miércoles, 23 de diciembre de 2015

El Madrid no da opción (63-79)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro peleó y dio la cara ante un poderoso Real Madrid, pero no pudo más que acercarse en un buen segundo cuarto y limitarse en el resto del partido a mantener el tipo sin opciones de dar la campanada en ningún momento. La espectacular diferencia reboteadora hacía imposible cualquier acercamiento de los nuestros, que no pudieron disfrutar tampoco de los puntos de un Waczynski muy bien defendido por Llull. La buena mano de Tyler Haws, protagonista casi absoluto de los mejores momentos del equipo en el segundo cuarto, fue la nota más destacada de un partido en el que la afición despidió al equipo con una cerrada ovación, en espera de ocasiones más propicias para sumar la sexta victoria de la temporada.

Llegaba el Real Madrid a Sar con 10 victorias consecutivas en liga y con Andrés Nocioni vestido de corto, aunque no llegaría a jugar. Con un gran ambiente en la grada, los blancos comenzaban el partido con los Sergios, Maciulis, Reyes y Ayón. El Obra, con la conocida baja de un Triguero ya fuera del hospital pero con unos cuantos kilos de menos, formaba de salida con McGrath, Waczynski, Bendzius, Caloiaro y Pustovyi. El Real Madrid no daba lugar a la duda ni un solo minuto, saliendo lanzado a por el partido de la mano de Maciulis y Reyes, que con sendos triples y un robo culminado por el mate del lituano rompían a los nuestros. Waczynski se escapaba por primera y única vez de la marca de Llull para anotar una suspensión lateral, pero el dominio visitante era total y la fuerza reboteadora de Ayón terminaba de masacrar a los nuestros, a pesar del destello del mate de Pustovyi a pase de Waczynski. El Obra no podía en ataque, con Waczynski secado por completo y ninguna opción interior, pero tampoco en defensa, ya que los escasos errores en el tiro del rival eran reboteados con insultante suficiencia por los pivots rivales. Tras el tiempo muerto de Moncho Fernández y el cambio de Brown por Pustovyi, el Madrid ya se iba de 13 puntos tras otra canasta más de Ayón (6-19), aunque el frío alapivot obradoirista anotaba un triple para cortar la sequía. Haws sustituía a Waczynski y de inmediato empezaba a producir en ataque con buenos tiros, pero por contra perdía en defensa su emparejamiento con el "microondas" Carroll. Las diferencias se iban ya a -15 tras un triple del escolta madridista, aunque una canasta postrera del luchador Caloiaro dejaba la desventaja en 13 al final del cuarto (13-26).

El Obra se aferraba en exclusiva a las canastas de un inspirado Tyker Haws para mantenerse con vida en el partido al inicio del segundo cuarto. El norteamericano encontraba huecos en la mejorable defensa de Carroll y castigaba una y otra vez el aro blanco, mientras la dirección y las ganas de Pepe Pozas comenzaba a hacer mejorar al equipo en ambos lados de la cancha. Precisamente el malagueño, con un triple, un robo y un par de libres culminaba un parcial de 7-0 que devolvía a la lucha al equipo, con la caldeira presionando y volviendo a creer en los milagros (25-28). Un triple de Thompkins enfriaba los ánimos, casi tanto como los errores en el tiro exterior de un Alec Brown que no pisaba apenas la pintura. Santi Yusta penetraba con valentía y acierto, y seguidamente Tyler Haws anotaba otro triple más, encendiendo de nuevo los ánimos, pero el siempre presente Carroll y una pérdida remachada en contraataque por Taylor dejaban otra vez al rival en la distancia (30-39). El Obra intentaba mantener el nivel ofensivo dejando juntos a Haws y Waczynski, pero la tercera falta del norteamericano impedía conocer las posibilidades de dicha opción. Yusta clavaba un buen triple con más de un minuto por delante, pero el marcador ya no se movía hasta el final del cuarto y dejaba a los nuestros con un meritorio -6 a pesar de los enormes problemas en el rebote y el juego interior (35-41).

Si había alguna oportunidad de victoria, esta pasaba por la defensa y evitar segundas opciones del rival. Pero si se conceden hasta 7 rebotes ofensivos seguidos a un Madrid en el que Reyes y Ayón se ponían las botas bajo el aro local, dichas opciones se reducían a la nada. El Obra defendía con ganas ante un Madrid fallón, pero era incapaz de recuperar un rebote y al final acababa sumando poco a poco. Al panorama se unían las faltas continuas pitadas a un Alec Brown perdido para la causa, lo que permitía al Madrid ir a la línea de libres desde el minuto 3. Bendzius peleaba contra el aro rival y contra sí mismo, pero Waczynski continuaba maniatado por la excelsa defensa de Sergio Llull y las diferencias volvían a superar los 10 puntos. Las diabluras puntuales de Sergio Rodríguez y el martillo pilón de Gustavo Ayón eran demasiado para la resistencia de los nuestros, que no encontraban más que un triplazo lateral de Santi Yusta. Sin nada que hacer por dentro y sin recursos por fuera, hasta Haws erraba un par de tiros librs y el Obra se tenía que rendir a la evidencia tras un par de triples madridistas y una canasta de insultante superioridad física de Hernangómez. El Obra acababa el cuarto 18 abajo y con todo más que sentenciado (47-65).

El Obra premiaba a la caldeira, a pesar del marcador, manteniendo el espíritu de lucha con los jóvenes en cancha e intentando cambiar cosas en defensa. Ello, unido al relajamiento de los visitantes, concedía una tregua a los nuestros, con un bonito 2+1 de Caloiaro y otro triple más de Haws. La lucha del ala-pivot norteamericano, robando y lanzándose a por balones perdidos, era el ejemplo a seguir por sus compañeros, aunque otro triple de Carroll devolvía a todos a la dura realidad. Yusta se precipitaba por sus ganas de hacer cosas, y Sergio Rodríguez clavaba un triple desde su casa tras atraerse a Pustovyi a más de 8 metros del aro (55-75). La pertinaz sequía reboteadora de nuestros jugadores continuaba siendo un lastre imposible de salvar, pero la vuelta a cancha de un McGrath dispuesto a aprovechar los minutos finales para arreglar sus números permitía bajar las diferencias ligeramente. Un tiro libre de Pustovyi con el marcador a cero daba por concluido el partido, con una derrota decorosa de los nuestros ante un rival que sencillamente está a años luz del Obra en estos momentos (63-79). La ovación final de la grada al equipo era la mejor noticia para despedir la jornada.

Datos a destacar

  • misión imposible para el Obra. El Madrid vino dispuesto a no conceder la más mínima oportunidad a la sorpresa y, cuando un equipo de ese nivel está concentrado, las diferencias son demasiado grandes para poderlas salvar solo con corazón y apoyo de la afición
  • la sangría reboteadora fue dolorosa por momentos (ese inicio del tercer cuarto). 27-45 en rebotes, con nada menos que 17 de ataque concedidos a un Madrid que hizo lo que quiso en ambas zonas. Nuestro juego interior, y todavía más con la baja de Triguero, es de lo más flojo de la competición, y fue un juguete en manos de los Reyes, Ayón o Hernangómez
  • el Obra mejoró un apartado que estaba dando dolores de cabeza en las últimas semanas, como fue el de pérdidas (12). No ante un rival como el Madrid, pero ante equipos de nuestro nivel ese es un gran punto de partida para volver a conseguir triunfos
  • TYLER HAWS: fue el mejor del equipo, quien mantuvo con vida al Obra en el segundo cuarto asumiendo casi en exclusiva la faceta anotadora. En defensa sufre mucho, y más contra un complicado Carroll, pero su acierto en el tiro y cada vez mayor confianza en sí mismo son muy buenas noticias para el equipo. 17+1+2 para 14 de valoración
  • DONNIE McGRATH: sigue sin dar sensación de poder mover con fluidez al equipo en ataque, aunque la falta de poderío interior del Obra tampoco pone fácil las cosas. Su buena mano le permitió salvar algunas jugadas en las que ya no quedaban opciones de ataque, y al final ejerció de veterano arreglando sus números en los minutos finales. 11+2+3 para 10 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: anulado casi por completo por un especialista como Llull, que apenas le permitió algún lanzamiento aislado. Con unos pivots que pusieran buenos bloqueos quizás le resultaría menos complicado, eso también es cierto. En esta ocasión, el Obra no pudo contar con los puntos de su jugador franquicia. 2+1+2 para 2 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: le puso ganas pero volvió a estar peleado con el balón y el aro (2 de 11 en tiros de campo). En defensa tampoco pudo hacer gran cosa y se comió casi todos los mejores momentos del Madrid (-20 en la estadística del +/-). Otro partido más con valoración negativa para el lituano, a pesar de su esfuerzo y ganas. 4+4 para -1 de valoración
  • ANGELO CALOIARO: le cuesta mucho fajarse en el rebote, pero al final fue el único capaz de pelearse bajo los aros con los interiores madridistas. Su espíritu de lucha y su anticipación en defensa levantaron al público en más de una ocasión, y en ataque hizo un par de cositas en la pintura, aunque no le entraron los triples. Jugó 38 minutos y medio, demostrando que ahora mismo en indispensable en el equipo. 6+9, con 3 robos y 2 tapones, para 13 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: superado por la dificultad del rival, le puso las ganas de siempre pero dejó patentes todas sus limitaciones. La baja de Triguero le obliga a jugar demasiados minutos, y ante jugadores del nivel de Ayón o Reyes es evidente que no llega. 3+3+1, con 3 pérdidas y 2 tapones, para 3 de valoración
  • ALEC BROWN: otro partido decepcionante más. En ataque solo intenta sus triples, anotando el primero y tirando después un par de pedruscos considerables, pero no aprovecha sus 2,16 para pisar la zona ni para poner bloqueos mínimamente consistente. En defensa es muy blandito, no coge un rebote y se le sigue viendo muy perdido en los sistemas del equipo. A día de hoy, quizás la mayor preocupación del Obra por su rendimiento tan pobre. 5+2+2 para 4 de valoración
  • SANTI YUSTA: valiente, a veces alocado, pero siempre con ganas de destacar. A su edad ya es mucho, compitiendo al máximo nivel sin cortarse un pelo y dejando gotas de calidad (alternadas con malas decisiones, por supuesto). Acabó jugando muchos minutos (18). 8+2, con 2 pérdidas, para 5 de valoración
  • PEPE POZAS: cuando el malagueño está en cancha parece que el Obra juega algo más fluido en ataque. Los mejores momentos del Obra se dieron con él al mando, con buenas acciones en defensa y dándole energía al equipo. 7+1+3 para 10 de valoración
El Obradoiro peleó y dio la cara en un partido en el que muy pronto quedó claro que no tenía nada que hacer. El Real Madrid vino a ganar desde el primer minuto y evitó cualquier posibilidad de hazaña local, pero de paso volvió a dejar en evidencia alguno de los puntos más débiles de nuestro equipo. La baja de Triguero está siendo determinante para los esquemas de Moncho Fernández, ya que el juego interior se ha convertido en estos partidos sin el valenciano en un lastre demasiado pesado para conseguir triunfos. Las 5 victorias conseguidas en el inicio de temporada son el mejor colchón posible para intentar recuperar el nivel del conjunto, que ha de mejorar para volver al buen camino. Con la afición a favor, sin recriminar nada al esfuerzo de los jugadores, será más fácil ir construyendo para volver a competir en próximas jornadas.


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