domingo, 28 de abril de 2019

Peligro creciente (85-72)

David Navarro (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro volvió a caer por séptima ocasión en los últimos 8 partidos, en esta ocasión en la cancha del colista GBC, que además superó holgadamente el -6 del partido de ida en Sar. Los de Moncho Fernández, con las importantes bajas de Simons y Singler, solo dominaron en los minutos iniciales, de la mano de un buen Brodziansky (8-15), pero un parcial en contra de 12-0 puso por delante a los locales y ya nunca más pudo el Obra revertir la situación. La ventaja de los vascos se iba a los 12 puntos en la segunda mitad (44-32), pero el Obra todavía resistía 8 abajo tras un triple de Navarro al irse al descanso (44-36). El equipo apretó un poco el marcador avanzado el tercer período (63-61), pero el acierto en el triple y la enorme superioridad en el rebote de los locales no dio opción alguna en unos últimos minutos deprimentes para los nuestros, incapaces siquiera de defender el +6 del partido de ida, a pesar del continuo trabajo de un Nacho Llovet que fue de lo poco salvable del Obra una vez más (12+8+2 para 22 de valoración al final). Con esta derrota, el Obradoiro se sigue complicando la permanencia y mantiene un record de 11-18 que lo deja con ya solo 2 partidos de renta (y emparejamientos particulares perdidos) respecto de los puestos de descenso.

Partido muy importante para el Obradoiro en San Sebastián ante el último clasificado, un GBC que podía salir del descenso por primera vez en la temporada en caso de victoria. Los locales comenzaban el encuentro con Dani Pérez, Rebec, Nevels, Burjanadze y Barro. El Obra, con las bajas fundamentales de Simons y Singler, lo hacía con Pozas, Obst, Vasileiadis, Brodziansky y Llovet. Los nuestros comenzaban acertados en ataque, con Obst anotando el triple y Llovet y Brodziansky castigando por dentro. El quinteto de pequeños del GBC daba problemas a nuestra defensa, pero Kostas también anotaba su primer intento triple, Pozas penetraba en bandeja con la derecha y Brodziansky volvía a aprovechar su ventaja física de altura en el poste bajo ante Burjanadze con un gran 2+1 para un interesante +7 en el marcador (8-15). Hasta ahí llegaban los nuestros, que se paraban de repente en ataque mientras los locales anotaban desde fuera y, ya con Sekulic en cancha, también por dentro. El Obra fallaba canastas hechas e incluso los tiros libres y la velocidad de Rebec y Pérez desquiciaba a los nuestros en defensa hasta un parcial de 12-0 que ponía 5 arriba al GBC (20-15). Un triple de Brodziansky rompía 5 minutos de agónica sequía, pero los locales seguían anotando de 3 en 3 y terminaban el cuarto con ese mencionado +5 (23-18).

David Navarro anotaba en suspensión de 6 metros para abrir el segundo cuarto, pero Sekulic dominaba por dentro y el Obra iba a remolque sin encontrar continuidad en sus ataques. Un desacertado Kostas se cargaba con su tercera falta personal, aunque un triple de Sàbat daba aire al equipo. El rebote comenzaba a ser una pesadilla para los nuestros como en el partido contra Fuenla, con la ventaja local yéndose ya más cerca de los 10 puntos ante un Obra en el que nadie conseguía romper la mala dinámica. Un lentísimo Hlinason recibía un tapón pero machacaba a la segunda, y de nuevo anotaba a pase de Obst, añadiendo Sàbat su segundo triple para poner al Obra a 3 (33-30). Sin embargo, el equipo seguía sin subir el nivel en defensa y también sufría en las transiciones ante la velocidad del rival. El partido crecía en ritmo y los locales volvían a sacar ventaja del alocamiento en el juego, poniéndose ya 10 arriba tras un triple de Nevels. El pase de Obst para la penetración de Llovet era una gota en el desierto, pero el Obra naufragaba en las transiciones y no tenía tiro exterior ni rebote. El Obra ya iba 12 abajo (44-32), pero al menos arreglaba algo la situación en el último minuto con un tiro libre de Llovet y el triple de David Navarro para irse con "solo" 8 puntos de desventaja al descanso (44-36).

11 abajo tras el triple inicial del cuarto de Dani Pérez (47-36), el Obra volvía a buscar a Brodziansky con acierto, como al principio del partido. El eslovaco penetraba desde el frontal primero y seguidamente en el poste bajo, pero pronto volvía a fallar varios tiros más. Llovet aportaba calidad e intensidad en defensa, pero muy solo, aunque Obst anotaba por fin un triple frontal, pero sin continuidad alguna. El Obra quería pero no podía, aunque coincidiendo con una racha anotadora de Nevels de 7 puntos consecutivos al menos volvía a encontrar acierto ofensivo apra intercambiar canastas y no irse del partido. Otro triple de Obst, un canastón bajo aro de Llovet y una penetración de Navarro mantenían al equipo, mientras De Zeeuw saltaba a cancha con muchas ganas y cometía un par de faltas seguidas, pero clavaba un triplazo en transición. El Obra se acercaba a tirones, pero los locales volvían a sacar partido de sus pequeños con el regreso del eléctrico Rebec, aunque a base de tiros libres los nuestros se ponían a solo 2 puntos (63-61). Otro triple más de Dani Pérez dejaba en 5 la ventaja local al final del cuarto (66-61).

El Obra comenzaba el último cuarto de manera desastrosa. Dani Pérez clavaba otro triple frontal más y los nuestros se hundían con su desacierto en el tiro exterior y la mala circulación de balón. Solo un par de libres de Brodziansky en uno de los pocos intentos de jugar dentro eran demasiado poco para aspirar a remontar en el marcador tras más de 4 minutos de suplicio, ante un rival que tampoco estaba para tirar cohetes pero que estaba de nuevo 10 arriba casi sin darse cuenta tras una pérdida de Kostas en media pista y el contraataque local (73-63). Llovet intentaba insuflar aire al moribundo y anotaba bajo aro, pero nuestro ataque seguía sin encontrar la manera de superar la defensa local y el tiempo se acababa sin que la desventaja pudiera ser reducida. Al GBC le llegaba con administrar su renta ganando rebotes de ataque y anotando tiros libres ante nuestra defensa cada vez más desesperada. Ni siquiera la posibilidad de mantener la ventaja del +6 de la ida parecía al alcance de los nuestros, que recibían el golpe de gracia con un triple desde 11 metros de Rebec. El Obra moría lentamente, fallando lo infallable y sin fuerzas para intentar ya nada más, y la última canasta "casi triple" de un apagadísimo Kostas era el último y vano chispazo de una tarde para olvidar. Dani Pérez cerraba el ataúd obradoirista dejando un +13 para los suyos y el Obra veía cómo el futuro se oscurecía un poco más que la semana anterior (85-72).

Datos a destacar
  • mal partido y peores sensaciones. El equipo apenas tuvo momentos de alegría en la cancha, con la cabeza baja en todo momento y sin encontrar apenas momentos de inspiración durante el partido, ni colectiva ni individualmente. Nunca se supo adaptar a las extrañas combinaciones de jugadores que plantea el GBC (con hasta 3 hombres muy pequeños al mismo tiempo) y fue a remolque en todo momento, sin verse opciones reales de voltear la dinámica del partido
  • desastre en el rebote de nuevo. 40-28, con 12 rebotes ofensivos para el GBC. Malas lecturas en ataque, sin casi balones por dentro (solo al inicio del primer y tercer cuartos con Brodziansky) ni acierto desde fuera más que a tirones. Justo en un partido en el que se podían tener ventajas en la posición del 3 nos quedamos sin Singler a última hora, lo que unido a la baja conocida de Simons disminuyó todavía más las posibilidades de un Obra que ya de por sí está en un muy mal momento de juego y confianza
  • mala defensa de transiciones, muchos 1x1 recibiendo canasta, triples. La defensa, siempre seña principal del Obra, volvió a naufragar ante el juego eléctrico de un GBC que a base de intensidad y velocidad desarboló a los nuestros con demasiada facilidad. 85 puntos en contra, con los enormes problemas en ataque que tenemos, son una derrota casi segura
  • NACHO LLOVET: sumando intangibles, tirando del carro y peleando contra todo, el catalán fue lo único positivo que se vio esta tarde en la cancha por parte del Obra. Muy solo por dentro, sobre todo en defensa, donde no tiene a nadie que le eche una mano con una mínima solvencia. Minutada en cancha, lucha hasta el final y enorme frustración. 12+8+2 en 31 minutos, con 6 faltas provocadas, para 22 de valoración
  • PEPE POZAS: gris como sus compañeros. Dani Pérez lo dominó, le costó mucho mover bien el ataque (solo al inicio del partido) y ni siquiera defensivamente fue capaz de darle esa intensidad al equipo que suele ofrecer. 4+2+3 en 20 minutos, para 5 de valoración
  • ANDY OBST: 3 triples anotados pero muy irregular en ataque, sin conseguir espacios ni generar para sus compañeros. En defensa las pasó moradas con Nevels y casi nunca encontró el punto para frenar sus 1x1, en un partido en el que tenía que dar un paso al frente. Sin apenas descansos, el alemán pasó desapercibido en muchos tramos del encuentro y no asumió galones en un día para ello. 12+2+3 en 33 minutos, con 8 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: lejísimos del nivel de hace unos meses, el Obra está echando muchísimo de menos todo lo que estaba generando el griego antes de la lesión. Sin velocidad para salir con éxito de los bloqueos y tirar, en defensa fue atacado una y otra vez por los pequeños rivales, mucho más veloces, y por más ganas que le puso se vio que no está en buen momento de forma. Nos hace mucha falta que vuelva su mejor versión para el tramo final de temporada. 7+2+1 en 19 minutos, para 4 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: un par de buenas arrancadas de cuarto (en el primero y el tercero) para irse perdiendo poco a poco en fallos impensables cerca del aro (4 de 13 en tiros de 2). En defensa estuvo a bajísimo nivel, torpe en el 1x1 ante el fortachón Burjanadze y de nuevo flojísimo en el rebote. Otra de las claves de la cuesta abajo del equipo es la enorme caída en el rendimiento del eslovaco. 14+4 en 26 minutos, con 2 tapones y 4 faltas provocadas, para 11 de valoración
  • DAVID NAVARRO: los problemas generados por las combinaciones de pequeños del GBC y las bajas del Obra llevaron al valenciano a jugar muchos minutos, incluso como base. Lo intentó en ataque, pero con demasiada obstinación en darle el balón para que se la jugara en 1x1 en penetración, sin factor sorpresa alguno. En defensa tuvo muchos problemas en el 1x1 a pesar de su buena voluntad, y en conjunto tampoco fue capaz de ofrecer algo que hiciera cambiar lo que el equipo estaba dando en la cancha. 10+2+1 en 28 minutos, con 5 faltas provocadas, para 7 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: un par de triples pero ni una sola asistencia en su escasa presencia en cancha. Superadísimo en defensa en los 1x1 de los pequeños rivales, pasó desapercibido por el partido. 6+3 en 14 minutos, para 5 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: muchas ganas pero poco acierto. En defensa lo pasó mal y en ataque anotó un triple como única aportación positiva. Muy poco ofreció el belga para poder cambiar algo en la cancha. 3+1+2 en 10 minutos, para 1 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: lentísimo como siempre, nulo en el rebote como siempre, con escasa aportación como siempre. Mucho por aprender. 4+1 en 8 minutos, para 1 de valoración
  • NICK SPIRES: escasos minutos y flojo rendimiento, sin cerrar el rebote ni aportar en ataque. 0+2 en 6 minutos, para 0 de valoración
  • MARTINS LAKSA: las bajas de jugadores hicieron que el letón jugara sus primeros minutos de la temporada. Puso ganas en la presión en cancha contraria e intentó ayudar al equipo, lo que ya es bastante en su situación. Estadística a 0 para 0 de valoración en 6 minutos
Se encienden las luces de alarma. El Obradoiro va cuesta abajo y cada partido que pasa da peores sensaciones. Las bajas de Simons y Singler acabaron de deprimir del todo a un equipo que mostró una cara gris y triste en todo momento y que apenas fue capaz de ofrecer momentos de calidad colectiva ni individual. Con el descenso todavía a un par de partidos de distancia pero con los equipos de abajo mejorando (el GBC, pero también un Breogán en crecimiento y un Murcia que tiene potencial para salir de ahí), el Obradoiro tendrá un partido que puede ser dramático en caso de derrota la próxima semana ante un Andorra en tierra de nadie pero todavía con algunas opciones de entrara en playoffs. Si se pierde en la cancha andorrana ya no quedarán dudas de que el final de temporada va a ser un sufrimiento para un Obradoiro que apenas hace mes y medio parecía mirar más hacia objetivos bonitos y se veía ya muy lejos de la agonía del descenso. Toca remar muy duro y buscar de donde no hay para reconducir la nave antes de que sea tarde.


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