domingo, 12 de marzo de 2023

Susto final pero sigue sumando (78-79)

Kassius Robertson (foto: ACB Photo)

El Obradoiro dejó casi sentenciado su partido ante Zaragoza en un tercer cuarto pleno de acierto, pero en  un terrible cuarto período estuvo a punto de verse remontado y sufrió hasta el último segundo. El gran comienzo de partido, superando con claridad al equipo local hasta un gran +10 (4-14), liderado por un gran Thomas Scrubb (15+5+2+2 para 25 de valoración al final) daba paso a un apagón que igualaba de nuevo la situación. Con ambos equipos enredados en un partido de bajo nivel de calidad, la bajísima anotación dejaba todo por decidir ya bien entrado el tercer cuarto (34-33). En ese momento apareció un hasta entonces casi inédito Kass Robertson (28 puntos para 28 de valoración al final) para dinamitar el partido con una exhibición de triples que propiciaba un parcial de 0-15 y dejaba al Obra con una ventaja de hasta 16 puntos a poco de terminar el tercer cuarto (39-57). Sin embargo, un cuarto período horrible de los nuestros, superados por la intensidad y la presión defensiva de Zaragoza, daba como resultado un cúmulo de pérdidas y canastas fáciles de un rival que con un parcial de 37-22 le daban a los locales incluso un par de tiros para culminar la remontada en los segundo finales. Los tiros libres que habían ido salvando al Obra en esos minutos decidieron también el triunfo, al errar Mekowulu el último que podría haber llevado el encuentro a la prórroga (78-79). Con este triunfo agónico al final, el Obradoiro se sitúa con un gran record de 11-11 que lo mantiene una semana más de lleno en la lucha por los puestos del 8 al 10.

Visita del Obradoiro a una de sus canchas "malditas" para enfrentarse a un Basket Zaragoza que comenzaba el partido con Wright, Sant-Roos, Yusta, Cruz y Hlinason. El Obra, con Walker en la convocatoria aunque sin participación, lo hacía con Westermann, Robertson, Thomas Scrubb, Vicedo y Blazevic. Los primeros compases del encuentro mostraban a un Obra lanzado en ataque ante un rival sin acierto ofensivo y que se veía claramente desbordado. Thomas Scrubb en veloz transición, Westermann en suspensión de 4 metros y Blazevic en bombita corta a pase de un Thomas Scrubb muy activo en ambos lados de la cancha abrían brecha en el marcador, con Westermann de nuevo castigando en penetración para un buen 2+1. Thomas Scrubb seguía sumando en todos los apartados, de nuevo desde el poste bajo para anotar en tiro a tablero, y ya con Guerrero en pista por las 2 faltas seguidas de Blazevic, el marbellí anotaba solo uno de los libres tras una buena penetración que dejaban una renta de 10 puntos para los nuestros (4-14). Guerrero se comía un buen tapón del recién incorporado Mara y el Obra se paraba en ataque con los cambios de rotación en ambos bandos. Un par de pérdidas, algún despiste defensivo y un mayor acierto local propiciaban un rápido parcial de 9-0 (13-14). Un triple errado por Zurbriggen era palmeado por Guerrero para romper 3 minutos y medio de sequía total y cerrar el cuarto con los nuestros 3 arriba (13-16).

El segundo cuarto comenzaba con muchas imprecisiones, a pesar de la primera canasta de Phil Scrubb en tiro de 4 metros y un triple frontal de un Zurbriggen algo espeso en la dirección. El rival no andaba mucho mejor, aunque la segunda falta de Guerrero propiciaba el debut de un Magnay que mostraba su dureza defensiva desde el primer momento, taponazo incluido a Ponitka. El australiano anotaba un triple para mantener al Obra por delante en medio de un festival de errores en ambos bandos, con otro buen tapón de Suárez a Yusta y un error de Westermann con una pérdida y falta antideportiva ante Wright que permitían ponerse a los locales por fin por delante (25-24). Ni el base francés ni el de nuevo en cancha Robertson estaba acertados en sus acciones mientras el marcador se quedaba atascado sin remedio, aunque el retorno de Blazevic le daba al Obra la superioridad reboteadora. De nuevo era Thomas Scrubb quien rompía la atonía en la cancha con un robo a un Yusta impotente ante el canadiense y una canasta fácil bajo aro, y de nuevo con un triple desde 45 grados en una buena transición. Con tan corta producción ofensiva, a los nuestros les era suficiente para llegar al descanso con 4 puntos de ventaja ante un rival sin acierto alguno ante nuestra defensa (25-29).

El Obra regresaba con mal pie al partido en el tercer cuarto, con otra pérdida y otra antideportiva, ahora de Vicedo, que propiciaban la igualdad en el marcador (29-29). Los primeros puntos de Robertson, desde la línea tras sacar falta en penetración, parecían romper algún tipo de maleficio del cañonero canadiense, aunque quien seguía produciendo al máximo era un enorme Thomas Scrubb, con otro robo y una salvaje penetración con bombita final. Guerrero tenía problemas con la defensa de Hlinason y el Obra no acababa de carburar en ataque a pesar de los intentos de Robertson por generar desde el bote, con el partido enredado en un marcador bajísimo (34-33). Y en ese momento, con un buen triple frontal del escolta canadiense, llegaba la explosión del 30 obradoirista, a pesar de la cuarta falta de Guerrero. Zaragoza se venía abajo, fallando hasta tiros libres, mientras Kass Robertson volvía a ejecutar desde el triple con un lanzamiento desde casi 8 metros. Y en el siguiente ataque, el tercero consecutivo, con falta y libre adicional incluido. Los locales lo fallaban todo y Phil Scrubb se sumaba a la fiesta con otro triple más, con nuestra defensa aumentando en intensidad y acierto. Robertson se llevaba un tapón en la penetración, pero le daba una asistencia de lujo bajo aro a Blazevic que cerraba un parcial de 0-15 (34-48). La tercera falta del lituano no cortaba la racha de acierto triplista de los nuestros, con Phil Scrubb de nuevo tras finta al defensa. Zaragoza anotaba por fin de 3, pero Robertson rompía de manera brutal en penetración para dejar la bandeja y otra vez sacaba la mano tonta a pasear con un nuevo triple que rompía la cada vez más frágil resistencia local. Un tiro libre de Phil Scrubb tras técnica a Fisac marcaba la máxima ventaja de 16 puntos (39-57), aunque un mate de Mara lo dejaba en +16 al cerrar el cuarto (41-57).

El Obra lo tenía casi hecho, o eso parecía al comenzar el cuarto período. El rocoso Magnay sufría ante el tamaño no exento de calidad del joven Aday Mara, Westermann volvía a mostrarse impreciso en sus acciones y Blazevic regalaba un balón tonto para la canasta de "casi 3" local, ante un rival que intentaba pelear por su suerte a partir de la intensidad defensiva con un parcial de 8-1 (49-58). Un par de libres de Blazevic tras una antideportiva de Yusta no terminaban de frenar la reacción local, con otra pérdida tonta más provocada por el pivot obradoirista, que también regalaba una canasta de 2+1 por tocar el tablero a un tiro que no entraba. Robertson salía al rescate sacando faltas y anotando un par de libres. La quinta falta de Guerrero sobre Mara devolvía a Blazevic a pista, mientras el Obra sobrevivía con su menguante ventaja gracias a la tempranera entrada en bonus de los locales como consecuencia de su fuerte defensa. Otro 2+1 con falta de Blazevic empezaba a encender las alarmas, pero el triple de Robertson callaba por unos segundos a la afición local. Jessup respondía con la misma moneda, pero Robertson capturaba su propio rebote largo y en el bote forzaba otra falta más para anotar los libres, y uno más de regalo tras otra falta técnica a los locales. Thomas Scrubb volvía a aportar con un fogonazo en preciosa penetración para, aparentemente, cortar la sublevación rojilla (60-72). Pero no. También Blazevic se iba fuera por faltas y el empuje de los locales llevaba el partido a una suerte de carrusel en el que poco a poco encontraban algo de acierto en el triple. Robertson controlaba la situación otros 2 libres más, pero Zaragoza seguía sumando de 3 en 3, ahora con Mara. Phil asistía a Thomas Scrubb en saque de fondo para mantener el +10 al entrar en los 3 últimos minutos (66-76), pero Magnay no sacaba partido de su gran esfuerzo al fallar sendos libres tras un buen rebote ofensivo y le daba una última oportunidad a los aragoneses. Otra pérdida en el saque tras canasta recibida regalaba más puntos a Zaragoza para entrar en los 2 últimos minutos solo 6 abajo. Moncho Fernández pedía tiempo muerto, pero los nuestros iban ya con la soga al cuello ante las ganas de un Zaragoza que seguía encontrando puntos a base de percutir una y otra vez. Lo impensable ya no parecía imposible tras la pérdida de Robertson en una salida ante presión horrorosa del equipo, el triple de Jessup y el mal tiro de Phil Scrubb después de otro ataque mal llevado, todavía con 43 segundos por delante (75-76). Zaragoza tenía, de manera increíble, balón para ponerse por delante, aunque Mekowulu fallaba bajo aro y Westermann conseguía enviar un pase largo ante la presión rival que dejaba a Phil Scrubb solo bajo aro. El canadiense recibía la falta y no erraba los libres. Zaragoza buscaba con acierto la canasta rápida y Westermann estaba a punto de comerse el saque por 5 segundos, pero Robertson recibía el balón y la previsible falta, aunque se dejaba uno de los tiros libres para dejar a los nuestros tan solo 2 arriba a falta de 12 segundos (77-79). Jovic intentaba el triple de la victoria pero le salía una pedrada a tablero ante la mano de Vicedo; sin embargo, Mekowulu cargaba el rebote y Westermann le hacía una falta con 1,9 segundos de juego. El pivot local anotaba el primero, pero erraba el segundo y Vicedo conseguía cerrar el rebote. El Obra se salvaba de manera agónica, pero la undécima victoria de la temporada ya estaba en el bolsillo (78-79).

Datos a destacar

  • extraño partido el vivido en el Príncipe Felipe. El Obra hizo diferencias con un gran inicio, pero se enredaba en pérdidas y el partido volvía a una igualdad a la baja, con muy escasa anotación y nula brillantez que duró hasta entrado el tercer cuarto. Ahí apareció un Robertson sublime para romper el partido con un 0-15 salvaje, con los triples reventando a los locales. Y, con 16 arriba al comenzar el cuarto período y todo a favor, el apagón del Obra ante un rival intenso al máximo y capaz de llevar el partido al barro, llegó a poner en peligro incluso el triunfo con un brutal parcial de 37-22 y varias opciones locales de llevarse la victoria
  • en el cómputo general, el Obra fue mejor equipo. 33-42 en rebotes, la racha de triples del tercer cuarto en un partido de bajos porcentajes y una sensación de que Zaragoza iba a remolque en todo momento. Pero la defensa local y la mala lectura de los nuestros creó problemas con las pérdidas (12-16), concediendo canastas fáciles y dándole viuda a un rival que siguió creyendo y acabó ahogando a un Obra que salvó los muebles de manera agónica gracias a los tiros libres
  • KASSIUS ROBERTSON: lo pasó mal durante la primera mitad, ahogado por la defensa de Sant-Roos y sin poder siquiera intentar tiros. Pero, en un tercer cuarto colosal, agarró el balón y empezó a acribillar el aro rival desde fuera, aunque en sus penetraciones estuvo menos acertado. Los 17 puntos de Kass en ese período dejaron el partido casi sentenciado, y los tiros libres que fueron cayendo en el finalmente agónico último cuarto permitieron al Obra (a pesar del que falló al final, para un brutal 11 de 12 desde la línea) salvar la victoria finalmente. Además estuvo activo atrás, con rebotes y mucho trabajo, aunque en el tramo final tampoco estuvo demasiado acertado en el control del balón. Actuación decisiva para la victoria, de eso no cabe duda. 28+6+2 en 30 minutos, con 7 faltas provocadas, para 28 de valoración
  • LÉO WESTERMANN: buenos minutos de inicio del francés, con un par de canastas y llevando bien al equipo. A partir de ahí, más sombras que luces. Pérdidas, dudas y muchos problemas en la cancha, con los minutos finales como ejemplo. Sigue, a pesar de ese pequeño destello en los primeros minutos, muy por debajo de lo que se le debería pedir. -11 con él en cancha. 5+2+2 en 19 minutos, con 4 pérdidas, para -1 de valoración
  • THOMAS SCRUBB: además de la explosión de Robertson en el tercer cuarto, el hombre que mantuvo el nivel desde el inicio en todas las facetas del juego fue, sin discusión, el hermano mayor de los Scrubb. Dominando desde el poste bajo, inspirado en sus tiros (7 de 7 en tiros de campo, incluido un triple), ganando con claridad sus duelos personales y ayudando en el trabajo defensivo con rebotes y robos. Partido casi perfecto del canadiense, haciendo un poco de todo y todo bien, casi sin descansos. 15+5+2+2 en 34 minutos, para 25 de valoración
  • EDGAR VICEDO: el trabajo habitual pero sin el acierto de otros días mejores. Cerró bien el rebote y ayudó con calidad en los buenos momentos de nuestra defensa, pero en ataque no tuvo opciones y también colaboró en la cifra de pérdidas con una antideportiva evitable. En su rol secundario, de todos modos, siempre trabajando al máximo. 2+5+1 en 21 minutos, para 6 de valoración
  • MAREK BLAZEVIC: se cargó de faltas muy rápidamente, cuando mejor estaba en los primeros minutos, aunque en el tercer cuarto cerró el 0-15 que resultó decisivo con otra buena conexión bajo aro. A partir de ahí, un cuarto período calamitoso en el que además se fue fuera por faltas empañó una actuación más o menos solvente, pero con muchos problemas ante las torres locales. Algo engañoso su +18 con él en cancha, máximo de largo del equipo. 8+4 en 15 minutos, para 7 de valoración
  • PHIL SCRUBB: sólido y solvente, como casi siempre. Ejerció de base y escolta ayudando en la anotación (un par de triples en la explosión del tercer cuarto) y dio buenos pases en transiciones. En defensa trabajó a buen nivel y, en resumen, volvió a ser ese sexto hombre de lujo. 11+1+4 en 27 minutos, para 7 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: actuación oscura aunque con trabajo meritorio del balear, tocado en un tobillo pero dispuesto a ayudar al equipo con trabajo en defensa bastante correcto, aunque le faltó algún triple para completar su partido. El +10 con él cancha tiene que ver con su presencia en el 0-15 decisivo, pero ya solo el hecho de seguir ayudando en estas semanas con tantos problemas físicos es algo digno de mencionar. 0+3+1 en 19 minutos, para 0 de valoración
  • RUBÉN GUERRERO: lo pasó mal el marbellí con el joven y talentoso Mara y tampoco pudo mejorar mucho ante Hlinason, cargándose de faltas con mucha rapidez y sin apenas poder aparecer en el partido, más allá de un par de buenas acciones ofensivas en el segundo cuarto. 3+3 en 12 minutos, para -1 de valoración
  • WILL MAGNAY: debutó el australiano con una intensidad y trabajo físico encomiable, con alguna buena acción (un triple y un gran trabajo en el rebote) pero también con bastantes problemas ante Mara. Le tocó comerse el tramo final del partido, de ahí ese -13 con él en cancha (el peor del equipo), pero mostró cositas que pueden ser de ayudar para este Obradoiro a poco que vaya adaptándose al equipo y a la liga. 4+8 en 12 minutos, con 4 faltas provocadas, para 6 de valoración
  • FERNANDO ZURBRIGGEN: corta aparición del argentino en cancha, con dificultades en ataque y sin acabar de estar acertado en sus acciones (sí anotó un buen triple), con alguna pérdida más que evitable. El partido se fue por otros derroteros tras el descanso y Fern no volvió a aparecer en cancha. 3+0 en 6 minutos, con 2 pérdidas, para 0 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: aportación escasa en minutos y lucimiento personal del abulense, trabajador en defensa y rebote pero sin buscar opciones en ataque en ese segundo cuarto de tan bajo nivel ofensivo por ambos bandos. 0+2+1 en 6 minutos, para 2 de valoración
Un partido de altibajos y un tramo final para olvidar acaba resumido en que el Obradoiro ganó y sumó otra victoria más en una temporada que sigue ilusionando al máximo. La estelar aparición de Robertson y el trabajo siempre eficaz de Thomas Scrubb marcaron las diferencias y dejan al Obra una semana más en condiciones inmejorables para continuar opositando a una temporada histórica. La salvación, por si alguien lo dudaba a estas alturas, está virtualmente asegurada, y el objetivo del equipo tiene que ser ya, claramente, la pelea por las plazas europeas, algo que ya e podrá discutir, en caso de conseguirse, si es un regalo envenenado para un equipo modesto como el nuestro o, por el contrario, una ocasión de crecer y subir peldaños tras muchos años de rutina (muy meritoria pero cada vez menos atractiva) de luchar en la zona baja por la permanencia. Por el momento, el objetivo ha de ser seguir partido a partido, preparando el siguiente partido para buscar la victoria número 12.


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