domingo, 8 de diciembre de 2019

Recursos de banquillo para la quinta (82-73)

Max de Zeeuw (foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro sumó el quinto triunfo de la temporada ante el Betis en un partido lleno de altibajos y resuelto por los menos habituales cuando todo pintaba más negro. Los de Moncho Fernández consiguieron buenas ventajas en el tramo inicial del partido gracias al gran acierto exterior, alcanzando una renta máxima de 11 puntos mediado el segundo cuarto (33-22). El apagón general del equipo, perdido en ataque y sin encontrar a sus hombres altos casi nunca, propició la pérdida de la ventaja al llegar al descanso (36-36), pero todavía empeoraban las cosas en el comienzo del tercer cuarto, con un Kravic desaparecido (0 puntos y -2 de valoración) y el Betis jugando a placer, hasta completar un increíble parcial de 3-23 que ponía 9 arriba a los verdiblancos (36-45). El cambio radical de los de Moncho Fernández a partir de la defensa, con Spires, Navarro y sobre todo un enorme Max de Zeeuw (9+5 pero +18 con él en pista), a los que se sumaban unos minutos fantásticos en defensa de Pepe Pozas, daban un giro de 180 grados al partido en tiempo record, llegando al último cuarto el Obra ya 3 arriba (58-55). Un gran Calloway (17+4+6 para 28 de valoración al final) lideraba a los nuestros en el tramo final, de nuevo con los triples como protagonistas en ataque, para sentenciar el choque con una máxima ventaja de +12 a falta de menos de 2 minutos (80-68) sin sufrir por los intentos postreros del rival. Con esta victoria, el Obradoiro se sitúa entre los muchos equipos que circulan por la zona media de la clasificación con un record de 5-7.


Partido clave para la zona baja de la tabla en Sar, en matinal de domingo con la entrada más o menos habitual para la ocasión. El Betis, con el retorno de Curro Segura y Whittington a Santiago, comenzaba el encuentro con Sipahi, Slaughter, Conger, Enechionyia y Whittington, mientras el Obradoiro optaba por introducir algunos cambios en su quinteto habitual y elegía a Calloway, Magee, Muñoz, Brodziansky y Kravic. Los primeros minutos eran un festival de flojas defensas y muchos puntos. El 2+1 de Brodziansky rompía las hostilidades pero no era la norma del ataque local, centrado en tiros exteriores y sin encontrar en ningún momento a un Kravic que apenas intervenía en la acción. Un robo de Magee con contraataque en bandeja de Calloway daba paso a un par de triples seguidos del escolta obradoirista, aunque por contra los visitantes encontraban muchas facilidades en penetraciones y tiros cortos en nuestra defensa. Calloway se sumaba a la fiesta triplista mientras atrás aguantaba los intentos de postear de Sipahi, aunque Magee sufría más ante la calidad indiividual de Slaughter. Álvaro Muñoz penetraba para un buen 2+1 sobre Niang, aunque Magee perdía otro balón y cometía una antideportiva que lo mandaba al banco. El segundo triple de Calloway mantenía al Obra cómodo en el marcador, a pesar de la sequía interior que de manera aislada rompía Brodziansky con otra canasta bajo el aro. Pozas entraba en juego con otro triple más y una buena defensa, poniendo al Obra 9 arriba al terminar el cuarto (25-16).

El Obra se iba atascando poco a poco en ataque al inicio del segundo cuarto, aunque otro triple más, ahora de Czerapowicz, mantenía a distancia todavía al rival. Daum también anotaba bajo aro y Magee reaparecía con otro triple para elevar a 11 la ventaja obradoirista (33-22), pero el equipo se paraba definitivamente tras varios minutos renqueando y las tornas iban cambiando en la cancha. Con Kravic negado en ataque y la defensa concediendo canastas fáciles en los 1x1 del rival, solo una bandeja de Czerapowicz era el único aporte de los nuestros en unos minutos horribles bien aprovechados por el veterano Oliver para dirigir a los suyos. Sin triples ni puntos interiores y sin solucionar tampoco las lagunas defensivas, el equipo se veía impotente y en 6 minutos y medio recibía un parcial de 3-14 que dejaba el partido igualado en el descanso (36-36).

El Obra seguía cuesta abajo tras el regreso de los vestuarios. Kravic continuaba con su día negro, fallando balones sencillos bajo el aro, el equipo concedía rebotes ofensivos y segundas oportunidades al rival y 2 triples seguidos de Enechionyia encendían todas las alarmas al sumar un parcial de 0-9 (que acumulado al del final del segundo cuarto se iba a un terrorífico 3-23) que ponía 9 arriba al Betis ante un Obra hundido. El obligado tiempo muerto de Moncho Fernández y la entrada en cancha de Spires y Max de Zeeuw en busca de cambiar la situación encontraba un rápido alivio gracias a un 3+1 de Magee seguido de un rápido contraataque llevado por el escolta local y culminado por Calloway en bandeja. La defensa cambiaba su cara de manera radical gracias a la intensidad y dureza aportada por de Zeeuw y las pérdidas visitantes se acumulaban, aunque una mala acción de Magee concedía una fácil canasta en contraataque. Calloway intentaba hacerse con los mandos del partido pero le faltaban apoyos en sus compañeros, pero al menos el equipo ya no concedía puntos fáciles. De nuevo los triples, con Muñoz y Calloway, sacaban al Obra del apuro y lo ponían a punto de igualar el marcador, aunque los errores del voluntarioso Spires en ambos lados de la cancha permitían todavía recuperar una ventaja de 5 puntos al Betis (50-55). Ya con Pozas y Navarro en pista, un 2+1 de Spires y la energía del base malagueño en defensa, con varios robos y sumando desde la línea de libres, culminaban por fin la remontada en un par de minutos de máxima intensidad que levantaban a la medio dormida afición de Sar. De Zeeuw reboteaba, Pozas asistía y Muñoz machacaba para sumar un parcial de 8-0 que, tras un robo más del capitán obradoirista, dejaba al Obra 3 arriba al temrinar el cuarto (58-55).

Todavía no estaba rematada la faena para los nuestros, con las individualidades béticas manteniendo las espadas en alto de la mano de Slaughter. La intensidad defensiva del Obra seguía siendo máxima, con de Zeeuw y Pozas contagiando a sus compañeros, y el sorprendente quinteto que el equipo tenía en pista seguía sumando buenos minutos para encontrar, a pesar de varios titubeos ofensivos previos, un triple de David Navarro, un tapón de Spires, un robo de Czerapowicz, recién entrado en pista por Muñoz, y un triple del omnipresente Max de Zeeuw. Pozas se iba al banquillo a descansar tras sus fantásticos minutos y le dejaba la tarea bien encarrilada a Calloway, que forzaba la falta de ataque de Sipahi. Otro triple más de Czerapowicz ponía al Obra ya 9 arriba, aunque Whittington también acertaba desde los 6,75. Max de Zeeuw cargaba el rebote ofensivo con fiereza y acierto por 2 veces consecutivas, hasta acabar consiguiendo él mismo la canasta, y un robo de Spires era bien lanzado en contraataque por Calloway para la bandeja de David Navarro. La actividad defensiva permitía más robos y, a pesar de los intentos triples anotados por el Betis, el partido se iba decantando de manera definitiva a favor de los nuestros, con David Navarro clavando su segundo triple del partido sobre la bocina de final de posesión. Calloway forzaba la antideportiva de Sipahi para anotar los libres y poner 11 arriba al Obra, y aunque Slaughter seguía sumando puntos desde el exterior era un colosal Max de Zeeuw quien robaba, corría y recibía la asistencia de Calloway para machacar al contraataque, y de nuevo anotar en tiro corto a pase de Calloway para dejar todo visto para sentencia, con un claro +12 a falta de menos de 2 minutos (80-68). Whittington, acertado desde el triple, rebajaba la distancia pensando en posibles futuros empates clasificatorios, pero el Obra ya tenía el partido en la mano y un par de tiros libres de Czerapowicz mas otra pérdida forzada a los verdiblancos finiquitaban el encuentro y certificaban la quinta victoria del curso para los nuestros (82-73). El último rebote de Max de Zeeuw y la forma en que el belga se quedaba con el balón y festejaba el triunfo eran el mejor resumen de lo sucedido en la cancha con ese final feliz.

Datos a destacar

  • partido de muchos altibajos. El Obradoiro no hizo ni mucho menos su mejor partido, muy dependiente de los triples (gran 40% en triples, pero más tiros triples que de 2, curiosamente con idéntico porcentaje de acierto) y sin apenas aportación de su juego interior más titular (entre Kravic y Brodziansky solo 6 puntos, todos del eslovaco). Cuando cayeron de 3 en 3 el Obra se fue 11 arriba, pero sin dar sensación de seguridad. Sin triples el equipo se fue abajo y se vio 9 abajo, sin mostrar signos de reacción y muy tocado
  • y, de repente, las soluciones de emergencia: el cambio de la pareja interior, en busca de algo diferente, obró el milagro. La defensa subió en intensidad y paró a un rival que jugaba a impulsos individuales, volvieron a aparecer los triples pero también los contraataques tras robo y el marcador dio un vuelco radical. Con un quinteto que incluía a Spires, de Zeeuw y David Navarro (los 3 últimos de la rotación habitualmente) el Obra se hizo con el partido y el buen trabajo en distintas fases del juego de la pareja de bases terminó por certificar el triunfo
  • problemas en el rebote hasta la entrada de los menos habituales (37-42 en rebotes), pero pocas pérdidas (13-20), sobre todo en la pareja de bases (apenas 2 pérdidas entre Calloway y Pozas). Y, por encima de todo, la profundidad de la rotación: buceando hasta el final de la misma, aparecieron las soluciones que no se encontraban con los habituales. Los 20 puntos y el trabajo defensivo inabarcable que hicieron entre Spires, de Zeeuw y Navarro permitió al Obra sacar adelante un partido clave para la temporada
  • EARL CALLOWAY: sigue en línea ascendente, cada vez con mayor confianza y con mayor dominio del juego en la cancha. Lideró al equipo en los buenos y en los malos momentos, brilló en ataque y en defensa, sacó a relucir su buena mano en el triple y aportó soluciones serias y seguras de principio a fin. Ya empieza a ser el base que necesitaba el equipo, en números pero mucho más en sensaciones. 17+4+6 en 31 minutos, con ¡7 faltas provocadas!, para 28 de valoración
  • FLETCHER MAGEE: con luces y sombras, siempre con el cañón preparado para anotar cuando más falta hace, pero también con errores de novato cuando se le cierran las líneas de pase y con los problemas habituales en defensa (Slaughter le hizo varias faenas). Estuvo activo para ir al rebote (máximo reboteador del equipo), pero por contra volvió a sumar pérdidas. El 3+1 cuando el Betis iba 9 arriba fue un soplo de aire en el momento más complicado. Sumando y restando, al final positivo para el equipo. 13+6+3 en 21 minutos, con 4 pérdidas, para 14 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: trabajador como siempre, intenso y productivo desde un papel secundario pero eficaz. Le faltó acertar con algún triple librado más pero ayudó en ataque y en defensa, dando solidez y profundidad al equipo, y participando activamente en buena parte del tramo final en el que el Obra cambió el partido a partir de la intensidad defensiva. Valor seguro para este Obra. 8+2+3 en 19 minutos, para 6 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: un par de chispazos aislados en ataque en la primera mitad y muy poquito más. No tuvo balones apenas en el poste bajo y no se asoció con Kravic. En defensa no tuvo grandes problemas tampoco, pero el malísimo comienzo del tercer cuarto lo sacó del partido para ya no volver hasta los segundos finales. Sigue lejos de su mejor nivel. 6+6+1 en 15 minutos, con 4 faltas provocadas, para 9 de valoración
  • DEJAN KRAVIC: partido para olvidar del serbio, irreconocible en la cancha. Nulo en ataque, sin apenas balones pero fallando lo poco que intentó (0 de 4 en tiros), su influencia en el juego fue mínima y fue de los damnificados por el cambio radical con el equipo 9 abajo. Tras los partidazos de jornadas anteriores, se ha ganado sobradamente la confianza de todos para superar lo que seguramente será un mal día aislado en una gran temporada. 0+2 en 17 minutos, para -2 de valoración
  • CHRIS CZERAPOWICZ: sólido en ataque y en defensa. Aportó dureza atrás (ayudas, robos), puntos delante (un par de triples y buena actividad) y cometió pocos errores. Le cuesta ser primera espada y su trabajo es habitualmente más oscuro, pero nuevamente fue uno de los jugadores importantes en muchos momentos para dar consistencia al conjunto (saliendo del banquillo fue el segundo en minutos del equipo). 10+2+3 en 23 minutos, con 3 recuperaciones, para 10 de valoración
  • NICK SPIRES: sorprendente protagonista de la remontada del equipo cuando iba 9 abajo. El sueco alternó aciertos (intensidad defensiva, mucha actividad en la cancha) con sus habituales faltas de confianza y malas decisiones, sobre todo en ataque, pero la realidad es que su espectacular +20 durante su participación en el juego merece reconocimiento. Se le ve muy dubitativo con el balón y eso le hace cometer errores, pero aún así aportó a la victoria final. 3+1+1 en 20 minutos, con 2 tapones, para 3 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: el héroe del partido, más allá de los números. Saltó a la cancha con el Obra 9 abajo y muy tocado, y con su esfuerzo e intensidad consiguió contagiar a sus compañeros desde la defensa para levantar un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba. En el arreón final se soltó también en ataque para cargar el rebote y sacar su buena mano en un par de ocasiones, y acabó siendo aclamado por afición y compañeros con todo merecimiento. Espectacular +18 con él en cancha. Ojalá sea el definitivo punto de inflexión para el jugador belga. 9+5 en 18 minutos, para 9 de valoración
  • DAVID NAVARRO: otro de los destacados del partido. Saltó a cancha con el equipo 5 abajo para dar un descanso al irregular Magee y acabó jugando hasta el final. Dubitativo en ataque al comienzo, se soltó por fin con un triple sobre la bocina de posesión y siguió ayudando en ambos lados de la cancha con intensidad máxima en defensa y mucho protagonismo. +12 con él en pista. 8+0 en 12 minutos, para 8 de valoración
  • MIKE DAUM: no tuvo su día, perdido en los malos minutos del equipo del segundo cuarto y sin acierto en el triple que intentó. Apenas tuvo protagonismo en la cancha en esta ocasión. 2+1 en 10 minutos, para 1 de valoración
  • PEPE POZAS: pocas veces se hace tanto en tan pocos minutos. El malagueño tuvo una intervención corta en la rotación de la primera mitad, pero sus minutos efervescentes en el final del tercer cuarto fueron decisivos para terminar de cambiar el rumbo del partido hacia la victoria final. El 8-0 de parcial de ese pequeño intervalo de tiempo llegó de la mano de nuestro capitán, que revolucionó el juego con sus robos y su intensidad defensiva para lanzar a sus compañeros y dejarle el trabajo encarrilado a Calloway para el tramo final. Seguramente, sus mejores minutos de la temporada. 6+2+3 en 9 minutos, con 3 recuperaciones, para 7 de valoración
  • ALEIX FONT: escasa participación del catalán, que en esta ocasión tuvo un mal día. Lo que intentó le salió mal y se fue rápidamente al banquillo para no retornar al partido. Habrá días mejores. 0+0 en 5 minutos, para -4 de valoración
Llegó la quinta, y además ante un rival directo. Con altibajos y dificultades, pero el Obra asciende posiciones con un muy meritorio record de 5-7 y se aleja de la zona peligrosa con un colchoncito de 2 partidos sobre el trío de cola, algo que todos habríamos firmado con los ojos cerrados para estas alturas al conocer el calendario de esta temporada. Este tramo final de la primera vuelta tiene que ser aprovechado por los nuestros para seguir asentando al equipo en una zona lo más tranquila posible, y por el momento las cosas siguen yendo bien en cuanto a resultados, sumando jugadores al trabajo colectivo y ganando hasta ahora todos los partidos que se "tienen" que ganar.


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