Solo con triples no llega (67-74)

Kassius Robertson (foto: EFE)

Un Obradoiro muy desacertado en la segunda mitad acabó derrotado con claridad por un Breogán más compacto y que consiguió con justicia el primer triunfo de su historia en Sar. El 0-7 de inicio fue remontado por los de Moncho Fernández a base de tiro exterior, con un gran Edgar Vicedo (21+6 con 6 triples para 26 de valoración al final) y las buenas acciones en el 1x1 de Robertson (19 puntos al final). Sin apenas anotar por dentro, el espectacular porcentaje en el triple de los locales llevaba en volandas al equipo en un segundo cuarto en el cual llegó a tener hasta 13 puntos de renta (40-27), aunque la ventaja se quedaba en solo 8 puntos tras un mal final de cuarto (41-33). Tras el descanso el Obra se ahogaba por completo ante las variantes defensivas del Breogán, el acierto en el triple desaparecía y la falta de producción interior anulaba a los nuestros, que ya fueron a remolque hasta el final. Solo con chispazos esporádicos de Robertson, todavía se ponía el Obra por delante de manera efímera en el último período (62-61), pero las pérdidas permitían un rápido 0-8 del que ya no se pudieron recuperar los de Moncho Fernández. Con esta derrote, el Obradoiro se queda en la décima posición con un record de 11-13.

Ambiente espectacular con Sar hasta los topes y actos festivos de todo tipo para recibir a un Breogán que, con un nutrido grupo de aficionados en la grada, llegaba con la baja para varias semanas de Marko Lukovic y comenzaba con los habituales Hollatz, Bamforth, Momirov, Nakic y Happ. El Obradoiro salía de inicio con los hermanos Scrubb, Robertson, Vicedo y Magnay. El Obra entraba mal en el partido, desacertado en ataque y encajando un rápido 0-7 que encendía todas las alarmas. Bamforth se desgastaba defendiendo a un Robertson incómodo mientras por dentro el rocoso Magnay peleaba con Happ en inferioridad. Tras más de 3 minutos nulos, por fin un par de libres de Thomas Scrubb abrían el marcador local, mientras Robertson se fabricaba una suspensión de 4 metros para dar aire al equipo. El canadiense sacaba fuera para el triple lateral de Vicedo y sacaba un par de libres para seguir sumando, ante un rival que comenzaba a sufrir ante la mejoría defensiva del Obra. Un voluntarioso pero acelerado Blazevic no era capaz de aportar por dentro, pero Robertson penetraba para otra canasta más y Vicedo taponaba en defensa a Nenadic para seguidamente clavar su segundo triple desde la lateral opuesto al primero. El madrileño estaba inspirado y volvía a sumar desde el 6,75 en otro tiro abierto, cerrando así un parcial de 10-0 que ponía al Obra 5 arriba (17-12). En pleno festival local, Westermann robaba en defensa pero fallaba el triple en transición, y con un par de libres de Nenadic se cerraba el primer cuarto con 3 de ventaja para los nuestros (17-14).

La catarata triplista no parecía tener fin en la caldeira, con Phil Scrubb añadiéndose a la fiesta con otro triple en el primer ataque del segundo cuarto. Una pérdida en la subida de balón de Westermann concedía una canasta fácil, pero Vicedo desenfundaba de nuevo para clavar su cuarto triple consecutivo de la tarde. Blazevic se frustraba con todo y con todos mientras se cargaba de faltas a toda velocidad, pero Westermann volvía a asistir para el quinto triple de un Edgar Vicedo una vez más liberado desde detrás de los 6,75. La tercera falta del descentrado Blazevic lo llevaba al banco, pero aunque Happ volvía a aportar superando a Guerrero el Obra continuaba sumando en ataque de la mano de un Phil Scrubb que anotaba su segundo triple y sumaba una bonita penetración por la izquierda. Robertson volvía a cancha coincidiendo con el espesamiento en ataque del Obra bajo la dirección de Zurbriggen, pero el canadiense acertaba con otro triple más tras una gran defensa del equipo. El Breo también contestaba desde el triple, pero a pesar de otro mal ataque de Zurbriggen los locales volvían a ensanchar la diferencia en el marcador hasta una máxima de +13 con otros 2 triples más, en esta ocasión de David Walker (40-27). Un par de triples laterales liberados del Breo acortaban la ventaja del Obra, aunque una técnica ante las protestas del banquillo visitante permitía a Robertson anotar un tiro libre extra que, a pesar de un clamoroso fallo en un tiro bajo aro de Guerrero dejaba un esperanzador +8 en el marcador al llegar al descanso (41-33).

La tardanza en regresar a pista del Breogán hacía presagiar una larga charla de su entrenador para cambiar la dinámica del partido, aunque los inicios del tercer cuarto mostraban al rocoso Magnay como principal protagonista en una lucha de máxima intensidad física con Happ. El Obra se comía su primer ataque sin llegar a tirar, pero Magnay continuaba un difícil pase de Phil Scrubb para machacar el aro y colocaba un enorme tapón en el cambio defensivo. Robertson culminaba un enorme 1x1 en penetración (45-35) mientras Magnay peleaba rebotes y volvía a taponar en la ayuda, pero se cargaba de faltas con demasiada velocidad. Las pérdidas permitían canastas fáciles en contrataque y el tiro exterior de Momirov terminaba de asentar al Breo, aunque Vicedo aparecía para anotar su sexto triple de la tarde para mantener al Obra con una ventaja apreciable (48-40). Era el canto del cisne de un equipo local que definitivamente perdía a partir de ahí su hasta entonces casi única arma anotadora, comenzando a fallar tiros abiertos y viendo cómo ahora era el Breogán el que anotaba de 3 en 3. Los missmatches con los interiores rivales hacían el resto y un rápido 0-8 ponía las tablas en el marcador (48-48). Una antideportiva sobre la penetración de Westermann no le daba más que 1 puntos al Obra desde la línea, ya que Blazevic cometía en ataque su cuarta falta penetrando en un 2x2. La entrada en juego de Guerrero no era demasiado afortunada ni en ataque ni en defensa y los visitantes se ponían por delante con un acertado Nenadic, elevando el parcial a un doloroso 1-15 (49-55). En pleno desconcierto local, al menos una suspensión de 5 metros de Westermann cortaba mínimamente el desastre y dejaba un -4 para los últimos 10 minutos de partido (51-55).

Con el Obra cuesta abajo, el cuarto período comenzaba igual de mal, con Happ castigando por dentro y Westermann perdiendo otro balón ante la buena variante zonal de la defensa rival. El triple lateral de Álex Suárez daba un soplo de aire al asfixiado Obra, pero el Breo manejaba el partido con mayor claridad mientras los nuestros carecían de respuesta (54-61). El tiempo muerto de Moncho Fernández paraba la sangría y el triple de Thomas Scrubb era otro chispazo para pensar en cambiar la situación, con el Obra fiando todo en ataque a un Robertson que parecía el único capaz de generar a partir del 1x1 a pesar del sobremarcaje que recibía. La defensa local intentaba subir en intensidad con acierto y, a pesar de las pocas ideas de los nuestros en ataque, un par de libres mas un triplazo desde 45 grados de Robertson le daban la vuelta al marcador ya con menos de 4 minutos por delante (62-61). Podía ser el momento para el Obra, pero sin embargo resultaba todo lo contrario. Un triple de Nakic, una pérdida del exigido Robertson que permitía otra canasta más en contraataque, y otra pérdida más de Phil Scrubb para otra bandeja fácil sumaban un letal 0-7 en apenas 40 segundos que enfriaban definitivamente a una caldeira en la que ya solo se escuchaban los cánticos de la afición lucense. Tras el tiempo muerto local, el siguiente ataque del Obra sumaba la tercera pérdida consecutiva, lo que hacía entrar a los locales 7 abajo en los 2 últimos minutos de juego (62-69). Ya a la desesperada, otra enorme penetración de Robertson contra todos hacía mantener un fino hilo de vida, pero el Breogán salía bien de la presión a toda cancha y gastaba segundos sin permitir acercarse más al Obra. Robertson forzaba otra falta más, pero fallaba el primer libre y, aunque cogía su propio rebote tras fallar también el segundo, los árbitros pitaban una muy discutible infracción al canadiense. Bamforth sentenciaba el partido con un tiro corto tras gastar otros pocos segundos más (64-72) y el Obra moría sin remedio a pesar de los últimos esfuerzos de Edgar Vicedo. Un par de libres de Nakic cerraban la victoria visitante y daban paso a la merecida fiesta lucense en Sar (67-74).

Datos a destacar

• otro partido más del Obra con muchas más sombras que luces. El equipo solo dominó a base de un acierto espectacular en el triple, con ese brutal 7 de 11 del segundo cuarto. Pero ese nivel es casi imposible de mantener a largo plazo en un partido, y la falta alarmante de recursos para sumar en ataque más allá del continuo y cada vez más forzado 1x1 en bote de Robertson propició que el Obra se hundiera sin remedio en cuanto los triples dejaron de entrar (1 de 7 en el tercer cuarto). El rival nos ahogó con su defensa y supo ir leyendo los claros puntos débiles del Obra atrás (exceso de cambios automáticos que propiciaron missmatches para canastas fáciles de los grandes del Breo)
• trabajo coral del Breogán (6 jugadores con 10 o más de valoración), con equilibrio dentro-fuera, ante un Obradoiro unidimensional como en pocas ocasiones: tan solo 8 canastas de 2 en todo el partido, con ¡2 puntos! y ¡-1 de valoración! de nuestro trío interior (terrible 12-30 en puntos en la pintura). A ello hay que añadir la sangría de puntos fáciles concedidos por pérdidas (¡3-13! en puntos tras pérdida). Tampoco hubo profundidad en la rotación (12-23 en puntos del banquillo)
• EDGAR VICEDO: el madrileño batió los topes personales de toda su carrera en ACB en puntos, triples y valoración, pero su esfuerzo resultó baldío. Brutal acierto en la primera mitad, con 5 triples consecutivos sin fallo, buen trabajo defensivo (rebotes y ayudas), el doble cero del Obra estuvo muy por encima del rendimiento de otros compañeros que deberían ser más decisivos. 21+6 en 29 minutos, con 6 de 9 triples, para 26 de valoración
• PHIL SCRUBB: colaboró en la racha triplista de la primera mitad con un par de aciertos y una buena penetración y moviendo bien el balón para sacar tiros abiertos, pero se fue enredando con el paso de los minutos y ni como escolta ni como base (terrible en el 0-8 del final que sentencia el partido) estuvo inspirado. Varios triples abiertos que no entraron en esa mala segunda mitad del equipo y las pérdidas clave que permitieron canastas fáciles al Breo. 8+1+7 en 30 minutos, con 3 pérdidas, para 9 de valoración
• KASSIUS ROBERTSON: las defensas rivales lo atosigan al máximo, sabiendo que el canadiense es el que, sobre todo en este tramo de la temporada, genera casi en solitario el peligro ofensivo del Obra. Kass lo buscó una y otra vez, sin acierto desde fuera (2 de 9 triples) pero penetrando y sacando balones abiertos para sus compañeros, y la última reacción del equipo llegó de sus manos. Sin embargo, una vez más estuvo demasiado solo y se vio obligado a forzar en exceso en sus acciones. En defensa le tocó sufrir con ciertos cambios automáticos. -15 con él en cancha, el peor del equipo (no por su culpa, evidentemente). 19+2+2 en 32 minutos, con 7 faltas provocadas, para 15 de valoración
• THOMAS SCRUBB: muy poco en ataque, sin sacar partido de su juego al poste bajo (se le cerraban muy bien) y tan solo con un triple y un par de libres como toda aportación anotadora. En defensa saltó a cambios, reboteó y trabajó con su calidad habitual, pero sin ser determinante como en otros partidos. 5+8+1 en 30 minutos, para 7 de valoración
• WILL MAGNAY: con problemas al inicio y al final para frenar a Happ, tuvo su momento bueno al inicio del tercer cuarto, aportando su intensidad a veces excesiva en defensa y un complicado 2x2 en mate en ataque. Lastrado por su facilidad para cometer faltas, al final su aportación de quedó más en un quiero y no puedo. -13 con él en cancha. 2+3 en 10 minutos, con 2 tapones, para 3 de valoración
• MAREK BLAZEVIC: regreso al Blazevic desquiciado, cargándose de faltas en tiempo record y confundiendo la intensidad con el alocamiento. Nulo en ataque (tampoco nadie le pasó un triste balón más allá de un 2x2 en el que estaba vendido para hacer falta en ataque), desbordado en defensa (0 rebotes defensivos), sin embargo la estadística muestra un alucinante +14 con él en cancha (máximo del equipo con enorme diferencia). Tiene truco, claro, ya que el lituano estaba en medio de la catarata de triples del segundo cuarto y las faltas no le dejaron casi comparecer en el partido cuando los triples dejaron de entrar. En fin, otro mal día en el que seguir pagando la novatada de la juventud para el bueno de Marek. 0+1 en 18 minutos, para -4 de valoración
• LÉO WESTERMANN: momentos puntuales de calidad (algún pase rápido, una bonita suspensión tras finta) pero demasiadas lagunas en su rendimiento: pérdidas de juvenil en media cancha, pases errados, desbordes de su par en defensa... Sigue gris (muy) oscuro el francés en su deambular por la cancha, y el equipo sufre esa carencia de rendimiento en el que tendría que ser uno de sus máximos referentes. 3+2+2 en 13 minutos, para 4 de valoración
• RUBÉN GUERRERO: flojo partido del marbellí, que en sus pocos minutos de acción estuvo torpe delante y con problemas atrás, sufriendo una vez más al tener que cambiar con pequeños y quedarse vendido lejos del aro. Con el equipo incapaz de jugar para sus pivots, su aportación se redujo a algún rebote y poco más. 0+4 en 12 minutos, para 0 de valoración
• ÁLEX SUÁREZ: el partidazo de Vicedo dejó para el balear menos minutos que en otras ocasiones. En su tiempo de acción anotó un triple lateral forzado y peleó algún rebote, intentando ser reactivo al defender en los cambios defensivos con pequeños sin excesivo éxito. 3+2 en 11 minutos, para 2 de valoración
• DAVID WALKER: entrando poco a poco en la dinámica de la rotación, el norteamericano tuvo unos minutos bastante potables en el segundo cuarto, muy activo atrás (aunque quizás todavía le falta un punto de ritmo) y acertado en ataque con un par de triples sin fallo. El declinar del equipo en la segunda mitad se lo llevó por delante, sin volver a aportar nada destacable, pero al menos es positivo verle de nuevo en la cancha con buenas sensaciones. 6+1 en 10 minutos, para 6 de valoración
• FERNANDO ZURBRIGGEN: escueta aportación del argentino en el partido, muy espeso en la dirección y sin aparecer en la cancha más que en esa rotación profunda del segundo cuarto. 0+0+2 en 6 minutos, para -1 de valoración

Otro partido decepcionante del Obra. Solo con una racha alucinante de acierto en el triple tuvo el equipo continuidad en ataque, con un juego interior nulo y sin más soluciones en la cancha que el forzado 1x1 en solitario de un Robertson exigido en exceso. Ante un rival directo y "ganable", el Obradoiro mostró una cara bastante fea y dejó pasar una oportunidad fantástica de asentarse en una posición privilegiada de la clasificación. La decepción tras la derrota no es la misma de cuando en temporadas pasadas se luchaba de manera a veces agónica por la permanencia, pero aún así la sensación de tener la posibilidad de lograr un objetivo histórico para el club y de poderla dejar escapar ha de forzar a una reacción de todos para volver a hacer fuerte a un equipo que en las últimas semanas está  mostrando demasiadas debilidades.