El día de la marmota (67-58)

(foto: ACB Fotoclick)

Una vez más, el Obradoiro regaló medio partido a su rival y remó el resto del encuentro para ir acortando diferencias pero sin llegar a poder competir realmente por el triunfo. El Baloncesto Sevilla, con mucha mayor actitud en la cancha, desbordó desde el inicio a los de Moncho Fernández, con un parcial de salida de 9-0, ante un Obra desastroso en defensa y sin ideas en ataque. El dominio en la pintura de Balvin y la muñeca de Bamforth desde la distancia fueron suficientes para dejar a los nuestros al borde del KO incluso antes del descanso (43-26). Con todo perdido, el equipo empezó a mejorar en defensa (dejó al rival en 24 puntos en la segunda mitad) pero sin conseguir en ningún momento la suficiente continuidad en ataque para llegar a poner en peligro el triunfo local. Las apariciones puntuales de Bamforth cada vez que el Obra bajaba del -10 le llegaron al Baloncesto Sevilla para no pasar apuros en los minutos finales y amarrar un triunfo importantísimo para la lucha por la salvación. El Obradoiro se queda con esta nueva derrota, la duodécima en las últimas 13 jornadas, ya sin rivales por medio mirando de frente a los 2 puestos de descenso, que por suerte permanecen a un par de triunfos de distancia.


Pasados los fastos coperos volvía la sufrida realidad de la competición liguera, con un partido fundamental en cancha del Baloncesto Sevilla. Los locales comenzaban con Hakanson, Bamforth, Berni Rodríguez, Nachbar y Balvin. El Obra, con la baja de última hora de Pustovyi, dejaba a Caloiaro en el banquillo por primera vez en la temporada y salía con McGrath, Waczynski, Bendzius, Brown y Triguero. El inicio del partido no podía ser más desalentador. Desde el primer error de un alocado Bendzius, pasando por el primer triple local de manos de un Nachbar que tampoco hizo mucho más en todo el partido, siguiendo por el atasco generalizado del espeso ataque obradoirista y finalizando con una debilidad defensiva alarmante, con unos cambios lentos y tardíos que permitían a Balvin hacerse el dueño y señor bajo el aro obradoirista. El 9-0 inicial era cortado tras más de 3 minutos de sequía gracias a un rebote de ataque de Brown, y a pesar de las facilidades que se encontraba el ataque local en nuestra defensa la sangría no aumentaba gracias a un par de triples de un Waczynski que incluso sin estar muy acertado era el clavo ardiendo al que agarrarnos en cuanto a anotación. Sevilla movía el balón, encontraba missmatches con facilidad y metía balones a un Balvin que se hinchaba de aprovechar. Ya con Caloiaro en cancha por un Brown con 2 faltas, nuestro ataque, con un McGrath sin frescura y sin encontrar un camino claro, permanecía atascado ante la peor defensa de la liga hasta el momento. Los triples desde la lejanía de Bamforth eran la guinda del pastel sevillano, y el cuarto concluía con un Obra descorazonador que ya iba 11 abajo (25-14).

El segundo cuarto continuaba por derroteros similares. Solo Caloiaro intentaba, con aciertos y errores, insuflar un poco de energía al alicaído equipo de Moncho Fernández, con Yusta añadiendo su entusiasmo habitual a la causa. Pepe Pozas empeoraba más si cabe la mala dirección de McGrath, mientras en el bando local seguía el recital de Balvin, ahora con un mate y 2+1 tras falta del base malagueño. Alfonso Sánchez penetraba y colocaba un dramático +15 para los suyos en el marcador, pero todavía se podía ir a peor. El debutante Jordan, entre faltas tontas, tenía tiempo para taponar con facilidad a un inocente Pozas y Miljenovic para anotar con facilidad y sin oposición de nuestra defensa. 17 abajo y partido casi perdido en apenas 13 minutos y medio, repitiendo errores de tantos partidos anteriores (35-18). Y vuelta a remar. Moncho Fernández sacaba a cancha a Fran Cárdenas para intentar hacer algo distinto, pero nuestra defensa seguía siendo un coladero, sin actitud y dejándose dominar en el rebote en ambos aros, y Nachbar anotaba tras el enésimo rebote ofensivo local para subir a +20 (39-19). Enfrente, un Obra que anotaba su primera canasta en juego del cuarto gracias a un Haws que al menos se buscaba alguna opción para ejecutar sus suspensiones de media distancia. Waczynski y Brown volvían a cancha pero sin acierto en sus acciones, aunque al menos el norteamericano y Triguero le colocaban 2 tapones consecutivos a Balvin. Haws anotaba un buen triple lateral y robaba un balón en defensa, pero se comía seguidamente un tapón de Berni Rodríguez en su bandeja. Waczynski se estrellaba contra la defensa local en penetraciones sin mucho sentido y tampoco la vuelta a cancha de McGrath aportaba nada positivo. Llegaba el descanso con el partido prácticamente perdido, una vez más (43-26).

El inicio del tercer cuarto no mejoraba las cosas, con otro mate más de Balvin. Sin embargo, el Obra parecía intentar aumentar su hasta el momento bajísima intensidad defensiva, con Caloiaro intentando anticiparse y cerrando mejor el rebote. Ese esfuerzo no se veía recompensado por la falta de acierto ofensiva, aunque un triple de Brown y un robo de McGrath para asistir al contraataque de Waczynski encendían una pequeña luz de esperanza para los nuestros. Con el ataque local frenado casi totalmente, Haws añadía otro buen tiro corto de los suyos para bajar a -13, aunque Bamforth aparecía para cortar ese intento de reacción. El Obra defendía bien pero era imposible remontar sin anotar puntos, y solo Haws iba encontrando sus opciones para hacerlo, aunque fuera desde la línea de tiros libres. Un robo de Yusta en media cancha culminado en contraataque por el madrileño levantaba los ánimos de nuestros jugadores, bajando por primera vez en mucho tiempo de los 10 puntos de desventaja (50-41). Sevilla aguantaba el tirón con un par de penetraciones forzando falta de Miljenovic sobre un Haws que siempre acusa su lenta lateralidad, y sobre todo con un triple desde 8 metros del salvador Bamforth que devolvía un cómodo +14 a los sevillanos para cerrar el cuarto (55-41).

El Obra seguía remando, ahora con Cárdenas en pista, adelantando en la rotación a Pozas. El onubense asistía a Waczynski, y a pesar de un par de ataques más fallados sin mucho sentido, un triple más del polaco devolvía el esperanzador -9 al marcador. Sin embargo, de nuevo era el triplista Bamforth quien apagaba los ánimos obradoiristas a pesar del esfuerzo de un Waczynski que con sus pocos destellos en ataque ya era nuestro máximo anotador con 17 puntos. Caloiaro reboteaba en ataque y volvía a poner al Obra a 10 (60-50), pero Bamforth encontraba a Hakanson en una buena puerta atrás para volver a frenar nuestros intentos. El Obra peleaba y mejoraba en defensa, pero el ataque seguía sin tener continuidad y la remontada se veía cada vez más imposible según los minutos iban cayendo. Un triple lateral de Hakanson sentenciaba a los nuestros con solo 3 minutos por delante (65-52), y ya solo quedaba intentar arreglar lo más posible el marcador final, tarea a la que se sumaba en el último minuto McGrath con una buena canasta y una asistencia a Brown. El Obra volvía a caer una vez más, esta vez por 9 puntos, y continuaba su lenta pero en apariencia irremediable caída hacia el límite del abismo. Con una victoria en los últimos 3 meses, ya en el puesto 16 de la tabla, el precipicio se ve ya delante de nosotros.

Datos a destacar

• lo mismo de tantos partidos anteriores: salida del equipo sin actitud, flojísimo en defensa y atascado en ataque. Con todo perdido mediado el segundo cuarto, tras la bronca del descanso se empieza a remar pero sin llegar en ningún momento a poner en riesgo la victoria local. Demasiado tarde como para lograr milagros de último momento
• superados en la pintura (45-36 en rebotes, ¡8 tapones recibidos!), desastrosos en ataque (39% en tiros de 2, 21 en triples, incluso un 65 en libres). Imposible ganar un partido con estos mimbres estadísticos (81-47 en valoración), a pesar de acortar las pérdidas a solo 8 por 16 del rival. A Sevilla le fue suficiente con tener a Balvin y a Bamforth para ganarle con claridad a los nuestros
• 1 triunfo en los últimos 3 meses. La cabeza no funciona con la claridad que debiera y la presión empieza a dejarse notar en nuestros jugadores. Si en el partido de Copa, sin tensión negativa, el equipo peleó y trabajó hasta el final, sin embargo en un partido de liga ante un rival que tampoco tiene gran cosa los nuestros salieron sin alma de inicio y perdieron cualquier opción de triunfo en poco más de un cuarto
• JUANJO TRIGUERO: lo pasó mal al no recibir ayudas en los cambios con Balvin, y tampoco lo pudo parar en el 1x1 en alguna ocasión. Aún así, participó en los momentos menos malos del equipo en defensa y cerró bien el rebote en la segunda mitad. Sin hacer nada del otro mundo fue el jugador más valorado del equipo. 4+9 para 10 de valoración
• DONNIE McGRATH: ofuscado en la dirección, sin aportar soluciones en ataque ni ayudar con sus puntos. Su mejor momento llegó en el último minuto, pero evidentemente ya era muy tarde. Mucho mejores números que lo que se vio en realidad en la cancha. 6+6+4+2 para 9 de valoración
• ADAM WACZYNSKI: sigue sin estar fino, tomando malas decisiones en ataque y flojeando peligrosamente en defensa. Aún así fue el único anotador mínimante continuo del equipo, pero más fruto de su gran calidad individual que de estar en un buen momento físico y anímico. Frustrado en algunos momentos en la cancha. 17+2 para 5 de valoración
• EIMANTAS BENDZIUS: un desastre en sus apenas 11 minutos en cancha. Colaboró en la horrible defensa del primer cuarto, no aportó nada en ataque y su presencia en cancha fue intrascendente. Increíble que sea el mismo jugador de la semana anterior en Coruña. 0+0+0 para -3 de valoración
• ALEC BROWN: salió de titular pero su defensa volvió a estar muy por debajo del mínimo exigible y en ataque tampoco se vio apenas su buena muñeca. Perdió balones por lentitud de reflejos y volvió a errores pasados. 7+4, con 3 pérdidas y 2 tapones, para 5 de valoración
• ANGELO CALOIARO: muchas ganas, aciertos y errores pero compromiso total. En ataque no encuentra su sitio (¡3 tapones recibidos!), pero en defensa su concurso en fundamental a pesar de no ser tampoco el jugador de principio de temporada. Con todo, de lo menos malo del equipo. 6+9, con 2 recuperaciones, para 7 de valoración
• TYLER HAWS: muchos problemas en defensa (cuando le penetran en 1x1 nunca llega y le cuesta cerrar en los cambios defensivos) pero atrevido y con ganas en ataque. Quizás fue el jugador con ideas menos ofuscadas en ataque del equipo. 13 puntos, con 2 robos y 5 faltas provocadas, para 9 de valoración
• SANTI YUSTA: le puso las ganas y la valentía habituales, aunque con más errores que aciertos en sus intentonas ofensivas. Fallón desde la línea de libres (1 de 4). Trabajador en defensa. 3+3 para 4 de valoración
• FRAN CÁRDENAS: el mal partido de Pozas le dio la oportunidad de jugar más de 9 minutos, y sin hacer gran cosa quizás fue el mejor de nuestros bases. Intentó mover y forzar la defensa local y en defensa estuvo correcto, siempre con todas las ganas y el esfuerzo por su parte. 1+0+2 para 1 de valoración
• PEPE POZAS: 3 minutos y medio para olvidar del malagueño, a bajísimo nivel en ataque y desbordado en todo momento. Tras el desastre de ese pequeño periodo de tiempo ya no volvió a saltar a cancha en la segunda mitad. 1+0 para -3 de valoración
• JESÚS CHAGOYEN: poco más de un minuto para preservar de faltas a los interiores, sin mayor participación que una mala defensa ante una penetración rival. Estadística a 0

El Obradoiro volvió a las andadas, entregó un partido ante un rival directo y como único mérito al menos no bajó los brazos y siguió trabajando hasta el final, pero sin opción alguna de triunfo. La situación continúa complicándose cada semana que pasa y el Obra va mirando cada vez más de cerca a los 2 últimos clasificados, que al menos siguen manteniendo su línea habitual de derrotas y evitan que la situación de los nuestros sea ahora mismo dramática. El equipo se la juega en las 2 próximas semanas con la visita a un Manresa que también va en caída libre y con el partido en Sar ante el Fuenlabrada, pero la situación del Obra es la más delicada de las últimas 4 temporadas. Desde finales de noviembre solo se ha ganado un partido (el milagro contra Andorra) y las luces de alarma empiezan a encenderse con insistencia. Solo se puede mejorar.