La caldeira se hiela (72-91)

(foto: Obradoiro de Basket)

Tras un primer cuarto de dominio, el Obradoiro acabó despeñándose con suma facilidad ante un Fuenlabrada que no tuvo apenas oposición para llevarse la victoria de forma contundente. El Obra se hundió en el segundo cuarto, incapaz de anotar desde la distancia y con una defensa muy vulnerable que permitieron a los visitantes irse al descanso con 10 puntos de ventaja (33-43). Tras el descanso continuó la debacle obradoirista, sin capacidad de reacción y con el runrun en la grada yendo en aumento, rematando el tercer cuarto con un triple de Cruz sobre la bocina que colocaba a Fuenlabrada 17 arriba (46-63). Los últimos minutos no sirvieron para nada más que una lenta agonía, con las diferencias rondando ya los 20 puntos y parte de la afición pasando de los silbidos a marcharse antes del final. Tras esta dura derrota, el Obradoiro cierra la primera vuelta de la competición en posición de descenso, penúltimo con una marca de 4-12, empatado con el Joventut y con 2 triunfos de ventaja sobre el Manresa.

Último partido de la primera vuelta en Sar, con aires de trascendencia para el Obradoiro tras las claras derrotas acumuladas ante equipos de la zona noble de la liga. El Fuenlabrada llegaba con la baja de Marko Popovic y comenzaba el partido con Hakanson, Cruz, Paunic, Wear y Diagné, mientras el Obra lo hacía con McConnell, Dulkys, Bendzius, Whittington y Pustovyi. El encuentro comenzaba bien para el Obra, mucho más metido en el juego. Pustovyi machacaba tras un buen movimiento de balón del equipo, y el triple de Wear era contestado con otro de Bendzius en la que iba a ser su única intervención positiva en ataque del partido. El Obra ganaba rebotes de ataque, lo que le permitía tener segundas opciones y empezar a liderar el marcador. McConnell penetraba para asistir a Pustovyi y de nuevo el ucraniano anotaba tras rebotear la bandeja en contraataque de McConnell. Los triples del Fuenla no entraban y el Obra seguía ganando rebotes bajo el aro rival, aunque la espesura en el ataque impedía aumentar las rentas. Dulkys y Whittington taponaban a Paunic, McConnell anotaba una buena suspensión de 6 metros y Whittington clavaba el triple frontal para el +5 local, obligando al tiempo muerto del Fuenlabrada (14-9). Al Obra le faltaban los puntos exteriores, con Dulkys desacertado en sus tiros, siendo Pustovyi con un palmeo y de nuevo Whittington desde el triple quienes sostenían la ventaja en el marcador y la elevaban incluso a 7 puntos (19-12). Las dudas y los errores en ataque seguían presentes en el ataque obradoirista, pero tras el triple de Paco Cruz era Yusta quien cerraba el cuarto con una bombita en penetración sobre la bocina para mantener un buen +6 para los nuestros (21-15).

La situación permanecía estable al inicio del segundo cuarto. Rosco Allen anotaba tras gran pase de Pustovyi y Pozas penetraba con calidad, pero la defensa empezaba a flojear con Smits destrozando el aro local por duplicado. Al Obra no le entraba un tiro, ni desde los 6,75 ni bajo el aro, y el Fuenlabrada iba haciendo crecer poco a poco el parcial a su favor. McConnell volvía a pista pero el ataque seguía sin soluciones y la defensa cada vez era más fácilmente desbordada, con Smits destacado de nuevo (27-29). Urtasun rompía el 0-7 en contra con un par de libres, pero el Obra iba cuesta abajo y sin frenos. Dulkys continuaba con su nefasto partido y Pozas volvía a la dirección, pero el equipo no mostraba signo alguno de recuperación y Fuenlabrada seguía hurgando en la herida con excesiva facilidad, con 7 puntos seguidos de Rupnik. El nuevo parcial para los visitantes se iba a un 1-12 (30-41), con todas las luces de alarma encendidas en Sar. Un buen pase bombeado de Pozas a Allen tras un robo de Whittington era la única buena jugada en muchos minutos, pero el cuarto se cerraba con un par de libres de Wear que ponía 10 arriba a los suyos (33-43). Más que los 10 puntos, lo preocupante era la horrible sensación que desprendía el equipo.

Tocaba remontada, pero la esperanza tras el descanso de ver un cambio de cara en el Obra se iba a esfumar rápidamente. El Obra fallaba una y otra vez en ataque y vivía al borde del alambre, hasta que otro triple más de Wear elevaba el +13 para los visitantes. Pustovyi palmeaba una esforzada jugada de Whittington, pero el Obra naufragaba atrás y seguía sin respuestas en ataque, nulo en el tiro exterior. Un triple de Whittington apenas levantaba a la grada, ya que la ventaja fuenlabreña seguía creciendo sin mayores problemas ante una defensa que siempre llegaba tarde y mal. El partido ya parecía sentenciado cuando todavía restaba un cuarto y medio, con el Obra rozando el -20 y sin vislumbrarse atisbo alguno de reacción, machacado por el incisivo juego del mexicano Cruz. Se empezaban a oír silbidos en la grada en medio del silencio, con nuestros jugadores moviéndose entre la impotencia y la frustración, con Nacho Llovet cargándose de faltas en tiempo record y Bendzius cometiendo pasos en sus torpes intentos de jugar al poste. La puntilla llegaba con un triplazo de Cruz sobre la bocina de final del cuarto que dejaba en 17 puntos la diferencia en el marcador (44-63).

Quedaban 10 minutos muy duros por delante, sin opciones para los nuestros y con la moral por los suelos. Nuestra defensa seguía siendo un desastre y el Fuenlabrada anotaba casi en cada ataque sin mayores problemas, superando incluso el +20 ante un Obra impotente (48-69). Yusta lo intentaba al menos con sus penetraciones, mientras el desnortado Llovet cometía su quinta falta y se iba al banco. Los minutos iban transcurriendo pesadamente entre los amagos de silbidos acallados por aplausos y los primeros aficionados que empezaban a abandonar el pabellón. Pustovyi ganaba buenas posiciones en la zona y era casi el único asidero que le quedaba a los nuestros, aunque en defensa estaba tan flojo como sus compañeros. Rupnik seguía castigando el aro obradoirista acompañado por Paunic, aunque Urtasun asomaba la cabeza con un par de triples que quizás sean una esperanza para próximos partidos. El voluntarioso Cárdenas anotaba otro triple y todavía peleaba en defensa algún balón suelto, pero era poco consuelo para un afición triste y dividida entre el ánimo y la crítica al equipo. El triple del junior Moreno cerraba el partido con una ventaja visitante de 19 puntos y una preocupante sensación de impotencia en un equipo muy tocado tras esta derrota (72-91).

Datos a destacar

• situación muy preocupante. El equipo sigue siendo un coladero en defensa (hoy otra vez más de 90 puntos encajados), le cuesta un mundo anotar (desastroso tiro exterior, fallos increíbles bajo el aro) e incluso empieza a bajar los brazos ante la impotencia que transmite en la cancha, algo casi nunca visto en el Obradoiro. Sin duda, el momento más complicado del equipo en las últimas temporadas
• desastre defensivo. Las ayudas defensivas tardías, un mínimo dribling descuadra todo el entramado del equipo (terrible McConnell en la defensa 1x1) y apenas se recuerdan en las últimas semanas un par de minutos seguidos defendiendo a buen nivel. Con este nivel atrás va a ser casi imposible ganar algún partido
• desastre en ataque. Sin tiro exterior (29% en triples), fallando tiros bajo el aro (terrible 38% en tiros de 2), y además sin casi canastas fáciles en transición. Entre el desacierto de los tiradores, la falta de forma física de algunos jugadores (Urtasun o McConnell) y la falta de confianza de otros (Allen), el equipo está huérfano de anotación
• la caldeira está cada vez más fría y silenciosa. El juego del equipo no ayuda en absoluto, y por primera vez en la época moderna del club se pudo apreciar una clara división entre los que silban o se marchan y los que todavía intentan animar. Ni siquiera la menguante animación de las peñas consigue recordar mínimamente al ambiente que se vivía en Sar no hace tanto tiempo
• ROSCO ALLEN: con el partido tan mejorable que hizo fue el mejor valorado del equipo, lo que indica el mal partido de los nuestros. Allen sigue siendo un agujero en defensa, mientras en ataque se estrella contra su propia impotencia las más de las veces, sin confianza ni cabeza. Con todo, aprovechó los minutos de la basura para seguir peleando hasta el final y asear sus números, pero sin ocultar su flojísimo momento. 14+4 para 15 de valoración
• MICKEY McCONNELL: falto de ritmo físico, sin potencia para esas penetraciones que solucionaban malos ataques en otros partidos, pero sobre todo un desastre atrás. Superado en cada ocasión por el base rival y provocando desde el inicio el desajuste de la defensa del equipo una y otra vez. Nivel bajísimo del base titular. 2+2+4 para 3 de valoración
• DEIVIDAS DULKYS: nulo en ataque, sin acierto en el tiro y desapareciendo poco a poco de la cancha. Tampoco lo arregló en defensa, al mismo flojo nivel de casi todos sus compañeros, en un partido para olvidar del lituano. 0+1 para -4 de valoración
• EIMANTAS BENDZIUS: más o menos cumplidor en defensa, pero otro desastre en ataque. Sin tiro exterior, posteando muy mal (pasos, tiros horribles) y colaborando en la total falta de opciones del ataque obradoirista. Lejísimos de sus mejores días. 3+2+1, con 3 pérdidas, para -2 de valoración
• SHAYNE WHITTINGTON: el único "tirador" del equipo, entendiéndose bien en pareja con Pustovyi y yendo bien al rebote. En la pintura estuvo mucho más torpe (0 de 4 en tiros de 2), pero fue de lo menos malo del equipo. 12+7, con 5 faltas provocadas, para 14 de valoración
• ARTEM PUSTOVYI: a falta de triples, la mejor opción ofensiva del Obra volvió a ser buscar en la pintura al pivot ucraniano. En defensa estuvo bien de principio, superando a Diagné, aunque en el tercer cuarto se acabó contagiando de los continuos errores atrás del equipo. Aún así, de lo más salvable del Obra una vez más. 16+4+1, con 4 pérdidas, para 13 de valoración
• SANTI YUSTA: voluntarioso de principio a fin, con sus defectos ya conocidos (nulo tiro exterior) pero con ganas y espíritu a pesar de las circunstancias. Siguió peleando en la cancha en los minutos de la basura y no se le puede reclamar nada. 6+1+2 para 5 de valoración
• TXEMI URTASUN: le falta muchísimo a nivel físico (imposible que llegue con ventaja a tirar tras cortar), pero si consigue ganar algo de velocidad puede ser un jugador importante para desatascar el ataque del Obra. En defensa no llega y es un agujero, pero en ataque aprovechó los minutos finales para al menos anotar un par de triples y hacer alguna jugada de veterano. No se le puede exigir mucho más ahora mismo. 11+2+1+2 para 14 de valoración
• PEPE POZAS: muy lejos del buen nivel de hace apenas mes y medio. Sin claridad dirigiendo el ataque y superado en defensa en alguna ocasión. No tuvo un buen día. 4+0+1 para 4 de valoración
• FRAN CÁRDENAS: con ganas de agradar en sus minutos en pista, pero sin aportar mucho más que su espíritu de lucha. Siguió trabajando hasta el final con intensidad, algo de agradecer. 4+0+2 para 5 de valoración
• ADAM PECHACEK: despistado en defensa y fallando lo infallable bajo el aro rival, sin confianza alguna en la cancha. 0+1 para -4 de valoración
• NACHO LLOVET: confundió intensidad con alocamiento y se cargó de faltas a una velocidad de record, sin conseguir a llegar a 7 minutos en cancha. 0+1 para -4 de valoración

Pintan bastos para el Obra. Uno de los partidos más desalentadores en muchos años deja al equipo muy tocado, en posición de descenso al finalizar la primera vuelta y con negros nubarrones en el futuro a corto plazo de los de Moncho Fernández. Ahora mismo cuesta mucho trabajo ver por dónde se puede arreglar la situación, con un equipo hundido en lo individual y lo colectivo, con la peor defensa que se recuerda desde hace varias temporadas y sin apreciar tampoco talento individual que pueda solventar los problemas. Hay que confiar en que se sepa encontrar la forma de cambiar el rumbo, pero desde fuera es difícil encontrar algo positivo a lo que aferrarse. La visita el próximo sábado del peligroso Canarias (que se ha colado como cabeza de serie en la Copa) puede ser un suplicio si el equipo no consigue reaccionar, pero a pesar de todo hay que seguir apoyando a jugadores y cuerpo técnico para intentar que Sar vuelva a ser lo que fue y lleve a los nuestros a revertir una situación muy complicada.