(foto: ACB Fotoclick)
El Obradoiro dominó en su propia cancha a un inferior Fuenlabrada de principio a fin, logrando la décima victoria del campeonato, además de recuperar el basket-average con el que se presume un rival directo por la permanencia. Una salida espectacular del equipo, liderada por un enorme Hopkins, sentó las bases del triunfo y lanzó a los nuestros a alcanzar ventajas de hasta 27 puntos en el tercer cuarto. Ante un rival con muchos problemas y dudas, los de Moncho Fernández rindieron a gran nivel en casi todo el partido, con mención especialísima para los veteranos Hopkins y Junyent, y con todo el equipo colaborando a la perfección, y solo se dejaron parte de su enorme ventaja en los minutos finales ante la presión desesperada de los fuenlabreños. El Obradoiro se pone con 10 victorias en la clasificación, superando al Fuenlabrada gracias al +19 de hoy, y da un nuevo golpe sobre la mesa ante sus rivales para conseguir eludir las plazas de descenso.La oportunidad del Obradoiro para seguir sumando parecía muy al alcance esta tarde en Fuenlabrada, y más con el apoyo de una numerosa representación de la afición de Sar en las gradas. Los locales salían de inicio con Colom, Blanco, Laviña, Mainoldi y Diouf, ante un Obra que partía con Andrés, Bulfoni, Washington, Hopkins y Lasme. El Obra salía lanzado desde el primer momento, cerrando con solvencia el rebote defensiv y jugando con paciencia y acierto en ataque, con Lasme y sobre todo Hopkins machacando a unos impotentes Mainoldi y Diouf. Un 2+1 del "abuelo", seguido de un tapón de Lasme y una buena suspensión de Andrés desde 5 metros encendían las luces de alarma en el banquillo local (4-11), que solo encontraba en ataque las acciones individuales de Saúl Blanco. La defensa obradoirista defendía muy bien con cambios continuos, sin importar los missmatches, aunque un par de triples locales, por parte de Mainoldi y Quino Colom devolvían efímeramente la igualdad al marcador (12-11). La respuesta llegaba por partida doble, con 2 triplazos del Tuky que lanzaban al Obra, apoyados en la superioridad reboteadora del equipo, con un gran Deron. Los locales jugaban solo a base de impulsos individuales, ante un Obra que hacía todo lo contrario, moviendo el balón con criterio y buscando siempre buenos tiros. Moncho seguía rotando a sus jugadores y Oriol saltaba a cancha para seguir con la labor de destrozo de los interiores fuenlabreños, en este caso sobre Joseph. El cuarto se cerraba con una falta provocada por Kendall al alocado Hall a 1 décima del final, que el canadiense aprovechaba desde la línea de libres (14-21).
El segundo cuarto comenzaba con Richard Nguema al mando de las operaciones y despejando al instante cualquier duda sobre sus posibilidades de mantener el nivel del equipo con un triple frontal y con un control de juego con confianza y sin errores. Ere se sumaba a la fiesta con un buen reverso para el +12 (14-26), lo que provocaba el inevitable tiempo muerto de Porfi Fisac, incapaz de encontrar soluciones. Sergio Sánchez anotaba un triple forzado sobre la bocina de final de posesión, pero Ere respondía también desde la línea en una jugada en que el equipo movía el balón admirablemente, y Kendall repetía triple tras otro pase de Oriol (17-32). Penney anotaba desde el lateral en su único éxito del partido, pero Oriol reboteaba en ataque y sacaba un 2+1 sobre un impotente Adrián Laso. El propio Oriol asistía a Kendall y seguidamente era el canadiense quien asistía al catalán; tras otro robo en defensa de Andrés, transición y nueva asistencia de Oriol a Kendall, y el Obradoiro estaba ya 19 arriba. Corbacho clavaba un triplazo para llegar al +20 de ventaja (24-44), aunque Sergio Sánchez le devolvía la moneda. Hall se hundía en su propia ansiedad y el Obra seguía sumando con Oriol reboteando en defensa y lanzando al "palomero" Corbacho. El intermedio llegaba con el Obra controlando el partido a su antojo y con el partido casi ganado, a no ser una pájara monumental que había que evitar (31-47).
Todo seguía igual tras el descanso, con el Obradoiro buscando a Lasme con acierto, ante un Hall desquiciado. La defensa santiaguesa maniataba a los locales por completo con el Tuky y sobre todo Deron de protagonistas, y las distancias se iban ensanchando tras un gran 2+1 de Washington sobre la derrotada defensa fuenlabreña, y todavía más con otro triple de Levon Kendall para el +26 tras un parcial de 0-10 (31-57). Bulfoni le daba una máxima de +27 al Obra con un triple lateral, y ya solo restaba ir dejando correr los minutos y administrar la ventaja sin olvidar el -8 del partido de ida, ante un Fuenlabrada jugando ya a la desesperada en ambos lados de la cancha. Para el que todavía no estaba todo hecho era para el "abuelo" Hopkins, que seguía arruinando a los interiores locales una y otra vez. Mainoldi se frustraba con una falta sobre BHop y una técnica por protestar, y el bueno de Bernardo terminaba el cuarto como dueño y señor absoluto de la zona local, con todo sentenciado a pesar de los intentos de raza de Laviña y Sánchez (49-69).
Nadar y guardar la ropa no es algo que le siente muy bien al Obradoiro, y la lucha muchas veces alocada del Fuenlabrada bajaba las diferencias poco a poco, con Mainoldi tirando del carro, mientras los nuestros se atascaban con posesiones muy largas y excesivo control de balón. Los locales embarullaban el juego en ataque y defensa, forzando a Andrés a cometer algún que otro error, pero sin llegar a dar sensación real de poder remontar un partido que estaba sentenciado desde muchos minutos atrás. Lasme frenaba los intentos fuenlabreños con rebotes y tapones, minimizando el atasco ofensivo obradoirista, y los minutos seguían cayendo sin remisión. Hall anotab 5 puntos seguidos para bajar a tan solo 13 (59-72), lo que en todo caso podía poner en cierto peligro el siempre interesante basket-average, pero tras un par de ataques fallidos locales los nuestros no perdían los nervios y mantenían su privilegiada ventaja gracias a un impresionante 2+1 de Andrés tras una penetración con rectificado en el aire. Con los locales bombardeando sin éxito el aro santiagués desde los 6,75, el partido agonizaba sin remedio mientras el Obradoiro aseguraba su holgado triunfo apoyándose en un acertado Levon Kendall que cerraba su gran partido con un mate tras romper la presión local a toda cancha (61-80). Andrés culminaba su buen partido desde la línea de libres, certificando la gran victoria del Obradoiro, la décima nada menos, y los jugadores lo festejaban con la entregada afición que había viajado hasta tierras fuenlabreñas (63-82). 10 triunfos, basket-average favorable y el equipo cada semana mejor. La meta ya está más cerca...
Datos del partido
- la gran representación de aficionados en Fuenlabrada convirtió el partido en una fiesta de los nuestros. El hecho de que la afición esté con la moral por las nubes es sintomático a estas alturas de la temporada
- el Obra salió dominando desde el principio, cargado el ataque sobre el débil juego interior local y con Hopkins machacando en la zona. Ahí se cimentó el triunfo, ante un rival con muchas dudas y pocas respuestas colectivas, que desprende unas sensaciones más que preocupantes para este final de temporada
- el 45-102 en valoración explica perfectamente lo que fue el partido: un equipo muy superior, el Obradoiro, que dominó el juego por completo y que solo se dejó llevar un poco en los minutos finales. La sensación de superioridad de los nuestros fue apabullante, con momentos de gran brillantez en el segundo y tercer cuartos
- en el primer cuarto llegaron a participar 10 jugadores del equipo, y al inicio del segundo todos ellos habían anotado menos Deron (que había hecho otras muchas cosas buenas). El equipo jugó como eso, como un colectivo, con una defensa solidaria de ayudas y un ataque que movió el balón con brillantez en muchos momentos
- el 36-32 en rebotes es muy engañoso, ya que en los últimos minutos los locales cargaron a lo loco el rebote ofensivo y equilibraron la estadística. La realidad es que el Obradoiro dominó su zona con claridad en casi todo el partido, con especial mención a los 10 rebotes de un gran Deron
- el buscar buenas posiciones de tiro redundó en buenos porcentajes. Con la excepción del último cuarto, en que todo estaba decidido, el Obra movió el balón con acierto y con paciencia, buscando siempre las ventajas y superando la defensa local con facilidad en muchos momentos
- BERNARD HOPKINS: se agotan los calificativos para hablar de este hombre. Se comió a los 4 interiores locales, hizo con ellos lo que quiso y dio una lección de jugar al poste desde sus 1,95 pelados y sus 39 años de edad. 15 minutos en la cancha, pero qué 15 minutos. 14+4+1+1 para 21 de valoración
- ANDRÉS RODRÍGUEZ: dominador en casi todo momento, no acusó la presión de la ausencia de Palacio y manejó el partido a su antojo en ambos lados de la cancha. Está en una gran forma física y eso le lleva a rendir a su mejor nivel. Solo le falta acertar con el tiro exterior, pero es el dueño de los partidos. 8+4+3+1 para 12 de valoración
- TUKY BULFONI: anuló hasta hundir en la miseria al peligroso Penney, clavó 3 triplazos y participó en la fiesta colectiva del equipo demostrando que está en un gran momento de forma. 10+1+1 para 9 de valoración
- DERON WASHINGTON: partidazo sin duda del alero norteamericano. Enorme en defensa, reboteando como un jabato, sin locuras en ataque y dándolo todo en la cancha en todo momento. Otro jugador que está en su mejor nivel de la temporada. 4+10, con 3 tapones, para 11 de valoración
- STEPHANE LASME: no se le buscó tanto en ataque como en partidos anteriores, ya que no fue necesario, pero el gabonés participó de la fiesta con sus puntitos, rebotes y, cómo no, tapones. Sólido y regular, un seguro de vida para el equipo. 8+3+3, con 3 tapones, para 11 de valoración
- LEVON KENDALL: partidazo del canadiense, inspirado en el lanzamiento exterior (2 triples), trabajador en defensa y formando una buena sociedad en ataque con el gran Oriol. Su estadística del +/- (nada menos que +24) es bien explicativa de su rendimiento. 17+4+3, aún con 4 pérdidas, para 19 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: no hizo falta que el equipo lo buscara en demasía, dada la brillantez en ataque de los interiores, pero aún así el mallorquín dejó un par de pinceladas (triple y bandeja de palomero) para sumar a su gran temporada. 6 puntos para 1 de valoración
- EBI ERE: su actual rol en el equipo, como séptimo u octavo jugador, le está sentando bien. Sale en los segundos cuartos y parece más confiado en sus posibilidades. Esta vez ayudó con un par de canastas y un buen trabajo en defensa, en los mejores minutos del equipo en el segundo cuarto. 5 puntos para 2 de valoración
- ORIOL JUNYENT: los 15 minutos del "abuelo" Hopkins fueron excelsos, pero los 12 de Oriol no se quedaron atrás. Dominó las zonas, pasó, anotó y reboteó, demostrando que, digan lo que digan algunos "entendidos" en Sar, es un lujo para nuestro equipo tener a un hombre como él. 7+5+5 para 13 de valoración
- RICHARD NGUEMA: solventó la papeleta de ser el segundo base durante casi 7 minutos con un notable alto. Subió el balón con confianza, se apoyó en Oriol para dirigir los ataques y además metió un buen triple. Seguramente sus mejores minutos de la temporada. 3+1+1 para 4 de valoración
O-BRA-DOI-RO!!!!
ResponderEliminarCreo que nos quedan 2 para ESTAR SEGUROS!!!
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