domingo, 10 de noviembre de 2019

Sigue lloviendo (79-92)

Dejan Kravic (foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro no pudo resistir más allá de mediado el tercer cuarto y acabó derrotado con claridad por un Baskonia superior. Los hombres de Moncho Fernández fueron siempre por detrás en el marcador, pero fueron aguantando a tirones a pesar del mal día de Magee, gracias a los puntos de Kravic (17+7+3 para 25 de valoración al final). El Obra se empezó a ver en apuros en el segundo cuarto, rondando el -10 ante un rival que dominaba el rebote con facilidad, aunque todavía llegaba vivo al descanso (36-43). La reacción local venía tras la reanudación, con un parcial de 12-2 a partir de los triples y el contraataque que metía al Obra de pleno en la lucha (48-49). Sin embargo, a partir de ahí los visitantes rompían el partido de manera casi definitiva, con un parcial de 0-11 (48-60) liderado por un Shengelia imparable (29+7 para 32 de valoración al final). El Obra ya no pudo regresar a la batalla en el tiempo que restaba, castigado por su debilidad defensiva y 15 abajo en el marcador (61-76), aunque sí mantuvo el espíritu de lucha y con los triples finales de Muñoz llegaba a bajar a -9, pero sin opciones reales de remontada. Tras esta derrota, el Obradoiro permanece anclado en la última posición con un record de 2-6.

Mañana lluviosa y desapacible en Santiago, con una entrada aceptable aunque con el ambiente habitual algo frío de este horario matutino en Sar. El Baskonia, que llegaba sin su base titular Henry, comenzaba el partido con Vildoza, Janning, Shields, Shengelia y Fall. El Obradoiro, ya con Font en el equipo, lo hacía con Pozas, Magee, Muñoz, Brodziansky y Kravic. Poco tardaban los visitantes en irse haciendo con el mando del juego, muy móviles en ataque y con una clara superioridad reboteadora en ambos aros. El Obra no encontraba los triples de un Magee desacertado en sus casi consecutivos 3 primeros intentos, aunque Kravic sí veía el pasillo por el centro de la zona para penetrar primero y seguidamente asistir a Brodziansky. Pozas surtía de buenos balones a los interiores, a falta de acierto desde fuera, pero las segundas oportunidades tras rebote le daban puntos extra al Baskonia para mandar con suficiencia (8-14). Muñoz rompía la sequía triplista, aunque Shengelia ajusticiaba y Vildoza, sin acierto personal en el tiro, sí corría y asistía para romper la floja defensa obradoirista (11-18). El Obra se aferraba a las penetraciones tras 2x2 de un Kravic que sostenía a los nuestros en el marcador, mientras un acelerado Magee anotaba en penetración para estrenarse en el partido. El triple desde cancha propia de Shengelia callaba por unos segundos a la afición, ya de por sí algo fría, para cerrar el cuarto con +5 visitante (17-22).

La entrada en cancha de la unidad de rotación, con el debut de Aleix Font, no daba demasiadas alegrías al equipo. Kravic y Brodziansky seguían encontrando huecos en la pintura rival, pero Shengelia destrozaba en el otro lado de la cancha al pivot eslovaco. Un par de triples seguidos de Calloway y de Zeeuw daban aire al Obra, con Kravic aprovechando de nuevo los 2x2 para penetrar por el centro y machacar (28-32), pero de nuevo el rebote ofensivo baskonista aparecía para evitar que los nuestros bajaran más la renta visitante. Font penetraba con una buena bomba lateral, pero el equipo seguía sin tiro exterior y se atascaba en ataque, mientras en defensa no conseguía parar el dinamismo de Vildoza, que con sus pases lanzaba al Baskonia 10 arriba (33-43). Un triple de Czerapowicz dejaba al Obra en unos todavía sumibles 7 puntos de desventaja al llegar al descanso (36-43).

El primer minuto del tercer cuarto no ofrecía buenas sensaciones a la afición, con Vildoza repartiendo y anotando con excesiva facilidad (36-47), pero un triple de Pepe Pozas daba inicio a una gran reacción de los nuestros. El base malagueño reboteaba, corría y asistía para el mate en transición de Brodziansky, Kravic taponaba a Shengelia y el Obra defendía a buen nivel durante varias jugadas seguidas. Magee anotaba un "casi triple" lateral y Álvaro Muñoz un triple a 45 grados, para de nuevo Pozas coger el rebote, correr la cancha a toda velocidad y asistír al mate de Kravic que cerraba un bonito parcial de 12-2 que dejaba al Obra solo 1 abajo (48-49). Sar se despertaba del letargo y subía el nivel de ruido, pero la reacción visitante tras el tiempo muerto de Perasovic era fulminante. El Baskonia volvía a encontrar el camino fácil bajo el aro y el Obra se perdía entre los intentos acelerados y errados desde el triple de Magee, para con un Shengelia magistral anotarse un duro parcial de 0-11 en poco más de 2 minutos y medio que dejaban de nuevo helada a la grada (48-60). Moncho Fernández, encendido en protestas al trío arbitral, no encontraba tampoco la forma de devolver al equipo a la pelea, aunque el voluntarioso Daum lo intentaba, pero el Obra no tenía triples y solo los 2x2 de Pozas con Kravic eran el insuficiente combustible para mantener viva la llama. Con otro par de buenas acciones de Daum, desde el triple y en penetración, mas otra entrada del debutante Font, el Obra se veía 12 abajo al llegar al final del tercer cuarto tras el triple de Janning (59-71).

No se veía a los nuestros ya con capacidad de remontar mientras se desgranaban los primeros minutos del último período. Kravic seguía con sus penetraciones exitosas, pero muy solo y sin ayuda en ataque. El Baskonia manejaba su ventaja con comodidad, con Shengelia ajusticiando desde el triple para el +15 visitante (61-76), aunque un par de triples de Czerapowicz y Daum hacían ver que al menos los nuestros no bajaban los brazos. Spires trabajaba bien la canasta en la zona para bajar a -9 (69-78), pero no estaba tan acertado desde la línea de libres y el Baskonia iba manteniendo su renta con soltura gracias al goteo de faltas y puntos desde los 4,60. El Obra quería pero no podía, sumando pérdidas y sin continuidad en ataque, con Magee viviendo su día más negro. Ya con todo decidido, un par de triples seguidos del voluntarioso Álvaro Muñoz volvían a poner al Obra a 9 a falta de poco más de 2 minutos, pero nadie era capaz de imaginar el milagro de la remontada. Magee acertaba desde el triple en su octava intentona, pero ya era muy tarde, y un par de mates de Garino en los segundos finales ensanchaban la diferencia en el marcador hasta el +13 final (79-92). El Obra volvía a caer en casa, pero al menos los 3 equipos grandes ya habían pasado por Sar y el terrible inicio del calendario quedaba atrás.

Datos a destacar

  • equipo voluntarioso, plantando cara hasta donde se puede a un rival de categoría superior (en este caso se aguantó la batalla hasta el minuto 25) y sin bajar la cabeza hasta el final. Eso sí, sin verse realmente con opciones de victoria y viéndose superado con excesiva facilidad en cuanto el rival parecía subir una marcha en su ritmo. Sería injusto exigir más a los nuestros, de todos modos, ante este Baskonia
  • el rebote, vital (26-35, con 13 ofensivos para el Baskonia y 15 puntos de segunda oportunidad concedidos), al igual que la facilidad con la que la defensa se ve desbordada por un base rápido y que corte en penetración (Vildoza en esta ocasión). Si además hay pérdidas (16, concediendo 15 puntos en contraataque al rival) y los puntos encajados vuelven a ser más de 90, las posibilidades de ganar pasan por una exhibición casi heroica de algún jugador del Obra (como Magee en Murcia). Sin ese acierto individual extraordinario, es muy complicado que el Obra pueda mantener un ataque productivo por encima de los 90 puntos
  • DEJAN KRAVIC: faro ofensivo del equipo con sus penetraciones desde la bombilla y su buen hacer en la transición por la calle central, el serbio mantuvo vivo al Obra en la primera mitad y en la reacción tras el descanso. En defensa le cuesta más para cerrar el rebote, sobre todo si no tiene ayudas, pero de nuevo fue el mejor del Obra, sin apenas descansos y sumando muy buenos números otra vez (70% en tiros de campo). 17+7+3 en 34 minutos, con 2 tapones y 4 faltas provocadas, para 25 de valoración
  • PEPE POZAS: buen partido del malagueño, encontrando balones en cantidad para los interiores y corriendo cuando el equipo subió su defensa y pudo cerrar mejor su aro. Sufrió mucho para frenar a Vildoza (sobre todo en la segunda mitad se vio superado por el argentino) y perdió algún balón de más, pero el equipo estuvo mejor con él al mando, sin duda. 4+4+11+2 en 26 minutos, para 15 de valoración
  • FLETCHER MAGEE: día aciago del norteamericano, que falló 3 triples liberados de inicio y ya no recuperó la puntería (1 de 9 en triples al final). Sin ayudar en la anotación y con sus dificultades habituales en defensa, Magee quiso echarse el equipo a las espaldas y acabó sumando errores sin saber parar y cambiar el chip. Para bien y para mal, ese es su estilo de juego. 8+0+2+3 en 25 minutos, con 4 pérdidas, para 0 de valoración
  • ÁLVARO MUÑOZ: voluntarioso, siempre aportando y con buena mano desde el triple (4 de 4 al final, aunque los 2 últimos ya con todo decidido). En defensa cumplió a pesar de sus limitaciones técnicas, pero nuevamente sumó muchos minutos y, sin los puntos de Magee, fue las principal aportación ofensiva de la línea exterior del Obra (lo cual no es demasiado buena noticia). 14+4+1 en 26 minutos, para 18 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKI: cuando lo intenta suele acertar (4 de 4 en tiros de 2), pero es tan poco continuo en su juego que acaba diluyéndose. En defensa fue superado de principio a fin por Shengelia, nuevamente mostró sus enormes lagunas en el rebote (¡0 rebotes!) y esos despistes acabaron reduciendo otra vez sus minutos en cancha. Tiene que dar muchísimo más y de manera más continua. 8+0 en 15 minutos, para 7 de valoración
  • MIKE DAUM: de lo más aseado de la rotación. El rookie norteamericano le puso las ganas habituales, estuvo bien en el tiro (2 de 3 triples y 2 de 3 en tiros de 2) y mostró intensidad para pelear el rebote y defender con dureza. No se le puede pedir más a Daum, de nuevo a buen nivel y dando soluciones al equipo. 10+3 en 18 minutos, para 8 de valoración
  • CHRIS CZERAPOWICZ: un par de triples dentro de la unidad de rotación, pero de nuevo demasiado escaso ruido en su aparición en cancha. El sueco cumple (en defensa algo menos), no comete grandes errores, pero casi siempre parece pasar de puntillas por los partidos (ningún rebote). 6+0 en 16 minutos, para 4 de valoración
  • EARL CALLOWAY: sigue muy lejos del nivel que se esperaba de él. No se le ve físicamente a tope, apenas intenta cosas y se ve muy superado defensivamente (eliminado por faltas y sin aguantar la pelea con Vildoza ni incluso con Janning como base de emergencia rival). Empieza a ser preocupante su bajo rendimiento. 3+1+5 en 14 minutos, para 0 de valoración
  • ALEIX FONT: el debutante mostró buenas maneras en la cancha, con ganas de agradar y sin esconderse. Un par de penetraciones exitosas, buen manejo de balón y, en el debe, alguna pérdida evitable. No va a ser el salvador del equipo, pero al menos puede dar unos minutos de rotación a nivel más que correcto. 4+0+2 en 13 minutos, para 3 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: de nuevo una participación casi testimonial, anotando un triple y haciendo un par de faltas. La defensa de Shengelia era muy exigente e hizo lo que pudo. 3+1 en 7 minutos, para 1 de valoración
  • NICK SPIRES: intentó ser duro bajo los aros y hacer alguna cosita en ataque, aunque con las inseguridades habituales. Una buena canasta bajo el aro y buena pelea por los rebotes, aunque sufriendo siempre en defensa en el 1x1, pero no fue de los peores. 2+4+2 en 6 minutos, para 2 de valoración
El Obradoiro volvió a caer, en la que era la tercera visita de un equipo de Euroliga a Sar en menos de mes y medio. El 2-6 con que el equipo cierra ahora mismo la clasificación de la liga está dentro de los cálculos previos, e incluso ligeramente por encima, por lo cual tampoco hay que rasgarse las vestiduras más de lo necesario. De todos modos, el equipo está mostrando unas claras debilidades en defensa y rebote que ensombrecen el horizonte de la temporada y que sin duda hay que intentar mejorar. El calendario empieza a partir de ahora a ser más benevolente y la visita de la próxima semana a la cancha de un rival directísimo como el Manresa va a marcar el rumbo de por dónde puede ir este Obradoiro 19/20. Ahí, ante un rival de potencial similar, será donde se habrá de valorar con mayor objetividad el verdadero nivel del equipo para poder alcanzar el objetivo de la permanencia.


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