El Obra falla en el sprint final (78-81)

Eimantas Bendzius (foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro perdió ante el Fuenlabrada tras un partido muy igualado que se decantó para los visitantes en unos últimos minutos en los cuales los de Moncho Fernández no supieron rematar el trabajo previo. Un primer cuarto con flojo nivel defensivo y marcador apretado en todo momento tuvo en David Navarro y Bendzius a los locales más acertados, sumándose Corbacho con un par de triples y una buena entrada de la segunda unidad que le daba un buen +5 al Obra tras un 2+1 de Llovet (34-29). Los visitantes se agarraban de nuevo al partido gracias a las entradas de Pako Cruz, pero otro estirón local comandado por Pozas le daba un +6 a los nuestros al borde del descanso, recortado por un triple sobre la bocina de final de cuarto de O'Leary (45-42). Los tirones locales continuaron en el tercer cuarto, con el buen trabajo de Bendzius destacando, pero siempre encontrando la respuesta de los fuenlabreños para devolver la igualdad al marcador con Vargas y Cruz liderando a los suyos. El último arreón local llegó hasta el 78-75 a falta de poco menos de 3 minutos, pero el Obra se colapsó a partir de ese momento, acumulando pérdidas y una última falta en ataque de Bendzius que solo dejó la opción del milagro con un lejano y forzado triple final de Pozas que hizo la corbata y se salió para evitar la prórroga (78-81). Con esta derrota, el Obradoiro se queda con un record de 10-11 en la décima posición, a 2 partidos de distancia del octavo y todavía con una enorme distancia respecto de las plazas de descenso.


Vuelta de la competición a Sar tras 2 semanas de parón entre Copa y partidos de selección. El Fuenlabrada, que llegaba sin los lesionados Sekulic y Popovic, comenzaba con Vargas, Cruz, Eyenga, Smits y Olaseni, mientras que el Obra, que tampoco podía contar con Matt Thomas tras su lesión en un dedo, lo hacía con Pozas, Navarro, Bendzius, Simons y Pustovyi. El Obra buscaba desde el inicio meter muchos balones a un Pustovyi que se mostraba torpe con el balón pero que sin embargo sí iba cargando de faltas a los interiores fuenlabreños. David Navarro anotaba un buena suspensión lateral para inaugurar el marcador obradoirista y comandar un rápido parcial de 7-0 con la ayuda de un triple de un Bendzius muy activo en ambos lados de la cancha (7-2). El lituano acertaba en otra penetración, aunque no conseguía remachar su febril actividad con mayor acierto en el triple y los visitantes se enganchaban al partido aprovechando los despistes bajo el aro de un Pustovyi algo mermado físicamente. Otro triple de David Navarro en una buena transición devolvía a los nuestros el +5 (12-7), pero Pako Cruz mantenía a los suyos con sus penetraciones mientras Pustovyi seguía sacando faltas a los interiores del Fuenla. Spires entraba en cancha sin demasiado acierto en defensa y los puntos visitantes iban cayendo con demasiada facilidad en un intercambio continuo que mantenía el marcador igualado. Pozas anotaba una buena bandeja tras puerta atrás antes de irse al banquillo, pero Karnowski y Smits aprovechaban las facilidades de nuestra defensa y Vargas le daba una ventaja de 4 a los suyos desde la línea de libres (16-20). Corbacho salía al rescate con un triple y un par de libres pero la defensa seguía haciendo aguas ante el acierto en el tiro de Smits. Un triple final de Sàbat cerraba un frío primer cuarto con mínima ventaja visitante (24-25).

El segundo triple de Corbacho daba inicio al segundo cuarto devolviendo la delantera al Obra en el marcador. La segunda unidad obradoirista parecía saber aprovechar la cortedad de la rotación rival y la defensa empezaba a rendir a mayor nivel por momentos, con Radovic y Llovet, este con un gran 2+1, lanzando a los nuestros con su trabajo bajo el aro fuenlabreño (34-29). Sin embargo, el equipo se atascaba de nuevo en ataque sin acierto desde fuera y volvían las pérdidas de balón a escena, permitiendo que Fuenlabrada se volviera a rehacer con un parcial de 0-8 comandado por la defensa de Vargas y los puntos de Cruz (34-37). El retorno de Pustovyi a la cancha permitía al Obra recuperar la superioridad interior, a pesar de que el ucraniano seguía algo lento de movimientos, pero el equipo subía un par de marchas tras la vuelta de Pozas, que lideraba la reacción local y con un triple en transición tras una buena canasta en el poste de Radovic, mas un tiro libre de Pustovyi, ponían al Obra 6 arriba (45-39). Un triple lateral de O'Leary sobre la bocina de final del cuarto apagaba en parte la ebullición de Sar y dejaba la renta local en solo 3 puntos al irse al descanso (45-42).

El Obra regresaba a cancha con espesura en ataque, perdiendo algún pase y fallando canastas bajo el aro, y de nuevo concediendo canastas fáciles de 3 metros a Olaseni. Una gran penetración de David Navarro le daba además un punto adicional tras la importante tercera falta de Eyenga, pero el Obra seguía sufriendo cuando Cruz conseguía enfilar el aro en sus penetraciones y la falta de continuidad en ataque impedía completar el estirón que permanentemente parecía intentar el equipo local. O'Leary y Bendzius intercambiaban triples mientras las pérdidas de balón seguían goteando en el ataque obradoirista, con el juego embarullándose cada vez más. Pustovyi dejaba ver que le faltaba la chispa física necesaria para rematar las jugadas, pero el Obra no salía mal parado del lento caminar del marcador a base de tiros libres, ahora con Bendzius en la línea (55-50). Sin embargo, de nuevo las pérdidas cortaban el ataque local mientras que Vargas y Cruz salían una vez más al rescate de los visitantes y con sus triples sumaban un 0-7 que ponía a los suyos 2 arriba (55-57). Otro arranque de genio de Bendzius, con 5 puntos incluyendo un gran 2+1 sobre Olaseni tras enorme rebote ofensivo, devolvía una vez más la ventaja a un Obra que a pesar del siempre productivo Pako Cruz terminaba el cuarto en lo más alto con un triplazo de Corbacho (63-61).

Simons salía a cancha con éxito en el último cuarto para clavar un triple que lanzaba al Obra con un +5 (66-61). Parecía el momento para la ruptura, pero el propio Simons fallaba un triple abierto y los visitantes se reenganchaban por enésima vez al partido con un triple de Eyenga. Al Obra le faltaba movilidad en ataque, aunque por contra se cerraba bien sobre su zona y el marcador continuaba dándole pequeñas ventajas gracias a una canasta de Simons bajo aro a pase del recién reincorporado Pustovyi, quien añadía un tapón y un 2+1 sobre la quinta falta de Olaseni para el enésimo estirón local (72-68). Pero, como en cada ocasión precedente, Fuenlabrada se aferraba al partido con uñas y dientes, encontrando un triple salvador de Vargas tras un mal 2 contra 1 de Sàbat. Las pérdidas seguían cayendo en el ataque local e impedían sacar réditos del trabajo defensivo, dándole además al rival alguna canasta fácil en contraataque. Con nuestro ataque cada vez más asfixiado y sin tiro exterior, un contraataque lanzado por Navarro y culminado por Bendzius, mas los tiros libres de Pustovyi (que también le sacaba la quinta a Smits) y Pozas le daban todavía una ventaja interesante al Obra al entrar en los últimos 3 minutos (78-75). Pero a partir de ahí llegaba el colapso: el Obra, con 3 arriba, sumaba 2 pérdidas en ataque de manera consecutiva, mientras que Karnowski y Vargas anotaban sendas canastas que ponían al Fuenla 1 arriba a falta de 49 segundos (78-79). El tiempo muerto de Moncho Fernández precedía a otra pérdida más, aunque Navarro compensaba su error con un tapón que le daba al Obra una posesión más. Bendzius buscaba su posición en el poste y recibía una protestadísima falta en ataque ante la exagerada caída de Llorca. La falta rápida de Llovet le daba 2 puntos más desde la línea de libres a Vargas, con 6 segundos para intentar el triple que llevara a la prórroga. Moncho Fernández pedía tiempo y metía en cancha a Simons pero no a Corbacho, y antes de reanudar el juego y con todos los jugadores colocados en la pista era el listísimo Ché García quien a su vez pedía otro tiempo muerto que desbarataba el factor sorpresa local. El Obra intentaba meter en cancha a Corbacho, pero tras eternas discusiones se le denegaba esa opción, y en medio del desquiciamiento general la jugada final caía para Pozas, quien tenía que intentar el milagro de un triple desde 10 metros que hacía una agónica corbata en el aro para certificar la victoria fuenlabreña, ya casi una tradición en las últimas temporadas (78-81).

Datos a destacar

• igualdad máxima, casi siempre con pequeñas ventajas obradoiristas pero sin ningún momento de siquiera opción clara de ruptura. Al cabo de mucho tira y afloja se llegó a un previsible final ajustado en el que se marcó la diferencia con unos minutos finales horribles del Obra en ataque
• el Obra era superior por dentro, no tanto en el rebote (34-32) como en el trabajo de nuestros interiores sobre la defensa rival, pero a pesar de cargar de faltas a la ya no muy larga rotación interior rival no se consiguió reflejar esa superioridad en el marcador: tan solo 5 canastas de nuestro cuarteto interior. Sin demasiada pólvora desde fuera (solo los destellos de Corbacho en los pocos minutos que estuvo en cancha), el ataque del Obra acabó por colapsar del todo en los minutos finales, echando en falta los recursos técnicos de un Matt Thomas que tuvo que ver el partido desde el banco
• pero, sin duda, lo que más lastró al equipo fueron las pérdidas, nada menos que 15, varias de ellas en instantes del partido en los cuales parecía que se podía romper el mismo. Con menos recursos en su rotación, el rival manejó cada situación con su acostumbrada competitividad y acabó llegando mejor al momento decisivo
• ARTEM PUSTOVYI: partido de sensaciones encontradas del ucraniano, con mejores números que nivel real de juego. Se le notó escaso de energía, como consecuencia de su proceso febril de días pasados, lo que lo llevó a mostrarse lento y blando en sus acciones, con pérdidas y falta de contundencia bajo el aro. Aún así, su presencia en cancha fue clave casi siempre, sacando innumerables faltas a sus rivales y cerrando el rebote con claridad (máximo del equipo, +4 con él en cancha). En mejores condiciones físicas seguramente el resultado del partido habría sido otro. 9+10+1 en 23 minutos, con 4 pérdidas, 2 tapones y 9 faltas provocadas, para 17 de valoración
• PEPE POZAS: sólido en la dirección y con pocos errores, sobre todo en la primera mitad. Manejó bien al equipo, estuvo listo en defensa y buscando puntos fáciles desde el tiro libre, además de su buena actividad defensiva habitual. Quizás tardó mucho en regresar a la cancha para el tramo final, visto el enorme trabajo de Vargas para el rival, pero su intento final de forzar la prórroga se quedó en nada. 12+5+3, con 3 pérdidas y 4 faltas provocadas, para 16 de valoración
• DAVID NAVARRO: de más a menos, comenzó asumiendo con acierto la responsabilidad en ataque y frenando bastante bien a Pako Cruz en defensa. En la segunda mitad intentó penetraciones pero acabó sumando pérdidas excesivas de balón, aún manteniendo un buen nivel atrás. 10+1+3 en 27 minutos, con 4 pérdidas, para 8 de valoración
• EIMANTAS BENDZIUS: si hubiera tenido algo de acierto en su errática serie de intentos triples habría redondeado un grandísimo partido. Enorme actividad en toda la cancha, llegando a tapar huecos por todas partes y siendo intenso en ataque, tanto en transiciones como posteando o yendo al rebote ofensivo. Quizás debió de haber estado algunos minutos más en cancha en el tramo final. 15+4+2+2 en 25 minutos, para 16 de valoración
• BEN SIMONS: salió de titular sin apenas aparecer en acción, y de nuevo apareció en cancha al comienzo del último cuarto, aunque esta vez con 7 puntos que ayudaron al equipo a acercarse a la victoria. En defensa le cuesta aportar, siempre perdido entre cambios y con su escaso físico para ir al rebote. 7+1 en 14 minutos, para 6 de valoración
• NACHO LLOVET: buenos momentos en el segundo cuarto, en una de las varias escapadas del equipo, cargando bajo aros y activo en defensa. Sufrió para aguantar las embestidas de Karnowski o Smits al poste, pero supo sacar petróleo de los intangibles que maneja tan bien. La especial configuración del equipo rival no le permitió lucir algunas de sus cualidades defensivas más apreciables (no hubo apenas flashes y los que hubo no funcionaron). 4+2+1 en 25 minutos, con 4 faltas provocadas, para 6 de valoración
• ALBERT SÀBAT: no estuvo mal en la primera mitad, pero poco a poco se fue empequeñeciendo ante la gran actividad de un Vargas que sin descansar más que minuto y medio mantuvo un tono físico y de frescura de ideas muy superior. El ataque fue colapsándose bajo su batuta en ese periodo final, en defensa le costó mucho aguantar el tipo y sus acciones individuales tampoco aportaron nada tras el triple del final del primer cuarto. 3+1+2 en 20 minutos, para 2 de valoración
• NEMANJA RADOVIC: escasos chispazos de calidad en el poste, alternando con momentos de ofuscación (cuánto le cuesta sacar el balón fuera cuando lo cierran) y alguna falta de intensidad en defensa. Muy poco utilizado, en realidad apenas hizo 3 tiros de campo. 5+5+2 en 17 minutos, para 9 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: entró con buen pie en el partido, con 8 puntos casi seguidos incluyendo 2 triples. No pudo mantener su acierto a partir de ahí, aunque añadió otro triple más al final del tercer cuarto. Su fallida vuelta a cancha para la jugada final dejó la duda de si habría podido conseguir uno de esos milagros en forma de 3 puntos que tanto se recuerdan en Sar. 11+1+2 en 13 minutos, para 7 de valoración
• NICK SPIRES: mal en su primera intervención en cancha, sin aguantar el contacto en el posteo y sin actividad en ataque. Volvió para darle un descanso mínimo a Pustovyi y al menos ayudó con un par de buenas acciones bajo propio aro, pero no tuvo opción alguna de ayudar en ataque. 0+2 en 9 minutos, para 1 de valoración
• MARTINS LAKSA: escasa participación del letón, en minutos y en actividad. Anotó una canasta y falló un triple, mientras en defensa estuvo correcto sin más ante la segunda unidad rival. 2+0 en 7 minutos, para 1 de valoración

El Obradoiro perdió una oportunidad de meterse de lleno en la pelea por la octava plaza de playoffs en otro partido peleado a cara de perro como el de Murcia pero que en esta ocasión acabó en derrota por la mala gestión de los últimos minutos. Se notó la baja de Matt Thomas, pero el rival todavía estaba más mermado sin Popovic ni Sekulic, aunque la realidad es que a los nuestros les faltó continuidad para llevar a buen fin alguna de las muchas intentonas de ruptura que llegaron a tener. El Fuenlabrada supo aferrarse al partido en todo momento y acabó llegando mejor al desenlace final, donde deciden los pequeños detalles. De todos modos, en esta larga temporada y todavía con mucho por jugarse, el equipo sigue tranquilamente instalado en la zona media de la clasificación, con los objetivos fundamentales cumplidos virtualmente, y todavía se puede permitir seguir soñando con cotas mayores, algo que todos los que están ahí abajo no pueden decir. Por el momento, y a la espera de recuperar a Thomas (y a un Pustovyi en mejor condición física), es de justicia seguir valorando con nota muy alta la temporada de este Obradoiro.