domingo, 13 de diciembre de 2015

La lucha no llega para salvar un mal día (71-79)

(foto: Obradoiro de Basket)

En un partido que salió torcido desde el mismo inicio, el Obradoiro cayó ante un Manresa que supo maximizar sus limitados recursos y aprovechar las bajas y el mal día de los nuestros. Desde la catarata de triples y malas defensas del primer cuarto, el Obra se vio obligado a navegar contracorriente, en muchas ocasiones peleando contra sus propios errores. Un arreón del Obra en el tercer cuarto, con un parcial de 12-0, pareció ir a arreglar la situación, pero de nuevo los errores en defensa y los triples de Grigonis pusieron el partido casi imposible. La reacción final, a base de corazón y confiando el ataque casi en exclusiva a Haws, fue cortada con otro triple más, el quinto de Simon, que certificó la primera derrota en Sar de la temporada.


Partido trampa en Sar, con el Obradoiro mermado por las bajas de Juanjo Triguero y Donnie McGrath, que aunque se vistió de corto no llegó a jugar. Con una entrada algo inferior a la de otros partidos, el Manresa comenzaba con Thomas, Otverchenko, Simon, Sánchez y Musli. El Obradoiro recurría a un quinteto de circunstancias, con Pozas, Haws, Waczynski, Caloiaro y Pustovyi. El Obra comenzaba flojo en defensa, con nuestros exteriores concediendo tiros cómodos que permitían al Manresa sumar de 3 en 3. El Obra respondía de la misma manera, con sendos triples de Haws y Waczynski, pero sin acabar de encontrar la regularidad atrás a pesar del voluntarioso trabajo de Pustovyi sobre Musli. Los puntos caían en ambas canastas con sorprendente velocidad, habida cuenta del estilo de juego habitual en ambos equipos, con un par de triples laterales de Caloiaro compensando las facilidades en defensa, y el cambio de Alec Brown por un Pustovyi cargado ya con 2 faltas no alteraba el panorama. Waczynski comenzaba a sentirse incómodo y a tomar malas decisiones también en ataque, y tampoco Brown aportaba nada positivo con un par de tiros abiertos fallados. Con los tiros libres de Musli se cerraba un cuarto extraño con el Obra 2 puntos abajo (24-26).

Con la entrada en pista de las segundas unidades de ambos equipos se daba comienzo a un recital de errores que iban a convertir el partido en un correcalles. La aparición de Chagoyen revolucionaba al menos al equipo, con una canasta inverosímil bajo aro y su voluntad y entusiasmo en defensa. Fran Cárdenas le ponía mucha voluntad y anotaba un 2+1 en penetración, pero el equipo se perdía en cada ataque sin encontrar soluciones. Al menos la defensa podía claramente con la débil rotación manresana, aunque los errrores de Bendzius y Yusta se compensaban en un marcador que iba definitivamente a la baja. Con ambos equipos enfrascados en una pelea sorda y plena de desaciertos, solo un nuevo triple de Simon rompía el recital de errores, aunque un buen pase en contraataque tras rebote defensivo de Chagoyen era culminado con un mate por Bendzius. La vuelta a cancha de un errático Waczynski no ayudaba, y un par de libres de Flis cerraban un cuarto para el olvido tras un irrisorio 9-9 (33-35).

Se suponía que el equipo solo podía mejorar, pero el comienzo del tercer cuarto añadía mayor preocupación a la grada. Waczynski se desesperaba cada vez más con cada nuevo fallo en ataque y permitía demasiadas ventajas en defensa a un Simon que seguía clavando cada triple que intentaba. El Obra no tenía ideas en ataque más allá de las apariciones de Haws, y una bandeja del inspirado Simon encendia las alarmas con los visitantes 6 arriba (37-43). El cambio de un Waczynski negado por Bendzius activaba al Obra, que reaccionaba de manera espectacular y, de la mano de un acertado Pepe Pozas, se lanzaba en el marcador con un triple de Bendzius, varios robos en defensa y un mate de Caloiaro en contraataque. Pustovyi se comía por momentos a un descentrado Musli, que le daba un golpe en el estómago y se ganaba la falta antideportiva, la cuarta, que lo llevaba al banco. Una puerta atrás de Bendzius culminada en mate tras pase picado de Pozas elevaba el parcial a un brutal 12-0 (49-43), pero los visitantes conseguían salvar el matchball a trancas y barrancas tras la cuarta falta del inocente Pustovyi. Volvían las pérdidas en ataque de los nuestros y Grigonis acertaba con un par de triples que con un parcial de vuelta de 2-9 ponían de nuevo por delante al Manresa. Pozas anotaba un triple que parecía frenar la remontada rival, pero otro triple más de los visitantes cerraba el cuarto con desventaja local de 1 punto (54-55).

El inicio del último cuarto era un horror para los nuestros. Con el equipo negado en ataque, bastaba que los visitantes encadenasen un par de acciones acertadas ante el aro local para encender todas las alarmas: un triple de Barrera y una bonita bomba de Álex Hernández ponían a los catalanes 6 arriba, obligando a Moncho Fernández a meter en cancha de nuevo a Waczynski y Caloiaro, además de a Cárdenas por un Pozas agotado. Sin embargo el Obra seguía atascadísimo en ataque, y a pesar del esfuerzo voluntarioso de Cárdenas con un tapón a Grigonis, recibía un parcial de 0-7 que parecía sentenciar el partido (56-69). Con 5 minutos y medio por delante, Moncho Fernández solicitaba su segundo tiempo muerto del cuarto y sentaba a un Waczynski irreconocible, con el Obra obligado a presionar ya en toda cancha e intentar revertir la situación a base de corazón. Los balones en ataque acababan siempre en manos de Haws, que iba anotando con tiros libres o suspensiones de media distancia, y la revolución en defensa descentraba a un Manresa que por momentos parecía estar dispuesto a regalar un partido que tenía ganado. Pustovyi machacaba un rebote de ataque y ponía al Obra a solo 4 puntos para culminar un parcial de 9-0 (65-69), pero en la siguiente jugada picaba como un pardillo en una ayuda exterior y cometía su quinta falta. El partido podría haber estado en un rebote que tocaba Chagoyen pero caía en manos de Simon, que recibía la falta del jerezano, y los visitantes salvaban la cara con los tiros libres mientras los nuestros volvían a caer en los errores y las pérdidas en ataque. El continuo goteo de puntos de un Haws inspirado y un robo de Bendzius seguido por la quinta de Grigonis y los tiros libres de nuestro alero daban el último aliento al Obra, que se ponía a solo 3 puntos tras un tiro de Haws (71-74), a falta de minuto y medio. Parecía que todavía los nuestros iban a ser capaces de arreglar la situación, pero en la jugada clave aparecía la mano de Chase Simon para clavar su quinto triple sin fallo y hundir las esperanzas locales. El Obra ya no podía reaccionar y fallaba sus intentos desesperados desde la línea de 6,75, y Álex Hernández sentenciaba desde la línea de libres sin dejar opción al milagro en los segundos finales (71-79). El Obra caía en Sar tras 5 triunfos seguidos a pesar del calor de una grada que despedía al equipo con aplausos.

Datos a destacar

  • todo invitaba a la desconfianza ya desde el inicio. Las bajas de McGrath y Triguero mermaban mucho la rotación obradoirista y con el transcurso del juego se volvieron más y más decisivas. Solo hizo falta que se sumase un día malo de nuestro jugador franquicia para que el Obra tuviese que nadar siempre a contracorriente
  • la defensa exterior fue un coladero de inicio, recibiendo una lluvia de triples, y de nuevo los triples fueron los que decantaron el triunfo del lado visitante en el último cuarto. En total el Obra recibió 12 triples con un 55% de acierto manresano, que junto con las nada menos que 20 pérdidas locales acabó por ensombrecer el panorama de un partido en el que incluso así se tuvieron opciones de ganar (el Obra ganó en valoración, 78-77)
  • el único momento del partido en que el Obra tuvo un ritmo y una cierta continuidad estuvo cerca de ser suficiente para amarrar el triunfo. Tras ese 12-0 favorable, y con todo a favor, llegaron de nuevo los mismos errores del resto del encuentro: pérdidas continuas, errores individuales en ataque y goteo de puntos rival que volteó el partido nuevamente
  • TYLER HAWS: fue el último eslabón al que se aferró el Obra para intentar salvar el partido. En defensa comete errores que cuestan puntos, pero la verdad es que asumió la responsabilidad casi total del ataque obradoirista cuando el equipo no tenía ya respuesta alguna. Forzó faltas, anotó suspensiones y quiso el balón en todo momento. Con sus lagunas atrás, pero Haws fue la única luz del Obra en un día terrible del equipo. 23+0+2, con 7 faltas provocadas y 12 de 13 libres, para 22 de valoración
  • PEPE POZAS: intentó llevar los galones de base titular ante la ausencia de McGrath, sin desentonar aunque quizás sin acabar de dominar el partido del todo. Los mejores momentos del partido llegaron con él al mando, aunque en el extraño último cuarto se quedó en el banquillo. Quizás debería de haber mirado algo más al aro. 6+1+5+1 para 13 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: irreconocible. Comenzó bien en ataque aunque tragándose varias canastas de Simon. Poco a poco se fue desquiciando con la dureza defensiva rival y al final acabó sentado en el banquillo tras acumular errores en ambos lados de la cancha. Un día para olvidar de nuestro mejor jugador. 7+2+2, con 5 pérdidas, para 8 de valoración
  • ANGELO CALOIARO: el termómetro de los momentos más burbujeantes del equipo, con su par de triples laterales y la anticipación defensiva que permitió robar balones. Quizás podría haber intentado postear más, aunque ya sabemos que no es ese su estilo de juego en ataque. Al final también se lió en alguna ocasión y le faltó mayor continuidad en su aportación. 8+5 para 9 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: mantuvo equilibrado, con sus pros y sus contras, el temido duelo con Musli. No hay más que ver la valoración del +/- para ver un sorprendente +10 en su casillero (el mejor del equipo con diferencia). Su bisoñez le impidió ser más decisivo, cargándose de faltas con extremada facilidad, cortando de raíz los mejores minutos del Obra en el partido. 9+3 para 8 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: el lituano cometió muchos errores en ambos lados de la cancha (pérdidas tontas, fallos en las ayudas, malas lecturas del juego), alternándolos con buenas acciones que coincidieron con los mejores minutos del equipo. Con todo, pesaron más sus desaciertos en un partido tan extraño como este. 9+3+2+2, con 4 pérdidas, para 8 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: mucha voluntad y máximo compromiso (llegó a aguantar un missmatch defensivo con Sandul), pero también gran dificultad para leer el ataque del equipo. En el momento de poner corazón para intentar el milagro final fue de los protagonistas, y tampoco se le puede exigir más de lo que aportó. 3+2+1, con 2 pérdidas, para 6 de valoración
  • JESÚS CHAGOYEN: un poco parecido a Cárdenas. Con las ausencias y el mal día de los compañeros tuvo que salir a la cancha a cambiar la dinámica del juego. Lo consiguió en el segundo cuarto, se peleó en el rebote a pesar de su desventaja física y tiró de veteranía para forzar que las cosas cambiaran. Por supuesto, que Chago tuviera que jugar 15 minutos y que fuera nuestro mayor reboteador da una idea de que este no fue un buen día para el Obra. 2+6+1, con 2 pérdidas, para 3 de valoración
  • ALEC BROWN: se le sigue esperando. Desacertado en el tiro, despistado y sin sangre en defensa. Hay que seguir teniendo paciencia con él, pero ahora mismo no aporta casi nada al equipo. 4+1 para -1 de valoración
  • SANTI YUSTA: esta vez dio la de arena. Fue valiente como siempre, pero en esta ocasión no tuvo acierto y además cometió algunos errores. Solo 4 minutos en pista en medio de la locura del segundo cuarto, que le dieron tiempo para coger 2 rebotes y robar 2 balones, pero también para perder 3 balones más y sumar un -1 de valoración
El Obradoiro tuvo un día negado casi de principio a fin y perdió la imbatibilidad en Sar ante un rival que se limitó a competir con todas sus carencias y acabó por llevarse un triunfo merecido. Las bajas del Obra alteraron en demasía la estructura del equipo, y el añadido del pésimo día de nuestro jugador franquicia acabaron por completar un panorama muy sombrío. Todavía así, y más con corazón que cabeza, el Obra tuvo opciones de victoria, pero al final no pudo salvar el partido y bastó el acierto de Simon y Grigonis desde el triple para certificar el triunfo visitante. Son cosas que pasan a lo largo de la temporada, y del mismo modo que esta vez se ha perdido un partido de los "ganables" también se dará en otro momento alguna situación favorable similar que permita al Obra compensar con algún triunfo inesperado. El 5-5 en la clasificación sigue siendo una marca muy positiva y la reacción de la grada al finalizar el partido, aplaudiendo al equipo a pesar del mal día en la cancha, parece asegurar la tranquilidad y la confianza en los nuestros. La visita de la próxima semana a una cancha tradicionalmente favorable al Obra como la del Fuenla puede hacer olvidar el traspié vivido este sábado.


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