De más a menos (78-65)

Alberto Corbacho (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro tuvo una buena puesta en escena pero poco a poco fue perdiendo pie y rindiéndose a la evidencia de un Real Madrid muy superior y que terminó dominando el partido con comodidad hasta alcanzar máximas rentas de 20 puntos al final del tercer cuarto, para permitir a los de Moncho Fernández acortar distancias en la última parte del partido, aunque lejos de poder competir por la victoria. El Obra comenzó aprovechando el relajamiento local para irse 10 arriba a los 7 minutos (8-18), pero el Madrid reaccionó con fuerza para tomar el mando tras un parcial de 15-0 hasta el comienzo del segundo cuarto (23-18). El Obradoiro resistió más o menos hasta el descanso en desventajas por debajo de los 10 puntos, pero ya en el tercer cuarto se vio claramente superado por los jugadores menos habituales de un Madrid que siguió aumentando sus rentas sin mayores problemas. El +20 al final de dicho cuarto dejaba todo sentenciado (62-42), y el Obradoiro pudo aprovechar el nuevo relajamiento de los blancos para reducir la distancia en el marcador, hasta bajar a -13 a falta de poco más de 4 minutos, pero el regreso a la cancha de Doncic impidió a los nuestros seguir acercándose más. Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 11-15 en la duodécima posición, a igual número de partidos (4) del último puesto de playoff y del último de descenso.


Visitaba el Obradoiro la casi inexpugnable cancha del líder destacado de la liga, un Real Madrid que comenzaba el partido con Doncic, Carroll, Taylor, Randolph y Tavares. Moncho Fernández sacaba de inicio a Pozas, Thomas, Bendzius, Llovet y Pustovyi. La puesta en escena de los nuestros era muy buena, con Matt Thomas clavando un triple de salida y Llovet anotando tras robar un rebote ofensivo. Bendzius no acertaba en sus tiros pero el Obra seguía cogiendo rebotes ofensivos, con Pustovyi añadiendo un alleyoop lanzado por Pozas. Doncic y Carroll salvaban la cara al mal comienzo madridista, pero Bendzius acertaba por fin con una penetración rematada con bandeja a aro pasado y el equipo frenaba bien las transiciones rivales sin conceder canastas tras pérdidas. Una suspensión de 6 metros de Thomas, un robo con contraataque de 3 contra 1 culminado por Bendzius, un par de libres de Pustovyi en lucha de gigantes con Tavares y tras varias idas y venidas sin premio un triple del lituano ponían al Obra en órbita con un sorprendente +10 tras un parcial de 1-11 (8-18), con los nuestros ganando una y otra vez rebotes de ataque. El tiempo muerto de un enfadado Pablo Laso cambiaba la cara a los suyos por completo, y en un visto y no visto el Obra se colapsaba en ataque y el parcial en contra comenzaba a aumentar canasta a canasta. Doncic y Carroll eran los estiletes de un Madrid que rompía a los nuestros mientras Pepe Pozas caía lesionado tras un golpe con Ayón que le impediría regresar a la cancha. Tavares empequeñecía a los nuestros en ambas zonas mientras el Obra no acertaba en sus tiros exteriores y ya no controlaba la situación en la pista. El cuarto terminaba con el Madrid ganando por 1 punto con un parcial todavía abierto de 11-0 (19-18).

El Obra seguía desconcertado al comienzo del segundo tiempo, perdiendo balones absurdos ante un Madrid en el cual era Randle quien ejecutaba por partida doble y elevaba el parcial a un sangrante 15-0 (23-18). Radovic asistía al mate de Spires para romper la sequía, y el Obra conseguía irse rehaciendo de nuevo peleando bien el rebote ofensivo y mejorando en intensidad atrás, aún sin claridad en las jugadas de ataque. Radovic anotaba tras coger 2 rebotes ofensivos más y de nuevo tras pase de Spires, poco después de taponar al bisoño Radoncic (25-24). El partido perdía ritmo pero el Madrid daba otro arreón con sus jugadores de rotación aprovechando el regreso de los regalos en forma de pérdidas tontas por parte obradoirista. Un buen triple de Corbacho era la escueta respuesta del Obra en este tramo del partido, superado por la actividad de Yusta, Ayón y Reyes. Otro mínimo chispazo del Obra en forma de canasta de Llovet no impedía que el Madrid se manejase ya en rentas de 10 puntos, aunque un fácil palmeo de Pustovyi sobre la bocina final dejaba la diferencia en solo 8 puntos al llegar al descanso (40-32).

Bendzius abría el tercer cuarto con un triple para el -5, pero era un espejismo (40-35). Doncic hacía de las suyas bailando a Sàbat y a Pustovyi y Carroll ajusticiaba desde los 6,75 para empezar a romper definitivamente el partido. El Madrid corría y nuestra defensa no llegaba a tapar un alleyoop de Carroll para Randolph, con los nuestros parados en ataque ante la subida de intensidad defensiva local. Thomas quería pero no podía y el Obra carecía de mayores recursos para mantenerse en la lucha, con Pustovyi empeñado en lanzar triples sin acierto. Al tercer intento tras rebotes de ataque llegaba una suspensión de 5 metros de Thomas, pero Carroll seguía castigando a un Obra en el que otro buen tiro de Navarro tampoco era suficiente réplica ante un rival que de todos modos tampoco daba sensación de apretar al máximo. Bendzius lo intentaba pero se estrellaba contra la defensa local y Carroll ponía al Madrid por encima del +20 (60-39). Un triple de Spires contestado por un fácil mate de Tavares cerraban el cuarto con el Obra 20 abajo y todo más que decidido (62-42).

La ventaja del Madrid seguía creciendo sin demasiados problemas en el inicio del último cuarto, yéndose ya al +23 tras una canasta de Ayón (66-43). Bendzius intentaba tirar del carro y anotaba un triple desde 8 metros, con Radovic trabajando bien de espaldas en el poste para seguir bajando rentas a pesar de otro triple más de Carroll. La buena noticia era que los nuestros no bajaban los brazos, con Spires activo en la defensa de la pintura y Radovic como el mejor de los nuestros en ambos lados de la cancha. Navarro volvía a anotar otro buen tiro en suspensión y Laksa acertaba desde el triple para bajar la diferencia a 13 puntos, con 3 minutos y medio por jugar. La llamada de atención de Laso a los suyos y el regreso a la cancha de Doncic buscaban frenar la reacción obradoirista, a pesar del buen trabajo defensivo de los nuestros, que añadían un mate de Spires para bajar a -11 pero no conseguían recuperar un par de rebotes defensivos que les habrían dado alguna opción de meter miedo al rival (69-58). El segundo triple de Laksa para bajar a -10 llegaba con demasiado poco tiempo por jugar (71-61), y la bandeja de Doncic cerraba ya el partido con poco menos de minuto y medio por delante. El Obra permanecía en pie hasta el final, con un triple de Simons pero sin acierto desde los 6,75 en los tiros finales de Corbacho, y el partido moría con un 2+1 del esforzado Radoncic y un tiro libre de Navarro para dejar el marcador final en un honroso -13 (78-65).

Datos a destacar

• partido de los "imposibles" para un Obradoiro al que podía exigírsele pelear y no bajara los brazos hasta el final. Los de Moncho Fernández estuvieron activos e intensos en todo momento, no dejaron de competir cuando se vieron 23 abajo y aprovecharon el relajamiento madridista para terminar el partido con buen sabor de boca
• para tener alguna opción de triunfo, el Obra necesitaba un día flojillo del Madrid y un acierto grande en ataque. Le faltó claramente esto último, con bajos porcentajes en el triple y poca continuidad en la anotación. Solo el mal inicio local permitió al Obra ese +10 tras los primeros 7 minutos, pero en cuanto el Madrid subió su intensidad un poquito quedó clara su superioridad
• menos pérdidas que en otros partidos (12, una menos que el rival), pero fundamentales en el parcial de 15-0 que rompió la dinámica del partido al final del primer cuarto. Aunque sin fluidez en ataque, el equipo supo controlar las pérdidas y defender bastante bien en transición, pero siempre que pudo correr el Madrid fue cuando el partido se decantó del bando blanco (de nuevo ocurrió en el tercer cuarto)
• NEMANJA RADOVIC: partido serio en ambas zonas, buscando buenas posiciones en el poste y con actividad en defensa del montenegrino. Aprovechó bien el emparejamiento con un Radoncic todavía verde y mantuvo el nivel de intensidad durante sus (quizás pocos) minutos en cancha. 9+4+2 en 19 minutos, con 6 faltas provocadas, para 14 de valoración
• PEPE POZAS: serio en la dirección y correcto en defensa en los primeros minutos del partido, cuando el Obra aprovechó la mala entrada en cancha del Madrid para dominar en el marcador. Cuando los blancos empezaban a reaccionar se llevó un trompazo tremendo y ya no pudo regresar al partido. 0+0+3 en 8 minutos, para 2 de valoración
• MATT THOMAS: de nuevo con bajo acierto, a pesar de su buen triple lateral en la jugada inicial. Muy bien defendido en todo momento, a veces se empeñó demasiado en buscar soluciones que casi nunca encontró (3 de 12 en tiros de campo). Cuando consiguió doblar balones fue efectivo, aunque en defensa le tocó bailar con la más fea, un Carroll que ya es un clásico metiendo puntos al Obra. Quiso tirar del carro pero no pudo. 7+4+4 en 22 minutos, con 4 faltas provocadas, para 7 de valoración
• EIMANTAS BENDZIUS: algo parecido a lo de Thomas. No rehuyó la responsabilidad pero estuvo muy irregular en el tiro (5 de 14 en tiros de campo), mal de inicio y mejorando desde el triple en la segunda mitad. No encontró opciones en la pintura par su clásico juego al poste. En defensa estuvo al nivel habitual, con muchas ayudas y tapando huecos. Con todo, volvió a ser el de los que más tiró del carro, aunque a veces estrellándose contra las torres rivales por exceso de ganas. 14+0 en 21 minutos, para 2 de valoración
• NACHO LLOVET: con muchas ganas en defensa, yendo muy bien al rebote ofensivo (4 rebotes de ataque) y robando balones que daban segundas opciones. En ataque hizo un par de buenas canastas pero le costó mucho por diferencia de altura cuando los grandes del Madrid se cerraban atrás. 4+7 en 19 minutos, para 7 de valoración
• ARTEM PUSTOVYI. pelea de gigantes con Tavares en la que el ucraniano no salió demasiado bien parado a pesar de un buen inicio, yendo de más a menos. Acabó tirando lanzamientos exteriores sin mucho tino (0 de 3 triples) y perdiendo balones evitables, aunque en el rebote cargó bien (sobre todo en ataque en el primer cuarto). -20 del equipo con él en cancha, el peor del Obra. 7+8 en 23 minutos, con 4 pérdidas, para 6 de valoración
• DAVID NAVARRO: tuvo más minutos de lo habitual al caer lesionado Pozas. Un par de buenos tiros frontales en suspensión, pero sin acierto en el triple, fueron su aportación ofensiva, sin encontrar penetraciones ni pases a sus compañeros. Cumplidor atrás, aunque Carroll se lo puso fácil, pero el valenciano estuvo con actividad e intensidad. 5+3+1 en 22 minutos, para 5 de valoración
• NICK SPIRES: muy trabajador y mejorando mucho atrás con respecto a los últimos partidos. Pocas pero buenas acciones en ataque (un par de mates y un triple), peleando bien atrás en la pintura, el sueco dio buenos minutos al equipo en esta ocasión (+7 con él en cancha, el mejor del equipo). 7+2+1+2 en 17 minutos, para 8 de valoración
• ALBERT SÀBAT: entró en cancha en pleno parcial madridista, sin poder frenar el aluvión. En defensa las pasó moradas ante un Doncic muy complicado de frenar, y en ataque sufrió lo indecible para mover bien al equipo, sin acertar tampoco con un par de triples que intentó. -17 con él en cancha. 0+1 en 15 minutos, para -5 de valoración
• MARTINS LAKSA: con sus ganas habituales, discreto en su participación en el segundo cuarto y mejor en la segunda mitad, con un par de triples que acercaron al Obra en los minutos finales. Atrás le puso ganas y no bajó los brazos. 6+2 en 14 minutos, para 5 de valoración
• BEN SIMONS: escasa acción en sus minutos en cancha, más allá de un triple en los minutos finales. Ayudó en defensa aunque atrás siempre le cuesta mantener el tipo (le costaba más cuando jugaba de 4 que ahora como 3, por supuesto). 3+2 en 14 minutos, para 1 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: un triple para cortar la sangría en los peores minutos del segundo cuarto y alguna jugada de listo en el tramo final del partido para acortar distancias, aunque sin acertar en sus tiros. 3+0+2 en 7 minutos, para 0 de valoración

El Obradoiro pasó el trámite de la vista al Real Madrid con nota correcta. No tuvo opciones reales de dar la campanada pero se mantuvo en pie hasta el final con sus limitados recursos e incluso peleó en los últimos minutos para intentar lo imposible. Era lo máximo que se les podía pedir a los nuestros, y estos cumplieron con decoro y defendiendo la camiseta con profesionalidad y sin bajar nunca los brazos. Muy lejos de los sueños y también de las pesadillas, el Obra ha de aspirar a seguir compitiendo a alto nivel de intensidad a pesar de no tener ya objetivos muy concretos, y la primera ocasión para demostrar esa competitividad será este miércoles con la visita del Unicaja a Sar. Conseguir alguna victoria más para certificar la permanencia matemática (aunque seguramente etas 11 victorias van a ser más que suficientes) y dejar buen sabor de boca a la afición en los 8 partidos que restan han de ser objetivos suficientemente interesantes para rematar una temporada muy meritoria que merece terminarse bien.