lunes, 7 de enero de 2019

Agonía con final feliz (69-68)

Kyle Singler (foto: Obradoiro de Basket)

En un final digno de la mejor película de suspense, el Obradoiro sobrevivió sobre el alambre para hacerse con la sexta victoria de la temporada por 1 punto sobre el Andorra. Los de Moncho Fernández fueron los primeros en despertarse de un terrorífico comienzo de partido, para establecer las primeras ventajas importantes en el marcador de la mano de un buen Kyle Singler (17-10). La reacción visitante comenzó al final del primer cuarto, para con un 0-8 ponerse efímeramente por delante, pero el Obra volvió a estirarse a base de triples y de una muy buena defensa que colapsaba el ataque visitante, llegando al descanso con 12 puntos de renta (38-27). Tras el descanso siguió mandando el equipo local, a pesar de la falta de los puntos de un Vasileiadis atosigado por la pegajosa defensa de Albicy, pero con Simons ejecutando desde el triple y Singler castigando en posiciones interiores alcanzaba una renta de 17 puntos que se antojaba casi definitiva (55-38). Sin embargo, en el mejor momento del equipo llegaba un apagón completo que duraba varios minutos, hasta conseguir los andorranos culminar su remontada con un parcial de 3-21 (58-59). La entrada de Llovet (en el banco por su temprana tercera falta) y de Simons conseguía parar la dinámica y devolver la delantera al Obradoiro, que con pequeñas ventajas llegaba 2 arriba al último minuto (66-64). A partir de ahí, un ataque eterno del Andorra no obtenía resultado y el intercambio de tiros libres, con 2 decisivos de Vasileiadis, mas un increíble 2+1 no completado con el tiro libre adicional por Stevic, y todavía tras regalar el rebote defensivo los nuestros un último tiro de Jordan con 7 décimas por jugarse, remataba con el agónico triunfo obradoirista (69-68). Tras este resultado, el Obradoiro se mantiene por delante de los equipos empatados que van hasta el penúltimo puesto e iguala con su record de 6-9 con otros 3 equipos a partir del décimo puesto.

Día de Reyes y entrada flojilla para recibir a un Andorra con la baja de Jelínek y la vuelta a Sar de un aplaudido Rafa Luz, que empezaba el partido con Albicy, Ennis, Walker, Shurna y Diagne. El Obra, con la baja de Spires y la reactivación de Laksa, lo hacía con Sàbat, Vasileiadis, Singler, Llovet y Brodziansky. El comienzo del partido era desastroso por ambos bandos, nulos ante el aro y porfiando en un carrusel de tiros errados. Casi 3 minutos eran necesarios para apuntar el 0-2 de Albicy, pero el Obra se hacía antes con el mando con un triple de Singler y una buena asistencia del americano para la canasta bajo aro de Llovet. La defensa del 4 exterior Shurna creaba algún desajuste, pero el Obra salía ganador de los desequilibrados emparejamientos defensivos propuestos por el rival, sobre todo con Singler, que compensaban el día aciago de un Vasileiaidis anulado completamente por la defensa de Albicy y que ni siquiera era capaz de tirar a canasta. Sàbat aprovechaba ese sobremarcaje para anotar un buen triple, pero era el trabajo en la pintura el que permitía al Obra conseguir sus primeras ventajas con otra canasta cercana más de Singler y una buena jugada de Llovet para Brodziansky. El catalán repartía juego con éxito y volvía a asistir bajo aro al recién entrado en cancha Simons para cerrar un parcial de 7-0 que ponía a los nuestros 7 arriba (17-10). El recital de triples fallados de Andorra encontraba por fin acierto, y tras el de Luz llegaba sobre el final de cuarto uno desde media cancha de Guillem Colom que volvía a equilibrar la lucha al terminar el primer cuarto (17-16).

El parcial visitante seguía abierto al comenzar el segundo período, con Jordan machacando para un 0-8 que devolvía la delantera a Andorra (17-18). Pozas conseguí por fin meter un buen balón para la habitual canasta de Llovet y asistía también para que Simons clavara su primer triple de la tarde. Eran momentos de control obradoirista, maniatando en defensa al rival y encontrando el acierto en el triple de nuevo de la mano de Andy Obst y otra vez de Simons, para poner al equipo 8 arriba (28-20). El rebote ofensivo permitía sobrevivir a los andorranos, lo que unido a varias jugadas inocentes del desesperante Hlinason impedía al Obra estirar más su renta. Max de Zeeuw tomaba con acierto responsabilidades en ataque y rendía unos buenos minutos, pero la que seguía siendo fundamental era nuestra buena defensa, intensa y que dejaba sin recursos al rival. Llovet regresaba con otra canasta más de las suyas para el +11, que se mantenía en el minuto final del cuarto gracias a un par de tiros libres de Max de Zeeuw (38-27).

El Obra salía mejor tras el paso por los vestuarios, de nuevo con Nacho Llovet encontrando huecos bajo el aro rival y con un triple de Singler para un efímero +13 respondido al instante por el desaparecido Ennis. Brodziansky seguía sin encontrar su lugar en ataque pero Singler seguía sacando ventajas de la diferencia de físico con su par para llevarlo al poste con éxito, aunque por contra el veloz Walker también le creaba problemas atrás. La protestada tercera falta de Llovet en la lucha por el rebote a un tiro libre llevaba al catalán al banquillo prematuramente, pero Singler seguía dominando y anotaba un precioso 2+1 lleno de fuerza en una penetración sobre Shurna. Kostas seguía a cero, cada vez más desquiciado ante el pegajoso e incómodo Albicy, pero Sàbat anotaba otro buen triple para el +13 y, con un Ennis tan o más desquiciado que el griego y fallando 2 tiros libres, de Zeeuw cazaba un rebote en ataque para el +15 y otro más para el +17 (55-38). El partido parecía bien encarrilado ante un rival que no encontraba a quién agarrarse para regresar a la lucha, pero un par de malos ataques y un 0-6 de Andorra rebajaban la euforia de la grada por unos instantes. Simons anotaba un nuevo triple nada más regresar a cancha (58-44), pero era un mero espejismo. A partir de ahí, Andorra encadenaba 7 puntos seguidos hasta el final del cuarto que rebajaban a 7 la ventaja del Obra, que al menos encontraba el tapón de Hlinason en la última jugada del período para evitar un acercamiento mayor (58-51).

Hlinason ponía otro tapón más para comenzar el último cuarto, pero el ataque obradoirista estaba completamente ofuscado y la ventaja seguía desapareciendo ante la incredulidad de todos. Jordan dominaba al inocente pivot islandés bajo ambos aros y los errores en el triple de los visitantes no eran aprovechados ya que conseguían cargar con éxito una y otra vez el rebote ofensivo. El marcador apretaba cada vez más y Moncho Fernández decidía meter ya en cancha a Llovet junto con Pozas, y poco después a Singler, pero Andorra culminaba su remontada tras un parcial de 3-21 a falta todavía de 7 minutos (58-59). Había que volver a empezar, una vez lapidada la renta adquirida, y el Obra encontraba de nuevo a un gran Llovet posteando y girando para anotar a aro pasado, y seguidamente sacando el balón fuera para el triple lateral de Simons. El Obra recuperaba el tono defensivo, con Singler taponando a Albicy y Hlinason frenando un par de veces por fin a Jordan, pero una gran defensa del equipo recibía el injusto castigo de un canastón de Shurna en suspensión lateral a la media vuelta. La tensión crecía por momentos pero Llovet sacaba una falta que solo aprovechaba a medias desde la línea de libres, y de nuevo Shurna ajusticiaba con un triple que igualaba el marcador a falta de 2 minutos y medio (64-64). Un pase interior de Brodziansky a Llovet que se iba fuera y una penetración del catalán castigada con pasos eran acompañados con 2 buenas defensas que impedían a Andorra ponerse por delante, siendo Kyle Singler quien aparecía en el momento clave para volver a trabajar en la pintura y anotar una canasta vital para entrar 2 arriba en el último minuto (66-64). En un ataque interminable y con Sar al borde del ataque de nervios, Andorra fallaba aunque Llovet cometía falta en la pelea por el rebote, y de nuevo fallaba desde el triple por partida doble hasta que Brodziansky cogía por fin el balón y recibía falta con 17 segundos por jugarse. El eslovaco solo anotaba el primero de sus libres y Pozas hacía falta sobre Albicy antes de que los rivales intentaran el triple para empatar. El base francés anotaba los libres y el Obra, con un quinteto de posibles tiradores de libres en cancha, recibía la falta rápida que daba a Vasileiadis los tiros para mantener el +3 en el marcador. El griego, a cero durante todo el partido, tenía la cabeza fría y el pulso firme para anotar sus 2 tiros libres y dejar 9 segundos para el último ataque andorrano (69-66). El Obra defendía muy bien con sus pequeños para evitar el triple y Albicy hacía un tiro forzado que ni rozaba el aro, pero en un giro inesperado de los acontecimientos el balón le caía en las manos a Stevic, que tiraba bajo el aro y anotaba recibiendo además la falta de Singler a falta de solo 2 segundos (69-68). El pivot serbio tenía el tiro libre del empate, con el regreso de los jugadores grandes para cerrar un posible rebote. El tiro no entraba y Singler y Brodziansky cerraban el rebote, pero chocaban y se les iba el balón fuera con todavía 7 décimas en el marcador. Sar no aguantaba más la tensión pero el balón, que llegaba a Jordan para un último tiro forzado, no entraba y por fin la caldeira podía respirar aliviada. La sexta victoria estaba en el bolsillo finalmente y permitía al Obra seguir por encima de los puestos de descenso en una jornada con varias victorias de los que le precedían en la tabla.

Datos a destacar
  • una pura agonía. Partido de escaso acierto ofensivo pero en el que el Obra casi siempre fue por delante, dominando desde la defensa ante un rival en el que sus mejores anotadores fueron bien secados (Ennis, 5 puntos). Solo los problemas en el rebote defensivo (16 de ataque para Andorra, que tiró a canasta 13 veces más que el Obradoiro) igualaron la contienda al final
  • el Obra encarriló bien el partido desde la defensa, sobre todo en el segundo cuarto, donde dejó en solo 11 puntos a Andorra y se fue 11 arriba. El +17 de renta bien entrado el tercer cuarto parecía casi definitivo, pero de nuevo llegó ese temido apagón al que los nuestros nos tienen tan acostumbrados. Un terrible 3-21 en contra anuló todo lo realizado durante 2 tercios del partido y obligó al Obra a resistir a duras penas durante los 7 últimos minutos, aunque con final feliz
  • en un partido de bajo tanteador, el Obra encontró respuestas para el mal día de un Vasileiadis defendido por el base rival hasta anularlo por completo, pero que generaba emparejamientos desequilibrados en otras posiciones que fueron bien leídos en varias ocasiones (sobre todo con Singler en el poste). La ayuda de los jugadores de rotación fue decisiva (Simons y de Zeeuw sumaron un 22+10)
  • KYLE SINGLER: sigue creciendo y cada vez aporta más y mejor al equipo. Supo aprovechar su ventaja física yéndose al poste a jugar de espaldas, aportó un par de buenos triples que han de seguir aumentando su confianza en el tiro exterior y tiró del carro en los momentos calientes, sobre todo con esa canasta a falta de un minuto cuando el balón quemaba en las manos. A veces sufre atrás en el 1x1 (Walker se le fue alguna vez por velocidad), pero el norteamericano dio la talla y fue el mejor de los nuestros, demostrando que va de menos a más claramente. 17+3+2 en 26 minutos, para 19 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: le costó un mundo meter balones a sus compañeros, aunque tampoco arriesgó pases que permitieran las temidas canastas fáciles de Andorra. En defensa cumplió bien con Albicy, y en ataque calvó los 2 triples que intentó aprovechando los espacios que generaba el sobremarcaje a Kostas. Ni fu ni fa, pero esas 0 asistencias empañan su labor. 6+2 en 20 minutos, para 5 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: desconocido, el griego fue secado por completo por un marcaje especial en el que sobre todo Albicy consiguió descentrarlo y evitar que Kostas mirara tan siquiera al aro (solo 3 tiros a canasta, todos errados). Al final regresó para jugarse los 2 tiros libres decisivos y los anotó con la seguridad de un líder, a pesar del horrible día que había tenido. Se echaron en falta sus puntos pero después de ser MVP de la liga el mes pasado se le puede "perdonar" este mal partido. 2+1+2 en 18 minutos, para 3 de valoración
  • NACHO LLOVET: solo esa prematura tercera falta cortó lo que fue otro partidazo más del catalán. Perfecto en ataque (5 de 5 en tiros), buscando las cosquillas de sus defensores con esos cortes hacia el aro y sacando balones para sus compañeros desmarcados, y peleando en defensa a pesar de la desventaja de altura con los pivots rivales. Su vuelta a la pista en los últimos minutos, cuando Andorra había completado la remontada, devolvió al equipo el aire necesario para regresar al partido y ganarlo finalmente. 12+4+5 en 25 minutos, para 17 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: no encontró el eslovaco el punto al partido en casi ningún momento. Fallón en ataque (1 de 6 en tiros de campo), perdiendo balones, peleó bien el rebote pero no siempre cerró la carga del rebote ofensivo rival y nunca se le vio cómodo en la cancha. Los altibajos propios de un jugador que puede hacer muchas cosas muy bien pero todavía tiene camino que recorrer. 3+8 en 27 minutos, con 3 pérdidas, para 3 de valoración
  • BEN SIMONS: importante en el triunfo del Obra, aportó la anotación desde el triple que faltó con el mal día de Kostas y asumió responsabilidades en los momentos complicados del equipo. Atrás sigue mejorando, muy lejos de aquel jugador despistado de la temporada pasada que era un coladero por momentos, y saliendo desde el banquillo acabó jugando muchos minutos de calidad. 14+3 en 22 minutos, para 12 de valoración
  • PEPE POZAS: le costó un poco encontrar el punto, pero tras un mal inicio fue líder del equipo en los buenos minutos del segundo cuarto, con buenos pases y buena defensa. Solo el desacierto en sus tiros librados (0 de 5 en tiros de campo) empañó un poco esa buena labor. Volvió en la parte final, con todo en el aire, y defendió bien el último ataque de Albicy a pesar del posterior enrevesado desenlace de la jugada. Poco a poco regresando tras su lesión ocular. 0+1+5 en 20 minutos, con 4 faltas provocadas, para 3 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: posiblemente sus mejores minutos desde aquel lejano primer partido de la temporada contra Burgos. El belga aportó en ataque aprovechando ventajas en el poste (solo le faltó acertar en el tiro exterior) y en defensa con su pelea en el rebote (y sobre todo con 2 de ataque que convirtió en sendas canastas para el +17). Partícipe destacado en la escapada del Obra en el segundo cuarto y después en el tercer cuarto supliendo a un Llovet con 3 faltas, su +12 en el +/- (de lejos el máximo del equipo) evidencia su trascendencia en el triunfo. Gran noticia su aportación de cara a próximas jornadas. 8+7+2 en 15 minutos, para 11 de valoración
  • ANDY OBST: con ganas, participando del buen segundo cuarto en defensa (ayudando en rebote y siendo intenso), aunque muy exigido en sus forzadas penetraciones. Anotó un buen triple en la escapada del segundo cuarto e intentó ser veloz en las transiciones, aunque después apenas aportó en la segunda mitad. 5+3+1 en 14 minutos, para 8 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: está muy verde y eso se nota en cada partido. Despistes enormes atrás, inocencia extrema ante veteranos como Jordan, comiéndose unos tapones de juvenil, y una facilidad enorme para cometer faltas. Recuerda al Pustovyi de la primera temporada, ese que muchos ya han olvidado por la gran progresión posterior que tuvo el ucraniano. Al final hizo un par de buenas defensas que frenaron a Jordan cuando Andorra se había puesto por delante, y eso también hay que valorarlo, pero a día de hoy solo se puede decir que el camino que tiene por delante es todavía muy largo. 2+1 en 13 minutos, con 2 tapones, para -2 de valoración
El Obradoiro sufrió al máximo en un final no apto para cardíacos pero acabó amarrando una victoria importantísima para seguir por delante de los puestos de descenso. En una zona baja de la clasificación que parece la más igualada de las últimas temporadas (8 equipos en un solo triunfo desde el puesto 10 al 17), y con los de abajo ganando partidos (4 seguidos de Breogán, 2 de Estudiantes incluyendo el derby con el Madrid), esta sexta victoria le da aire a un Obradoiro que supo encontrar otros caminos para ganar a pesar del mal día de Kostas y Brodziansky. La clara evolución de un Kyle Singler cada vez más y mejor asentado, la aparición de un buen de Zeeuw tras meses de lesiones constantes y, cómo no, el permanente trabajo completo del mejor Nacho Llovet de su carrera, son las mejores noticias para un Obradoiro que este sábado viajará a una cancha en la que puede dar un paso adelante clave ante un rival directo como es el Fuenla. Sigamos confiando.

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