Obradoiro - Real Madrid (la previa)

Sergio Llull (foto: ACB Fotoclick)

Segundo partido consecutivo como local del Obradoiro, que se enfrentará al todopoderoso Real Madrid. Después de plantarle cara y lucharle el triunfo al potente Valencia Basket, los de Moncho Fernández intentarán el más difícil todavía ante un conjunto blanco campeón de todo y que ha comenzado el curso a pleno rendimiento. Un partido con nada que perder para los nuestros, que siguen creciendo y aspirarán a dar toda la guerra posible con el apoyo de la afición.

El Real Madrid es el campeón de ACB y Euroliga y vuelve a ser el favorito máximo a revalidar ambos trofeos (y añadir el de la Copa que se le escapó la pasada temporada). Los blancos llevan ya años con un proyecto muy consolidado y exitoso, y el nuevo curso lo han comenzado a tope. La falta de competición de selecciones en este año (las ventanas FIBA no les afectan) les ha permitido hacer una pretemporada en buenas condiciones, a diferencia de cursos anteriores en los cuales apenas recuperaban a sus jugadores unos días antes de la Supercopa. A velocidad de crucero desde el principio, con un 5-0 en pretemporada, mas la Supercopa en Sar de hace 3 semanas y un 4-0 de inicio en la liga ACB además de comenzar la Euroliga arrasando a sus rivales, el Madrid suma y sigue sin aparentes problemas. Solo han sufrido algo en la final de Supercopa ante Baskonia y en casa con Unicaja, con partidos más o menos igualados hasta la ruptura clara en los minutos finales. En liga han ganado sus 3 partidos como locales y no tuvieron mayor problema para vencer en su única salida hasta el momento, con un contundente +18 en cancha de Valencia. Con una jornada doble de Euroliga de por medio (miércoles en Milán y viernes en casa contra Baskonia), el partido del domingo es uno más para ellos, que con su amplísima plantilla pueden rotar jugadores sin problema y sin bajar una velocidad de crucero que ha de permitirles sacar adelante los encuentros más "rutinarios" en ACB.

Pablo Laso continúa asentado firmemente como uno de los entrenadores más prestigiosos de Europa en su ya octava temporada al frente de la nave madridista. Pocos se acuerdan de aquellas críticas del principio después de la catarata de títulos de todos estos años, siempre con un juego brillante y atractivo para el espectador, con plantillas llenas de talento individual pero que juegan como auténticos equipos. Para la nueva temporada se ha quedado sin su joya más visible, Luka Doncic, pero la realidad es que hasta el momento apenas se ha recordado esa ausencia. La continuidad del equipo campeón (excepto el mencionado Doncic) es casi total, con hasta 11 jugadores que permanecen en la plantilla y únicamente un par de incorporaciones de futuro como Deck y Prepelic. El Real Madrid sigue manteniendo intactas sus conocidas virtudes: velocidad, agresividad en defensa y ataque, aprovechamiento de la calidad individual de los jugadores, rotación muy amplia y ritmo de juego que la gran mayoría de los rivales no puede resistir durante los 40 minutos de partido. Rozando los 90 ppp en ataque y encajando solo 73,5 ppp, valorando 110 de media por partido, con altos porcentajes de tiro de corta y larga distancia, fuertes en rebote e intimidación, con menos de 10 pérdidas por partido y haciendo menos faltas que nadie (apenas 16,5 fpp), todo ello sin tener que dar el máximo de nivel en todos los partidos. Han hecho jugar en solo 4 partidos ya a 15 jugadores (y aún tienen en la reserva a Thompkins), repartiendo minutos al máximo (desde los 22 de Randolph y Campazzo hasta los 12 de Prepelic) y con una variedad de recursos casi insultante en su rotación. En la posición de base, Sergio Llull se parece cada vez más a su mejor versión de antes de la grave lesión que lo tuvo fuera de combate casi toda la temporada pasada. Sigue tocado por esa mágica varita a la hora de enchufar canastas imposibles, su tiro exterior (3 triples anotados por partido) y sus penetraciones imparables permanecen intactos y su capacidad de pase parece haber incluso mejorado (nada menos que 6 app). No necesita jugar muchos minutos (y menos en los partidos habituales de ACB) y se limita a sacar a relucir su calidad en momentos puntuales, y aún así es un jugador diferencial en la liga. Facu Campazzo está asentado completamente en un equipo en el que puede correr y crear con libertad de acción. El argentino es un torbellino de revoluciones pero cada año que pasa tiene mayor control (ya no pierde tantos balones). Capaz de acciones inverosímiles, también sabe meter balones a sus compañeros y de robar balones, e incluso es capaz de solventar sus problemas de físico con un extra de intensidad y velocidad. En la enorme rotación de exteriores, Jaycee Carroll también mantiene con el paso del los años esa capacidad de romper defensas en pocos minutos a base de meter tiros desde larga y media distancia de manera continua. El norteamericano no es un gran defensor aunque sabe esconder sus defectos, pero en ataque es letal en momentos puntuales en los que parece ver el aro al doble de grande de su tamaño. La estructura de rotaciones del Madrid, con presencias cortas e intensas en la cancha, le viene como anillo al dedo desde hace años. Fabien Causeur es otro valor seguro del conjunto merengue. Gran defensor, con buen tiro exterior y potentes penetraciones, corre muy bien en transición y no necesita ser primera espada para rendir positivamente para el conjunto. El francés parece muy adaptado a su rol secundario pero siempre presente, sobre todo para defender a escoltas anotadores rivales. Qué decir de Rudy Fernández. Su larga y brillante carrera solo ha tenido el problema de sus lesiones de espalda, sin las cuales posiblemente llevaría muchos años instalado en la NBA. El mallorquín es ya todo un veterano, pero su capacidad de generación en todas las facetas del juego (siempre guiado por su enorme lectura del juego en ambos lados de la cancha) le hace seguir siendo un jugador importantísimo. Los descansos de los últimos veranos le han permitido mejorar a nivel físico y eso se nota en la cancha, donde ha recuperado un tiro exterior que le había abandonado durante varias temporadas, aunque ya no prodigue apenas aquellas espectaculares y brillantes penetraciones marca de la casa del pasado. Jeffery Taylor ha ido encontrando su lugar en la plantilla poco a poco, tras sus dubitativos primeros pasos de hace un par de años. Buena mano desde el lateral, potencia física infinita para correr y saltar, piernas para defender a gran nivel y un menor grado de precipitación en sus acciones (ya no hace tantas faltas ni pierde tantos balones). En un papel secundario, en partidos "rutinarios" de ACB suele tener muchos más minutos. Santi Yusta ha sido quizás el mayor damnificado por los fichajes de este año, ambos en su mismo puesto. El madrileño ha perdido su puesto en la rotación y apenas ha asomado por la cancha unos minutos en la pasada jornada. En cuanto a los recién llegados, Klemen Prepelic destacó en el Eurobasket ganado por Eslovenia y se ganó el fichaje por un grande. El de Maribor es un escolta completo, con capacidad anotadora y buena mano (por ahora no ha estado muy acertado en el triple), buen defensor y todavía joven (aunque no tanto como aparenta). El salto al Madrid supone un reto enorme en su carrera, pero va a tener margen para ir creciendo con minutos en partidos, y ya en liga empieza a aportar (9 puntos en 12 minutos contra el Joventut). Mucho más descarado está siendo el debut en ACB de Gabi Deck. El alero argentino está mostrando un desparapajo inusual en un jugador novato en Europa, pleno de energía física y con una gran capacidad anotadora en penetraciones (sin tener mal tiro exterior tampoco). Tiene físico para defender a aleros fuertes y piernas para correr la cancha en transición con mucha velocidad. Su 15+6 en 24 minutos para 22 de valoración contra el Joventut deja claro que el argentino va a por todas. En las posiciones interiores hay de nuevo calidad y cantidad por arrobas. Trey Thompkins, uno de los mejores de la temporada pasada en momentos clave, ni siquiera ha debutado hasta el momento por unos pequeños problemas físicos, como ejemplo de la profundidad de la interminable plantilla blanca. Anthony Randolph parece haber dejado atrás ese flojo final de temporada pasada que empañó un gran curso en el cual supo por fin ser regular y consistente durante muchas semanas. Sobrado de recursos a nivel físico y técnico, su único problema para ser un jugador de élite está en su capacidad de concentración. Cuando está centrado puede ser imparable: tiro exterior, penetraciones, defensa a grandes y menos grandes, rebote, intimidación, capacidad de correr en campo abierto, todo ello al máximo nivel. Eso sí, cuando se dispersa es capaz de encadenar malas decisiones, le cuesta leer el juego y se diluye con facilidad. Felipe Reyes sigue cumpliendo años y sigue dando clases de baloncesto. El cordobés bate records de longevidad mientras continúa produciendo intangibles y haciendo números espectaculares en escasos minutos (10+4 en 15 minutos contra Canarias, 10+3+2 en 13 contra Unicaja). Rebotes de ataque, balones sueltos convertidos en canasta, dureza atrás y veteranía para tomar las decisiones adecuadas, todo ello en minutos muy contados en los cuales jugar al máximo de intensidad física y sobre todo mental. Quien sigue creciendo (como jugador, se entiende) es Edy Tavares. El caboverdiano llegó con la temporada pasada comenzada y a estas alturas pareería que lleva toda la vida en el Madrid. Initimidador diferencial en Europa, cambia los partidos con su mera presencia en la zona. Se lleva los rebotes con facilidad insultante en ambos aros (roza los 3 ofensivos por partido), cada vez hace más cositas en ataque (incluso algún tímido intento de jugar de espaldas) y sus enormes manos le permiten cazar los balones como si fueran mandarinas, algo muy importante para un jugador tan interior. No es nada lento y puede correr la cancha en transición, y ya es un jugador con experiencia en la cancha para dejar atrás ciertos errores de juventud como el cargarse demasiado de faltas. Gustavo Ayón solo ha jugado un partido en liga, el de la primera jornada, donde se marcó un 8+17+4 en un día flojo ante el aro. El mexicano es dosificado en ACB y suele ser más exprimido en Euroliga, pero cuando está en cancha siempre aporta intensidad, capacidad reboteadora en ambos aros, fortaleza defensiva y buenos movimientos al poste (rango de tiro corto pero efectivo), además de una amplia experiencia de muchos años al máximo nivel. Finalmente, Ongjen Kuzmic intenta tener algunos minutos en el equipo tras la lesión que lo tuvo fuera casi toda la temporada pasada. El bosnio es enorme, tiene cositas interesantes en ataque (en el poste y por supuesto muy cerca del aro) y defensivamente intimida aunque quizás le falte algo de intensidad en el rebote.

La plantilla del rival

• Bases
• 23. Sergio LLULL (1,90 m, 30 años). 22 mpp, 11,7 ppp, 2,3 rpp, 6 app, 2 bppp, 3 t3pp, 47% t3, 63% t2, 100% tl, 11,7 val
• 7. Facu CAMPAZZO (1,81 m, 27 años). 22 mpp, 10 ppp, 2,5 rpp, 5,3 app, 1,3 brpp, 13,3 val
• Aleros
• 20. Jaycee CARROLL (1,88 m, 35 años). 15 mpp, 8,3 ppp, 1 rpp, 0 app, 63% t2
• 1. Fabien CAUSEUR (1,95 m, 31 años). 18 mpp, 8,7 ppp, 1,7 rpp, 0,3 app
• 25. Klemen PREPELIC (1,91 m, 25 años). 12 mpp, 3,8 ppp, 0 rpp, 1 app
• 5. Rudy FERNÁNDEZ (1,96 m, 33 años). 19 mpp, 7,8 ppp, 2,3 rpp, 1,8 app
• 44. Jeffery TAYLOR (2,01 m, 29 años). 18 mpp, 8 ppp, 2,7 rpp, 0,7 app, 75% t2
• 16. Santi YUSTA (2,00 m, 21 años). 4 m, 0 p, 0 r, 2 a (1 partido)
• 24. Gabriel DECK (1,98 m, 23 años). 18 mpp, 9,3 ppp, 3,5 rpp, 1 app, 50% t3, 68% t2, 12 val
• Pivots
• 33. Trey THOMPKINS (2,08 m, 28 años). No ha jugado
• 3. Anthony RANDOLPH (2,11 m, 29 años). 22 mpp, 10,5 ppp, 5,3 rpp, 0,8 app, 53% t3, 12 val
• 9. Felipe REYES (2,04 m, 38 años). 13 mpp, 7,5 ppp, 3 rpp, 0,8 app, 63% t2, 10,8 val
• 22. Walter TAVARES (2,20 m, 26 años). 21 mpp, 8 ppp, 8,5 rpp (2,8 ro), 0,8 app, 2,8 tpp, 3 fpp, 87% t2, 100% tl, 17,8 val
• 14. Gustavo AYÓN (2,07 m, 33 años). 23 m, 8 p, 17 r (8 ro), 4 a, 16 val (1 partido)
• 32. Ongjen KUZMIC (2,14 m, 28 años). 5 mpp, 1,3 ppp, 0,3 rpp, 0,7 app

El Obradoiro tuvo casi en las manos el triunfo ante un Valencia Basket que enfrió Sar con un triple en el último segundo de Van Rossom. El nivel del equipo fue alto, se dominó casi todo el partido y la afición se hizo sentir de nuevo en la cancha en los minutos calientes. Ante el Real Madrid los nuestros afrontarán el más difícil todavía. Resulta inútil buscar puntos débiles en la escuadra madridista, que incluso jugando a medio gas saca adelante con total (y casi rutinaria) solvencia el 95 por ciento de sus partidos en liga. Quizás la distracción mental de la doble jornada europea, el ambiente de Sar, un partido llevado al tran-tran y que se haga espeso a los blancos, todo ello unido le puede dar alguna opción a los nuestros de llegar con vida al tramo final del partido. Para conseguir eso, el Obra tendría que jugar a muy alto nivel, vivir un día acertado en el triple y encontrar un equilibrio entre ritmo y control de juego, evitando canastas fáciles por pérdidas y tanteadores excesivamente altos en los cuales el Madrid apenas tiene límites. Es un partido para intentar disfrutar, dar buena imagen y competir todo lo que se pueda, y para que los nuestros sigan creciendo e integrando a Kyle Singler en la dinámica del equipo. Y, quién sabe, a veces se producen milagros deportivos y en Sar el Madrid ya cayó un par de veces...

Datos del partido

Obradoiro - Real Madrid. 5ª jornada ACB. Fontes do Sar. Domingo, 21 de octubre. 17:00 horas. Televisado por Movistar +

Resultados anteriores

• temp. 82/83: Obradoiro - Real Madrid 70-125 (1ª División)
• temp. 09/10: Obradoiro - Real Madrid 78-68
• temp. 11/12: Obradoiro - Real Madrid 69-83
• temp. 12/13: Obradoiro - Real Madrid 87-97
• temp. 12/13: Obradoiro - Real Madrid 58-74 (Playoffs)
• temp. 13/14: Obradoiro - Real Madrid 68-83
• temp. 14/15: Obradoiro - Real Madrid 76-85
• temp. 15/16: Obradoiro - Real Madrid 63-79
• temp. 16/17: Obradoiro - Real Madrid 90-83
• temp. 17/18: Obradoiro - Real Madrid 93-102
• temp. 18/19: Obradoiro - Real Madrid 61-81 (Supercopa)
• balance: 0-1 (1ª División), 2-7 (liga ACB), 0-1 (Supercopa)