El Obra pelea pero se queda lejos (69-86)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro aguantó durante algo menos de 3 cuartos a un Baskonia con un nivel muy superior, pero acabó cediendo con claridad para sumar su undécima derrota de los últimos 12 partidos en la vuelta del aclamado Alberto Corbacho a Sar. En todo momento los vitorianos fueron por delante en el marcador y ya hacia el final del primer cuarto alacanzó los 8 puntos de ventaja con un gran Adam Hanga, aunque un muy buen segundo cuarto del Obra permitió igualar el partido al llegar al descanso (37-39). Tras el paso por los vestuarios, el Obradoiro intentó mantenerse en pie a partir de la intensidad defensiva, pero los errores en ataque (otra vez rondando las 20 pérdidas) castigaban a los nuestros a pesar de su enorme esfuerzo. Solo hizo falta una nueva arrancada de los visitantes en los últimos minutos del tercer cuarto para romper definitivamente el partido, ya con ventajas cercanas a los 15 puntos hasta el final del encuentro. El Obradoiro permanece estancado con 6 triunfos en la zona baja de la tabla, a la espera de la que se esperaba fiesta copera de la próxima semana y con crecientes dudas sobre la permanencia ante los siguientes partidos, que se antojan decisivos para el equipo.


Muy buena entrada y gran ambiente de inicio en Sar para recibir al potente Baskonia y a su número 33, un Alberto Corbacho homenajeado y recibido con todo el cariño que se merece por su trayectoria en el Obradoiro. El Baskonia comenzaba con Adams, Causeur, Hanga, Tillie y Diop, mientras por parte obradoirista lo hacían McGrath, Waczynski, Yusta, Caloiaro y Pustovyi. El Obra sufría desde el primer momento en ataque, con pérdidas y malas decisiones, aunque en ataque el individualista Adams era bien frenado por los nuestros. Pustovyi se ganaba el aplauso con su trabajo en el rebote de ataque, permitiendo al Obra igualar el juego, aunque Adam Hanga lideraba a los suyos y tras un triple para una ventaja visitante de 5 puntos (6-11). Un Pustovyi agotado por el esfuerzo cedía su puesto a Triguero coincidiendo con la entrada en cancha del temido Bourousis, y tras un triple de Waczynski el Obra comenzaba a sufrir el juego al poste del pivot griego, con una asistencia para el cómodo mate de Tillie. El Obra sufría mucho para encontrar algo en ataque, recurriendo a las penetraciones de Santi Yusta, pero en defensa seguía peleando al límite. Bourousis hacía daño con su juego al poste, hundiendo a Triguero con su físico y generando pases para sus compañeros, y entre el griego y de nuevo Hanga volvían a establecer diferencias ante un Obra que en ataque seguía perdiendo balones y sin encontrar opciones mínimamente claras. Un palmeo en las nubes de Blazic dejaba al Baskonia 8 arriba al llegar al final del cuarto (13-21).

El Obra reaccionaba con coraje al inicio del segundo cuarto, con Triguero taponando a Blazic y Tyler Haws anotando desde los 6,75 y en suspensión corta. Davis Bertans, en su vuelta a las canchas de ACB, castigaba desde el triple y mantenía las diferencias a pesar del buen trabajo local, con un gran Triguero en el rebote de ataque y anotando bajo el aro en un par de ocasiones. La espuma inicial de Haws se apagaba con sus errores desde la línea de libres, aunque la defensa seguía manteniendo con vida al equipo. El aplaudido Corbacho anotaba su triple para el +9 visitante (27-36), aunque el retornado Pustovyi anotaba ante el error defensivo de Diop y poco después le imponía un enorme taponazo a Bourousis, mientras un negado Adams seguía fallando y permitiendo a los nuestros mantener viva la llama. El momento dulce de Pustovyi se veía cortado como siempre, con una falta tonta fruto de su exceso de adrenalina que lo dejaba ya en 3 en apenas 8 minutos en cancha. Sin embargo la defensa seguía funcionando a buen nivel a pesar del trabajo de Kim Tillie, y una buena acción de Brown bajo el aro tenía continuidad con otra valiente entrada de Yusta para acercar a los nuestros al final del cuarto. Con la caldeira encendida de nuevo, Yusta forzaba una falta de ataque de Bourousis y Brown volvía a anotar bajo el aro tras saque de fondo contrario de McGrath para dejar al Obra a tan solo 2 puntos al llegar al descanso (37-39).

Todavía había esperanzas al comenzar la segunda mitad del partido para los nuestros. El Obra peleaba a tope y defendía bien, pero todo su trabajo se iba por la borda al no conseguir encadenar la suficiente continuidad en ataque. Con Pustovyi autodescartado tras cometer su cuarta falta en apenas un minuto, el partido se enredaba entre las buenas defensas del Obra y sus horribles ataques, con apenas una canasta de Caloiaro en suspensión en 4 minutos. Waczynski aparecía con un triple que respondía al instante Tillie, e igualmente el triple de Bendzius volvía a ser contestado con un nuevo triple del ala-pivot francés. Daba la sensación de que el Obra se estaba vaciando en la cancha, pero la realidad es que no conseguía acercarse a su rival a pesar de otra canasta de Caloiaro bajo el aro para el -5 (47-52). Solo faltaba que se fallase un nuevo ataque y se regalara una canasta fácil al saltarín Hanga tras un balón perdido en media cancha para que las distancias se fueran por encima de los 10 puntos. Waczynski buscaba pero casi no encontraba más allá de los tiros libres mientras la cuenta de balones perdidos seguía creciendo. Un triple de Causeur forzaba el tiempo muerto local ya con -12 en el marcador (49-61), con la caldeira enfriándose con rapidez. Brown anotaba un triple para la esperanza, pero el letón Bertans respondía con un triplazo con el defensor encima y de nuevo Hanga machacaba el aro tras pase de Bourousis. El tercer cuarto dejaba al Obra tocado y casi hundido ante la evidente superioridad baskonista (54-66).

Ya no habría más intentos de remontada. Con Waczynski sin encontrar sus tiros y equivocándose en sus decisiones en ataque, un 2+1 de Mike James y otra canasta fácil concedida por la enésima pérdida de los nuestros elevaban la renta visitante a 17 puntos (54-71). Moncho Fernández paraba el partido en busca de alternativas, pero a pesar del robo culminado en contraataque de Yusta, la rigurosísima quinta falta pitada a Pustovyi tras un minuto en cancha del ucraniano volvía a bajar al Obra a la realidad, y más tras el triple frontal de un James con ganas de protagonismo (56-74). El Obra intentaba resistir, pero más allá del chispazo del 2+1 de Caloiaro a pase de Triguero ya no tenía fuerzas físicas ni anímicas. El propio Caloiaro se obcecaba y perdía un balón más en ataque, con el partido totalmente sentenciado a falta todavía de bastantes minutos. Las pérdidas absurdas seguían acumulándose y ya solo quedaba por ver a un acertado en el triple Alec Brown por parte local, con Davis Bertans disfrutando con otro triple y un gran mate remontando la línea de fondo en su retorno a las canchas tras su grave lesión. Con un Sar más mudo de lo habitual, a pesar de las arrancadas de cánticos de ánimo al equipo generadas cada poco tiempo, el partido iba muriendo con una sensación de impotencia muy clara ante un Baskonia que llegaba plácidamente al final del juego sin haber parecido necesitar rendir a su más alto nivel para conseguir el triunfo. El 69-86 dejaba claras las distancias actuales entre ambos equipos, uno que va lanzado en ACB y Euroliga y otro que está sufriendo una de las peores rachas de su historia en la liga.

Datos a destacar

• no era el Baskonia el mejor rival para romper la racha de derrotas. El Obra llegó vivo hasta bien entrado el tercer cuarto pero dejando la sensación de que estaba dando su máximo ante un rival que todavía podía subir mucho más su nivel. Los vitorianos rompieron el partido casi por inercia y nunca se vio ni remotamente cercana una reacción de los nuestros ante un rival que era muy superior
• sorprendentemente el Obra mantuvo la igualdad en el rebote durante todo el partido (29-32 final ante el mejor equipo reboteador de la liga), pero el cataclismo llegó otra vez por las pérdidas, en esta ocasión nada menos que 19, que permitieron canastas fáciles y dejaron al Obra sin opciones, lastrando sus mejores esfuerzos defensivos sin conseguir acercarse en el marcador
• en otras circunstancias esta derrota sería entendida como completamente normal, ante el equipo más en forma del momento, pero el 1-11 que arrastra el equipo tras este partido llevó a percibir un desencanto en la grada mayor que en otras ocasiones. La afición se está acostumbrando a perder y los jugadores también, y esa dinámica es muy peligrosa para el futuro del equipo
• ALEC BROWN: los problemas habituales en defensa, con sus dificultades de siempre para leer las ayudas y cerrar espacios, pero en ataque sigue creciendo y ganando confianza con su buena mano, que poco a poco comienza a aparecer. Buenos porcentajes de tiro y record personal de puntos y valoración en ACB (algo que tampoco es para tirar cohetes, por supuesto), aunque también despistes y pérdidas entre medias. Con todo, y viniendo de tan abajo como viene, hay que reconocer que su evolución es positiva en las últimas semanas. 15+3+1 para 15 de valoración
• DONNIE McGRATH: en defensa frenó por completo a Darius Adams en la prmiera mitad. En ataque no ayudó a desatascar el juego ni tampoco encontró sus tiros para salvar la anotación del equipo como en otros días. 2+1+5 para 6 de valoración
• ADAM WACZYNSKI: serán sus problemas físicos, que duran ya muchas semanas y no terminan de remitir, pero el polaco no consigue alcanzar el nivel de sus mejores días. Aún así apareció con cuentagotas para anotar sus puntos, fruto de su gran calidad, pero se enredó en malas decisiones en ataque y perdió más balones de los asumibles. 14+2+1, con 3 pérdidas y 5 faltas provocadas, para 12 de valoración
• SANTI YUSTA; valiente en sus penetraciones, aunque en ocasiones demasiado empecinado y perdiendo balones tontos. De todos modos, nada que objetar al trabajo del chaval, que ante el marasmo de nuestro ataque tuvo que asumir de nuevo muchos más galones de los que la lógica podría dictar. En defensa alternó fallos y aciertos, siempre poniendo energía en la cancha. 6+3+1 para 4 de valoración
• ANGELO CALOIARO: por debajo de su nivel habitual, sufriendo mucho con Tillie en defensa y alternando acciones positivas con errores de bulto en ataque. Da la sensación de que está algo cansado físicamente en este momento de la temporada, y sus arranques de anticipación defensiva van siendo más esporádicos según transcurren las jornadas. -18 en el +/-, el peor del equipo. 9+1, con 2 robos y 2 pérdidas, para 9 de valoración
• ARTEM PUSTOVYI: siempre igual, en cuanto encadena un par de buenas acciones se emociona demasiado y se carga con una falta de infantil. Superó a Diop en ataque y taponó espectacularmente a Bourousis, pero sin continuidad posible para un jugador que esta vez aguantó 11 minutos exactos hasta cometer su quinta falta (la única que seguramente no fue). Así no se puede. 4+2, con 2 robos y 2 pérdidas, para 1 de valoración
• TYLER HAWS: gran arranque de segundo cuarto, liderando el ataque con acierto en sus tiros, pero en cuanto se enredó desde la línea de libres con 3 errores casi seguidos desapareció del partido y no aportó nada más al equipo (nada más positivo, se entiende). Una vez más, demasiado poco y demasiado falto de confianza en sí mismo, incapaz de sobreponerse en cuanto comete algún error. 6+2+1, con 3 pérdidas, para 7 de valoración
• JUANJO TRIGUERO: peleó el rebote muy bien, sobre todo el de ataque (7 rebotes ofensivos), hasta quedar exhausto en pocos minutos, aguantando con bravura el reto físico planteado por Bourousis. El valenciano no está bien físicamente y no aguanta a un alto nivel de exigencia demasiado tiempo seguido en cancha, y al final fue de los que colaboró en el alto número de pérdidas final del equipo. Con todo, más que correcto partido del pivot de Gandía. 6+12+3, con 4 pérdidas, para 13 de valoración
• EIMANTAS BENDZIUS: escasa presencia en cancha y no demasiado brillante aportación al juego, más allá de un triple en los momentos que el equipo intentaba apretar. Sigue trabajando e intentando ser un hombre de equipo, pero también continúa en una línea gris que no acaba de romper. 5+1 para 0 de valoración
• PEPE POZAS: voluntarioso y trabajador, intentando apretar en defensa y sin acabar de conseguir aclarar del todo el ataque del equipo. James lo atacó y le sacó faltas con demasiada rapidez. 2+1+3+2 para 4 de valoración

El Obradoiro acumuló una derrota más ante un rival que está en otro nivel y que nunca pareció necesitar apretar a fondo para hacerse con la victoria. Las sensaciones que desprende el Obra son preocupantes, con una facilidad excesiva para regalar balones que cuestan muchos puntos y con muchos problemas en ataque para mantener una mínima continuidad. Hay momentos de buena defensa y de esfuerzo colectivo, pero casi nunca se consiguen mantener durante el tiempo suficiente como para darle al equipo opciones de ganar los partidos. Con un 1-11 para una marca acumulada de 6-14, el paréntesis copero ha de tomarse como una pequeña fiesta a pesar de las preocupaciones ligueras, pero después de Coruña se van a suceder 2 auténticas finales en Sevilla y Manresa en las que el Obra tiene que reaccionar. Un 6-16 a principios de marzo sería una situación realmente peligrosa para un equipo que no se veía así quizás desde la temporada de debut en ACB. Hay que seguir apoyando y animando, pero siendo conscientes del mal momento del Obra y de lo difícil que se está poniendo la situación.