jueves, 4 de marzo de 2021

Los problemas crecen (87-91)

Kartal Ozmizrak (foto: Obradoiro CAB)

El Obradoiro sufrió una dura derrota en Sar ante un rival directo como es el Estudiantes, tras un partido en que fue a remolque casi desde el principio y en el que solo una remontada de última hora hizo soñar en vano con remotas posibilidades de remontada. El horroroso inicio de partido (4-15) fue corregido con dificultades por un Obra desacertado en el triple pero que poco a poco se fue metiendo en el encuentro para conseguir igualar en el segundo cuarto (31-31) a pesar de la falta de ayuda de sus principales puntales durante la temporada, Birutis y Robertson. Sin embargo, a partir de ahí el equipo entró en barrena, abrasado en defensa por los triples y el festival anotador de un imparable Avramovic (33 puntos para 35 de valoración al final), con el agravante de la lesión de Pepe Pozas nada más comenzar el tercer cuarto. Una leve reacción encabezada por Ozmizrak y Daum volvió a quedarse en nada ante el desbarajuste general de los nuestros, que se llegaron a ver 20 abajo ya en el último período (65-85). El Obra remó ya a la desesperada y a base de triples consiguió bajar a 5 de desventaja a falta de poco más de minuto y medio (82-87), pero un triple de Alec Brown evitó el milagro y certificó el triunfo visitante. Con esta nueva derrota, el Obradoiro se mantiene con sus 7 triunfos en la posición decimocuarta, todavía con 2 partidos de ventaja sobre el trío que cierra la clasificación.

Partido trascendental en Sar, donde el Obradoiro recibía a Estudiantes tras el aplazamiento del pasado enero por la cadena de contagios de COVID en el equipo santiagués. Los madrileños comenzaban con Barea, Avramovic, Vicedo, Brown y Delgado. El Obradoiro, sin Oliver y con Czerapowicz en la convocatoria pero sin estar disponible, lo hacía con Pozas, Robertson, Daum, Suárez y Birutis. El inicio del partido era un desastre para los nuestros, que se veían ya 7 abajo tras apenas 2 minutos (0-7). Una media vuelta de Daum rompía el cero inicial por fin, pero la defensa del Obra era destrozada con enorme facilidad por el centro. Una suspensión de 5 metros de Robertson era muy poco ante un Estudiantes que hacía lo que quería con fáciles transiciones y bandejas sin oposición (4-14). Un pase de Pozas a Daum daba inicio a la tímida reacción local, por fin cerrando el rebote y de nuevo con Daum anotando en suspensión corta. Birutis taponaba a Avramovic, pero Barea seguía haciendo un destrozo a los nuestros desde todas las posiciones. Robertson anotaba tras penetración en tiro corto y Birutis aparecía por fin en ambas pinturas, reboteando, forzando falta y anotando los libres. Aún sin acierto alguno desde el triple, el Obra malvivía a trompicones ante un Estu que seguía corriendo a placer y anotando con extrema facilidad. Un robo de Pozas con contraataque y bandeja del malagueño daba aire al moribundo Obra, que con la ayuda de otros 2 tiros libres de un Daum que era casi lo único medio positivo de los nuestros llegaba al final del cuarto tan solo 6 abajo tras la última canasta con 2+1 de Jackson sobre el inocente Enoch (18-24).

No mejoraba el Obra al comienzo del segundo cuarto, con el rival corriendo y anotando cerca del aro una y otra vez mientras nuestro ataque era de un espesor insoportable (18-28). El triple de Muñoz aliviaba algo las penas, y el pase de Beliauskas para el alleyoop en mate de Enoch era continuado por un triple más del lituano, en sus minutos más destacados en meses para cerrar un parcial de 8-0 que metía al equipo en juego (26-28). Con el partido enredado en malos ataques por ambos bandos, Avramovic y Beliauskas intercambiaban sendos triples y Enoch reboteaba en defensa y castigaba en ganchito corto (31-31). Sin embargo, el Obra seguía muy débil atrás, sufriendo ahora los 1x1 del hiperactivo Roberson. Con los nuestros siempre a remolque del rival, acumulando errores en ataque y solo sobreviviendo con chispazos aislados del devuelto a cancha Daum desde el poste bajo, el festival de penetraciones de Avramovic sobre un impotente Robertson, mas los puntos por fuera y dentro de Alec Brown, daban impulso a los visitantes para volver a abrir brecha, a pesar de alguna acción positiva en el tiro de Enoch. El enfado de Moncho Fernández en el tiempo muerto no mejoraba las cosas, con Barea de nuevo ejecutando desde fuera ante un Obra cada vez más desquiciado. Robertson sacaba una falta en un triple forzado para anotar 2 de los 3 libres y dejar a los nuestros 9 abajo al llegar al descanso (39-48).

Si había alguna esperanza de cambio, rápidamente se perdía ante el inicio del tercer cuarto. Avramovic retomaba su trabajo de demolición de la defensa local, incapaz Robertson de hacerle frente ni las ayudas de llegar a tiempo en sus penetraciones. Por si era poco, Pepe Pozas se lesionaba la rodilla izquierda en un intento de llegar a defender en la transición rival y dejaba todavía más tocado al equipo. El Obra se hundía sin remedio en un correcalles del que solo podía salir victorioso un Estudiantes que jugaba a placer al son de Barea y Avramovic. Birutis anotaba en tiro corto entre el aluvión de puntos de Avramovic, y de nuevo sacaba un 2+1 a pase de Cohen, pero los triples del Estu seguían ampliando la renta en el marcador. Una bombita de Beliauskas precedía a otro triplazo del imperial Avramovic para el +17 visitante (46-63). Cohen respondía desde los 6,75 y el Obra se aferraba a un hilillo de vida a pesar de sus problemas ofensivos, con Birutis incapaz de sacar ventajas sobre el rocoso Delgado. Un triple lejano de Ozmizrak y un par de libres del voluntarioso Beliauskas no tenían continuidad, con el Obra esforzándose atrás pero cometiendo errores en el rebote. Otro triple de Ozmizrak y el buen trabajo de Daum en el poste bajo, añadiendo una atropellada pero exitosa transición tras robo defensivo, bajaban la diferencia a 7 (60-67), aunque de nuevo el rival castigaba en la última jugada del cuarto de la mano del estelar Avramovic y su enésima penetración sobre un impotente Robertson (60-69).

Apenas unos segundos tardaba el Estudiantes en remachar al moribundo Obra en el inicio del cuarto período. Un triple de Jackson y la continuación del interminable festín anotador de Avramovic solo tenían la mínima respuesta de un Ozmizrak que a falta de mejores opciones acababa por tener que resolver en solitario, pero sin apoyo de sus compañeros. El Obra se despeñaba, hundido en la cancha ante un Estu que se asomaba ya a la paliza en el marcador a pesar del aislado triple de un horroroso Robertson sobre la bocina de final de posesión. La nueva andanada anotadora de Avramovic elevaba a los suyos 20 arriba (65-85). Daum todavía lo intentaba, con un par de libres tras falta en su penetración y un buen triple, sumándose un Ozmizrak que penetraba con éxito para forzar el tiempo muerto visitante. Con todo perdido y jugando a la desesperada, un triplazo de Beliauskas bajaba a -12, y un robo del lituano precedía a otro triple más del animoso Ozmizrak para el -9, todavía con 3 minutos por delante. Cohen se sumaba a la heroica para ejecutar otro triple que bajaba a -6, y Rafa García forzaba en una buena defensa para sacar falta y rozar la canasta bajo el aro rival. El joven base anotaba solo uno de los libres para bajar a -5 tras un increíble parcial de 17-2 (82-87), aunque el partido se paraba absurdamente por una eterna revisión de instant replay en una jugada sin mayor trascendencia. El Obra moría definitivamente con una pérdida de Daum y Cohen y un triple sentenciador de Alec Brown justo al entrar en el último minuto, que precedía a otro error más de Robertson, ahora con una falta en ataque. El milagro ya no era posible, por más que todavía Robertson anotaba en penetración y Ozmizrak aprovechaba la relajación estudiantil para anotar un triple desde media cancha sobre la bocina final (87-91).

Datos a destacar

  • cuesta abajo. El Obradoiro empeoró todavía más sus malas actuaciones de las últimas jornadas y no recordó casi nunca al equipo sólido y trabajado que tan lejos queda en la memoria de esta extraña temporada. A remolque del rival desde el mismo inicio, la defensa naufragó por completo, el ataque fue un continuo quiero y no puedo y, únicamente, los chispazos aislados de algunos jugadores maquillaron el resultado en el arreón final
  • sensación de falta de ideas en la cancha. El flojísimo rendimiento de los jugadores clave dejó al equipo casi sin recursos para plantar cara a un rival que solo necesitó leer las enormes lagunas locales en defensa para castigar con Barea y sobre todo un Avramovic insultantemente superior que reventó a un Obra claramente inferior en todo el partido
  • y, por si fuera poco, la lesión de Pozas. El equipo ya iba con muy mal camino, pero la lesión del capitán acabó por hundir moralmente a un Obra muy tocado y que, ahora sí, empieza a mirar con suma preocupación el tramo decisivo de la temporada. De tener 5 bases en la plantilla, el equipo se queda ahora con Ozmizrak y el joven Rafa García, a falta de ver el alcance del problema en la rodilla de Pepe Pozas, que tiene mala pinta en principio
  • KARTAL OZMIZRAK: dentro del oscurísimo partido del Obra, el base turco aportó al menos intensidad y ganas hasta el final, intentando cosas con mayor o menor acierto pero sin rendirse hasta el final. En defensa sufrió mucho con Roberson y Barea y en ataque tampoco consiguió mover con fluidez al equipo, pero tuvo buena mano desde la distancia (4 de 7 triples) y habilidad para sacar algo de jugadas enredadas. Sin Pozas en cancha, el turco tendrá que dar mucho en las próximas semanas. 16+3+6 en 25 minutos, para 21 de valoración
  • PEPE POZAS: en la primera mitad lo pasó muy mal con Barea en defensa, mientras en ataque casi nunca hizo mover al equipo ni encontró más allá de un par de conexiones en medio del enredo local. Corriendo a tapar un contraataque se lesionó la rodilla en un salto y sus caras de dolor y preocupación en el banquillo hacen temer lo peor. Mucho ánimo para el malagueño. 2+2+2 en 13 minutos, para 2 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: un desastre. Obcecado en buscar acciones sin éxito (hoy ya ni siquiera intentó triples), horroroso en la defensa del 1x1 ante un Avramovic que llegó a humillarlo y con una sensación de dejarse llevar en ciertos momentos que esperemos sepa reconducir por el bien del equipo. Ahora mismo resta mucho más de lo que suma, esa es la dolorosa verdad. 11+0 en 27 minutos, con ¡5 pérdidas!, para 1 de valoración
  • MIKE DAUM: de lo poco salvable del equipo, incluso alternando cal y arena en ciertos momentos. Se fue el poste bajo con éxito en varias ocasiones, corrió la cancha y buscó tirar del carro cuando nadie más aportaba soluciones en ataque. En defensa peleó el rebote y estuvo activo, más allá de llegar tarde en alguna ayuda, pero en este momento es el único elemento mínimamente fiable que ofrece el plantel obradoirista. 20+8+2 en 35 minutos, para 21 de valoración
  • ÁLEX SUÁREZ: salió de titular y fue una sombra en la cancha en medio del pésimo inicio de partido del equipo. Posteriormente ya no volvió a aparecer. Estadística a 0 en 7 minutos, para -1 de valoración
  • LAURYNAS BIRUTIS: sigue a años luz del jugador que era hace unos meses. Físicamente no llega, todavía muy mermado por el COVID, y un rocoso Delgado lo sacó a empujones de la pintura sin mayores problemas. Apenas un par de canastas en la pintura por parte del lituano, que ahora mismo no puede dar más de lo que da. -18 con él en cancha, el peor del equipo. Lo necesitamos como el comer, hay que recuperarlo físicamente lo antes posible. 7+4 en 18 minutos, con 5 faltas provocadas, para 14 de valoración
  • LAURYNAS BELIAUSKAS: el escolta lituano lo intentó, buscó cosas en ataque y fue de lo poco salvable del equipo. Bien en el tiro, valiente en el 1x1, en defensa también lo pasó muy mal pero por lo menos mostró actitud y ganas hasta el final, luchando y sin bajar los brazos. 13+3+3 en 26 minutos, para 17 de valoración
  • JAKE COHEN: de nuevo muy gris. Un par de triples y ni un solo tiro en la pintura, poco protagonismo en defensa y una evidente sensación de frustración en la cancha, de querer hacer más de lo que le sale. Y, sin embargo, al estar en cancha en el arreón final, un muy sorprendente +15 en el +/-, de largo el mejor del equipo. Pero, números aparte, el equipo también necesita mucho más de él. 6+2+1 en 19 minutos, para 7 de valoración
  • STEVEN ENOCH: alguna buena acción aislada en ataque y su fortaleza física en defensa no sumaron tanto como lo que restó con sus malas ayudas a medias y sus despistes tácticos en defensa, que permitieron al rival hacer y deshacer a su antojo a base de penetraciones y tiros abiertos con un simple bloque. El horrible momento de Birutis le está forzando a dar algo que el joven Enoch todavía no puede dar con la suficiente continuidad. 8+6 en 17 minutos, para 9 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: un triple, el primero del equipo tras una ristra de errores, y su habitual buena actitud en la cancha, pero tampoco mucho más. No apareció prácticamente en la segunda mitad. 3+0 en 11 minutos, para 1 de valoración
  • RAFA GARCÍA: la lesión de Pozas obligó a que el joven base tuviera que saltar un par de veces a la cancha. El granadino le puso muchas ganas y sobre todo en el intento de remontada final hizo una buena defensa y rozó un 2+1 que habría dado mayores opciones de obrar el milagro. No se le podía pedir mucho más, pero si no hay novedades va a tener que asumir un rol importante en próximos partidos. 1+1+2 en 2 minutos, para 5 de valoración
Situación preocupante. El Obradoiro sigue inmerso en un socavón que cada vez parece más profundo. Un Estudiantes con talento individual pero muchos puntos débiles en su juego colectivo no tuvo apenas dificultades para llevarse con gran claridad un partido que estaba marcado en mayúsculas en el calendario obradoirista. La lesión de Pozas, que amenaza ser grave, trastoca todavía más los planes para el futuro inmediato del equipo, que va a afrontar un durísimo tramo del campeonato en la peor situación física y sobre todo anímica que se podría imaginar. El margen sigue siendo de 2 partidos sobre los ahora ya solo 3 equipos de la cola, pero las sensaciones son muy malas y no auguran nada bueno ahora mismo. Esperemos que, una vez más, el equipo sepa rehacerse de tantas dificultades y pueda volver a ser competitivo, al menos en los 3 o 4 partidos decisivos ante rivales directos que quedan por disputar.


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