domingo, 28 de marzo de 2021

Sale el sol (66-79)

Steven Enoch (foto: ACB Photo)

El Obradoiro consiguió una victoria clave en la cancha del GBC tras una buena segunda mitad en la que rompió la igualdad en el marcador para llegar a los minutos finales con una ventaja suficiente para no sufrir en demasía. Los de Moncho Fernández aguantaron un mal comienzo de partido, con hasta 8 puntos de desventaja (15-7), gracias a la aportación de Enoch y Czerapowicz en ataque (35 puntos al final entre ambos), que acompañada por una gran superioridad reboteadora permitían llegar al descanso con el encuentro igualado en una duelo de marcador muy bajo y bajo porcentaje de acierto (32-31). En el tercer cuarto el Obra comenzó a dominar el juego con mínimas rentas, pero abría brecha mediado el cuarto con unos minutos brillantes de Enoch, que le daban un +10 a los nuestros al comienzo del último período (49-59). Un 8-0 local elevaba la tensión de nuevo (59-61), pero tras un triple de Oliver el Obra encadenaba un parcial de 1-13 que dejaba el partido sentenciado a falta de un par de minutos (60-74). Sin sufrir en las jugadas finales por el triunfo, el Obra llegó al final con una ventaja de 13 puntos que le permite por fin sumar la octava victoria de la temporada, dejando al GBC a 2 partidos y con el emparejamiento directo entre ambos favorable a los nuestros.

Partido decisivo en San Sebastián ante un rival directo por la permanencia como el GBC, que con la baja por COVID de Pere Tomàs comenzaba con Faggiano, Oroz, Radoncic, Carlson y Okouo. Moncho Fernández optaba de inicio por un novedoso quinteto con Beliauskas, Robertson, Daum, Suárez y Birutis. El partido empezaba mal para el Obra, a pesar de la primera canasta en la pintura de Birutis. Sin apenas acierto por ambos bandos, el partido se asemejaba a un correcalles en el que los locales salían ventajosos gracias a Radoncic y Okouo, con los nuestros nulos en el triple. Birutis fallaba por 2 veces una canasta increíble bajo aro y el ataque obradoirista era un desastre posesión tras posesión, con un 9-2 tras los primeros 4 minutos. Robertson rizaba para dejar la bandeja que rompía la sequía, pero Daum seguía sin acertar con sus decisiones en la cancha. Okouo y Radoncic eran el dúo que mantenía a los suyos arriba, aunque Daum acertaba por fin con un triple que no podía evitar que la ventaja local se elevara ya a un peligroso +8 (15-7). El tiempo muerto de Moncho Fernández, con las entradas en juego de Ozmizrak y Cohen, mas la incorporación segundos más tarde de Enoch y Czerapowicz, cambiaba la situación rápidamente. El pivot norteamericano se entendía con Robertson para machacar el aro local y, tras recoger su propio rebote ofensivo, recibía falta para anotar los 2 libres. También Czerapowicz ganaba otro vital rebote en ataque para anotar la canasta, y la diferencia reboteadora cada vez más exagerada a favor de los nuestros permitía al Obra llegar poco a poco a equilibrar la situación. Otra buena acción ofensiva de un acertado Enoch cerraba el cuarto con solo 2 puntos abajo para los nuestros (18-16).

Czerapowicz comenzaba el segundo cuarto aprovechando su ventaja en el poste bajo sobre Motos, aunque Okouo continuaba haciendo daño en la pintura. El alero sueco anotaba un buen triple de 45 grados para salvar un -5, y en medio del desbarajuste generalizado y los errores por ambos bandos el partido seguía en el filo del alambre. El Obra cerraba bien el rebote pero estaba espesísimo en ataque, con lo cual se volvía a ver 7 abajo tras más de 4 minutos de nulidad anotadora (28-21). La brecha no era mayor porque el rival tampoco iba sobrado y al menos los nuestros se continuaban manteniendo sólidos en el rebote, cada vez más desequilibrado. Una falta al intento triple de Czerapowicz permitía al alero sueco anotar los 3 libres para dar aire al equipo, aunque Okouo mantenía a los suyos con sus heterodoxos lanzamientos. El Obra bajaba sus porcentajes de acierto hasta mínimos, pero Oliver robaba en la ayuda y Czerapowicz clavaba otro triple de 45 grados, cazando en el cielo un rebote defensivo más en la siguiente defensa. Con el alero sueco liderando la resistencia obradoirista, Daum ayudaba con un par de libres tras la falta a su penetración frontal y Beliauskas anotaba una buena suspensión lateral de 4 metros para reducir al mínimo la ventaja local al llegar al descanso (32-31).

Czerapowicz volvía con la misma puntería en la reanudación, clavando un triple lateral para un efímero +2 (32-34), contestado al instante por Magarity. Las segundas opciones tras el rebote seguían siendo para los nuestros, con Birutis repitiendo como en el inicio del partido buen 1x1 en la pintura ante Okouo. Ozmizrak rompía por el centro para penetrar en bandeja, y seguidamente anotaba un triple frontal para el +4 (37-41). El intercambio de canastas era todo lo contrario del espesor de la primera mitad, con Robertson penetrando sin oposición para otra fácil bandeja pero también permitiendo el triple sin defensa de Oroz. El correcalles repleto de malos tiros regresaba por momentos (42-43), pero por fin Robertson encontraba en el 2x2 a Enoch para el mate del pivot, y de nuevo el canadiense corría tras un robo defensivo y recibía una antideportiva de Magarity. Aunque anotaba solo el primero de los libres, en el ataque subsiguiente Robertson metía dentro a un Enoch que aprovechaba su superioridad física para sacar falta y sumar el 2+1 para el +7 (42-49). GBC resistía el tirón con el triple de Radoncic, pero un imperial Enoch machacaba el rebote ofensivo tras la bandeja forzada de Ozmizrak. Los locales zozobraban por momentos, con el Obra cerrando el aro cada vez mejor y Czerapowicz volviendo a la carga con una buena canasta corta en gancho para el +8. Cohen aportaba a destajo en tareas de intendencia y, ya con Ozmizrak descansando de sus buenos minutos, Enoch bailaba en la pintura sobre Okouo y el propio Cohen remachaba la faena palmeando el rebote. El israelí se llevaba rebotes de ataque y Oliver forzaba la falta para notar los libres que dejaban al Obra 8 arriba al final del tercer cuarto (49-57).

Enoch iniciaba el último período machacando con potencia por el carril central a pase de Beliauskas para el +10 (49-59), aunque fallaba el tiro libre adicional. El pivot del Obra dominaba por físico en la pintura rival, sacando otra falta y anotando esta vez los 2 libres. Los locales resistían con algún triple abierto, haciendo la goma con dificultad ante la enorme superioridad obradoirista en el rebote. Las pérdidas del Obra permitían al GBC correr y sumar alguna canasta extra para volver a apretar el marcador, con los nuestros de nuevo parados en anotación ante la nulidad de acierto exterior. Un 2+1 de Radoncic cerraba un 8-0 para poner a los locales a 2 (59-61), pero Carlson fallaba los 2 libres para empatar y el Obra respiraba en la agonía con un triple liberador de Oliver para volver al +5 y, tras otro rebote defensivo de los nuestros el propio base catalán lanzaba el contraataque para que Daum anotara a la segunda. Los nuestros iban a ataques largos, pero aunque seguían sin acierto en el triple tenían a Cohen para arañar rebotes de ataque, con Birutis entrando por el centro para volver al +8. GBC quería pero no podía, estrellándose con las ayudas interiores de los nuestros y desesperado por un par de protestas en jugadas conflictivas, con Nicola ganándose una técnica que le daba un puntito extra con el tiro libre de Oliver. Robertson amarraba el balón para el 1x1, clavando un triplazo tras stepback para un casi definitivo +12, ya con menos de 3 minutos por jugarse. Con los locales ya a la desesperada, el Obra solo tenía que manejar el balón y dejar pasar los segundos sin permitir la heroica donostiarra. Oliver amasaba el balón y asistía por arriba para el suave alleyoop en bandeja de Daum que subía a +14 tras sumar un parcial de 1-13 (60-74). A los nuestros ya les bastaba, a pesar de un par de bandejas fáciles del GBC que ya no amenazaban la clara victoria. Oliver y Robertson sobaban el balón para dejar pasar los segundos y el canadiense iba sacando faltas con las que anotar los tiros libres que dejaban todo visto para sentencia. Con el GBC presionando ya sin control, Birutis machacaba a pase de Cohen para cerrar el marcador definitivo (66-79). Por fin llegaba la octava victoria, justo cuando más apretaba la soga.

Datos a destacar

  • partido decisivo para el Obra, e incluso más para el GBC. La tensión se notó en la cancha, con momentos de muy bajo acierto ofensivo, pero en medio del espesor acabó siendo superior a partir del descanso, aprovechando ventajas claras ante un rival muy escaso de recursos y que poco a poco fue cayendo en el marcador hasta llegar a un final relativamente plácido para los nuestros (55-94 en valoración conjunta)
  • flojo día en el tiro (apenas un 28% en el triple), pero con una ventaja fundamental para el Obra: un brutal 29-46 en rebotes, con nada menos que 15 ofensivos para los nuestros, que sumados a una diferencia también enorme en tiros libres (4-18), acabaron por hacer brecha en el marcador en cuanto el equipo tuvo una racha positiva en ataque en el tercer cuarto. La labor de la rotación fue diferencial, con aportación clave de los hombres del banquillo (18-48 en puntos de no titulares)
  • CHRIS CZERAPOWICZ: el mejor partido del sueco en el momento más importante. Salió con el partido complicado y lo cambió por completo desde su primera acción: acierto en el triple (3 de 5), rebotes, buenas jugadas desde el poste bajo e intensidad defensiva para tapar los agujeros que provocaba la defensa de Radoncic. Sólido y pleno de confianza, de nuevo en el tercer cuarto fue fundamental con su trabajo en ambos lados de la cancha (+14 con él en la pista). 18+6 en 23 minutos, para 21 de valoración
  • LAURYNAS BELIAUSKAS: salió como base titular pero lo pasó bastante mal para llevar al equipo, con problemas en ambos lados de la cancha. Una suspensión lateral antes del descanso fue su única aportación anotadora, aunque en la segunda mitad estuvo algo más sólido en sus pequeñas apariciones. Como 1 le cuesta mucho y pierde gran parte de su capacidad como escolta (-10 con él en cancha, el peor del equipo de lejos). 2+0+3 en 19 minutos, para -1 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: no tuvo un buen día en el triple (solo uno en stepback que sentenció el partido al final), pero aún así supo generar desde el 1x1, crear desajustes en la defensa rival y sacar faltas para anotar libres (aunque falló algunos). Sin tener un día especialmente inspirado, siempre estuvo al mando (en el tramo final amasó balón con acierto en cada ataque) y fue fundamental en el triunfo. 12+2+5+2 en 29 minutos, con ¡8 faltas provocadas!, para 18 de valoración
  • MIKE DAUM: muy alocado en ataque (¡15 tiros intentados para solo 3 canastas!), algo acelerado en sus acciones y ayudando en primera persona a los momentos de mayor correcalles del partido. En defensa fue bien al rebote y acabó ayudando bien a cerrar espacios al torpe Okouo, compensando en parte pros y contras. Lo puede hacer mejor a poco que serene sus acciones. 9+8 en 26 minutos, para 7 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: salió de titular pero el quinteto no funcionó y ya apenas apareció en el resto del partido. Estadística a 0 en 9 minutos, para -3 de valoración
  • LAURYNAS BIRUTIS: todavía lejos de su mejor nivel, el lituano sufrió ante la potencia física de Okouo, aunque de manera puntual consiguió alguna de esas canastas en la pintura que le recordamos de otros tiempos. Poco a poco fue haciéndose más fuerte en el rebote en sus apariciones, acercándose al doble-doble a pesar de las circunstancias, pero no fue decisivo en la victoria más allá de ayudar a hacer largo el equipo, algo clave ante un rival tan limitado como el GBC. 8+8 en 20 minutos, para 12 de valoración
  • JAKE COHEN: los números no hacen justicia a su aportación decisiva en la ruptura del partido. El israelí estuvo listo para meter manos en defensa, cargar el rebote ofensivo en varias ocasiones y, sin apenas mirar al aro (solo anotó un palmeo tras rebote ofensivo), sumó intangibles en ese tramo decisivo del encuentro (+13 con él en cancha). Como 5 sigue pasándolo mal, pero como 4 sabe aportar mucho más desde el segundo plano. 2+8+1 en 20 minutos, para 8 de valoración
  • STEVEN ENOCH: otro partido diferencial del joven pivot obradoirista. Salió con el partido cuesta arriba y cambió la situación con sus buenas acciones en ataque, su potencia física (bien en el rebote en ambos aros) y su actividad en la cancha. Decisivo en cada momento positivo del equipo (para recuperarse en el primer cuarto y para romper el partido en el tercero), ya van 3 partidos consecutivos con muy buenos números y cada vez mayor confianza en sí mismo. 17+5+1 en 17 minutos, con 3 pérdidas y 4 faltas provocadas, para 18 de valoración
  • ALBERT OLIVER: mantuvo el tipo con experiencia y evitando perder balones, y sin sufrir excesivamente atrás ante los pequeños rivales. El catalán sacó al equipo del apuro en el último cuarto con un triple clave que inició el 1-13 que rompió el partido definitivamente, asegurando las posesiones y gastando segundos con dominio del bote y mucho saber estar (+11 con él en cancha). 6+2+1 en 16 minutos, para 8 de valoración
  • KARTAL OZMIZRAK: poco pero bien, dirigiendo al equipo sin errores y con un buen comienzo de tercer cuarto. Se le ve mermado de condiciones físicas, pero incluso así se nota su presencia en cancha para bien (+15 con él en pista, máximo del equipo. 5+1 en 16 minutos, para 1 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: escasa aportación en unos minutos en los que sufrió horrores emparejado con un Radoncic que se lo llevaba al poste bajo para aprovechar la ventaja física. 0+1 en 5 minutos, para 0 de valoración
  • RAFA GARCÍA: 7 segundo en pista para cerrar un cuarto evitando faltas de sus compañeros. 0+1 para 1 de valoración
Misión cumplida. Era un partido marcado en rojo en el calendario, con el equipo metido en una dinámica horrorosa durante todo lo que va de 2021 y en el que una derrota habría encendido todas las luces rojas habidas y por haber, pero el Obradoiro supo mantener la calma y, sin hacer tampoco un partido especialmente brillante, hizo valer su mayor nivel de rotación y poco a poco acabó decantando el partido de su lado. Con la octava victoria ya en el bolsillo y el empuje moral que habrá recibido el conjunto, la visita de la próxima semana a Fuenlabrada puede suponer un golpe decisivo para enderezar el objetivo de la permanencia y dejar atrás definitivamente un comienzo de año para olvidar.

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