Alta tensión (80-67)

El Obradoiro acabó por darle la vuelta a un partido que pintaba muy mal, y en un último cuarto pletórico en defensa terminó por desarbolar a un Breogán que durante 25 minutos había sido claramente superior. Una enorme intensidad defensiva y el decisivo apoyo de un Fontes do Sar al borde de la locura colectiva hicieron posible el milagro, superando un comienzo horrible en el que se temió lo peor. El 21-4 del Obradoiro le permite mantenerse en la lucha con un CB Murcia que volvió a ganar apuradamente, esta vez en La Palma por 4 puntos.


Ambiente de derbi desde el primer al último minuto en Sar. El Breogán llegaba a Santiago ultramotivado y apoyado por un nutrido grupo de seguidores, y la afición obradoirista también "sentía" que era un partido especial. Lamentablemente, las escenas protagonizadas por algunos energúmenos venidos de Lugo, no representativos en absoluto de la afición lucense, llegaron a empañar por momentos lo que debería de ser siempre una fiesta del baloncesto gallego. En el plano deportivo, el Obradoiro salía con la novedad de Kendall por Hopkins mas los "fijos" Andrés, Tuky, Deron y Oriol, mientras el Breogán comenzaba con el quinteto habitual (Mokongo, Feldeine, Betinho, Brown y Arteaga). El inicio del partido mostraba a un cuadro visitante muy activo y físico en defensa, metiendo muchas manos y negando incluso el tiro a los locales. Will Brown le hacía en pocos minutos un auténtico descosido a un despistado Kendall, mientras que por parte obradoirista únicamente un solitario Junyent conseguía anotar y cargar de faltas a Arteaga. Con todo, el Obra estaba espesísimo en su juego, anulado por la defensa breoganista pero también por su propio nerviosismo, llevando a Moncho Fernández a tener que parar el partido con poco más de 6 minutos disputados (6-12). Por aquel entonces, Brown ya iba por 9 puntos, provocando el cambio de Kendall por Hopkins. Rodríguez también cedía su sitio a Nguema (Eric Sánchez estaba lesionado en un gemelo, al parecer), pero el equipo seguía impotente en ataque, a pesar de un triple de Bulfoni que al menos maquillaba en parte el resultado. Con Brown en plan superstar (11 puntos en el cuarto) se llegaba al final del cuarto con muy malas sensaciones en la grada (11-17).

Todo seguía parecido en el segundo cuarto. Las rotaciones en ambos equipos no cambiaban el signo del partido, y ahora eran Feldeine y Mokongo los que lideraban en ataque a los suyos. Por parte local, solo el esforzado trabajo de Hopkins hacía pensar en la remontada, pero el equipo seguía sin rumbo en ataque y con problemas en defensa. El Breogán mantenía su intensidad defensiva a costa de irse cargando peligrosamente de faltas, mucho más teniendo en cuenta el errático arbitraje que más parecía una lotería que otra cosa. Con el Obradoiro paralizado casi por completo, las diferencias ya superaban los 10 puntos sin que se pudiera imaginar la forma de cambiar esa inercia. Moncho Fernández paraba de nuevo el juego con el equipo 12 abajo (19-31), y al menos el equipo conseguía cortar la sangría y llegar al descanso con vida, a pesar de la vuelta de los fantasmas cercanos en forma de tiros libres fallados (5 en el cuarto). El Obra, a pesar de sí mismo, se iba al vestuario en el límite de los 10 puntos de desventaja (24-35). Aún quedaba partido por delante...

Muchas cosas tenían que cambiar para que el Obra remontara, y el inicio del tercer cuarto no parecía alimentar la esperanza. Arteaga aumentaba las diferencias, pero Kendall despertaba por fin de su letargo y con 5 puntos consecutivos hacía pensar en el milagro. Las faltas comenzaban a crear problemas en los visitantes (terceras de Mokongo y Arteaga), y la defensa obradoirista empezaba a colapsar el ataque lucense por momentos. El problema seguía siendo el ataque, pero estos eran los minutos de Bulfoni. El capitán se echaba el equipo a las espaldas y anotaba 12 puntos durante el cuarto, llevando a los locales a rozar la remontada. Un brutal alley-oop de Deron Washington (sus 2 primeros puntos) llevaba la locura a Sar, mientras que el Breogán sobrevivía todavía por delante gracias a la gran labor en la zona de Eric Hicks. De este modo, el final del tercer cuarto hacía presagiar unos últimos minutos de infarto (50-54).

Y hasta aquí le llegó la gasolina al Breogán. El Obradoiro cerraba su aro a los visitantes con una defensa asfixiante y un rebote muy superior, y los lucenses no parecían ser capaces de plantear batalla con nuevas armas. Otros 2 mates de Deron, un triple de Corbacho, otro de Nguema (ahora sí llevando bien al equipo), y el Obra se anotaba en 4 minutos un parcial de 12-4 que volteaba el marcador (62-58). Pepe Rodríguez paraba el partido pero ya no podía frenar la dinámica del juego, y un enorme Ruffin (que incluso hacía puntos) rompía el partido definitivamente a falta de 3 minutos, con un robo y contraataque culminado con un mate que hacía delirar a la afición. Con el Breogán hundido, las diferencias se iban a los 15 puntos tras una gran bandeja en contraataque de Levon Kendall, y el partido tocaba a su fin con Sar haciendo la ola y entregada a su equipo (80-67). La imagen final de Oriol Junyent haciendo reverencias a la grada denotaba que esta vez Sar había tenido una influencia muy grande en la remontada del Obra. A pesar de las dudas, el resultado final dejaba la lucha de nuevo en todo lo alto. 21-4 y a un triunfo de CB Murcia. Todo es posible...

Datos a destacar

• ambiente de derbi en Sar. La tensión se dejó ver en la cancha en muchos momentos, y la grada fue más que nunca el sexto jugador del equipo. Sin las salidas de tono de cuatro descerebrados indignos de la afición lucense, todo habría sido perfecto
• el Obradoiro acusó un exceso de presión durante gran parte del encuentro. El equipo tardó cerca de 25 minutos en sacudirse la tensión, y durante ese tiempo lo pasó muy mal en ataque, incapaz de buscar soluciones ante la buena defensa breoganista
• como siempre, la solución vino desde la defensa. A partir del trabajo atrás, el equipo fue adquiriendo confianza poco a poco para irse soltando en ataque, pero la clave fue la enorme defensa individual de la segunda mitad, que dejó al Breogán en 32 puntos
• grandes porcentajes de tiro (74% en tiros de 2, 44 en triples). Si a ello le sumamos un contundente 23-12 en rebotes, queda claro que cuando se solucionó el problema de las pérdidas de balón, constantes en los primeros cuartos, todo fue más fácil para el Obradoiro
• de nuevo grandes problemas con el tiro libre (9 de 17, penoso 53 por ciento de acierto). Ya son varias semanas sufriendo el mismo problema, y hay que empezar a pensar que no se trata de algo pasajero
• MICHAEL RUFFIN: clave en la remontada, tanto en defensa como (por increíble que suene) en ataque. Peleó en los malos momentos y acabó por imponer su trabajo físico con un remate espectacular (ese coast-to-coast que levantó a la grada). Esta vez sí fue decisivo. 8+6 para 12 de valoración
• TUKY BULFONI: coraje y clase a partes iguales. Trabajó muy duro en la defensa de Feldeine y en el tercer cuarto asumió la responsabilidad en ataque para igualar la contienda. En su debe, varias pérdidas en los primeros cuartos, como parte del desastre ofensivo del equipo. 17 puntos, con 2 triples, con 2 robos y 4 pérdidas, para 12 de valoración
• ORIOL JUNYENT: fue casi el único al que se pudo agarrar el equipo en la primera mitad, cuando todo pintaba de color oscuro. Sacó del partido a Arteaga y aportó en ataque en medio del colapso local. En los minutos finales el enorme trabajo de Ruffin hizo que no volviera a saltar a cancha. 10+3+2 para 11 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: tuvo de inicio muchos problemas para llevar al equipo en ataque, con un Mokongo que lo frenó muy bien y le hizo perder balones (4). Cuando empezó a sentirse a gusto, el equipo comenzó a mover el balón y a acertar en ataque, y Andrés acabó siendo el dueño del partido, dominándolo a su antojo. 4+3+¡¡11!! para 15 de valoración
• LEVON KENDALL: tuvo un desastroso inicio, destrozado en defensa por la buena mano de Will Brown, yéndose al banquillo antes de tiempo. En el tercer cuarto salió completamente transformado y comenzó a producir en ambos lados de la cancha, para acabar siendo de los mejores del equipo. 9+4+2+2 para 14 de valoración
• DERON WASHINGTON: curioso duelo entre Deron y Betinho, que durante muchos minutos parecían competir por quién tomaba decisiones más erróneas y alocadas. Tras el descanso, Deron se centró (Betinho no) y acabó por aportar en positivo para el equipo, sacando faltas, reboteando y machacando el aro rival sin piedad. Al final, lo positivo superó claramente a lo negativo. 10+4+2, con 6 faltas provocadas, para 15 de valoración
• BERNARD HOPKINS: mantuvo al equipo en el segundo cuarto, cuando el resto de sus compañeros eran incapaces ni de mirar al aro. Su trabajo bajo el aro rival fue fundamental para que el partido no quedara visto para sentencia antes del descanso. Mal en los libres nuevamente (1 de 4). 9+3 para 10 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: bien defendido por sus ex-compañeros, apenas encontró posiciones de tiro a pesar de los bloqueos de sus compañeros. Al final consiguió un par de buenos lanzamientos en momentos clave de la remontada, haciendo a la perfección el trabajo para el que se le fichó. En defensa, trabajador y correcto. 6 puntos (de 2 triples) y 1 robo para 2 de valoración
• RICHARD NGUEMA: fue el segundo base por la baja de Eric Sánchez. Mal en su primera entrada, sin saber llevar al equipo con claridad aunque peleando bien atrás en un duelo muy físico con Mokongo. Sin embargo, en los momentos importantes de la remontada le dio un muy buen relevo a Andrés, acertando con un par de triples flotados por la defensa visitante que le dieron confianza para aumentar sus prestaciones en cancha. Buen trabajo en conjunto. 6 puntos y 3 asistencias para 7 de valoración
• MIQUEL FELIU: no tuvo confianza para aprovechar sus ventajas físicas ante sus pares defensivos, y estuvo en cancha en los minutos más difíciles del partido, en el segundo cuarto con el equipo colapsado en ataque. Su espíritu de equipo se dejó ver en la intensidad con que vivió el partido desde el banquillo, pero ha de producir algo más. Mal en los tiros libres (1 de 4). 1 punto, 1 asistencia y 1 pérdida para -1 de valoración

El Obradoiro superó este viernes un momento crítico, con el equipo atenazado y sin parecer ser capaz de responder a su rival durante demasiados minutos. Cabe calificar como brillante la reacción del equipo, apoyado y llevado en volandas por la grada, y el sacrificio colectivo en defensa convirtió en fiesta lo que iba camino de convertirse en tragedia. El Obra afronta ahora una serie de 3 partidos contra rivales de la zona baja de la tabla, que deben servir para volver a asentar al equipo, tanto en el plano colectivo como en el aspecto individual de algunos jugadores importantes, y con la mente puesta en poder llegar a la jornada 29 con las espadas en alto en el duelo con el CB Murcia. Ante un rival muy fuerte y que da la sensación de que va a ir claramente hacia arriba, como es el Breogán, el Obradoiro terminó por solventar una situación complicada gracias al trabajo de equipo, y ese es un valor que cotiza alto en una competición tan larga y dura como la LEB Oro. Hay que seguir siendo optimistas...

Estadísticas oficiales del partido