domingo, 12 de noviembre de 2017

Exhibición defensiva para soñar (79-65)

Thomas y Llovet (foto: Obradoiro de Basket)

Con una segunda mitad espectacular en defensa, el Obradoiro consiguió su sexta victoria de la temporada ante un Gran Canaria que sucumbió ahogado por la intensidad de un equipo local pleno de confianza y trabajo colectivo. El Obra supo resistir los envites canarios en los primeros minutos, sobreviviendo sin la aportación anotadora de Thomas ni Pustovyi y viéndose contra las cuerdas en el comienzo del segundo cuarto, cuando una racha de aciertos de Eriksson elevaba la ventaja visitante a un preocupante +12 (17-29). La reacción obradoirista, de la mano de los triples de David Navarro en ataque pero sobre todo con un formidable esfuerzo defensivo, consiguió devolver a los de Moncho Fernández a la batalla, para llegar con el partido casi igualado al descanso (32-33). Tras el paso por los vestuarios, el Obradoiro se lanzó a por el partido con una defensa brillante que anuló por completo el potente ataque canario. Con Pustovyi imponiéndose en ambos aros y Thomas dando una nueva lección de su inmensa calidad ofensiva, mas el apoyo de un fantástico David Navarro y el enorme recital de un Nacho Llovet omnipresente en defensa, el Obradoiro terminó por dominar con claridad en el marcador y acabó cerrando el partido con rotundidad ante una caldeira de Sar entregada a sus jugadores. Con este nuevo triunfo, el cuarto consecutivo, el Obradoiro se afirma en la zona alta de la clasificación con un espectacular record de 6-2.

Partido ilusionante en Sar en el que el Obradoiro volvía a casa tras sus 2 últimos triunfos a domicilio para enfrentarse a un rival de zona noble de la liga, con una grada que finalmente se acercó a la entrada habitual de cada jornada. El Gran Canaria salía de inicio con Mekel, Paulí, McKissic, Báez y Balvin, mientras Moncho Fernández optaba por comenzar con Pozas, Thomas, Bendzius, Llovet  y Pustovyi. El Obra sufría en los primeros compases de juego, manteniendo el tipo en defensa pero sin poder encontrar sus fuentes anotadoras habituales, con Thomas secado por un Paulí que además anotaba una bonita bandeja a aro pasado y el equipo atascado en la anotación tras un buen par de balones interiores bien aprovechados por Llovet y Pustovyi. El ucraniano cometía tontamente su segunda falta en menos de 3 minutos, aunque el equipo se mantenía en pie gracias a su buena labor defensiva. Báez obtenía réditos sacando faltas y anotando libres, y aunque Pozas sufría ante un corpulento Mekel que lo llevaba al poste, el propio base malagueño anotaba un triple que daba aire al Obra (8-10). Paulí era el más destacado de los suyos, ahora anotando un buen triple. Pozas seguía produciendo a gran nivel en la dirección, encontrando dentro a Radovic, sacando la antideportiva a Pasecniks tras coger un rebote en defensa y anotando en tiro corto para empatar el partido (13-13). El Obra sabía llevar el juego a posesiones largas y marcador corto, sin pérdidas ni concesión de canastas fáciles, aunque de nuevo Paulí castigaba con un buen 2+1 y Thomas seguía a cero. Los nuestros sufrían para ver aro, sin tiro exterior y dependiendo de la aportación de Radovic en la pintura, aunque un pase de lado a lado de saque de fondo del recién incorporado Sàbat para el mate de Radovic encendía a una grada ya de por sí caliente con el trío arbitral. Oliver cerraba el cuarto con una canasta marca de la casa para dejar el +3 visitante al término de esos primeros 10 minutos (17-20).

El comienzo del segundo cuarto era un auténtico suplicio para los nuestros. Corbacho lanzaba en buenas posiciones pero erraba hasta 4 triples consecutivos no exentos de un importante grado de ansiedad, mientras en el otro lado de la cancha aparecía Seeley con un triple y un brillante Eriksson con otros 2 más seguidos ante una defensa perdida por momentos en las ayudas para completar un duro parcial de 0-11 y elevar un inquietante +12 visitante al marcador tras apenas 3 minutos (17-29). El obligado tiempo muerto local conseguía obrar efecto gracias a un David Navarro que daba inicio a una actuación estelar clavando su primer triple de la tarde. Corbacho cogía un balón suelto para anotar en suspensión lateral corta y el Obra volvía a agarrarse al partido a partir de una gran defensa liderada por un colosal Llovet, con Pustovyi en cancha de nuevo para imponer su intimidación a los interiores rivales. Navarro acertaba de nuevo desde los 6,75 y Sàbat lanzaba el alleyoop para Pustovyi, cerrando un parcial de 10-0 que devolvía a la vida a los nuestros (27-29). El Granca reaccionaba con un 2+1 de su mejor hombre en ataque, Eriksson, pero el Obra seguía manteniendo a raya a los visitantes con su fantástico trabajo atrás. En ataque no le iban tan bien las cosas a los nuestros, aunque Llovet anotaba una difícil canasta bajo el aro, pero Thomas volvía a la cancha para romper su sequía con un triple que de nuevo empataba el partido (32-32). Pasado el momento crítico, el Obra llegaba al descanso perdiendo solo por 1 punto tras aprovechar Mekel a medias los tiros libres con que se cerraba el cuarto (32-33).

El Obradoiro tomaba definitivamente las riendas del juego tras el descanso. La defensa crecía cada vez más, desquiciando a un rival en el que Eriksson no podía participar tras haberse lesionado, mientras en ataque aparecía por fin la enorme calidad de un Matt Thomas que, a pesar de la defensa recibida y de no acabar de tener acierto desde el triple, volvía a dar un recital de fundamentos y variedad de acciones para liderar al equipo. 2 canastas seguidas del norteamericano daban la primera ventaja del partido al Obra (36-33), y una espectacular penetración de un Pepe Pozas inmenso sumaba un 2+1 para seguir aumentando paso a paso la ventaja. Balvin y sobre todo Báez daban respuesta con un parcial de 0-7 que cortaba la euforia de Sar (36-40), pero el Obradoiro aguantaba el tirón gracias a la buena dirección de un Pozas que seguía asistiendo brillantemente a sus compañeros, primero al imparable Thomas y después a un Bendzius que posteaba bajo el aro con acierto. Nacho Llovet desquiciaba por completo a un Báez al que sacaba una antideportiva en ataque y, tras anotar los tiros libres correspondientes, el siguiente ataque terminaba de levantar en volandas a la grada con un perfecto alleyoop del gran Pozas para un Pustovyi imparable bajo el aro. El Obra nadaba mejor que su rival en aguas revueltas, acogotando a los visitantes con una defensa agresiva y tácticamente perfecta, y el tercer triple del partido de Navarro, mas una asistencia de Thomas para otro mate de Pustovyi le daban a los nuestros una ventaja máxima de 6 puntos (52-46). Rabaseda tenía que hacer malabarismos para superar con una gran penetración la defensa local, pero Matt Thomas seguía sacando recursos de su inagotable repertorio para anotar en suspensión y el Obra cerraba un fantástico tercer cuarto con otra demostración defensiva culminada con un tapón de David Navarro a un Oliver que clamaba contra los árbitros fruto de la impotencia (54-49).

El Obradoiro comenzaba el último cuarto liderado por un Matt Thomas imparable que sumaba otro par de brillantes acciones ofensivas, incluyendo un tiro a una mano tras parar el tiempo en una penetración. Navarro era su más destacado escudero, robando en defensa a un desesperado Oliver y culminando la jugada con un mate al contraataque para el +9 que provocaba el tiempo muerto de Casimiro ante un Sar enfebrecido (60-51). Sàbat tomaba el relevo de Pozas manteniendo el buen tono en la dirección, aunque no conseguía redondear la faena en un par de tiros bien librados, pero Matt Thomas seguía deleitando a la afición con otra canasta más para subir la renta a 11 puntos (62-51). El norteamericano sorprendía fallando un triple abierto y Mekel sacaba un 2+1 que frenaba por unos segundos la euforia, pero el 21 del Obradoiro hacía honor a su apodo de Iceman para clavar en el siguiente ataque un triple sin que el fallo del anterior le hiciera dudar por un solo instante. Báez no se rendía todavía, pero el partido era del Obra y Pustovyi lo certificaba con un tirito de 3 metros. La fiesta era completa mientras el marcador desgranaba sus últimos minutos, con Radovic y Sàbat sentenciando desde la línea de libres, pero todavía quedaba tiempo para el enésimo robo en defensa y para otra sobrada de un David Navarro que encaraba a Pasecniks para machacar en su presencia. Sar vibraba y soñaba con lo que parecía imposible, con Radovic cerrando el partido anotando la última canasta bajo aro (79-65). Con 6 victorias en 8 partidos y el partidazo que se acababa de disfrutar, la afición empieza a imaginarse en las islas allá por febrero, por lejano que parezca esa objetivo.

Datos a destacar

  • la lucha entre uno de los mejores ataques y una de las mejores defensas de la liga tuvo un ganador claro: el Obradoiro consiguió el triunfo desde el trabajo defensivo, espectacular en lo táctico una vez más e insuperable en cuanto al esfuerzo personal y colectivo. Desde el peligroso 17-29 del minuto 13, el Obra solo concedió en los restantes 27 minutos 36 puntos, algo todavía más meritorio por el rival que había enfrente
  • igualdad en el rebote (37-37) y otro mal día en el lanzamiento exterior (apenas un 23% en triples). Sin embargo, el equipo supo buscar otras opciones en ataque, por dentro y en canastas fáciles tras robo, siempre a partir de una defensa espectacular que provocó una diferencia decisiva en las pérdidas de balón (9-20). Esa misma defensa consiguió bajar muchísimo los porcentajes de acierto de un Granca maniatado en ataque y acabó por decantar con claridad el partido para el bando local (89-56 en valoración)
  • el trabajo táctico, de nuevo fundamental. El Obradoiro jugó a lo que pretendía jugar, con ataques largos y evitando el juego en campo abierto (lo que no implica dejar de correr cuando se roban balones). Solo el mal momento del inicio del segundo cuarto, en que Eriksson encontró los huecos y los aprovechó, le permitió al rival unos minutos de juego rápido y fácil anotación, pero el carácter y la competitividad del Obradoiro aparecieron en escena para aferrar al equipo al partido un día más
  • seguridad y lectura del juego: el equipo está cada vez más cómodo y sólido en la cancha, sabiendo aprovechar al máximo esta ola buena en la que se ha instalado en las últimas semanas. Si partidos anteriores se habían ido ganando a veces más por espíritu y esfuerzo que por buen juego real, en esta ocasión el Obra tuvo momentos de gran brillantez en la cancha, imponiéndose desde la defensa pero también leyendo casi siempre las mejores opciones en ataque, sin empeñarse en el tiro exterior y leyendo las ventajas propias y las debilidades rivales
  • MATT THOMAS: a estas alturas se agotan los calificativos. Empezó sufriendo, fallando un par de tiros y castigado atrás por Paulí, y al descanso apenas llevaba 3 puntos tras un triple al final del segundo cuarto. Daba igual, porque el norteamericano es un valor seguro: se llevó por delante todo el trabajo defensivo rival en una exhibición de talento más hasta anotar 17 puntos en una segunda mitad de enmarcar, incluso sin tener un gran día en el triple ("solo" hizo 2 de 6 triples). Añadió pases, defensa, rebotes e inteligencia en la cancha. Todo ello sin amasar balones en exceso ni pecar de individualismo en ningún momento. Líder del equipo en minutos, puntos, valoración y el +/- (nada menos que +18 con él en la cancha). Está claro que Thomas es un lujo para el Obradoiro y que solo nos queda disfrutar de él todo el tiempo que podamos. 20+6+4+2 en 30 minutos, para 21 de valoración
  • PEPE POZAS: brillante partido del malagueño, dirigiendo, anotando y defendiendo al máximo nivel. Peleó bravamente ante el poderío físico de un Mekel que de inicio se lo llevaba al poste, pero acabó imponiéndose en la cancha con rotundidad, sobre todo en un tercer cuarto que jugó completo hasta la extenuación. Pleno de confianza, leyendo el juego cada vez mejor y olvidando dudas y miedos de pasadas temporadas, una vez más fue uno de los hombres clave del triunfo local. 9+1+7 en 19 minutos, para 12 de valoración
  • EIMANTAS BENDZIUS: escasa participación en la cancha dado el espectacular partido de Navarro. El lituano se fajó atrás con el peligroso McKissic, peleó a alto nivel en defensa y añadió una canastita jugando en el poste. Le faltó acertar en alguno de sus 3 triples librados, pero ayudó con su trabajo habitual desde una posición secundaria. 2+2 en 14 minutos, con 2 robos, para 1 de valoración
  • NACHO LLOVET: imperial, el líder de la mejor defensa de la liga. Listísimo leyendo las ayudas, los traps, sacando partido de cada situación con una veteranía y una garra insuperables. En ataque ayudó con un par de buenas canastas que completaron su partidazo. Los números nunca hacen justicia a su inabarcable labor en la cancha (aunque ese +16 en el +/- sí demuestra su importancia en el equipo), pero el catalán está viviendo un momento espectacular que le hace ser uno de los pilares de este gran comienzo de temporada del Obra. 6+4+1 en 29 minutos, para 6 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: verlo con 2 faltas (sobre todo esa infantil segunda personal) en apenas 3 minutos hizo temer lo peor, pero el ucraniano supo ser paciente, mantener la cabeza fría y acabó por redondear otro partidazo que añadir a su temporada (y solo hizo otra falta más en sus 24 minutos en cancha siguientes). Imperial en ambos lados de la cancha, hundiendo en la miseria a los enormes (casi tanto como él) pivots rivales, sumando tapones a mansalva y siendo de nuevo el máximo reboteador del equipo. Gran entendimiento con los 2 bases y cada vez mayor confianza y mejor lectura del juego, Pustovyi es ahora mismo uno de los mejores pivots de la liga y como tal está rindiendo. 13+8+1 en 27 minutos, con 4 tapones, para 20 de valoración
  • DAVID NAVARRO: decisivo nuevamente. Imparable en ataque, salvador en el peor momento del partido con el equipo 12 abajo y letal por fin desde fuera (3 de 4 triples). En defensa estuvo brillante, anticipándose y robando, y en ataque sumó un par de canastones por encima del aro en una segunda mitad espectacular del equipo. +15 con él en cancha como indicativo del espectacular recital del valenciano. Jugó algunos momentos como base (al final del segundo cuarto) sin problema alguno. 13+3 en 26 minutos, con 2 robos, para 15 de valoración
  • NEMANJA RADOVIC: en el mismo alto nivel del equipo, sin desentonar en defensa y sumando en ataque. El montenegrino tuvo que alternar el 4 y el 5, pero mantuvo el tipo en ambas posiciones y completó con Pustovyi y Llovet la corta pero ahora mismo espectacular rotación interior del equipo (31 puntos y 17 rebotes entre los 3). 12+5+1 en 24 minutos, para 7 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: aguantó el tipo en defensa, dirigió con buena mano al equipo y solo le faltó redondear una muy buena actuación con algún acierto en el tiro (0 de 5 en tiros de campo). Mostró experiencia y solvencia en el último cuarto, bajando el ritmo del juego cuando la ventaja era grande y los minutos restantes escasos, sin perder balones ni caer en las trampas defensivas rivales. 2+1+5 en 19 minutos, para 4 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: tuvo buenos tiros y no se escondió, pero con cada lanzamiento no acertado (hasta 5, 4 de ellos casi seguidos) parecía verse literalmente crecer su ansiedad en la cancha. El mallorquín ha de tener mucha paciencia porque los tiros acabarán entrando. En defensa sufrió en las ayudas el acierto de Eriksson, algo que destaca todavía más al no poder compensar esa faceta con esos triples que aún no le entran. 2+1+1 en 6 minutos y medio, para 1 de valoración
  • MARTINS LAKSA: mínima participación en el juego, coincidiendo con la remontada del equipo tras el -12 del segundo cuarto pero sin poder colaborar en ataque con acierto. La estelar actuación de Navarro se llevó también parte de los habituales minutos en cancha del letón. 0+1 en 5 minutos, para -3 de valoración
El Obradoiro sigue enrachado. 4 triunfos consecutivos, invicto en Sar tras 4 partidos, record histórico del club con 6-2 y un nivel de juego que sigue creciendo cada jornada que pasa. El trabajo táctico del equipo fue decisivo un partido más y el sacrificio y esfuerzo colectivos son difícilmente mejorables. El equipo sabe sacar partido de sus puntos fuertes pero también (y casi más importante) sabe hacer frente a sus debilidades, y ahora mismo está alcanzando un nivel de confianza que está lanzando al Obradoiro a cotas nunca alcanzadas en la historia del club. Queda muchísimo por delante, esta situación de privilegio actual será seguramente imposible de mantener a largo plazo, pero con 6 triunfos en 8 partidos nadie puede negar que el Obra es ahora mismo la sensación del campeonato, ni tampoco se puede evitar ver como algo más que posible el conseguir la que sería primera clasificación por méritos deportivos del club para la Copa del Rey. Mientras tanto, y habiéndose ganado el derecho a soñar, el equipo sigue sumando victorias y viendo cada vez más lejos los puestos de peligro, que nunca hay que olvidar es el verdadero y principal objetivo cada temporada. Pero claro, con tipos como Matt Thomas en nuestro equipo es imposible no cerrar los ojos e imaginarnos en Las Palmas peleando entre los grandes a mediados de febrero.


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