Obradoiro - Cáceres 2016 (la previa)

(foto: Cáceres 2016 Basket)

Tras la dulce resaca copera llega de nuevo la realidad la competición. El partido de este domingo puede ser fundamental para el devenir de la temporada. Una victoria obradoirista supondría refrendar la recuperación del equipo y dejar casi definitivamente alejado a uno de los 3 del grupo perseguidor, mientras que un triunfo cacereño complicaría todo de manera importante. Si en tierras extremeñas el Obradoiro demostró una superioridad evidente sobre su rival, a estas alturas de la temporada es de suponer que el partido del domingo será bastante más complicado para los nuestros. La baja del noiés Antelo (esta vez parece que sí está confirmada) será compensada con la vuelta de McCoy, mientras que el Obradoiro intentará poder encauzar de manera positiva el subidón de la victoria del domingo pasado.


El Cáceres 2016 era y sigue siendo uno de los favoritos para ocupar los puestos de honor de la LEB Oro 2010/11. Con una plantilla larga y compensada y con un entrenador de élite como Gustavo Aranzana, los extremeños comenzaron cumpliendo las expectativas con 3 triunfos hasta que cayeron claramente en casa ante el Obradoiro (su única derrota casera en lo que va de temporada, 10-1 como locales). A partir de ahí siguieron mostrándose sólidos en casa, pero sufrieron una dura racha de 4 derrotas consecutivas como visitantes (sorprendentes en Alcázar, Lugo y Palencia, menos en Murcia), y volvieron a caer hace dos semanas en Burgos, descolgándose del hasta entonces trío de perseguidores de los dos primeros y cerrando un mediocre 4-5 como visitantes. Su actual record de 14-6 hace que su visita a Santiago suponga una encrucijada: de ganar en Sar se volverían a reenganchar a los puestos altos de la liga; de perder, podrían dar por imposible alcanzar a los dos primeros y se quedarían un poco en tierra de nadie, con el quinto puesto (4º de playoffs) bastante asequible pero sin poder mirar mucho más hacia arriba.

Cáceres lidera la LEB Oro en porcentaje de tiros de 2 (gran 55 por ciento) aunque en triples es de los peores (el cuarto peor), al igual que en tiros libres (el tercero peor). Pierden bastantes balones (más de 15 por partido) y son con diferencia el equipo más intimidador de la competición (más de 4 tapones por encuentro). Todos estos detalles en conjunto ya dan una idea sobre el tipo de juego del equipo extremeño, que lo suelen pasar mal cuando se frena su potente juego interior. Gustavo Aranzana gusta de plantear alternativas en defensa en momentos determinados, y la veteranía de varios de sus jugadores importantes puede ser decisiva en partidos apretados y comprometidos. El jugador franquicia de los cacereños debería de ser Jelani McCoy. El ex-Lakers ha estado lesionado durante varias jornadas (se ha perdido 8 partidos), pero parece que está en buena forma para este domingo. Muy físico y defensivo (ronda el 9+6), con poco rango de tiro (mala muñeca: 46 por ciento en libres) e intimidador, pierde bastantes balones (2,8 por partido) y lo pasa mal si no tiene espacios. Ryan Humphrey ha tenido que tirar del carro durante la ausencia de McCoy, siendo el mejor de su equipo casi siempre. Máximo anotador (14) y reboteador (7,5) de los cacereños, es muy físico y no tiene muy buena mano tampoco, por lo que su zona de juego es muy interior. No es muy alto pero tiene un gran timing de salto, lo que le permite ir al tapón con éxito (1,8 tapones de media). Con la baja confirmada de José Ángel Antelo, el primer hombre de rotación interior que le queda a Aranzana es el francés Francis Koffi. Llegado antes de Navidad por la lesión de McCoy, hasta ahora ha aportado más bien poco al equipo, destacando por su físico y su trabajo reboteador pero también por sus pérdidas de balón. El capitán Juan Sanguino también tendrá que aportar su granito de arena. Sin mucha participación durante la temporada (10 mpp, 2,2 ppp), las circunstancias le han hecho jugar muchos minutos últimamente (22 contra Girona), aunque limitándose a cumplir en defensa y sin casi mirar al aro. En los puestos exteriores, el ex-Breogán Jeff Xavier es un escolta "jugón" (11+3 de media), capaz de lo mejor y de lo peor (2 de 12 en tiros contra Girona). Si tiene el día las puede meter desde cualquier lugar (incluyendo el triple), pero su irregularidad es su peor enemigo. Muy rápido de movimientos, es bueno penetrando y a veces tirando. El mejor tirador del equipo quizás sea el malagueño Francis Sánchez, ausente en el partido de ida. Segundo anotador del equipo (13,8 ppp), su altura (2.02m) le permite ayudar dentro (3,4 rpp), y sin duda será uno de los hombres a vigilar por la defensa obradoirista. El alero reserva es el histórico Lucio Angulo, que sigue con 37 años dando un gran rendimiento a su equipo. Puede hacer un poco de todo (defensa, rebotes, anotación a veces), siempre mirando más por el equipo que por lo individual. Ya no mira al aro desde la distancia (3 triples en toda la temporada), pero puede producir mucho en poco tiempo (12+7+3+3 en 22 minutos contra Girona, 22 de valoración). El pequeño escolta Pablo Movilla aportará algunos minutos en la rotación del segundo cuarto, normalmente sin mayor trascendencia. En el puesto de base, otro veterano de mil batallas (ha jugado hasta en Bulgaria) es Carlos Cherry. Puede anotar con cierta facilidad tanto desde fuera como en penetración (10,7 ppp), tiene buena visión de juego (3,2 app) aunque a veces pierde algún balón de más (2,6 por encuentro). En el último encuentro fue de los mejores (14+7+3, 22 de valoración), y su participación en cancha ha ido a má durante el transcurrir de la temporada. Su suplente es David Mediano, con un papel cada vez menos importante en el grupo de Aranzana, limitándose a dar descanso a Cherry de vez en cuando (8 minutos contra Girona).

El Obradoiro demostró el pasado domingo que tiene mimbres para seguir peleando en la cabeza de la clasificación, a pesar del descenso en el rendimiento de las últimas semanas. Cuando el equipo defiende con la dureza que sabe, las cosas son más fáciles para los de Moncho Fernández. El pequeño descanso de 4 días tras el partido de Huesca parece que ha insuflado oxígeno a una plantilla que empezaba a mostrar síntomas de cansancio mental, y el triunfo ante el CB Murcia tiene que suponer una dosis enorme de autoestima y confianza, sobre todo en algunos jugadores que lo estaban pasando mal hasta ahora, como es el caso de Miqui Feliu. El paso de las semanas ha dejado ver algunas pequeñas lagunas en el conjunto obradoirista, como pueden ser la posición del segundo base o ciertas dificultades para atacar en estático, pero sin duda siguen siendo muchas más las virtudes que el equipo ha mostrado, comenzando por el gran trabajo defensivo. Si el Obra defiende bien gana (con la extraña excepción del partido con Burgos), y contra un equipo como Cáceres deberá tener protagonismo la rotación de interiores del Obra, superior en número y que tiene que saber hacer un buen trabajo de desgaste sobre McCoy y Humphrey. La altura de Sánchez y Angulo y lo sucedido el pasado domingo podría hacer que Miqui Feliu jugase un papel importante en el partido, mientras que Andrés Rodríguez ha de ser capaz de parar en ataque a Cherry (más difícil lo tendrá Cherry para frenarlo a él). Los triples del Tuky y Corbacho puede permitir abrir espacios a Junyent, que en la ida se salió con un partidazo (21+13). Si el equipo rinde a buen nivel, la victoria número 18 debe quedarse en casa, pero cuidado con un partido que puede encerrar más trampas de las previstas, con un rival muy experto y que puede crear muchos problemas.

Datos del partido
Blu:Sens Monbús - Cáceres 2016 Basket. LEB Oro, 21ª jornada. Domingo, 6 de febrero. 12:15 horas

Crónica del partido de ida