domingo, 18 de marzo de 2018

El Obra amarra el objetivo en un final polémico (62-63)

Matt Thomas (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro sobrevivió a una horrible parte final de partido y terminó por conseguir el triunfo con un tiro libre de Nacho Llovet a falta de 1.2 segundos. Los de Moncho Fernández rompieron la igualdad reinante en el marcador mediado el segundo cuarto, de la mano de un Eimantas Bendzius que volvió a ser el mejor del equipo por segundo partido consecutivo (15+5 para 20 de valoración al final), para con un parcial de 0-12 hasta el descanso irse a los vestuarios 11 arriba (26-37). La ventaja obradoirista alcanzó los 15 puntos ya en el tercer cuarto (29-44), y aunque a partir de ahí el equipo comenzó a enredarse cada vez más, todavía llegó a tener 12 puntos de renta hacia el final de dicho periodo tras un triple del omnipresente Bendzius (39-51). Sin embargo, y con el Joventut jugando ya a la desesperada, el Obra comenzó a perder fuelle poco a poco para, a pesar de un triple del reaparecido Thomas para mantener un importante +7 a falta de 7 minutos (52-59), empezar a encadenar pérdidas en ataque hasta dejarse igualar el partido a falta de 2 minutos y medio (60-60). En esas jugadas finales apareció Nacho Llovet para anotar una canasta y, con tiro local para ganar el partido (62-62), recibir una protestadísima falta de Jordan en la lucha por el rebote con solo 1.2 segundos por jugar. El pivot obradoirista anotó el primero de los tiros libres y erró aposta el segundo para evitar cualquier opción local de triunfo (62-63). Con esta victoria, la undécima de la temporada, el Obra certifica virtualmente la permanencia y todavía mira desde la distancia a los últimos puestos de playoffs como objetivo para el tramo final del curso.


Visita del Obradoiro a la cancha de un Joventut hundido en la clasificación y que se aferraba a este partido como una de sus últimas oportunidades de salvación. Los locales comenzaban el partido con Laprovittola, Richard, Conger, Gielo y Jordan, mientras que el Obra, que recuperaba a Thomas y Laksa pero pedía a última hora a Corbacho, lo hacía con Pozas, Navarro, Bendzius, Radovic y Pustovyi. Los nuestros empezaban con robo de Pozas y contraataque culminado en bandeja por Navarro, y de nuevo con otro robo del malagueño y un triple del valenciano para mantener la igualdad en el marcador. El duro duelo entre Jordan y Pustovyi se saldaba con un par de buenas canastas del ucraniano, la segunda en alleyoop con Pozas. El rival acusaba la tensión del partido y el tanteador caminaba a cuentagotas, sin acierto en el tiro por ambos bandos y unas jugadas ofensivas cada vez más espesas. Con Thomas por fin en cancha tras 2 partidos ausente, las defensas seguían imponiéndose con claridad aunque un triple de Sàbat y un par de libres del escolta norteamericano mas otro de Llovet le daban al Obra una pequeña renta de 3 puntos al llegar al final del cuarto (13-16).

El partido seguía igual en el segundo cuarto, sin continuidad anotadora y pérdidas a raudales por ambos bandos. Una forzada bandeja en penetración de Sàbat y una buena canasta bajo aro de Spires a pase de Thomas le daban 6 puntos de ventaja al Obra en medio del marasmo (14-20), aunque tampoco los nuestros estaban como para tirar cohetes precisamente. Nuevamente Spires aprovechaba un buen pase bajo aro, en esta ocasión de Llovet, mientras que Laksa anotaba un triple abierto nada más saltar a cancha por primera vez en el partido para volver al +6 (19-25). La buena mano de Gielo desde la distancia lideraba a los suyos para un parcial de 7-0 tras el segundo triple en el partido del polaco, con el Obra atascado en ataque y fallando tiros libres, pero Bendzius tomaba las riendas del encuentro para lanzar a los nuestros en los últimos 4 minutos del cuarto. El lituano anotaba un gran 2+1 tras robar un rebote de ataque a Conger, al que de nuevo sacaba otra falta bajo el aro para anotar los 2 libres. El Joventut no anotaba ni siquiera desde los 4,60 mientras que los nuestros, aún sin grandes alharacas y a pesar de una creciente debilidad reboteadora, encontraban un triple de Pepe Pozas y otra falta más, la tercera que le sacaba a Conger, que Bendzius aprovechaba anotando los tiros libres para cerrar el segundo cuarto con un parcial de 0-12 que dejaba al Obra 11 arriba (26-37).

Un tapón por duplicado de Radovic y Pustovyi, seguido de un mate del ucraniano a pase picado del montenegrino, mantenían la cómoda renta obradoirista a la vuelta de los vestuarios, que crecía hasta un contundente +14 tras el triple de Bendzius y todavía hasta una máxima de +15 tras una buena suspensión corta de Navarro después de un largo y embarullado ataque (29-44). Con el Joventut atosigado por sus propias imprecisiones, los nuestros parecían tenerlo todo a favor para seguir pescando en río revuelto, pero no acababan de mejorar sus bajos porcentajes en el tiro y se contagiaban del ritmo de pérdidas de los verdinegros. Otra bonita suspensión de Navarro desde 6 metros mantenía a raya a los locales, que recurrían a su último cartucho metiendo en cancha a un Albert Ventura mermado por un ojo amoratado. Con enormes dificultades hasta para anotar de tiros libres, la anotación obradoirista iba aumentando penosamente pero de forma suficiente como para seguir llevando una cómoda renta. Un nuevo triple de Bendzius tras un buen manejo de Sàbat elevaba de nuevo hasta el +12 la ventaja visitante (39-51), pero un rápido 6-0 local con Laprovittola y Kulvietis volvía a hacer creer a la afición del Olímpic. El juego al poste de Bendzius volvía a conceder puntos desde la línea de libres, permitiendo al Obra llegar al final del tercer cuarto todavía con una buena ventaja de 6 puntos a pesar de la canasta sobre la bocina final de Birgander (47-53).

Con el Joventut presionando desde el saque de fondo y forzando al máximo en cada defensa, el Obradoiro intentaba gestionar su ventaja cada vez más exigua con posesiones largas y farragosas pero sin demasiado éxito. Un triple lejanísimo de Sàbat callaba al Olímpic por unos instantes, y de nuevo otro triplazo de un Thomas todavía lejos de su mejor forma, acompañado por una falta sobre Llovet que otorgaba una nueva posesión, mantenían el +9 visitante con solo 7 minutos por delante (52-59). La cuarta de Pustovyi en ataque y una técnica por simulación a Pozas eran el inicio de un largo parón del Obradoiro ante un Joventut presa de sus propios nervios pero que todavía se aferraba al partido a base de lucha y encontraba un triple de Vidal. El Obra seguía anclado en los 59 puntos sin apenas ser capaz de tirar a canasta mientras los verdinegros eran víctimas de su ansiedad y se perdían en continuos errores que les impedían culminar una remontada que los nuestros les ponían a tiro. Pustovyi caía eliminado por faltas de manera muy rigurosa y el Joventut se ponía a 1 con poco más de 4 minutos y medio por delante. Con la tensión en aumento hasta el borde del paroxismo, el Obra sobrevivía a duras penas en medio de los palos por ambos bandos gracias a una antideportiva de Vidal sobre el robo de Radovic que el montenegrino solo aprovechaba a medias desde la línea de libres (58-60). Jordan conseguía empatar por fin desde la línea de libres con 2 minutos y medio por jugar, ante un Obra que tras el tiempo muerto ni siquiera conseguía sacar de fondo por la presión a toda cancha local. Los nuestros resistían con una buena defensa y por fin encontraban una canasta de Llovet en puerta atrás a pase de Pozas (60-62), con el catalán forzando una falta de ataque de Jordan en la siguiente jugada. El Obra estropeaba en ataque lo bueno que hacía en defensa mientras los segundos seguían cayendo y se entraba en el último minuto, y de nuevo Jordan anotaba un par de libres a 36 segundos para empatar el partido (62-62). El Obra se comía la posesión sin conseguir tirar a canasta y le dejaba 12 segundos a los locales para ganar el partido. Laprovittola se la jugaba en penetración pero chocaba con la defensa y el aro repelía su forzado tiro. Jordan cargaba el rebote de ataque sobre Llovet y anotaba sobre la bocina final, pero justo antes los árbitros habían pitado falta del jamaicano sobre nuestro pivot. El Olímpic y los jugadores locales bramaba por la decisión arbitral, pero Nacho Llovet tenía el triunfo en sus manos con tan solo 1.2 segundos por delante. El exverdinegro anotaba el primer tiro libre (62-63) y tiraba a fallar el segundo, sin dejar tiempo nada más que para que Vidal intentara un tiro imposible de aro a aro que se quedaba lejos de su casi imposible objetivo. El Obra sumaba su undécima victoria del curso entre las protestas locales y dejaba más que encarrilado el gran objetivo de la temporada.

Datos a destacar

  • partido complicado y cargado de tensión, de los que difícilmente puede gustar al espectador neutral. Errores continuos (40 pérdidas entre ambos equipos), espesura de ideas, escaso acierto en los tiros, más corazón que cabeza sobre todo por parte local, pero inevitablemente contagiando a los nuestros. Sin duda lo mejor fue el resultado final, en un cara o cruz que a diferencia de semanas anteriores esta vez cayó del lado obradoirista
  • el Obra tiró mal, perdió muchos balones, perdió la batalla reboteadora (29-43), pero el Joventut todavía tiró peor, todavía perdió más balones y cometió más faltas. Los pocos momentos en los que el Obradoiro tuvo cierta continuidad en ataque le dieron una ventaja que mal que bien acabó gestionando hasta el tramo final
  • dentro del tono general del partido, la rotación obradoirista fue más larga y efectiva que la verdinegra. El Joventut caía en picado sin Jordan en cancha y Laprovittola no tuvo apenas descansos, mientras que los nuestros tuvieron mucha mayor profundidad de banquillo en un partido de mucho desgaste como este
  • EIMANTAS BENDZIUS: de nuevo fue el mejor del equipo. A gran nivel en defensa, ayudando en el rebote (sobre todo cargando el de ataque), buscando buenas posiciones en el poste y acertando con un par de triples (aunque también tiró alguno sin demasiada cabeza). Infalible desde la línea de libres (7 de 7) y líder de la escapada del final del segundo cuarto, otra vez fue el más sólido en la cancha. 15+5 en 27 minutos, con 5 faltas provocadas, para 20 de valoración
  • PEPE POZAS: buena defensa sobre Laprovittola, en ataque no encontró el aro más que en un triple aunque tuvo que jugarse varios tiros sobre el límite de posesión, y tampoco consiguió meter demasiados balones a los interiores (aunque los pocos que se metieron dentro fueron a pase suyo). La presión a toda cancha de los verdinegros le hizo perder algún balón de más, pero supo aportar su intensidad y esos intangibles defensivos que siempre ayudan al equipo. 3+3+5+2 en 24 minutos, con 4 pérdidas y 4 faltas provocadas, para 5 de valoración
  • DAVID NAVARRO: buenas aportaciones en ataque de inicio y en el tercer cuarto para desatascar a un Obra que casi siempre sufrió en campo contrario. No cometió pérdidas y en esta ocasión no tuvo que ejercer de base, mientras que en defensa mantuvo el tipo sin mayores problemas. 10+0+1 en 18 minutos, para 10 de valoración
  • NEMANJA RADOVIC: mal en ataque, ofuscado en el poste y perdiendo balones, correcto en el rebote y siempre algo pasado de revoluciones en la cancha. El montenegrino no tuvo su mejor día, sin duda alguna, otra vez con problemas de faltas, aún con alguna buena acción como el robo a Vidal del final del partido. 1+5+2+2 en 20 minutos, para -3 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: duro duelo con Jordan bajo los aros, del que el ucraniano salió más o menos airoso. Tuvo pocas opciones claras en ataque aunque las aprovechó (3 de 4 en tiros). Eliminado por faltas, no pudo ayudar en los minutos finales. 7+4 en 26 minutos, para 5 de valoración
  • NACHO LLOVET: complicado partido para él ante su equipo de siempre, acabó anotando el punto de la victoria. Antes de eso estuvo muy intenso en defensa, llegando a todas partes y manteniendo la dureza y la consistencia en todo momento. En ataque le faltó algo de acierto, pero en un partido tan cerrado y agónico supo estar en primera línea en los momentos más calientes. 5+5+1 en 26 minutos, con 9 faltas provocadas, para 9 de valoración
  • MATT THOMAS: volvía tras su lesión y se le notó algo falto de forma, sin poder salir librado en los bloqueos y algo forzado en sus acciones. Ayudó con un buen triple justo antes del colapso ofensivo de los últimos minutos y estuvo listo atrás robando balones. 5+1+2+4 en 17 minutos, para 8 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: ayudó con un par de triples y una bandeja a la corta anotación del equipo, aunque sin conseguir sacar casi nunca nada en claro de esas posesiones tan largas y espesas que dirigió. En defensa estuvo listo y mantuvo el tipo sin grandes errores. 10+0+2 en 15 minutos, para 6 de valoración
  • BEN SIMONS: sin casi aparecer en acción de forma directa, apenas se pueden mencionar situaciones en las cuales tomara cierto protagonismo. Algo perdido atrás en alguna ocasión pero sin que sus rivales sacaran beneficio de ello. 0+0+1 en 13 minutos, para -1 de valoración
  • NICK SPIRES: un par de buenas acciones ofensivas en el inicio del segundo cuarto, intentando ser sólido en el rebote con resultados dispares. Con Jordan no podía por diferencia de físico y en la segunda mitad ya no tuvo oportunidades. 4+4 en 8 minutos, para 3 de valoración
  • MARTINS LAKSA: saltó a cancha y calvó un buen triple frontal abierto. Después tuvo ciertos problemas para ajustar su defensa, pero estuvo en el parcial de 0-12 que a la larga resultó ser decisivo para la victoria final. 3+1 en 6 minutos, para 2 de valoración
Con su undécima victoria del temporada, el Obradoiro acaricia de manera virtual la permanencia por un año más en la ACB cuando todavía faltan 11 partidos para terminar la fase regular. El equipo acabó sacando adelante el partido a trompicones, pero al final lo que verdaderamente cuenta es ese gran 11-12 con el que los de Moncho Fernández todavía pueden mirar hacia arriba de aquí a final de curso. Con el descenso ya a 6 partidos de distancia, el equipo puede seguir creciendo sin los agobios de la clasificación, aún sabiendo que asaltar esa golosa octava plaza es una tarea que seguramente esté muy al límite de las posibilidades del equipo. Por eso es tan meritorio lo que está haciendo este Obradoiro, que con la excepción de la temporada de playoffs está rayando a la mayor altura de su historia en la élite. Por delante quedan 11 semanas en las que seguir sumando y quién sabe si todavía mantener vivo algún bonito sueño con el que ilusionar a la afición de Sar.


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