jueves, 24 de marzo de 2016

Obradoiro - Valencia (la previa)

(foto: ACB Fotoclick)

Tras la enésima derrota en el tobogán de la pasada semana, el Obradoiro afronta el primero de 2 partidos consecutivos como local recibiendo al potente pero plagado de lesionados Valencia Basket. Con el aliento en el cogote de un Estudiantes en alza y que ya está a solo un partido de distancia, los de Moncho Fernández tienen que empezar a sumar triunfos, incluso ante equipos de zona alta, si no se quieren ver en serios apuros en un final de temporada que se está complicando muchísimo. El calor de Sar, en la vuelta a los partidos de domingo por la mañana (y con cambio de hora añadido), ha de aportar la ayuda imprescindible para derrotar a un rival que está sufriendo su momento más difícil de la temporada y llegará a Santiago con su rotación muy mermada de efectivos.

El Valencia Basket batió records de imbatibilidad durante meses, tanto en liga como en Eurocup, sobreponiéndose a lesiones y bajas, hasta que de repente, en el instante más inoportuno, comenzaron las derrotas: 3 seguidas en competición europea que lo dejaron increíblemente fuera de combate antes de llegar siquiera a las eliminatorias directas, otra más en cuartos de final de Copa ante el Gran Canaria, y nuevamente 3 derrotas que los taronja han acumulado en las últimas 6 jornadas ligueras, la última en casa ante el Estudiantes. Todo lo que hasta hace apenas mes y medio era perfecto está empezando a generar ciertas dudas, no tanto sobre la calidad y el juego del equipo, sino sobre la capacidad del mismo para seguir solventando las bajas y el inevitable cansancio físico y mental que ha generado una temporada en la que la presión de la imbatibilidad había hecho correr ríos de tinta. Y sin embargo, a pesar de este descenso de rendimiento, el Valencia lleva a estas alturas un record fantástico de 21-3. En casa llevan apenas 2 derrotas (Madrid y Estu) para una marca de 11-2, pero todavía lo han hecho mejor fuera de su cancha: 10 victorias, siempre con márgenes cortos (+6 ante el Madrid, +8 ante Estudiantes, +7 en Bilbao, +14 en Sevilla, +12 en Manresa, +4 en La Laguna, +8 en Andorra, +3 en Barcelona, +7 en Badalona y +5 en Fuenlabrada) por una sola derrota (-6 en Vitoria). Con la primera posición liguera recién perdida en beneficio del Barça y con el acecho todavía a distancia de Madrid y Baskonia, los taronja no quieren más tropiezos que comprometan su puesto privilegiado de cara a los playoffs, en la que al final es la única posibilidad que tienen de terminar la temporada con éxito. Para ello no se pueden permitir otro fallo más en una cancha que para su nivel ha de ser una de esas en las que hay que ganar sí o sí.

Pedro Martínez se marchó en extrañas circunstancias de Las Palmas tras colaborar en el crecimiento del club, y aterrizó en un lugar tan comprometido como Manresa para lograr una permanencia casi imposible en la última jornada. La llegada a Valencia, sustituyendo a Perasovic, tuvo un comienzo espectacular que convirtió al Valencia en el equipo de moda durante meses. Olvidados ya los momentos del record de imbatibilidad, la realidad de una temporada muy larga y de los problemas físicos de varios jugadores está empañando ligeramente una trayectoria que llevaba camino de convertirse en histórica. El equipo ya tenía unas bases muy sólidas de temporadas anteriores, con una plantilla potente y de calidad que jugaba un baloncesto atrevido y sobre todo muy intenso en ambos lados de la cancha. Los fichajes de pretemporada todavía elevaron más el nivel de una rotación que ya era muy fuerte, y la integración de nuevos y veteranos fue una balsa de aceite durante meses, incluso a pesar de bajas de larga duración como la de Sam Van Rossom. Valencia ataca y defiende muy bien (4º mejor ataque, 2ª mejor defensa), tira bien en todas las especialidades (4º en tiros de 2, 2º en triples), pierde pocos balones (2º mejor de la liga en pérdidas) y por encima de todo sabe jugar los partidos y ganarlos a base de ir desgastando al rival por su profundidad de plantilla y nivel físico. Una rotación larguísima y de enorme calidad en todos sus hombres (Stefansson, el número 10, juega 14 mpp), y todo ello a pesar de las lesiones que, Van Rossom aparte, han mermado la aportación de varios de sus jugadores (Sato, Dubljevic, Diot o San Emeterio). Sin embargo, la plaga de lesionados en las últimas semanas ya está siendo demasiado dura hasta para un equipo tan sólido: para el partido ante el Obra estarán casi seguro sin Dubljevic y posiblemente sin Sato y San Emeterio, además de algún susto en el quehacer semanal que les ha hecho incluso contar con apenas 5 jugadores en algún entreno. En la posición de base, Guillem Vives ha tenido mayor responsabilidad de la esperada tras perder al mencionado Van Rossom. El catalán es un base muy creativo, raramente destacado en la anotación (le sigue faltando un tiro exterior más solvente, aunque es hábil en las penetraciones) pero capaz de dirigir con velocidad y ritmo a un equipo diseñado para ello. Defensivamente, su altura (sorprendente taponador) y buenas piernas le permiten cambiar sin problemas con otros exteriores, y quizás su mayor problema en ciertos momentos viene por las pérdidas de balón, en especial en las últimas semanas (6 ante Estudiantes en la última jornada). Antoine Diot es un base algo atípico (puede jugar como escolta sin problemas), más brillante que sobrio en muchas ocasiones. Tardó en entrar en el equipo por una lesión que lo dejó fuera hasta noviembre, pero poco a poco ha ido teniendo más minutos. Posee un tiro peligroso (50% en triples), es fuerte y rápido para terminar las penetraciones y tiene un juego que hace complicado defenderlo cuando quiere protagonismo. En defensa es más irregular, y en general no siempre es capaz de mantener la concentración en el juego, lo que merma en parte su enorme calidad. En la posición de escolta, Rafa Martínez continúa un año más al pie del cañón. Líder en minutos del equipo, el de Santpedor es de sobra conocido por todos y ya ha dado más de un recital en Sar en el pasado. Gran (y muy rápido) tirador (45% en triples), veloz en penetraciones y juego abierto, intenso en defensa (a veces demasiado incluso) y sobre todo capaz de liderar a su equipo con su espíritu ganador y experiencia. Sabe jugar para sus compañeros pero también asumir responsabilidades en momentos calientes, aunque en las últimas semanas ha bajado algo sus medias anotadoras y está teniendo menor protagonismo que en meses pasados. Con la baja en las últimas semanas de San Emeterio y la lesión de Sato, Vladimir Lucic se queda como casi único alero del equipo. El serbio tiene un físico privilegiado para el baloncesto, aunque sigue sin terminar de dar el salto de calidad que muchos le auguraban. Le penaliza la falta de un tiro exterior regular y efectivo, que limita su repertorio ofensivo a su buena calidad técnica en penetraciones y su facilidad para correr en transiciones. Es un defensor con grandes capacidades si está concentrado, pero como en todo su juego siempre parece que podría aportar más de lo que da. Jon Stefansson tiene experiencia sobrada en la liga para ejercer de hombre para todo en la rotación valenciana. El islandés siempre da un tono correcto, se le utilice muchos o pocos minutos, jugando como escolta o incluso subiendo el balón como base de emergencia. Tiene un tiro que puede hacer daño (43% en triples), es un defensor muy intenso y físico, comete pocos errores y sabe jugar para el equipo en tareas oscuras con gran eficacia. Romain Sato se lesionó en un tobillo la pasada semana y es seria duda para el partido de Sar. No ha vuelto a los entrenamientos todavía y solo la situación actual casi desesperada en cuanto a bajas del equipo podría forzar su participación. Los problemas físicos le han impedido alcanzar el nivel de pasadas temporadas hasta el momento, cuando su poderío físico no exento de calidad le hacía llegar a todas partes en defensa y ataque. Este año no está apenas produciendo en ataque, sin la fiabilidad en su tiro de otras temporadas, aunque en defensa (si está en buenas condiciones) es todo un perro de presa capaz de ayudar a exteriores e interiores sin ningún problema en los cambios. También es seria duda la participación de Fernando San Emeterio. El santanderino estaba teniendo una muy buena temporada en Valencia tras toda una vida en tierras vitorianas, apareciendo en la segunda unidad del equipo y aportando toda su calidad al servicio del equipo. Sin ser un gran anotador puede hacer puntos con cierta facilidad (tiro exterior irregular pero peligroso, grandísimo penetrador), y en defensa sabe mucho del juego, pudiendo ayudar en el rebote y tapando huecos en donde sea necesario su concurso. La rotura fibrilar que sufrió hace 3 semanas no aconsejaría su vuelta precipitada a las canchas, de no ser por la plaga de bajas actual del equipo. Como ala-pivot, Luke Sikma es un jugador sólido y versátil (tira poco pero bien de 3, con nada menos que un 56% de acierto). Rebotea bien (especialmente en ataque) y sabe fajarse en la pintura a pesar de su escasa altura, tanto en ataque como en defensa. Corre muy bien la cancha y es muy intenso físicamente. Es, además, un muy buen pasador, capaz de ver las ventajas sin obcecarse en tirar. En ataque no suele ser una opción principal, pero puede hacer puntos si se le pide. Justin Hamilton es el líder en anotación del equipo valenciano (14,4 ppp). Jugador de inmensa clase, muy veloz para su altura (por sus movimientos no aparenta medir sus 2,13 m), con muy buena mano desde cualquier distancia y calidad para moverse con peligro en la pintura. Sin ser su mayor cualidad, puede rebotear con solvencia, es un defensor sólido y rápido de manos y corriendo la cancha es difícil de seguir por pivots grandes. Ha tenido partidos espectaculares en lo que va de temporada (31+10 para 39 de valoración en el triunfo tras prórroga en Bilbao), pero sin dejar nunca de ser muy regular en su rendimiento a pesar de no estar exento de sufrir varios problemas físicos. Lleva algunas semanas sin acertar en el tiro exterior y bajando algo sus números, pero sin duda es una de las estrellas de la competición, haciendo olvidar por fin en Valencia al gran Justin Doellman. John Shurna es un 4 muy exterior, gracias a su buena mano desde la distancia, a pesar de su extraña mecánica de tiro (46% en triples). Su juego abierto genera espacios para los interiores y tiene movilidad para poder jugar de fuera hacia dentro, aunque en ataque se basa casi siempre en sus triples. Defensivamente no es un gran fajador, aunque puede defender a ala-pivots móviles y ayudar en los cambios con los aleros. Bojan Dubljevic es un enorme jugador interior. El montenegrino tiene una gran muñeca (40% en triples), movimientos efectivos bajo el aro y una facilidad anotadora espectacular. Sin embargo, las lesiones están castigando al pivot taronja durante la temporada, y parece que está casi descartado para el partido ante el Obra. Todo ello está dando una inesperada relevancia en las últimas jornadas al veteranísimo Jordi Trias. El pivot catalán tenía la ficha número 13 del equipo durante muchas semanas, pero ha tenido que pasar a jugar muchos minutos en los últimos partidos (13+11+2 para 22 de valoración en 21 minutos ante Manresa). Jugador de limitados recursos ofensivos, sin embargo es un defensor inteligente y con gran capacidad reboteadora, y que además no tiene problema alguno para aportar trabajo oscuro a raudales cada vez que se requiere su presencia en cancha.

La plantilla del rival

  • Bases
    • 16. Guillem VIVES (1,92 m, 22 años). 6,2 ppp, 2 rpp, 4,6 app, 0,7 tpp, 61% t2
    • 8. Antoine DIOT (1,93 m, 27 años). 7,3 ppp, 1,6 rpp, 3,2 app, 50% t3, 60% t2
  • Aleros
    • 17. Rafa MARTÍNEZ (1,90 m, 34 años). 10 ppp, 1,6 rpp, 2,5 app, 45% t3, 92% tl, 11,4 val
    • 13. Vladimir LUCIC (2,02 m, 26 años). 4,7 ppp, 2,1 rpp, 0,7 app, 58% t2
    • 1. Jon STEFANSSON (1,92 m, 33 años). 5,2 ppp, 0,9 rpp, 1 app, 43% t3, 91% tl
  • Pivots
    • 43. Luke SIKMA (2,03 m, 26 años). 6,8 ppp, 5,6 rpp (2,1 ro), 2,9 app, 56% t3
    • 41. Justin HAMILTON (2,13 m, 25 años). 14,4 ppp, 5 rpp, 0,7 app, 1,3 brpp, 0,8 tpp, 41% t3, 58% t2, 16 val
    • 24. John SHURNA (2,04 m, 25 años). 6,8 ppp, 2,1 rpp, 0,6 app, 46% t3
    • 4. Jordi TRIAS (2,06 m, 35 años). 4,5 ppp, 2,5 rpp, 0,8 app (8 partidos)
El Obradoiro volvió a caer en los errores habituales en su última derrota a domicilio, ante el CAI Zaragoza. Una primera mitad calamitosa dio paso a un esfuerzo enorme para levantar un partido imposible y, cuando la remontada estaba al alcance (y en este caso incluso se llegó a poner por delante en el marcador), a un hundimiento final que cercenó cualquier opción de victoria. El bajísimo estado de forma de 2 de sus puntales (McGrath y Waczynski) hace mella en una rotación de por sí muy justita en ciertos aspectos. Si bien Pepe Pozas ha dado un paso adelante en las últimas semanas para suplir en parte los horribles partidos de McGrath, no ha ocurrido lo mismo con Tyler Haws, cada vez más desaparecido y por supuesto muy lejos de poder anotar los puntos que la maltrecha espalda de Waczynski está restando al equipo. Por dentro está siempre Caloiaro, y cuando no tiene problemas físicos tampoco puede haber quejas sobre el trabajo de Triguero, pero por lo demás ya solo nos queda el descaro (con sus muchos pros y sus algunas contras) de Santi Yusta y el trabajo voluntarioso pero poco regular (sobre todo en ataque) del lituano Bendzius. Con estos mimbres tiene que tirar para adelante el Obradoiro, cada vez más acuciado en la clasificación por el empuje del Estudiantes (con media plantilla renovada) y también cada vez más reducido en su lucha por salvar la categoría a la decadencia de un Manresa que al menos está intentando sumar nuevos jugadores para cambiar su destino. El partido del domingo, por tanto, cobra una importancia fundamental para los nuestros, que tienen que intentar aprovechar los múltiples problemas de un Valencia que llegará a Santiago en cuadro. Sin embargo, todavía así hay que convenir en que superar al equipo taronja va a ser muy complicado. Por dentro habrá que lidiar con un superclase como Hamilton (quizás no tan idóneo para la defensa de Triguero como otros pivots menos versátiles), mientras que Caloiaro y Sikma pueden protagonizar un duelo vibrante. A Rafa Martínez suele dársele muy bien Sar y con las bajas de su equipo va a tirar del carro con seguridad, lo que exigirá una atención defensiva especial (sin dejar de tener cuidado con un Stefansson que con la camiseta del CAI nos masacró hace un par de temporadas). El equipo necesita a buen nivel a un McGrath del que empieza a estar en duda su compromiso, porque de lo contrario no habrá más remedio que olvidar jerarquías y confiar las riendas del equipo a un Pozas bajo cuyo mando el Obra ha jugado mejor en las últimas semanas. Cerrar el rebote, ser muy intensos atrás, evitar pájaras que duren muchos minutos, jugar a un tanteo bajo, minimizar pérdidas y canastas fáciles del rival y, además, intentar aprovechar la cortedad de la mermada rotación valenciana: todo ello será necesario para optar a alcanzar el triunfo, además de la ayuda de una caldeira que se hace más necesaria que nunca.

Datos del partido
Obradoiro - Valencia. 25ª jornada ACB. Fontes do Sar. Domingo, 27 de marzo. 12:30 horas. Televisado por Movistar + (canal 196)

Resultados anteriores
  • temp. 86/87: Obradoiro - Valencia 111-100 (Primera B)
  • temp. 87/88: Obradoiro - Valencia 81-87 (Primera B)
  • temp. 09/10: Obradoiro - Valencia 73-79
  • temp. 11/12: Obradoiro - Valencia 76-62
  • temp. 12/13: Obradoiro - Valencia 74-80
  • temp. 13/14: Obradoiro - Valencia 72-100
  • temp. 14/15: Obradoiro - Valencia 62-73



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