viernes, 5 de octubre de 2018

¡Qué locura! (92-93)

David Navarro (foto: ACB Fotoclick)

En uno de los partidos más locos de la historia de la ACB, el Obradoiro terminó ganando en la prórroga con 2 tiros libres de Pozas y un tapón final de Brodziansky. Los de Moncho Fernández tuvieron el partido ganado, perdido, de nuevo ganado y otra vez perdido, en un carrusel de parciales escandalosos para ambos equipos que terminó con final feliz para los nuestros. La locura generalizada, que también afectó al trío arbitral en muchos momentos, comenzó con el Obra 12 arriba tras un parcial de 3-15 en el primer cuarto, con Vasileiadis estelar desde los 6,75 (8-20), volteado por los locales con otro parcial de 13-0 (21-20). Los nuestros destrozaron al equipo canario en los últimos 5 minutos del segundo cuarto, con un brutal 0-13 que dejó al Obra 15 arriba al descanso (30-45). Todo se volvió negro en un tercer cuarto desastroso, con el Obra acribillado desde los 6,75 por Rabaseda y el equipo ahogado ante la presión local, con un horroroso 20-0 en contra (50-45). El Granca llegó a ponerse 7 arriba hacia el final de ese terrible tercer cuarto (60-53), pero el Obra volvió a la carga, liderado por un colosal David Navarro, y con un parcial de 0-15 se puso 8 arriba a falta de algo más de 5 minutos (60-68). Los locales devolvieron la moneda a base de triples de nuevo, pero David Navarro consiguió anotar los tiros libres que llevaban a la prórroga, en medio de un recital arbitral al mismo nivel de locura del partido (82-82). Los locales se pusieron hasta 4 arriba en esos minutos suplementarios (86-82), pero un bestial 3+1 de Vasileiadis dio paso a un intercambio de triples y, ya en los últimos compases, un par de tiros libres de Pozas pusieron al Obra 1 arriba, con Brodziansky taponando la entrada final de Hannah para sentenciar el triunfo (92-93). Tras 45 minutos de locos, el Obra comparte la primera posición de la tabla con varios equipos más y un precioso record de 2-0.

Primero de los 2 partidos de la minigira canaria del Obradoiro, rindiendo visita al Gran Canaria Arena ante un equipo local muy agobiado tras no haber ganado un solo partido desde el inicio de la pretemporada. El Granca comenzaba el partido con Hannah, Strawberry, Rabaseda, Fischer y Pasecniks, mientras que Moncho Fernández repetía quinteto inicial con Pozas, Vasileiadis, Simons, Llovet y Hlinason. Pozas asistía a la puerta atrás típica de Llovet para empezar el juego, para abrirse la veda del triple rápidamente de la mano de Kostas. También Pozas acertaba desde los 6,75, en la primera jugada del posterior recital de visitas al instant replay, y Simons y de nuevo Vasileiadis continuaban acribillando el aro local desde el triple para lanzar al Obra en el marcador. Kostas sumaba a la fiesta a Hlinason asistiéndolo en transición, y a pesar de los problemas para cerrar el rebote defensivo el Obra seguía sumando en el resbaladizo parquet, con 2 buenas canastas consecutivas del recién incorporado Obst para un parcial de 3-15 que lo ponía 12 arriba (8-20). El Granca respondía devolviendo el parcial en un visto y no visto, con el partido enloquecido por una presionante defensa local que forzaba pérdidas y malos ataques obradoiristas. Moncho paraba el juego con un tiempo muerto, pero el parcial ya iba por 13-0 tras una pérdida más de los nuestros ante la presión local (21-20). Brodziansky rompía una sequía de casi 4 minutos con un precioso reverso y un gancho que cerraba el primer cuarto con mínima ventaja para los nuestros (21-22).

La fiesta del triple volvía a reinar en la cancha al inicio del segundo período. Navarro asumía responsabilidad en ataque, anotando de 6,75 sobre la bocina de posesión y penetrando para forzar faltas, y Kostas regresaba a la batalla con su inverosímil tercer triple de la noche. La locura en el parquet se cobraba su primera víctima, con un de Zeeuw maltrecho que se retiraba al banco con problemas en la espalda, pero el fondo de banquillo obradoirista aguantaba el tipo a pesar de los problemas en el rebote. Un triple de Brodziansky daba inicio a otra racha brutal de los nuestros, que tenía continuidad con el cuarto triple de un inmenso Kostas, 2 tiros libres del griego, el segundo triple de Pepe Pozas y una asistencia del malagueño para el mate en alleyoop de Hlinason. En poco más de 3 minutos, el parcial de 0-13 ponía al Obra 15 arriba ante un Granca desnortado en ataque y con sus jugadores cada vez más frustrados y faltos de ideas ante una afición que empezaba a silbar a los suyos (28-43). David Navarro retornaba a pista para ejecutar la última jugada del cuarto, con una perfecta penetración sobre la bocina que mantenía ese precioso +15 en el marcador (30-45).

El carrusel de altibajos de la primera mitad tenía reservado un nuevo vuelco tras el descanso. La presión en media pista del Granca robaba balones a un dubitativo Pozas y los locales comenzaban a sumar puntos ante un Obra que apenas era capaz de tirar a canasta y se venía abajo entre pérdidas y tiros errados, de esos que en la primera mitad habían entrado con unos porcentajes espectaculares. Los triples amarillos volvían a entrar, con Rabaseda especialmente acertado, y a pesar de un tardío tiempo muerto que no conseguía frenar la avalancha el parcial era de 20-0 después de casi 7 minutos de pesadilla (50-45). Todo parecía indicar que el Obra había tirado por la borda el partido después de la que le estaba cayendo ante un equipo local lanzado y enrachado, pero este era el partido de la locura y aún nos tenía reservadas muchas sorpresas. Un cambio múltiple conseguía parar mínimamente el desastre y Brodziansky penetraba para anotar una bonita canasta a tablero y cortar el parcial en contra. El Obra seguía sufriendo y los triples seguían sin entrar, a lo que se añadían los tiros libres que los nuestros iban dejándose por el camino sin anotar, pero Spires reboteaba en ataque para asistir al mate de Brodziansky y, a pesar del triple de Oliver para un +7 local, los tiros libres de Navarro y Sàbat mantenían con vida al equipo al cerrar un tercer cuarto terrible en el que se habían llevado un doloroso 30-10 (60-55).

El enésimo giro de 180 grados en el guion del partido llegaba otra vez desde la línea de triple. Con el Granca de nuevo parado en ataque ante nuestra buena defensa, David Navarro abría las hostilidades con un triple en transición que venía seguido por otro más de Brodziansky. Un robo de Simons y un gran pase del norteamericano para la bandeja a aro pasado de Spires y, tras el infructuoso tiempo muerto local, un tapón del sueco y otro triple más en transición de los nuestros, ahora por parte de un fantástico Simons. También Brodziansky taponaba brutalmente a Pasecniks y David Navarro volvía a la carga con una preciosa suspensión de 5 metros tras bote sobre la bocina de final de posesión, sumando un alucinante parcial de 0-13 en 4 minutos perfectos (60-68). Hannah y Rabaseda salían al rescate de los suyos a base de triples, aunque Simons seguía mostrando su calidad ofensiva con un casi-triple ante la mano de Strawberry y Sàbat se sumaba a la fiesta triplista. Una circense penetración de David Navarro mantenía al Obra con todo a favor, y las cosas todavía parecían estar más claras tras anotar el valenciano los 3 tiros libres tras falta de Báez a falta de menos de 3 minutos (69-78). Pero tampoco. El Granca se encomendaba al alocado Evans, que con 5 puntos en un suspiro daba opciones a los suyos. Kostas se dejaba en el limbo otro tiro libre más, lo mismo que un bravo Brodziansky, y 2 triples más de Rabaseda obraban el milagro del empate a 80 en poco más de minuto y medio. Ya en el último minuto, el Obra se la jugaba con la penetración de David Navarro, que tocaba tablero antes del tapón de Evans, pero los árbitros cambiaban increíblemente la decisión inicial a pesar de la evidencia del instant replay y anulaban la canasta a cambio de un extraño salto entre 2 que favorecía a los nuestros. Con la locura adueñada de la pista y de sus 13 protagonistas, Navarro no acertaba con otra penetración y, tras otro nuevo paso por el instant replay, Hannah anotaba en suspensión (82-80), pero dejaba 2 segundos para que el Obra intentara el empate. La jugada no salía del todo bien, pero David Navarro recibía el golpe claro de Hannah y se iba a la línea de libres para igualar el partido de nuevo (82-82), a pesar del intento infructuoso de los locales en la última jugada tras otro nueva pasada por el instant replay que le daba unas décimas más en el marcador. El manicomio seguiría abierto 5 minutos más.

Hannah abría la prórroga con un triple tras 3 tiros seguidos, y tras un par de ataques fallados de los nuestros y los continuos problemas con el rebote defensivo llegaba una nueva revisión con el instant replay que convertía en antideportiva una falta de Pozas sobre el base local. El daño era finalmente de solo 1 punto para los nuestros, ya que Hannah solo acertaba a medias con los libres y Oliver no anotaba el intento triple (86-82), dejando todavía opción para que el Obra volviera a dar el siguiente golpe de rumbo al partido con un enorme 3+1 de Kostas Vasileiadis en el momento más complicado, tras nuevo paso por la pantalla de la mesa (86-86). El desquiciado guion del partido deparaba ahora un recital de triples en ambos aros, con Simons manteniendo al Obra a pesar de sendos triples locales. El partido entraba en el último minuto tras un par de libres anotados por Kostas, pero el Granca seguía tirando triples que ahora no entraban y Pozas robaba un balón clave que le daba posesión para ponerse por delante con menos de medio minuto por delante. El malagueño forzaba la falta en el missmatch con Báez y no fallaba sus tiros libres, con 16 segundos todavía para sufrir (92-93). Hannah se la jugaba en una penetración para ganar el partido, pero el tercer tapón de Brodziansky reventaba las esperanzas canarias y le daba un fantástico triunfo al Obradoiro. 45 minutos de infarto habían merecido la pena finalmente.

Datos a destacar
  • una auténtica locura. Seguramente debida en mayor grado a la forma de jugar de un Granca ciclotímico, pero pocas veces se ve un partido con tantos y tan brutales cambios de guion. El Obra sumó parciales de 3-15, 0-13 y otro 0-13 a favor, pero recibió otros de 13-0, ¡20-0! y 13-2 en contra. Lo tuvo ganado y perdido en varias ocasiones, pero resistió y salió triunfante de un carrusel de locos en el que el trío arbitral también tuvo participación activa
  • el triple como arma principal: nuevamente más tiros de 3 que de 2 (31 por 27), rozando el 50% de acierto en triples. Hasta 6 jugadores anotaron desde los 6,75, ante un equipo rival que todavía lanzó más triples que los nuestros (39 por 31)
  • el rebote: engañoso 39-37 que no muestra los tremendos problemas del Obra para cerrar el rebote defensivo. 15 rebotes de ataque capturó el Granca, lo que les permitió tener muchas segundas y hasta terceras opciones (casi 20 tiros más a canasta del Granca)
  • problemas con la presión al balón del Granca: muchas pérdidas (¡20 en total!) que permitieron canastas fáciles al rival en los momentos más complicados para ellos. Así cimentaron los canarios el 20-0 que volteó el partido en el tercer cuarto, con el Obra sufriendo en medio de la locura provocada en la cancha por los rivales
  • equilibrio en la rotación: 47 puntos de los titulares y 46 del resto de jugadores. A pesar de la lesión de Max de Zeeuw, el equipo volvió a ser largo y realizó un trabajo coral, sobre todo en defensa, encontrando soluciones en el banquillo cuando las cosas estaban peor
  • VLADO BRODZIANSKY: gran partido del eslovaco, peleando bravamente en la pintura, reboteando ante las torres rivales y dando soluciones en ataque. Un par de buenos triples, varias canastas de mérito en la pintura y gran intimidación atrás, incluida la jugada final de la prórroga. Tan bien jugó Vlado que en medio de la locura del partido apenas reparamos en la ausencia de de Zeeuw. 14+8 en 30 minutos, con 3 tapones y 6 faltas provocadas, para 22 de valoración
  • PEPE POZAS: partido complicado para el malagueño, que lo pasó muy mal ante la defensa presionante rival pero que también asistió y acertó en un par de triples y en las jugadas finales. Menos seguro que en otras ocasiones, a veces superado por los vaivenes del partido y el alocado juego local, pero finalmente estuvo cuando más calentaba el balón. 8+4+6 en 25 minutos, con 5 pérdidas y 4 faltas provocadas, para 12 de valoración
  • KOSTAS VASIELIADIS: letal por momentos, líder del equipo en las 2 escapadas de la primera mitad a base de triples (uno de ellos alucinante). Cuando venían mal dadas tras el descanso no le entraban sus tiros, perdió balones ante la defensa presionante rival y el resbaladizo parquet le jugó alguna mala pasada, pero en la prórroga, con todo muy negro, asomó con un estelar 3+1 que devolvió al equipo a la batalla. Con sus pros y sus contras, siempre protagonista en el triunfo. 22+4+2 en 31 minutos, con 5 pérdidas y 5 faltas provocadas, para 18 de valoración
  • BEN SIMONS: esforzado en defensa para tapar sus lagunas (aunque Rabaseda le hizo daño en el triple), ayudó en el rebote y robó balones. En ataque fue de nuevo importante, buscando buenos tiros y acertando desde la línea de triple (3 de 4 triples). Con confianza en su juego y en su rol en el equipo, muchos minutos y bien jugados, liderando en la cancha al equipo en el 0-13 del cuarto período. 11+4+1+3 en 26 minutos, para 11 de valoración
  • NACHO LLOVET: partido gris del catalán, que solo apareció en ataque en la primera jugada del partido y sufrió atrás ante las torres rivales, cargándose de faltas. Estuvo en el horrible inicio del tercer cuarto y se contagió del desastre, ante un partido abierto y de transiciones continuas en el que no encajaba demasiado su estilo de juego. 2+1 en 14 minutos, para -2 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: muchos problemas en el rebote ante rivales tan altos como él y mucho más sólidos al ganar la posición. En ataque tuvo un par de buenas acciones pero le falta todavía un largo camino para desarrollar su inmenso potencial. Paciencia y mucho trabajo, esa es la receta con el islandés y acabará dando sus frutos. 4+5 en 18 minutos, para 7 de valoración
  • DAVID NAVARRO: decisivo para el triunfo final. El valenciano apareció en la rotaciónd el segundo cuarto con acierto en ataque, pero sobre todo tomó las riendas del equipo cuando más calentaba el sol en los minutos difíciles tras el 20-0 en contra. Navarro se jugó buenos tiros, subió el balón, penetró con acierto y fue primera opción en las jugadas de ataque del final del partido (polémica arbitral aparte). Muy activo en la cancha, liderando al equipo y redondeando su mejor partido con la camiseta del Obra. 20+2+1 en 24 minutos, con 6 faltas provocadas, para 21 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: aguantó algo mejor que Pozas las trampas defensivas rivales, movió bien las transiciones ofensivas con buenos pases para que sus compañeros ejecutaran desde el triple y añadió uno él mismo desde el frontal. En defensa estuvo activo y mantuvo el tipo. 5+0+3 en 20 minutos, para 6 de valoración
  • NICK SPIRES: buena aportación del sueco en la cancha, con bastantes minutos de protagonismo y aguantando el tipo en defensa, a pesar de los problemas de siempre con el rebote. Muy colaborativo sin asumir el papel principal (solo intentó y anotó una buena canasta bajo el aro), concluyente +21 con él en cancha, máximo del equipo. 3+3+1 en 18 minutos, para 3 de valoración
  • ANDY OBST: entró como un tiro en el partido con 2 buenas canastas en apenas segundos, pero dejaron de entrarle los tiros y acabó enredado en el alocado juego propuesto por el Granca (-15 con él en cancha). Se le ven cosas muy buenas y solo hay que tener paciencia para que se vaya aclimatando, porque calidad y potencial no le faltan. 4+0 en 9 minutos, para -2 de valoración
  • KENDALL STEPHENS: entró en cancha en el buen segundo cuarto del equipo, sin mirar al aro pero jugando mucho para sus compañeros. En la complicada situación que se encuentra con la llegada de Singler, meritorio trabajo del norteamericano, sin estridencias pero esforzado en defensa y ataque. 0+3+2 en 8 minutos, para 4 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: poco pudo hacer el belga en la cancha, expulsado tras recibir un buen golpe previo de Báez y rematado con algo que pareció un pinzamiento lumbar y lo dejó casi sin poder ni caminar. 0+0 en 3 minutos, para -3 de valoración
2 de 2. El Obradoiro sacó adelante un partido espectacular y desesperante a partes iguales, lleno de alternativas y en el que supo resistir en momentos casi terminales para acabar imponiéndose tras 45 minutos de lucha al borde del infarto. El peligroso comienzo de temporada que se temía se ha convertido en una situación ilusionante, a falta del debut de Kyle Singler. Hay muchas cosas a mejorar y los resultados no deben ocultar esos problemas (el rebote, las pérdidas de balón), pero el equipo sigue sumando y cada nueva victoria supone un gran chute de tranquilidad para poder ir trabajando con mayor margen una plantilla de la que se pueden sacar cosas muy interesantes. El sábado habrá otra ocasión de hacer historia en la isla vecina, y después de este partido todo parece posible para los nuestros.

0 comentarios:

Publicar un comentario