domingo, 10 de enero de 2016

Lo pelearon hasta el final (83-75)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro resistió sobre la cancha durante mucho tiempo a pesar de su inferioridad interior y no estuvo lejos de encontrar el premio a su pelea en unos minutos finales en los cuales se acercó y tuvo opciones incluso de culminar la remontada. El Obra se sobrepuso a un comienzo malo en ataque, en el que solo los aislados triples de Waczynski y McGrath mantuvieron en partido al equipo. Las pérdidas, la superioridad de la defensa malagueña y la flojedad de nuestro juego interior parecían demasiado lastre para los nuestros, que aún así aguantaban con desventajas en torno a los 10 puntos (42-31 al descanso). Una buena reeacción a mitad del tercer cuarto, de nuevo con McGrath al mando y Chagoyen peleando por dentro, mas la reducción de pérdidas y de rebotes concedidos ponía al Obra a 7 (49-42), pero las faltas de nuestros interiores mermaban de nuevo al equipo y el Unicaja volvía a hacer brecha sin demasiados alardes gracias al rocoso Cooley (65-49). Sin embargo, y ya a falta de 6 minutos, el Obra no se rendía y aprovechaba el descontrol local para recuperar balones con sus alternativas defensivas y acercarse de nuevo. La vuelta de Waczynski, la explosión del siempre presente Caloiaro y la aportación del mejor Bendzius completaban un parcial de 0-9 que dejaba al Obra a 4 puntos (69-65). Un par de opciones mal ejecutadas en ataque impedían culminar la machada, y los de Moncho Fernández se quedaban a las puertas tras un gran esfuerzo colectivo (73-65). El Obradoiro se queda con esta derrota con un record de 6-9, en la zona media de la clasificación.


Llegaba el Obradoiro a tierras malagueñas para intentar dar la sorpresa ante un dubitativo Unicaja. Los locales comenzaban con Nelson, Jackson, Dani Díez, Thomas y Cooley, mientras que los nuestros lo hacían con McGrath, Waczynski, Bendzius, Caloiaro y Juanjo Triguero. El Obra sufría mucho desde el comienzo ante la defensa malagueña, sin opción alguna por dentro y limitándose tan solo a los aislados tiros exteriores de Waczynski, que tras un par de triples ya apenas podía siquiera recibir el balón. En defensa se aguantaba a pesar de la superioridad reboteadora de Unicaja, pero Dani Díez superaba a Bendzius y era el ejecutor del ataque local, con 9 puntos casi seguidos. El Obra perdía muchos balones y el partido amenazaba con romperse prematuramente (15-6), aunque un "casi triple" de McGrath mantenía con un hilo de vida a los nuestros. El encuentro se enmarañaba entre la irregularidad local y la incapacidad del Obra de generar otras opciones en ataque, con Waczynski controlado, y el cuarto concluía con un Obradoiro que apenas había podido anotar en 10 minutos los 2 triples de Waczynski y la canasta mencionada de McGrath (17-8).

A pesar de todo, el Obra seguía vivo. Pustovyi entraba con fuerza en el segundo cuarto con un mate y 2+1 tras rebote ofensivo, aunque alternaba errores de novato con buenas acciones. La entrada en juego del local Kuzminskas, con un 2+1 al contraataque, era un nuevo dolor de cabeza para los nuestros, que no encontraban el sitio con la dirección de Pozas y se veían ya 14 abajo (25-11). La revolución llegaba desde el banquillo, con el tiempo muerto y un triple cambio, recurriendo por obligación al veterano Chagoyen ante la acumulación de faltas de los pivots y la no participación de Alec Brown. El Obra resistía de nuevo gracias a 2 triples consecutivos, esta vez de McGrath, intentando cerrarse en defensa para disminuir la sangría reboteadora. El alocado Jamar Smith ayudaba a los nuestros con sus errores en la lectura del partido, y Santi Yusta se sumaba a la causa con un buen triple y una gran penetración con la izquierda (32-24). Sin embargo, el joven alero obradoirista cometía algún error propio de la edad y los locales volvían a abrir brecha con un par de canastas fáciles al contraataque (39-25), aunque de nuevo aparecía el acierto triplista del Obra, ahora por mediación de Tyler Haws, para mantener con vida al equipo. Los tiros libres no del todo aprovechados y la pelea sin fin de Chagoyen protagonizaban el final del cuarto, con el equipo aguantando el chaparrón pero todavía en partido (42-31).

El Obra iniciaba con fuerza el tercer cuarto, con un gran pase de béisbol de McGrath de saque de fondo para el 2+1 en contraataque de Caloiaro. Los problemas seguían pro dentro, con Triguero ya en 4 faltas y Pustovyi de nuevo en pista con su habitual alternancia de aciertos y errores de principiante, y con Hendrix aprovechando el filón bajo el aro obradoirista. Ya no entraban los triples para salvar los muebles, pero al menos el partido no se rompía del todo gracias al esfuerzo defensivo y los malos ataques de los malagueños. Pustovyi anotaba tras unos claros pasos no pitados y asistía para el mate de Caloiaro, aunque se cargaba con su cuarta falta y obligaba a la vuelta a cancha del gladiador Chagoyen. El jerezano ponía en juego su infatigable espíritu de lucha para aportar energía al equipo, que con un par de canastas del reaparecido Waczynski bajo el aro local bajaba la desventaja hasta los 7 puntos (49-42). Eran los minutos de la pelea de fajadores Cooley-Chago, en la que saltaban chispas a pesar de la clara desventaja física de nuestro pivot. El Obra seguía cerrando su defensa con alternativas zonales, pero un triple lateral de Alberto Díaz rompía la racha negativa de los suyos y devolvía cierta tranquilidad a la grada. Chagoyen se desgastaba a toda velocidad en la desigual pelea con el rocoso Cooley, aunque palmeaba una penetración de Yusta, y el propio junior del Obra cerraba el cuarto con un par de tiros libres para dejar al Obra por debajo de los 10 puntos de nuevo (55-47).

Chagoyen cometía su quinta falta en la primera defensa del último cuarto, y un par de pérdidas en ataque se sumaban al triple de Smith y otro más de Kuzminskas que parecían romper definitivamente el partido, con Cooley dominando el rebote y el juego interior (65-49). El Obra no aguantaba con su segunda unidad en cancha, a pesar de los intentos no siempre acertados de Santi Yusta, y la quinta falta de Pustovyi tampoco era buena noticia. Todo parecía ya perdido a pesar del primer acierto en el triple de Bendzius, pero el Obra no se rendía y volvía a tener en cancha a Waczynski y McGrath. El polaco anotaba tras rebote ofensivo y, a pesar de que el alleyoop culminado por Kuzminskas sonaba a sentencia, de nuevo Waczynski penetraba con clase para dar 2 puntos más al Obra. Bendzius robaba y machacaba al contraataque y el Obra ya estaba a 9. Los regalos de Jamar Smith continuaban y Caloiaro clavaba un triple para poner al Obra a solo 6 puntos con todavía 3 minutos por delante (69-63). Se podía soñar, y aún más tras otro rebote defensivo y el gran pase de McGrath a Triguero, que recibía una dura falta que debió haber sido pitada como antideportiva. No era así y por encima el valenciano erraba los 2 tiros libres, y tras otro mal ataque local (y buena defensa del Obra) era Waczynski quien cometía pasos e impedía seguir acercando al equipo. Bendzius reboteaba en ataque y ponía al Obra a 4 (69-65), pero la defensa no conseguía cerrar un rebote largo y el Unicaja salvaba a medias la situación. El Obra se liaba en un ataque decisivo, con Bendzius asumiendo el protagonismo en una extraña acción, y las opciones de remontada se agotaban con el discurrir de los últimos segundos y los tiros libres anotados por los locales. El Obra terminaba cediendo tras haber peleado por su suerte hasta el final (83-75).

Datos a destacar

  • el Obradoiro volvió a tener que sobreponerse a una inferioridad interior excesiva. Sin la participación de Alec Brown y con Triguero todavía débil, la montaña rusa de Pustovyi y la lucha infatigable pero con claras limitaciones de Chagoyen dejaron tan solo al stajanovista Caloiaro como mayor referencia por dentro del equipo. Aún así, a base de defensa colectiva se acabó equilibrando el rebote, que al inicio era una sangría para los nuestros (34-33)
  • las pérdidas otra vez. La defensa local forzó algunas, y en otras ocasiones los propios errores de nuestros jugadores, que por fuera sufren también al debilidad interior y acaban forzando demasiado a veces. El equipo llevaba 11 pérdidas en el descanso, y gracias a bajar ese número (6 en el resto del partido, algunas ya en el carrusel final a la desesperada) pudo tener opciones al final
  • el equipo no bajó los brazos en ningún momento, y esa virtud le permitió llegar a asustar a un Unicaja que se veía con el partido ganado y tuvo que sufrir hasta el final. Las alternativas tácticas en defensa, alternando zonas y subiendo líneas de presión, estuvieron cerca de sostener una remontada que parecía imposible
  • ANGELO CALOIARO: tapando huecos por todas partes, peleando como un jabato y apareciendo en la segunda mitad para ayudar en ataque puntualmente. Siempre que el Obra tiene buenos minutos está Caloiaro por medio, con su intensidad y anticipación defensiva. Rozó las dobles figuras, sin apenas errores, y solo habría sido deseable una mayor presencia en ataque, pero ya sería mucho pedirle con todo lo que tuvo que trabajar atrás. 8+9+3 para 17 de valoración
  • DONNIE McGRATH: buenas lecturas en ataque, aportación anotadora con su buena mano y solo el lunar de esas pérdidas en los primeros minutos (4 mas otra sin trascendencia en la última jugada del partido). El equipo lo necesitó mucho en esta ocasión, como demuestran sus casi 32 minutos en cancha. Cada vez más asentado en la dirección. 9+1+8, con 5 pérdidas, para 6 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: muy defendido y apareciendo sin la continuidad de otras ocasiones, pero mostrando su clase y su espíritu en los momentos calientes. Pocos minutos para lo que nos tiene acostumbrados (24), buenos porcentajes y apenas malas decisiones en cancha. 14+4+1 para 14 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: mal en ataque, sin ver aro, y con problemas en defensa ante Dani Díez en los primeros minutos. Sin embargo fue de los más destacados en el tramo final, defendiendo y anotando para hacer soñar con la remontada. Luces y sombras para el lituano, que a veces se precipita en sus decisiones en ataque (12 tiros de campo, el que más intentó del equipo). 7+3 para 3 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: todavía recuperando el físico tras su larga baja, el valenciano lo pasó mal para mantener el tipo en la pintura. Apenas pudo cerrar el rebote y en ataque estuvo algo lento, aunque leyó bien un par de pick and rolls. Los tiros libres mermaron su aportación. Tampoco se le puede exigir demasiado por ahora. 3+2 para 0 de valoración
  • SANTI YUSTA: la valentía habitual, alternando gracias acciones con errores en penetraciones alocadas, pero una vez más la constatación de que estamos ante un jugador con un enorme futuro. La clase la tiene, y las malas decisiones en ciertos momentos las irá corrigiendo poco a poco. 9+2 para 6 de valoración
  • TYLER HAWS: mermado físicamente por una gastroenteritis, el americano ayudó al equipo con un par de buenos tiros y esfuerzo defensivo. No se le podía exigir demasiado en esta ocasión y estuvo a la altura de sus compañeros. 5+1+2 para 5 de valoración
  • JESÚS CHAGOYEN: tuvo que jugar minutos (casi 14) y pelearse con los más duros rivales. Épica pelea con Cooley, casi 15 años más joven. Su intensidad a veces es excesiva y lo lleva a cargarse faltas a toda velocidad, pero no se le puede pedir más al capitán obradoirista, cogiendo rebotes y ayudando incluso en ataque. 5+6+1 para 6 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: algunos aciertos (un par de canastas, algún tapón) y unos pocos errores (manos blandas, faltas a toda velocidad). Se fue eliminado al banquillo en apenas 8 minutos y medio de juego. Voluntarioso, con ganas de hacer buenas cosas pero con mucho que pulir todavía. 5+2+1 para 3 de valoración
  • PEPE POZAS: no tuvo un buen día en su vuelta a casa. Pocos minutos, dirección espesa y sin muchas ideas y alguna pérdida, lo que obligó a McGrath a jugar el partido casi al completo. Habrá días mejores. 0+1+1, con 2 pérdidas, para -1 de valoración
El Obradoiro peleó por su suerte hasta el final en un partido en el que partía como víctima. La debilidad interior sigue siendo preocupante (¿estaba lesionado Brown?), pero el equipo se aferra al espíritu de lucha y al talento de su buen juego exterior para competir cada partido. Quizás tampoco sea justo exigir mucho más a los nuestros, que siguen luchando en la zona media de la clasificación y ganándose su buena fama de equipo correoso y duro de pelar. La vuelta al aclor de Sar y la visita de un equipo de nuestra liga, como el CB Canarias, será una buena oportunidad de ver crecer al equipo y de seguir sumando triunfos que eviten apuros futuros.


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