domingo, 17 de marzo de 2019

El Obra pelea ante un Joventut superior (77-84)

Nacho Llovet (foto: Obradoiro de Basket)

Un par de desconexiones en el segundo y el tercer cuartos forzaron a un luchador Obradoiro a remar contracorriente ante un Joventut que acabó por hacer valer la gran calidad individual de Laprovittola y McFadden (37 puntos y 47 de valoración entre ambos) para llevarse el triunfo de Sar. Los de Moncho Fernández se encomendaron de salida a un gran Singler, que anotó los primeros 9 puntos del equipo, para a partir de ahí encontrar una brutal catarata de triples que los lanzó en el marcador a una ventaja de 14 puntos (40-26). Sin embargo, el equipo se paró por completo en ataque ante un rival que empezaba a acertar en sus triples abiertos y volvía a la pelea con un parcial de 0-12 (40-38). El Obra reaccionaba tímidamente con 5 puntos para llegar 7 arriba al descanso (45-38), pero de nuevo se atascaba totalmente al inicio del tercer cuarto, encajando un duro 0-11 de la mano de un Laprovittola imparable (45-49). La entrada en juego de un Brodziansky muy apagado hasta entonces daba nuevo aire a los nuestros (60-60), pero un terrible último minuto de cuarto, con McFadden destrozándonos desde el triple, ponía a la Penya 8 arriba y a los nuestros contra las cuerdas (60-68). El Obra se afanaba en una gran defensa para resistir el empuje verdinegro, volviendo a igualar el marcador a falta de 5 y medio (70-70), pero llegaba demasiado cansado a un tramo final en el que de nuevo el inspirado McFadden ejecutaba desde el triple para sentenciar el triunfo de los suyos (77-84). Tras la derrota, el Obradoiro se queda con un record de 10-13 lejos del peligro pero también del sueño de los playoffs.

Muy buena entrada en Sar para recibir la visita del Joventut más potente de los últimos años, que de la mano de un abucheado Carles Duran comenzaba el partido con Laprovittola, Ventura, Boungou-colo, Harangody y Todorovic. El Obradoiro, con la importante baja por lesión de Vasileiadis, lo hacía con Sàbat, Obst, Singler, Brodziansky y Llovet. El partido empezaba con poca fluidez en ataque y buenas defensas, aunque Singler aprovechaba un par de ataques espesos para anotar sobre el límite de posesión. La complicada defensa de Laprovittola era solventada con muchas ayudas que generaban ciertos desajustes a la hora de cerrar los triples liberados de Harangody, pero un inspirado Singler seguía buscando soluciones con sus penetraciones y tiros cortos, y tras un gran 2+1 ante el sobrepasado Boungou-colo le daba un bonito +5 al Obra tras anotar los 9 puntos iniciales del Obra (9-4). Harangody castigaba en defensa y ataque a un Brodziansky perdido para dar la delantera por un momento a los suyos tras un parcial de 0-7 (9-11), pero Sàbat abría la caja de Pandora de los triples. El Joventut constestaba anotando, pero los nuestros lo hacían de 3 3n 3, con Obst anotando 2 consecutivos. Singler robaba el balón tras un 2x1 a Laprovittola y anotaba los tiros libres tras recibir falta en su penetración, y por fin Brodziansky aparecía con un triple en plena efervescencia local. Harangody sostenía a los suyos, pero el tercer triple de Andy Obst, quinto consecutivo sin fallo del equipo, ponía al Obra ya 8 arriba al llegar al final del cuarto (26-18).

SIngler seguía apareciendo en ataque y defensa, asistiendo a Hlinason y anotando él mismo desde 6 metros y medio, aunque McFadden comparecía con su primer triple de la noche para evitar males mayores. Simons entraba en cancha y en el primer balón recibía clavaba un triplazo, y también Pepe Pozas añadía a su buen trabajo en ambos lados de la cancha otro triple más, el séptimo del Obra. Los nuestros parecían tocados por una varita mágica, siendo ahora Navarro quien anotaba en suspensión, y tras un rápido contraataque Hlinason anotaba bajo el aro a pase de un acertado Pozas para darle 14 de ventaja al Obra (40-26). El Joventut se sostenía a duras penas gracias a un par de triples, pero el Obra perdía 4 balones consecutivos en ataque y se paraba de manera dramática, sin llegar siquiera a tirar a canasta durante más de 2 minutos. El equipo seguía perdiendo balones y Laprovittola empezando a crear problemas, con lo cual el partido se volvía a igualar tras un duro parcial de 0-12 (40-38). Simons anotaba un triplazo con falta adicional para dar oxígeno al enfermo, aunque erraba el tiro libre, y Brodziansky cazaba un rebote en ataque para anotar, lo que unido a un par de buenas defensas permitía al Obra llegar al descanso con mejor cara y un interesante +7 en el marcador (45-38).

El inicio del tercer cuarto era terrible para los nuestros. A Singler ya no le entraban sus tiros cortos y penetraciones, Laprovittola empezaba a acertar desde el triple y a dominar el partido y el equipo se iba descentrando ante alguna discutida decisión arbitral, con Llovet recibiendo una técnica, mientras el parcial en contra seguía creciendo poco a poco pese a la buena defensa de los nuestros y el tiempo muerto de Moncho Fernández. Otro triple de Laprovittola elevaba la hemorragia hasta un 0-11 (45-49), aunque el equipo conseguía meter un balones interiores al hasta entonces casi inédito Brodziansky y conseguía al menos equilibrar la situación. El regreso a cancha de Pozas, más acertado en la defensa de Laprovittola, permitía elevar el nivel atrás, a lo que se añadí una buena canasta en penetración de Singler y un triple en catch and shoot tras transición de Simons para el +3 local. Brodziansky seguía encontrando su sitio en el poste bajo y Singler continuaba peleando por cada balón al máximo, sacando ahora un falta tras coger un rebote ofensivo, aunque solo anotaba el primero de los libres para darle el +4 al Obra (57-53). Era el momento justo para que apareciera de nuevo un McFadden decisivo, y entre él y el siempre letal Laprovittola le daban la vuelta al partido en un visto y no visto con un veloz 0-7 (57-60). Brodziansky anotaba un buen triple para el empate a 60, pero el genio argentino respondía de igual modo y el triple de vuelta de Simons era anulado por falta previa en el bloqueo de Hlinason. Sar se enzarzaba en gritos hacia el trío arbitral y el equipo se veía castigado en un último minuto de cuarto muy doloroso, con McFadden de nuevo como ejecutor, para verse 8 abajo al terminar ese tercer período (60-68).

El Obra se veía muy a remolque y solo podía cambiar la dinámica desde la defensa. Simons anotaba un triple para comenzar el cuarto y Brodziansky recuperaba el balón para anotar seguidamente a pase de Max de Zeeuw. Llovet regresaba a pista para dar una vuelta de tuerca más a la intensidad defensiva y el plan parecía funcionar a pesar de que el equipo no encontraba la deseada fluidez en ataque. Todorovic barría una bonita entrada a aro pasado de Pozas antes de que entrara y Laprovittola seguía penetrando con insultante calidad, pero Llovet forzaba un gran 2+1 en su entrada y robaba el balón en media cancha a Laprovittola tras un gran 2x1 con Pozas. Sin embargo, el argentino le sacaba una discutible falta en ataque a Llovet para calentar aún más a un Sar muy enfadado con el arbitraje. También los nuestros daban cera atrás y mantenían a raya al rival, hasta que por fin Pozas aprovechaba un par de libres para igualar el partido a falta de 5 minutos y medio (70-70). Y de nuevo Thad McFadden. Un triple del norteamericano caía como un jarro de agua fría sobre los nuestros, que volvían a atascarse en ataque sin encontrar tiros claros, ya muy exigidos físicamente por el esfuerzo realizado. Con Harangody castigando de nuevo con un tiro corto, un par de libres tras falta en el poste a Brodziansky ponían al Obra a 4, pero un robo de Llovet en otro gran 2x1 sobre Laprovittola era mal gestionado en el contraataque y se perdía el balón. McFadden era otra vez el asesino desde el triple, con otro canastón para el +7, y otra pérdida de Obst mas una discutidísima falta en ataque pitada a Sàbat sobre el listísimo Larpovittola dejaba ya a los nuestros demasiado contra las cuerdas. Con menos de minuto y medio por delante, Harangody sentenciaba el partido con otro triple más para el +10 (72-82). El Obra todavía lo intentaba con un triple rápido de Obst, pero ya no quedaba tiempo y los 3 intentos seguidos de Simons no entraban. Los tiros libres finales certificaban el triunfo visitante sin mayores contratiempos, ante un trío arbitral duramente recriminado por la afición y los agotados luchadores del Obradoiro recibiendo un merecido aplauso final (77-84).

Datos a destacar
  • poca broma con este Joventut. Un equipo potente, con muchas posibilidades distintas en la cancha y sobre todo una pareja de base-escolta que de aquí a final de temporada puede dar mucho que hablar. Laprovittola y el debutante McFadden ejecutaron y generaron en ataque de una manera que los nuestros no pudieron equilibrar en el cómputo final
  • el Obra pierde en ataque mucho sin Kostas, ya que aparte de sus puntos el griego genera muchas ventajas para los interiores y sabe doblar balones que provocan canastas fáciles. Sin Vasileiadis, Nacho Llovet apenas pudo anotar una canasta en juego, y Brodziansky solo recibió algunos balones aislados, por lo cual en cuanto la cascada de triples de la primera mitad cesó (como era normal) el equipo se quedó sin recursos en ataque
  • volvieron las pérdidas. Nada menos que 18, fruto del atasco ofensivo y no tanto por problemas de los bases en el manejo (solo 2 pérdidas del dúo de bases). La mayoría de ataques en 5x5 acabaron en apuradas decisiones individuales con la posesión al límite, con apagones de varios minutos en los que el equipo ni siquiera lograba tirar a canasta
  • la defensa estuvo a buen nivel y fue lo que permitió al equipo aguantar el tirón hasta el tramo final, aunque para entonces las fuerzas físicas ya flaqueaban. Laprovittola genera muchos desajustes al forzar ayudas continuas pero los nuestros supieron cerrar huecos durante mucho tiempo, aunque al final la calidad individual del argentino y de McFadden solventó varios ataques bien defendidos e hizo la diferencia
  • VLADI BRODZIANSKY: partido complicado para el eslovaco, que sufrió mucho con un perro viejo como Harangody, que le hizo daño en ataque y le estorbó mucho en defensa. Vladi acabó siendo el asidero de los nuestros en la segunda mitad, cuando ya no había triples, y terminó haciendo muy buenos números, pero nunca estuvo del todo cómodo (perdió muchos balones) y, como casi siempre, lo pasó mal para defender a su par cuando este juega abierto. Con todo, su gran calidad le permitió firmar un buen expediente. 20+5+1+2 en 32 minutos, con 4 pérdidas y 5 faltas recibidas, para 26 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: tenía una tares dificilísima en defensa ante Laprovittola, de la que el base catalán salió como pudo. Aguantó el tipo bastante bien en la primera mitad, aún sin poder generar en ataque como en otras ocasiones, pero tras el descanso se vio superado por un jugador de altísimo nivel que, por otra parte, suele ganar la partida a casi todos en ACB. Acabó algo descentrado, como el resto de sus compañeros, en el esfuerzo final sin premio. 3+2+2 en 21 minutos, para 3 de valoración
  • ANDY OBST: generoso en el esfuerzo atrás para cubrir los huecos generados por Laprovittola, en ataque tuvo su momento de gloria con los 3 triples sin fallo en la racha del equipo, pero no tuvo continuidad durante el resto del partido (solo anotó otro triple más ya en el último minuto del partido). Intentó pasar pero no encontró huecos para penetrar y a veces se aceleró de más. 12+0+5 en 23 minutos, con 4 de 5 triples, para 11 de valoración
  • KYLE SINGLER: empezó espectacular, con 9 puntos seguidos y castigando en la pintura. Muy activo en ambos lados de la cancha, cargando el rebote de ataque y corriendo siempre que pudo, le faltó algo más de acierto en la difícil segunda mitad, pero su trabajo hasta la extenuación fue sin duda de lo mejor del equipo en el partido. 16+5+1 en 20 minutos, con 6 faltas provocadas, para 20 de valoración
  • NACHO LLOVET: mal día para el catalán, que pareció algo sobreexcitado en sus acciones desde el principio en su partido 250 en ACB. No pudo apenas mirar al aro, sufrió para cerrar el rebote ante Todorovic y no encontró su lugar en el partido hasta que regresó en el último cuarto. Ahí volvió a ser el líder del equipo con su trabajo defensivo, saltando a los 2x1 sobre Laprovittola y llegando a todas partes, pero fue insuficiente para conseguir la remontada. 3+5 en 22 minutos, para 3 de valoración
  • BEN SIMONS: volvió a ver aro desde el triple (4) y eso le permitió ser útil para el equipo. El norteamericano cumplió atrás sin estridencias e intentó tapar huecos en las ayudas con suerte desigual a la hora de llegar a tapar los triples abiertos. Desatascó en un par de ocasiones varios minutos de sequía del equipo, pero no le llegó al equipo con sus triples. 12+1+1 en 23 minutos, para 7 de valoración
  • PEPE POZAS: buenos minutos en la primera mitad, fuerte en defensa y ayudando a mover el balón en la catarata de triple, pero un par de malas decisiones le costaron una gran bronca y perdió el control del partido. En su regreso en la segunda mitad le aguantó el tipo a Laprovittola llegando a incomodarlo mucho y fue de los mejores atrás en el intento de remontada que llegó hasta el 70-70, defendiendo al límite y buscando correr en ataque. +8 con él en cancha, máximo del equipo. 5+4+4 en 19 minutos, para 7 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: por momentos desespera su aparente falta de sangre, perdiendo balones como un infantil. Otras veces se hace fuerte atrás y tapona con contundencia, o consigue hueco bajo el aro rival y aprovecha (eso sí, con gran lentitud) su enorme altura. Hay que tener paciencia con él y no exigirle lo que no puede dar. 4+3+1 en 16 minutos, con 3 pérdidas y 2 tapones, para 4 de valoración
  • DAVID NAVARRO: minutos de rotación en los que el valenciano intentó compensar el juego con pequeños del rival con acierto desigual. En defensa aguantó más o menos, pero en ataque intentó romper los problemas del equipo con acciones forzadas que acabaron casi siempre en pérdidas. Esta vez no pudo ayudar demasiado al equipo. 2+2+1 en 13 minutos, con 4 pérdidas, para -1 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: regresó tras sus sempiternos problemas físicos con buena actitud pero sin apenas aparecer en acciones individuales. Curiosamente, con él en pista hubo un +8, ya que su presencia no coincidió con los duros parciales recibidos durante el partido. 0+0+1 en 10 minutos, para 0 de valoración
No pudo ser y el Obradoiro, con la ausencia clave de Vasileiadis, no alcanzó el nivel suficiente para poder derrotar a un Joventut que apunta claramente a la pelea por el cuarto puesto de la liga. La calidad incuestionable de Laprovittola y McFadden decantó el partido del lado verdinegro, con soluciones individuales que en nuestro equipo no se encontraron a esa altísimo nivel. El equipo defendió bastante bien y tuvo actitud máxima hasta el final, pero no le dio para más. Las 2 últimas derrotas han enfriado los sueños de grandes metas que se empezaban a tener por parte de todos, pero hay que seguir viendo todo lo positivo de un Obradoiro que sigue peleando a buen nivel y que, con el regreso (esperemos que con continuidad) de Max de Zeeuw y la recuperación de Kostas volverá a tener recursos para seguir sumando victorias que certifiquen la permanencia lo antes posible.


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