopkins, pero el partido se veía abocado a un final apretadísimo (61-60 a falta de 2:30). Con Feliu maniatando a Detrick se entraba en el último minuto con ese mismo pírrico +1 de diferencia (63-62), y una gran defensa de equipo culminada por Hopkins sobre Withers permitía recuperar lo que parecía el balón decisivo. Andrés Rodríguez sufría una falta y anotaba solo el primer tiro, pero Junyent aparecía para robar el rebote y anotar 2 puntos de oro, para un 66-62 a falta de 16 segundos. Ese tiempo fue jugado por los nuestros horriblemente, primero con una falta tonta de Hopkins sobre Detrick tras tan solo 3 segundos (66-64 tras los tiros libres). A continuación, y tras preparar la jugada en el tiempo muerto de Moncho Fernández, Andrés Rodríguez era incapaz de encontrar a un hombre libre antes de los fatídicos 5 segundos y le regalaba el último balón a los melillenses. Y, finalmente, el ataque visitante centraba la atención defensiva en Detrick para doblar el balón a un desmarcado Suka-Umu que tiraba un triple completamente solo desde el lateral para ganar el partido. El triple era escupido por el aro, aunque todavía tuvieron los visitantes dos intentos desesperados más de anotar tras rebotes ofensivos. Pero estaba claro que la suerte estaba de nuestro lado, y la bocina final daba por terminada la agonía con el segundo triunfo de la temporada. 66-64, ovación de la grada, muchas cosas por mejorar pero, en definitiva, segunda victoria en dos jornadas.

Datos a destacar
  • 4200 aficionados en Sar, un lujo para la categoría. Algo más fríos que la temporada pasada (es la diferencia entre ser los "novatos", sin exigencias, y ser un favorito para el ascenso), pero animando sin reservas en los momentos difíciles: eso sí, se notó que es principio de temporada en el ambiente de la grada
  • la pájara del equipo tras ponerse 10 arriba fue profunda y muy larga (más de 10 minutos), curiosamente en el momento en que nuestra rotación debería de haber marcado las diferencias con el rival. Hubo momentos en que el equipo estuvo completamente perdido en la cancha, algo peligroso que hay que evitar en el futuro
  • el Melilla Baloncesto supo jugar su partido, sabedor de su inferioridad numérica, y se encontró con la inspiración de Jorge Fernández (14 puntos), además del liderazgo (en alguna ocasión excesivo) de su cañonero Detrick (19 puntos). Cuando tengan el equipo completo, tienen toda la pinta de ser un candidato a los puestos altos de la clasificación
  • ganamos bien el rebote (27-20), con Hopkins dominador, y conseguimos, a pesar de la mencionada pájara, evitar las pérdidas de balón (5-15), lo que son dos buenas noticias sobre la evolución del equipo. La defensa funcionó bien casi siempre, con especial mención al trabajo en los minutos clave sobre Jason Detrick y Withers
  • BERNARD HOPKINS: lideró al equipo en ambas zonas, pletórico de saber estar y calidad. En solo 25 minutos en cancha se fue a un enorme 24 de valoración, gracias a su 15+11 con un fantástico 7 de 9 en tiros. Nos sostuvo en los malos momentos y aportó experiencia en el igualado final (gran defensa sobre Withers en el último minuto)
  • TUKY BULFONI: nada menos que 37 minutos en cancha. El hundimiento del equipo en el segundo cuarto obligó a que tuviera que permanecer en cancha casi todo el partido, y respondió con un gran acierto en momentos complicados desde la línea de 3, sin olvidar su buen trabajo en defensa. 5 de 7 triples para 17 puntos y 16 de valoración
  • MIQUEL FELIU: decisivo en el triunfo, con una defensa de libro sobre Jason Detrick. Sus números (0 puntos, 2 rebotes, -1 de valoración en 22 minutos) carecen de importancia ante la demostración de trabajo y fundamentos defensivos exhibidos ante el cañonero melillense. Feliu es un jugador muy importante en el esquema del equipo, y en partidos como el de hoy todavía más
  • ORIOL JUNYENT: comenzó fortísimo en ataque, como casi siempre, pero tras la rotación tuvo muchos problemas para volver a su nivel. Aún así fue clave con sus 5 rebotes ofensivos, sobre todo el último, para dar la vuelta al marcador. 12+6+3 para 18 de valoración
  • ANDRÉS RODRÍGUEZ: entró en cancha al final del primer cuarto, completamente perdido y fuera de lugar. Jorge Fernández aprovechó la situación y lideró el brutal parcial del segundo cuarto. A la vuelta del descanso, Andrés volvió a ser el de siempre, con trabajo atrás (2 robos culminados con canastas fáciles para los nuestros) y dirección segura y sin frivolidades. 4+1+3 para 7 de valoración en solo 16 minutos en cancha
  • ERIC SÁNCHEZ: buenos primeros minutos como base titular, dejando al equipo con 10 arriba en el marcador. Le tocó volver para apretar en defensa mediado el tercer cuarto y dejó al equipo de nuevo por encima en el marcador en los últimos minutos. Gran trabajo defensivo y sobre todo mucha actitud en la cancha. 4+2+3 (7 de valoración) en 23 minutos de juego
  • MACEO BASTON: todavía le falta mucho para alcanzar su nivel, pero tras unos minutos iniciales horribles (como todos sus compañeros, en ese nefasto segundo cuarto), consiguió aportar detalles de calidad al equipo (un par de canastas, un par de faltas de ataque provocadas). Aún no se ha adaptado al arbitraje de LEB, lo que le hace cargarse de faltas, pero va a más. 4+3 en 14 minutos, para 5 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: otro de los damnificados por la enorme pájara del segundo cuarto. Tiró sus triples y anotó uno, pero a veces da la sensación de salir demasiado programado para jugarse sus tiros. En defensa sufrió con Detrick. 3+1 (1 de 4 triples) para 0 de valoración en 12 minutos
  • LEVON KENDALL: sigue sin adaptarse al juego del equipo, por más que se le ven maneras de gran jugador. Participante activo del desastre del segundo cuarto, falló en sus pocos tiros, pareció perdido en los sistemas de ataque del equipo y solo fue capaz de anotar un par de libres que curiosamente fueron los que culminaron la remontada. Tiene mucho camino por delante para ser el jugador importante que acabará siendo en unas semanas. 2+0+1 para -1 de valoración en 17 minutos en cancha
  • DERON WASHINGTON: muy activo, muy trabajador y muy alocado. Salió con muchas (¿demasiadas?) ganas a la cancha, se jugó 5 tiros en poco más de 6 minutos de juego, anotó un buen triple y tiró alguna pedrada, y no volvío a jugar en los minutos importantes. Otro que tiene camino por delante, aunque haya que recordar que casi no ha podido trabajar en toda la pretemporada. 5+1 para 3 de valoración en 6 minutos y medio en pista
  • RICHARD NGUEMA: salió para dar intensidad al equipo cuando comenzaba la pájara, y su presencia en cancha duró poco más de 2 minutos y medio, cegado por su excesivo alocamiento en defensa. Cometió dos faltas tontas y se fue al banquillo. Por ahora, nada de nada. -2 de valoración
El Obradoiro sufrió hasta el límite de la agonía para conseguir la segunda victoria del curso, ante un buen equipo melillense que va a estar arriba al final de la temporada. La defensa funciona bien, el ataque depende más de la calidad indvidual y de la heroica que del trabajo de equipo y algunos de los jugadores importantes todavía no están a buen nivel. Con todo ello, el Obradoiro es líder de la clasificación y las luces son más que las sombras. El público parece que va a responder muy bien al reto de luchar por volver a la ACB y la intensidad y el espíritu de los jugadores están solventando las lagunas que hay en el juego del equipo. El camino es largo pero los primeros pasos parece que van en la buena dirección.

Estadísticas oficiales del partido

1 comentario:

  1. Tenemos que mejorar pero mejor ganando que perdiendo y lo que está claro es que este era el momento para derrotar al Melilla por sus bajas. Lo normal es que perdamos a domicilio en las canchas de los de arriba (Cáceres, Murcia, Burgos....), pero como aún no han llegado esos partidos lo que tenemos que hacer es ir sumando aunque no hayamos jugado bien. Sar debe ser inexpugnable porque al final estoy seguro que la clave estará en los partidos de casa.

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