domingo, 11 de abril de 2021

Ejercicio de supervivencia (90-87)

Jake Cohen (foto: ACB Photo)

El Obradoiro se aferró hasta el final a un partido que pareció perdido en más de una ocasión y acabó firmando una remontada espectacular en los últimos minutos para conseguir la novena victoria de la temporada. Los de Moncho Fernández se vieron superados desde el inicio, ante una catarata triplista de un Manresa que llegó a ponerse 14 arriba en el primer cuarto (12-26). Siempre en el filo del alambre, el Obra resistía a pesar de su nulidad triplista e iba haciendo la goma cada vez más agónicamente ante un rival que anotaba de 3 en 3 hasta un brutal 11 de 13 en triples al llegar al descanso (39-49). Una alternativa defensiva zonal y un esfuerzo enorme de todo el equipo permitía al Obra igualar el partido en el tercer cuarto (57-57), pero de nuevo los triples de Janning devolvían un +10 a los visitantes al final de dicho período (63-73). Un gran parcial de 11-0 liderado por un bravo Czerapowicz ponía al Obra 1 arriba a falta de 7 minutos (74-73), pero un mortífero Ferrari (26 puntos con 6 triples al final) volvía a golpear a los nuestros de manera casi definitiva con un +6 a falta de solo 2 minutos (81-87). La fe de un Obra agotado físicamente pero resistiendo heroicamente obraba el milagro de un parcial final de 9-0, con sendos triples de un gran Cohen (16+6+3 para 28 de valoración final) y de un Robertson (23 puntos) exprimido hasta la extenuación que anotaba los tiros libres decisivos antes de retirarse completamente cojo. Tras varios intentos en la última posesión manresana, el triple final  de un Ferrari hasta entonces casi infalible no entraba y el partido terminaba, desatando la algarabía de los jugadores del Obra. Con este triunfo, el Obradoiro se coloca con un record de 9-19 y aumenta su mínimo colchón de partidos sobre las plazas de descenso.

Partido trascendental en Sar para un Obradoiro cada vez más apurado que recibía a un Manresa sólido y en buena forma. Los de Pedro Martínez, con la baja añadida de Eulis Báez, comenzaban con Ferrari, Janning, Jou, Hinrichs y Sajus. El Obra, con una rotación mermada por los problemas físicos, lo hacía con Ozmizrak, Robertson, Czerapowicz, Cohen y Birutis. Los nuestros se veían a remolque desde el primer minuto, a pesar de una buena acción en el poste bajo de Birutis, pero el primero de los triples visitantes abría una veda que llegaría a parecer interminable. El Obra no acertaba desde la distancia a pesar de mover bien el balón, aunque buscaba meter buenos balones en el poste bajo a Birutis y Czerapowicz, a los que se sumaba Cohen con otra buena suspensión corta a la media vuelta. Ferrari se unía a Janning para sumar de 3 en 3, aunque Robertson penetraba con acierto y sacaba canastas y tiros libres para permitir a los nuestros resistir el tirón visitante. Enoch entraba con mal pie en cancha, concediendo alguna jugada en defensa y perdiéndose en las ayudas, por más que en ataque también aportara con su potencia física cerca del aro. De nuevo castigando desde más allá de los 6,75, Manresa aprovechaba las pérdidas de Beliauskas para, con su sexto triple en 7 intentos, irse nada menos que 14 arriba (12-26). Con Oliver ya al mando, el Obra se resistía agónicamente con Czerapowicz anotando sobre la bocina de final de posesión tras saque de fondo, Enoch anotando en ganchito tras buen manejo de Robertson y el propio escolta canadiense penetrando para machacar espectacularmente el aro rival. Todavía 9 abajo, el Obra llegaba al menos vivo al final de un duro primer cuarto (19-28).

La tormenta de triples no cesaba en la cancha, con el Obra viendo cómo a pesar de anotar de 2 en 2 veía alejarse a un rival tocado por los dioses desde la larga distancia. Daum forzaba bajo el aro para sacar falta y anotar los libres, Enoch seguía acertando en cada acción ofensiva que emprendía, Oliver penetraba con la izquierda, de nuevo Enoch anotaba en penetración con la izquierda y también Robertson anotaba a tablero desde 4 metros, pero las malas ayudas defensivas y un acierto sobrehumano en el triple, con otros 5 consecutivos para un imposible 11 de 13, y un +14 para Manresa que ponía a los nuestros al borde del KO (29-43). El Obra, a pesar de todo, no se rendía y sobrevivía a duras penas con el regreso de un Birutis que sacaba faltas desde el poste bajo y la ayuda de un Cohen que también volvía con una buena conexión con Robertson. Ferrari era la pesadilla para los nuestros con su eléctrico 1x1, pero de nuevo el Obra movía bien y Cohen asistía para el alleyoop en mate de Birutis. Las pérdidas cortaban la progresión de los nuestros y una antideportiva de Robertson sobre Ferrari y se volvía a ver 14 abajo (35-49), pero Birutis taponaba a Sima para evitar la ruptura casi definitiva y un par de libres de Ozmizrak mas una meritoria penetración de Robertson precedían a la aparición de una defensa zonal que aguantaba el tirón rival y permitían de nuevo al Obra llegar vivo al descanso con "solo" 10 puntos de desventaja (39-49).

Algo había que cambiar para voltear el resultado, y el Obra se ponía manos a la obra desde el mismo inicio del tercer cuarto. El atisbo de la zona de ajustes planteada antes del descanso se asentaba con éxito y, aunque el acierto en el triple de los nuestros seguía siendo nulo, Oliver encontraba a Cohen bajo el aro y el israelí seguía recogiendo balones sueltos para aportar, ahora desde la línea de libres. El rebote ofensivo visitante hacía daño pero Manresa se enredaba en la cambiante defensa obradoirista, con el añadido de una presión a saque de fondo a toda cancha, y Birutis castigaba desde el poste bajo para machacar el aro con fuerzas recobradas. Ferrari y Mason todavía rompían de vez en cuando en 1x1, pero también Robertson penetraba por el hueco manresano y Cohen continuaba produciendo a destajo en ambos lados de la cancha, ahora con un buen 2+1 a pase de Oliver. Ozmizrak tomaba el relevo de Oliver con acierto ofensivo en sendas acciones en 1x1, incluyendo el anhelado primer triple del partido para los nuestros, a las que se añadía un robo en media cancha culminado en contraataque por un mate de Enoch que empataba el partido (57-57). Parecía que por fin asomaba el sol, con Cohen sumando punto a punto, pero de nuevo llegaba otra nube de tormenta de triples de la mano de un Janning brutal. El norteamericano clavaba 2 triplazos más como puñaladas en el corazón de un castigado Obradoiro, que añadidas a las diabluras en el 1x1 del pequeño Mason sobre un impotente Beliauskas volvían a poner el partido muy cuesta arriba. El Obra resistía con acciones puntuales de Enoch o Beliauskas, pero el tercer triple seguido de Janning cerraba el cuarto devolviendo los 10 de diferencia del descanso, después de todo lo remado por los nuestros (63-73).

Otra vez con todo en contra, otra vez el Obra sacaba fuerzas de flaqueza para meterse en la pelea de nuevo. Un luchador Czerapowicz sacaba un par de libres sobre Janning y obtenía un enorme 2+1 al cazar un rebote ofensivo. La defensa zonal de ajustes regresaba a escena con éxito y Robertson alimentaba para otro 2+1, ahora de Birutis. Los triples ya no le entraban a Manresa, y por contra Czerapowicz clavaba uno lateral que cerraba un 11-0 para poner al Obra delante por primera vez (74-73). Apenas unos segundos duraba la alegría, ya que Ferrari aparecía con otro triple más, aunque Oliver se buscaba un buen 1x1 frontal y en defensa se paraba ante un inocente Sajus para sacarle la falta en ataque. El Obra había conseguido parar al rival, pero los triples seguían sin entrar y un par de fallos en la defensa del rebote y la pintura colocaban a Eatherton como protagonista estelar con 6 puntos consecutivos que de nuevo ponían a un agotado Obra contra las cuerdas (76-82). El primer triple de Robertson salvaba la situación momentáneamente, pero Ferrari seguía alimentando a Eatherton y, a pesar de un heroico rebote ofensivo de Cohen y la bandeja de un Robertson cada vez más omnipresente, un despiste en el cambio le daba al base manresano la opción de clavar un triplazo de 8 metros que parecía, esta vez sí, acabar con la resistencia obradoirista (81-87). El tiempo muerto de Moncho Fernández, con 2 minutos por delante, parecía ya un intento desesperado, pero el instantáneo triple frontal de Cohen devolvía la fe. Otra buena defensa, otro buen rebote, y en el siguiente ataque era Robertson quien se la jugaba desde más allá de los 6,75 en 1x1, anotando un triplazo que volvía a empatar el partido cuando se entraba en el último minuto. Cohen taponaba a Ferrari y el Obra buscaba a Robertson para que el canadiense forzara el 1x1 y sacar falta, anotando los 2 tiros libres. Mason forzaba el 1x1 y se encontraba otro taponazo de Daum. Robertson salía botado pegado a la línea lateral y chocaba con Janning, que recibía una ajustada falta personal. El canadiense, dolorido en su pierna, anotaba el primero de los libres y fallaba el segundo, cerrando el parcial decisivo de 9-0, y cometía falta rápida sobre Ferrari en media cancha para irse al banquillo cojeando ostensiblemente (90-87). Con 12 segundos por delante, Manresa buscaba el empate ante un Obra en el que Czerapowicz encarnaba el espíritu de lucha agónica perdiendo la zapatilla y arrastrándose desde el suelo para intentar llegar a taponar el triple lateral de un Ferrari, que esta vez fallaba su lanzamiento y permitía a los nuestros respirar y festejar por fin un triunfo capital para la permanencia.

Datos a destacar

  • la agonía elevada al infinito. Un Obradoiro casi heroico resistió mil y un golpes que habrían tumbado al púgil más bregado, para volver a levantarse una y otra vez y acabar firmando una remontada final que solo se puede calificar como heroica. Un equipo extenuado, con apenas 9 jugadores (mas el testimonial Rafa García), que soportó los continuos estirones rivales y nunca bajó los brazos, acabó encontrando el premio al esfuerzo y la fe
  • números muy dispares en un partido atípico: Manresa se fue al descanso con un acierto inhumano en el triple (acabó con 16 triples y un 48% de acierto a pesar del bajón de la segunda mitad), lo que obligó a un Obra sin apenas tiro exterior (5 de 19 para un 26%, aunque 3 decisivos en los minutos finales) a un también espectacular casi 70% en tiros de 2 y un fantástico 21 de 23 en tiros libres, gracias a forzar hasta 8 faltas más a su rival. Igualmente, el 7-0 en tapones resultó definitivo en las jugadas finales. Curioso ese desajustadísimo 112-71 en valoración conjunta para un partido tan igualado en el marcador, por cierto
  • cada uno a su manera, pero dentro de una rotación más corta que nunca (sin saltar a cancha Muñoz ni Suárez), hubo hasta 7 jugadores con 10 o más en valoración. Muy meritoria gestión de los cambios por parte de Moncho Fernández, con jugadores pidiendo el cambio en varias ocasiones y apurando al máximo (o incluso más allá) todas las posibilidades físicas y tácticas posibles: esa defensa zonal con ajustes y la presión a toda cancha tras saque de fondo rival cambiaron el ritmo del ataque rival y permitieron al Obra meterse en el partido en la segunda mitad y remontarlo en los minutos finales
  • JAKE COHEN: partidazo del israelí, seguramente el mejor que ha jugado con el Obra. En su estilo oscuro y sumando de forma callada, peleó atrás, robó balones, ganó rebotes en ambos aros (vital el último rebote en ataque para la remontada del final), apareció puntualmente en ataque con acierto y completó un expediente casi perfecto. Entendió muy bien la defensa alternativa que cambió el partido y acabó siendo decisivo en el heroico tramo final del partido con sus acciones. 16+6+3+2 en 27 minutos, con 4 faltas provocadas, para 28 de valoración
  • KARTAL OZMIZRAK: sufriendo mucho en defensa ante un Ferrari diablesco, el base turco lo pasó mal en los primeros minutos, siempre muy limitado a nivel físico. En un par de situaciones complicadas posteriores supo, sin embargo, aportar al equipo con acierto, en el final del segundo cuarto y sobre todo en la primera igualada del equipo en el tercer período, con 5 puntos seguidos y vaciándose en defensa hasta volver a pedir el cambio, extenuado. Sigue muy mermado, pero se le ve muy implicado y siendo capaz de sacar chispazos de calidad que ayuden al equipo. 7+2 en 17 minutos, para 7 de valoración
  • KASSIUS ROBERTSON: sin apenas relevo, exprimido hasta el límite o más allá, el canadiense tardó en meter sus triples hasta justo el tramo decisivo del partido, pero hasta entonces no se volvió loco y siguió buscando el 1x1 para desequilibrar la defensa rival, penetrando y dando pases a los interiores. Asumió la responsabilidad con todas las consecuencias (19 tiros de campo, aunque apenas hizo tiros alocados), y acabó cerrando la remontada final con los tiros libres definitivos. Su marcha a los vestuarios, a la pata coja y apoyado en sus compañeros, fue una mezcla de imagen heroica y de preocupación por el futuro próximo de un Obra que tiene en el canadiense a un jugador insustituible. 23+1+3 en ¡35 minutos!, para 14 de valoración
  • CHRIS CZERAPOWICZ: lástima de su horrible día en el triple (1 de 6), porque el sueco fue de los más bravos en la cancha. Buscó con acierto dispar aparecer en el poste bajo y en 1x1 en la pintura, se fajó atrás en ayudas y rebote, y fue decisivo en el 11-0 que puso por delante al Obra al principio del último cuarto. Fue otro de los que exprimidos en la cancha, con una minutada tremenda, pero respondió hasta el último aliento (otra imagen épica la suya en la última jugada, perdiendo la zapatilla y revolviéndose desde el suelo para intentar llegar a la ayuda sobre Ferrari). 12+4 en ¡31 minutos!, para 11 de valoración
  • LAURYNAS BIRUTIS: se le vio algo mejor físicamente y ello le permitió aportar mucho más al equipo que en los meses anteriores. El lituano volvió a ser buscado en el poste bajo con bastante éxito, se hizo grande atrás para intimidar y rebotear y de nuevo tuvo que ser parado con faltas por sus defensores. Todavía muy lejos de su mejor nivel físico, pero por el buen camino, algo vital para el futuro del Obra. 11+5 en 22 minutos, con 2 tapones y 5 faltas provocadas, para 17 de valoración
  • ALBERT OLIVER: gran partido del veteranísimo base catalán, que movió al equipo sin errores (0 pérdidas) y con buen tino, aportó su veteranía para sacar puntitos importantes en momentos difíciles (ese tiro corto con reverso en el último cuarto) y, a pesar de los evidentes problemas de todos para frenar los 1x1 de Ferrari, estuvo muy listo en la zona de ajustes que permitió al equipo frenar la sangría anotadora rival. Se fue en varias ocasiones agotado al banquillo, como muestra de su esfuerzo, y tiró del carro en todo momento para conseguir un triunfo tan vital como este (+13 con él en cancha, máximo del equipo). Además, aumentando su ya enorme palmarés en la liga con otra marca en estadísticas (sube el 4º puesto histórico en el ranking). 5+1+5 en 21 minutos, para 10 de valoración
  • MIKE DAUM: apenas apareció en ataque, sorprendentemente tímido en sus acciones, pero su aportación en los minutos finales, con un tapón a Mason, mas su pelea por el rebote en ambos aros, fue de gran ayuda para que el equipo acabara haciéndose con el triunfo. Lo sucedido en Fuenlabrada le habrá restado seguramente confianza en sí mismo para intentar cosas, pero este par de acciones positivas de hoy tiene que devolvernos su mejor nivel. 2+6 en 17 minutos, con 2 tapones, para 11 de valoración
  • LAURYNAS BELIAUSKAS: qué mal lo pasó para frenar a un Mason que lo desquició por momentos. El lituano peleó y sufrió sin poder aportar en positivo más allá de una canasta aislada al final del tercer cuarto, pero se comió los momentos más complicados de un Manresa que abría brecha cada vez que el Obra se acercaba (-10 con él en cancha). 2+1 en 16 minutos, para 0 de valoración
  • STEVEN ENOCH: partido dispar en ambos lados de la cancha para el pivot obradoirista. En ataque estuvo inspirado, acertadísimo con un perfecto 6 de 6 en tiros de 2, potente físicamente y con plena confianza en sus movimientos. Sin embargo, en defensa se despistó muchas veces, sobre todo en ayudas y defensas interiores, dejando clara su mayor laguna actual: la lectura del juego de equipo. -12 con él en cancha, el peor del equipo, a pesar de sus buenos números. Pero el potencial que tiene, a poco que vaya aprendiendo y tenga paciencia y humildad, es enorme. 12+3 en 13 minutos, para 15 de valoración
  • RAFA GARCÍA: 6 segundos en cancha sin aportación estadística para evitar faltas innecesarias en un final de cuarto
Heroico Obradoiro. Aguantando todo y más, una lluvia de triples inacabable, un Ferrari en estado de gracia, unas limitaciones físicas enormes y una falta de rotación casi dramática, el equipo se sobrepuso a todo y acabó encontrando el justo premio en una remontada final que, de haber ocurrido en una temporada normal, habría provocado un terremoto en las gradas de la caldeira de Sar ante tanto dramatismo y tan alto grado de fe. Con el triunfo del Betis en San Sebastián, los donostiarras empiezan a verse descolgados (¿definitivamente?) de la lucha por la permanencia, y este triunfo del Obra sigue dándole una pequeña ventaja sobre sus 3 rivales directos por el objetivo (verdiblancos, Bilbao y Fuenla). Con la preocupación por el estado físico de Kass Robertson (¿simple golpe en la pierna o problema muscular?), esta novena victoria da aire a un Obra necesitado pero que con este grado de compromiso demuestra que está capacitado para volver a conseguirlo un año más.


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