domingo, 27 de marzo de 2016

Sin recursos ante un rival muy superior (79-91)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro volvió a perder en Sar en un partido que un claramente superior Valencia Basket dominó de principio a fin. Los jugadores de Moncho Fernández solo llegaron a acercarse en el marcador hacia el final del segundo cuarto, pero nunca consiguieron poner en mínimo riesgo el triunfo visitante. En los últimos minutos el equipo siguió peleando y al menos consiguió maquillar un tanteador en el que llegó a estar 23 abajo, pero sin poder en ningún instante siquiera aspirar a cambiar el guion de una derrota segura ante un potente rival. Con la derrota del Obradoiro, acompañada por las de Estudiantes y Gipuzkoa, la situación en la zona baja de la tabla continúa sin alteraciones con una jornada menos por disputarse.


Vuelta al horario de domingo por la mañana, lo que añadido a las fiestas de Semana Santa y al cambio de hora colaboró en disminuir todavía más el calor humano en la caldeira de Sar. Valencia llegaba con el recuperado San Emeterio (Sato se vistió pero no llegó a jugar) y la baja de Dubljevic, partiendo de inicio con Diot, Martínez, Lucic, Sikma y Hamilton. El Obradoiro revolucionaba su quinteto inicial con la entrada de Pozas y Haws para acompañar a los habituales Waczynski, Caloiaro y Triguero. Desde el comienzo iba a quedar clara la inferioridad local, con enormes dificultades en ataque y sin poder frenar a un Diot que encontraba huecos en la defensa con cierta facilidad. Solo bajo el aro conseguía alguna canasta aislada el Obra, con el esforzado Caloiaro y un Triguero que al menos tenía controlado al peligroso Hamilton en defensa. Sin aportación de los exteriores y con Haws despistándose en alguna defensa, las diferencias iban creciendo tras un 2+1 de Diot ante el recién incorporado Yusta (8-16). Un triple de Waczynski aliviaba las penurias obradoiristas por in instante, pero el equipo, ya con McGrath en cancha, seguía sin mostrar síntomas de poder plantar cara a un Valencia que seguía aumentando las rentas sin mayor dificultad, con Lucic como protagonista (11-20). El primer cuarto se cerraba con un tiro libre del voluntarioso Caloiaro, en medio de un silencio inusual en el pabellón (12-20).

El Obra seguía sin poder al inicio del segundo cuarto. El rebote era visitante en ambos aros y Shurna castigaba desde los 6,75 aprovechando los desajustes en los cambios defensivos. Solo Santi Yusta parecía tener algo de energía para enfrentarse a la defensa taronja, pero Stefansson continuaba con la demolición del equipo local anotando un triple más para el +16 visitante (14-30). El tiempo muerto y la entrada en cancha de Pustovyi tampoco mejoraban la situación, aunque al menos Alec Brown anotaba una suspensión desde 6 metros y Haws un triple que preludiaban el robo y el mate en contraataque de un hiperactivo Santi Yusta que por primera vez parecía despertar al adormecido y quizás resignado pabellón. Otro triple de Shurna enfriaba rápidamente los ánimos, a pesar del buen trabajo en la pintura de un Triguero devuelto prematuramente a cancha tras el pequeño desastre de Pustovyi en apenas 2 minutos en acción. El triple de Brown, ya con Pozas de nuevo al mando, y una buena defensa que permitía el robo y que Yusta culminaba a medias desde la línea de libres, volvían a quedarse en poco ante el nuevo triple de Rafa Martínez. Pepe Pozas respondía también desde los 6,75 y la defensa parecía crecer por momentos, pero el equipo seguía sin encontrar los puntos de un Waczynski sin fuelle. Un falta en la lucha por el rebote de Lucic, protestada por el serbio y saldada con una técnica de regalo, daba opción al recién incorporado Bendzius de anotar 3 tiros libres seguidos, que tenían continuidad con un buen rebote en ataque del lituano para anotar bajo el aro y dejar al Obra a solo 6 puntos. al llegar al descanso Sin duda, esa (la pequeña diferencia en el marcador) era la mejor noticia para los nuestros ante un rival que casi nunca había parecido necesitar su máximo para dominar el juego (35-41).

Los ánimos crecientes tras la reacción previa al descanso eran enfriados con rapidez por los taronja, que aprovechaban la superioridad en la pintura de Hamilton para volver a ensanchar las distancias. El Obra volvía al atasco en ataque y apenas sumaba desde la línea de libres, y el triple de San Emeterio forzaba a Moncho Fernández a parar el partido prematuramente (37-49). Waczynski renacía por momentos, con una buena canasta en el poste, y el intercambio de triples beneficiaba al Obra en esta ocasión con los aciertos de Bendzius y Pozas contra el de Diot (45-54). Sin embargo, las segundas opciones de Valencia tras rebote ofensivo castigaban el esfuerzo obradoirista con crueldad, y el añadido de las pérdidas de balón de un Pozas que se equivocaba en la dirección daban paso a un 2+1 de Hamilton ante Triguero que volvía a congelar a Sar (45-59). Juanjo Triguero peleaba un par de canastas bajo el aro, la segunda con falta de Hamilton y tiro adicional, y el luchador Bendzius dejaba una corta suspensión frontal para bajar a -7 justo antes de robar un balón más en defensa (52-59). Podía ser el momento, pero el intento triple de Brown no entraba y Valencia volvía a controlar la situación gracias al poderío de Hamilton. Waczynski intercambiaba canastas con Stefansson pero cometía una falta de ataque antes de retirarse a descansar, aunque al menos el marcador parecía estabilizarse tras el triple de Haws y el tapón de Brown a Shurna (57-65). De nuevo el rebote ofensivo daba opciones adicionales a los visitantes, y el cuarto concluía tras compensar Bendzius con una canasta final tras rebote en ataque la penetración previa de Vives, con el Obra todavía peleando por la sorpresa (59-67).

Brown recuperaba para taponar nuevamente en el comienzo del último cuarto, e incluso el nuevamente desaparecido McGrath asomaba tímidamente con una suspensión lateral para el -7 (61-68). Hasta ahí llegaba la resistencia obradoirista, que tras ceder otro rebote ofensivo más recibía el duro castigo del triple de Rafa Martínez. La respuesta local llegaba en forma de desconcierto y pérdidas continuadas, lo que permitía a los taronja romper el partido definitivamente tras un par de contraataques sin oposición culminados por Shurna. Con 16 abajo y tras 5 pérdidas consecutivas, un triple de Brown aliviaba por unos segundos el mal trago, pero de nuevo era Rafa Martínez quien anulaba la escasa resistencia local con un triple más. Con Sar apagado como pocas veces y Valencia llevándose todos los rechaces de ambos aros, un triple de Vives tras la enésima pérdida local elevaba el enfado de Moncho Fernández, que castigaba a Pepe Pozas para dar entrada al aplaudido Cárdenas antes de que Hamilton subiera a 23 la diferencia en el marcador desde la línea de libres (64-87). Con todo decidido solo quedaba seguir dando la cara hasta el final, con Caloiaro aprovechando un par de pases de Cárdenas para anotar, triple incluido, y con otro robo culminado en mate al contraataque por parte de Yusta. El relajamiento visitante permitía al Obra reducir la desventaja desde la línea de libres hasta un honroso -12, sin que los aislados silbidos se dejaran oír demasiado ante el resignado aplauso final. Otra derrota más, en esta ocasión cantada ante la superioridad del rival, y al menos la buena noticia de los resultados de los rivales por evitar el descenso como mal menor (79-91).

Datos a destacar

  • poco que alegar ante la clara superioridad de Valencia. Los taronja controlaron el partido sin demasiados problemas, y solo sufrieron un poco en un par de momentos en los que el Obra consiguió, más por lucha que por otra cosa, reducir las diferencias pero siempre lejos de ponerse por delante. El rival de hoy era demasiado potente para este Obradoiro
  • inferioridad en el rebote, escasez de recursos en el exterior, pocos momentos de intensidad y ritmo en defensa. El Obra solo se acercó en un par de instantes concretos (al final del segundo cuarto y en el inicio del último), pero en cuanto volvieron las pérdidas continuas en ataque se esfumó cualquier posibilidad de dar la campanada. Incluso se puede decir que el -12 final no se ajusta a la diferencia real entre ambos equipos en la cancha
  • ambiente de pesimismo en la grada, contagiado en parte a los jugadores. El horario y el devenir de la temporada no ayudaron a calentar una de las caldeiras más gélidas de los últimos años en Sar. Apenas hubo algún momento de ruido tras la reacción del segundo cuarto, aunque es justo reconocer que el partido no dio demasiada opción a la emoción
  • EIMANTAS BENDZIUS: quizás con algún problemas físico que desconocemos, el lituano jugó muy poco y con apariciones cuanto menos extrañas (solo saltó a pista a falta de 2 minutos para el descanso y después jugó todo el tercer cuarto para no volver a la cancha hasta que faltaban un par de minutos, con todo sentenciado). Con todo, fue el que mejores números hizo del equipo, bien en ataque y peleando por el rebote. Poco pero casi todo bueno. 12+3+1 para 14 de valoración
  • PEPE POZAS: salió de titular, y aunque tuvo algún momento acertado terminó liándose de mala manera en la cascada de pérdidas continuas que precipitó la sentencia del partido, y que estropearon lo que estaba siendo una correcta actuación. Se llevó el castigo de irse al banquillo en los minutos finales tras varios errores consecutivos en ataque y defensa, quizás de una forma un tanto brusca. 6+1+5+2, con 2 pérdidas, para 9 de valoración
  • TYLER HAWS: flojito en defensa, con varios despistes en los cambios y permitiendo tiros cómodos. En ataque no tuvo muchas opciones, aunque acertó con un par de buenos triples, pero quizás demasiado tímido para asumir la responsabilidad. 9+1 para 8 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: continúa con su calvario particular. Le falta chispa física para encontrar posiciones de tiro y mucho menos penetraciones, y en defensa sufre para dar el nivel. Buscó bien un par de acciones interiores en el tercer cuarto, pero se descalabró en la serie de balones perdidos que rompieron el partido. 9+0+3, con 2 pérdidas, para 8 de valoración
  • ANGELO CALOIARO: muy por debajo de partidos anteriores. Le costó encontrar el punto en defensa, a pesar de sus esfuerzos, y en ataque arregló sus números en los minutos finales, ya con todo sentenciado. Brutal -30 con él en pista. 12+4+1, con 3 pérdidas, para 7 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: de lo más salvable del equipo a nivel individual. Bailó con la más fea (Hamilton) y lo mantuvo a raya durante bastante tiempo, aunque el pivot taronja terminó por vencer con claridad la partida. En ataque buscó opciones bajo el aro, dentro de sus conocidas limitaciones, y acabó jugando más de 31 minutos y medio. 9+5+1+2, con 2 pérdidas y 1 tapón, para 8 de valoración
  • ALEC BROWN: algún buen tiro desde la distancia, los despistes habituales para cerrar el rebote, dificultades en defensa ante sus pares y un par de buenos tapones para un voluntarioso Brown. Más o menos lo habitual. 8+1, con 2 tapones, para 8 de valoración
  • DONNIE McGRATH: la pérdida de la titularidad no cambió el curso de estas últimas semanas en el rendimiento del base obradoirista. Apenas miró al aro, perdió balones y, también hay que reconocerlo, en muchas ocasiones sus compañeros ni siquiera le daban la opción de darles un pase en condiciones. Partido gris oscuro del irlandés, nuevamente. 2+2+3, con 3 pérdidas, para 1 de valoración
  • SANTI YUSTA: le echó toda la garra habitual para comandar la reacción obradoirista del segundo cuarto. También como siempre, le faltó un poco de serenidad en más de una ocasión y le sigue faltando meter algún tiro exterior para ser menos previsible, pero de nuevo sería injusto exigir más a un junior de 18 años que por momentos se atreve a echarse al equipo a la espalda. 9+3, con 2 robos, para 8 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS; el enfado de Moncho Fernández con Pozas lo sacó a pista en los últimos 4 minutos. Le puso voluntad, encontró un par de conexiones acertadas y sacó premio desde la línea de libres, todo ello sin errores de consideración. 3+1+2 para 7 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: un pequeño desastre en poco más de 2 minutos de acción, que lo enviaron de vuelta al banquillo rápidamente. Estadística a 0
La previsible derrota ante un equipo del nivel del Valencia Basket no es tan preocupante en sí como la impresión que transmite el equipo de no tener recursos para plantear batalla al rival. Los taronja no concedieron opción alguna a los nuestros, y la frialdad del ambiente en la grada acompañó un partido en el que apenas hubo momentos aislados de esperanza. Las derrotas de Gipuzkoa y Estudiantes ayudan a no agravar todavía más la delicada situación del equipo, pero las sensaciones entre la afición son las más pesimistas desde quizás la parte final de la temporada del regreso a la élite. Urge buscar una reacción de un equipo que empieza a verse inferior a sus rivales de una manera clara y que está consiguiendo incluso adormecer a la grada en su ánimo, algo que llevaba años sin ocurrir en Sar. Todavía con 9 partidos por delante, hay que arañar algún triunfo más como sea, por más que ahora mismo el desánimo haga complicado pensar en opciones de victoria si no se mejora el nivel actual.


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