lunes, 25 de marzo de 2019

Hasta que llegó la gasolina (74-63)

Nick Spires (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro acabó cayendo con claridad en la complicada cancha del Unicaja a pesar de ir dominando el partido hasta bien entrado el tercer cuarto. Los de Moncho Fernández se sobrepusieron a un horrible comienzo (10-0) para devolverle a los malagueños un espectacular parcial de 0-14 que les permitió ir por delante en el marcador con diferencias interesantes. El acierto de Ben Simons en los triples (5 de 11 al final) y sobre todo de un completísimo Kyle Singler (18 puntos y un gran trabajo en ambos lados de la cancha) lideraron a un Obra que se fue 6 arriba al descanso (28-34). Los nuestros siguieron ampliando su renta en el tercer cuarto hasta un +11 (35-46), pero el equipo se paró por completo en ataque con los cambios en la rotación y fue perdiendo esa ventaja hasta verse primero igualado y, sin reacción posible, superado con amplitud, recibiendo un durísimo parcial de 35-11 hasta una desventaja máxima de 15 puntos (72-57) entre una catarata de tiros libres locales y las protestas de un Moncho Fernández descalificado por 2 técnicas. La derrota final por 11 puntos (74-63) deja al Obradoiro con un record de 10-14 como estaba antes de la jornada, a 2 partidos de playoffs y con 3 de renta sobre el penúltimo Breogán.


Complicada salida del Obradoiro a tierras andaluzas, frente a un Unicaja con la ausencia de Boatright que comenzaba con Roberts, Salin, Milosavljevic, Wiltjer y Lessort. El Obra, con la baja de Vasileiadis, lo hacía con Sàbat, Obst, Singler, Brodziansky y Llovet. Los nuestros empezaban fatal, con Brodziansky chocando con Wiltjer y varias pérdidas tontas de balón. Los triples locales llevaban un duro 10-0 al marcador tras más de 4 minutos en los que el Obra no atinaba con la canasta, con Llovet además sentado en el banco tras torcerse un tobillo. Brodziansky rompía el maleficio por fin con un buen reverso sobre Wiltjer y el Obra se soltaba con Singler peleando y obteniendo premio en ambos lados de la cancha. Simons clavaba un triplazo nada más salir, Sàbat forzaba la falta en ataque de Wiltjer y, ya con el aplaudido Pozas al mando, de nuevo Simons anotaba en puerta atrás a pase de Pozas para forzar el tiempo muerto local. Los nuestros seguían igual, maniatando en defensa al Unicaja y aprovechando en ataque a un Kyle Singler que anotaba en contraataque tras robo de Simons y de nuevo en triple a pase de Pozas (10-14). Nada menos que un 0-14 de parcial en 6 minutos y medio, con un festival de pérdidas locales y robos visitantes, que se rompía con un par de libres de Roberts en el último segundo cuarto tras  una falta de Singler (12-14).

El Obra seguía imponiendo su ritmo lento de posesiones largas y defensa con muy buenas ayudas al inicio del segundo cuarto. En ataque el juego no era muy fluido, pero Simons acertaba con otro buen triple y Brodziansky anotaba a pase de Pozas tras una buena transición después de robo. La defensa obradoirista era cada vez mejor y el equipo seguía sumando con un par de libres de Navarro para el +7 (14-21). Un buen robo de Pozas y un pase de Obst para el mate de Spires mantenían al Obra en racha, mientras Brodziansky compensaba una pérdida en el poste con un triple en el pick and pop con Navarro. Las faltas acumuladas permitían a Unicaja comenzar a anotar desde la línea de libres, con la defensa sobre Brodziansky provocando las primeras quejas de nuestro banquillo, pero el Obra continuaba centrado en la cancha, haciendo su juego y encontrando premio en una enorme penetración de Obst. El alemán no estaba igual de acertado en sus intentos triples, pero Simons regresaba al partido con otro triple más tras el bloqueo de Llovet y repetía acierto con otro más en idéntica jugada, que cerraba el cuarto dándole al Obra una bonita ventaja de 6 puntos (28-34).

Todo seguía igual tras el descanso. El Obra mantenía a raya a un Unicaja incapaz ante nuestra defensa y controlaba el ritmo de juego al máximo. También nuestro ataque era muy espeso, pero Singler conseguía un buen 2+1 en remontada desde el poste bajo para el +9. De nuevo Singler penetraba tras una bravísima defensa del equipo, y una vez más tras cazar un gran rebote de ataque y anotar en suspensión corta a tablero a una pierna. El Obra seguía brillante en defensa, mordiendo y forzando una pérdida detrás de otra, y el triple del recién ingresado Sàbat le daba un enorme +11 a falta de 4 minutos para el final del cuarto (35-46). El tiempo muerto local paraba la sangría al apostar por Milosavlejvic como base ante las lesiones del equipo y el partido cambiaba de manera radical. El Obra, que ya no iba muy sobrado hasta entonces, se paraba por completo en ataque ante el aumento de la presión local, a pesar de la complicada canasta en suspensión lateral de Singler, tras mil vueltas sobre el aro y tocar Shermadini la red. Era un espejismo, porque los nuestros entraban en barrena coincidiendo con la aparición de un Carlos Suárez que se echaba a los suyos a su espalda. En un minuto y pico desastroso, la ventaja del Obra desaparecía casi por completo mientras los triples locales empezaban a entrar y nuestros interiores de rotación sumaban tontas faltas en ataque (47-48).

El partido ya iba cuesta arriba y la intensidad local impedía a los nuestros cualquier opción de anotación. Singler aprovechaba un robo de Pozas para correr y sacar falta en su penetración, anotando los libres, pero Llovet cometía su cuarta falta y el Obra empezaba a perder fuelle mientras sumaba faltas a ritmo vertiginoso. Singler necesitaba un descanso y el Obra intentaba volver al ritmo de posesiones largas mientras la paciencia de Moncho Fernández con el arbitraje iba descendiendo a pasos agigantados. De Zeeuw, todavía fuera de forma, peleaba el rebote de ataque un par de veces y anotaba (54-52), pero Unicaja ya estaba en el bonus de tiros libres y Suárez tiraba de veteranía para ir sumando de uno en uno. Los triples de Simons ya no entraban y el Obra no tenía puntos por dentro tampoco, con Moncho recibiendo una primera técnica, desquiciado por la falta de equidad entre los contactos en ambos lados de la cancha. Los buenos intentos triples no entraban y Suárez seguía pescando en río revuelto desde la línea de libres, aunque por una vez le pitaban falta también a la defensa sobre Brodziansky, que el eslovaco aprovechaba desde la línea. Un dudoso tapón ilegal del propio Brodziansky y la enésima falta no pitada en la defensa de Suárez terminaban con la para entonces ya escasa paciencia de nuestro entrenador, que recibía su segunda técnica y enfilaba el camino de los vestuarios. El Obra ya no tenía energías ni moral para afrontar el tramo final del partido y la ventaja local seguía creciendo a base de tiros libres, con Carlos Suárez sentenciando ya la victoria local con un triple sobre la bocina de final de posesión para el +13 a falta de menos de 2 y medio. La ventaja local llegaba a los 15 puntos mientras se entraba en el último minuto, con un parcial acumulado de 37-11 (72-57), y los nuestros solo podían ya arreglar el marcador mínimamente con un triple de Simons y otro sobre la bocina final de Pepe Pozas para el -11 final (74-63). El Obra perdía su tercer partido consecutivo y regresaba a casa mitad frustrado y mitad enfadado tras un buen y esforzado trabajo sin premio.

Datos a destacar

  • era muy difícil y más sin Kostas. El Obra jugó al máximo sus bazas a nivel táctico, defendió de fábula durante casi todo el partido y mantuvo el control del juego hasta bien entrado el tercer cuarto. El aumento de la dureza defensiva local y la falta de acierto en el triple para salvar los problemas de nuestro escuálido ataque fueron demasiado para los nuestros, que aguantaron todo lo que pudieron y más
  • la defensa, fantástica. Dejar a Unicaja en 74 puntos tiene mucho mérito, aunque no fuese suficiente. El equipo se vació en un brillante trabajo de ayudas, sin dejar apenas opciones claras al rival y parando por completo a un equipo lleno de talento ofensivo durante muchos minutos. Hacía falta algo de acierto individual para convertir todo ese esfuerzo defensivo en un triunfo, y ahí faltaron los triples: los de Kostas, por supuesto, pero también los de sus compañeros, sobre todo en el tramo más duro del partido
  • 17-29 en faltas, con 27-12 en puntos desde el tiro libre. El Obra sumó faltas muy tontas en sus hombres altos de rotación y arriesgó metiendo muchas manos, pero cuando Unicaja subió su intensidad para cambiar el partido al ir 11 abajo la diferencia de criterio en ambas zonas castigó mucho más a los nuestros, sobre todo en el emparejamiento entre Brodziansky y Carlos Suárez. El madrileño fue clave en el triunfo de los suyos, tirando de veteranía y aprovechando el factor de presión extra sobre el trío arbitral que da el Carpena
  • VLADI BRODZIANSKY: partido complicado para el eslovaco, que lo intentó desde el poste bajo pero sufrió mucho ante Wiltjer primero y aún más ante los contactos continuos y permitidos de Carlos Suárez (2 de 9 en tiros de 2). Le dieron por todas partes y seguramente le faltó experiencia para saber cómo hacer ver las faltas a los árbitros (algo que también se aprende). En defensa estuvo voluntarioso pero sufriendo en el 1x1 cuando lo posteaban, aunque colaboró con robos en las ayudas y estuvo muy activo. 13+5 en 29 minutos, con 3 robos, para 13 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: intentó llevar el ritmo de juego controlado y largo, son perder balones (0 pérdidas) pero sin encontrar buenos pases interiores. En defensa sufrió en el 1x1 pero mantuvo el tipo con corrección, aunque el equipo estuvo algo menos acertado en general con él al mando. Falló algún triple liberado que habría ayudado mucho. 3+2+1 en 18 minutos, para 5 de valoración
  • ANDY OBST: mal partido del alemán, errático en el tiro (0 de 5 triples) y sin apenas acciones positivas en un día en el que la baja de Kostas le exigía un paso al frente. En defensa estuvo voluntarioso, pero el problema del equipo estaba delante. -26 con él en cancha, una barbaridad. 2+2+1 en 16 minutos, para -4 de valoración
  • KYLE SINGLER: luchó hasta la extenuación, defendió al máximo y buscó soluciones en ataque con cierto éxito, sobre todo subiendo desde el poste bajo. Bien en el 1x1 en ambos lados de la cancha, rápido metiendo manos y corriendo en transición, hizo un partido muy completo aunque sin premio. 18+2+1+2 en 28 minutos, para 12 de valoración
  • NACHO LLOVET: otro partido difícil para el catalán, que además se perdió muchos minutos tras torcerse un tobillo en el primer cuarto. En su vuelta al juego fue clave en la gran defensa del Obra, aunque de nuevo se quedó casi inédito en ataque cuando hasta hace 2 semanas estaba siendo casi el que más tiros hacía (la ausencia de Kostas tiene mucho que ver en ello). Intangibles al máximo, incluso subiendo el balón, espectacular saltando a las ayudas, las faltas limitaron algo sus minutos. Los números no le hacen justicia en absoluto en esta ocasión. 0+2 en 17 minutos, para -2 de valoración
  • BEN SIMONS: fue importantísimo en la primera mitad con sus 4 triples para que el Obra fuese teniendo la anotación suficiente para hacer valer su gran defensa. Tras el descanso ya no pudo acertar más que con un triple intrascendente en el último minuto, y eso se hizo notar en la anotación del equipo. Demasiado solo como tirador, acabó teniendo que jugarse balones muy complicados en los que el porcentaje de acierto es evidentemente muy bajo. En defensa estuvo trabajador y cumplidor. ¡+12 con él en cancha! 17+3+1 en 25 minutos, para 12 de valoración
  • PEPE POZAS: llevó con pulso firme el ritmo de juego en los mejores minutos del Obra, sin que el equipo tuviera mucha fluidez (no la tuvo nunca) pero construyendo a partir de, ese sí, un trabajo defensivo de sobresaliente. El malagueño robó balones, corrió, saltó en ayudas para cerrar a los interiores y realizó un trabajo enorme en la cancha. Ninguna pérdida, igual que Sàbat, y +1 con él en cancha como indicativo de su buen hacer. 3+2+4+4 en 22 minutos, para 10 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: lento y torpe, la intensidad del partido lo superó casi siempre. Pérdidas, mal en el rebote, al menos mantuvo el sitio sin dejar huecos excesivos atrás. Muchas faltas en poco tiempo, sobre todo esas que suele hacer por pardillo que desquician a cualquiera. El período de aprendizaje es largo y requiere mucha paciencia. 1+1 en 15 minutos, con 3 pérdidas, para -4 de valoración
  • DAVID NAVARRO: perro de presa en el buen segundo cuarto del Obra, formando un tándem con Pozas que hizo perder multitud de balones a los locales. En ataque no encontró soluciones individuales pero supo doblar buenos balones, ayudando mucho al equipo con su intensidad en ambos lados de la cancha. 2+1+4+2 en 11 minutos, para 7 de valoración
  • NICK SPIRES: tampoco supo navegar en la marejada de intensidad propuesta en la cancha. El sueco machacó una buena combinación de pases como mejor contribución ofensiva, pero atrás solo pudo parar a sus rivales con faltas demasiado rápidas, como es habitual. Voluntarioso, pero no es suficiente. 2+1 en 9 minutos, para -2 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: muchas ganas pero todavía lejos del nivel de forma y de autoconfianza necesarios para ser más útil al equipo. De todos modos es buena señal que vaya entrando en juego poco a poco, ya que si no recae de sus lesiones puede ser un jugador clave en el tramo final de temporada a poco que vaya cogiendo ritmo de juego. 2+1 en 9 minutos, para -2 de valoración
El Obradoiro hizo posiblemente todo lo que tenía en sus manos para intentar ganar, pero no le llegó ante un Unicaja que tuvo que sudar tinta para cambiar el rumbo de un partido que se le escapaba por momentos. Los nuestros aguantaron muy bien hasta que se les fue acabando el fuelle, y sin acierto exterior apenas no pudieron hacer valer un trabajo defensivo que rayó a grandísima altura en todo momento. La situación clasificatoria sigue siendo relativamente tranquila, gracias al hundimiento del Breo, pero no conviene perder de vista que todavía faltan como poco un par de triunfos más para certificar la permanencia, y que es mejor conseguirlos cuanto antes. La vuelta de Kostas Vasileiadis al equipo se antoja fundamental para recuperar un punto más de calidad ofensiva, algo que le está faltando al Obra en las últimas jornadas. La próxima parada en tierras burgalesas, ante un rival en clara línea ascendente, nos dirá si va a haber que pasar aún muchos sofocos de aquí a final de mayo o si el tramo final del curso va a ser más relajado.


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