(foto: Obradoiro de Basket)
Ambiente casi veraniego en Sar para terminar la temporada, con una entrada algo inferior a la de partidos precedentes y más ganas de fiesta que de calentar los ánimos en la grada. El Baskonia, todavía jugándose ganar posiciones en la tabla, comenzaba con James, Causeur, San Emeterio, Tillie y Iverson. El Obra partía de inicio con Luz, Waczynski, Pumprla, Kleber y Triguero. El juego veloz e incisivo en ataque de los visitantes complicaba el partido al Obra desde el comienzo. Waczynski no encontraba el acierto en ataque de las últimas jornadas y un par de 2+1 de Kim Tillie daban las primeras ventajas al Baskonia (2-8). El tempranero cambio de Waczynski por Corbacho daba un respiro al Obra, que encontraba la muñeca del mallorquín para mantenerse en la lucha a base de triples. El 33 del Obra era el protagonista tras 2 triples y una gran asistencia en contraataque para el mate de Triguero (11-13). No era suficiente para frenar a un Baskonia en el que Mike James no daba respiro y en el que Causeur y de nuevo Tillie, ahora desde el triple, lanzaban a los suyos ante un Obra que no conseguía parar la avalancha (11-22). Los nuestros sufrían muchísimo, sin encontrar en ataque a un Kleber superado por las torres vitorianas y solo aferrándose al partido con el tercer triple de Corbacho. El cuarto se cerraba con solo 8 puntos de distancia para los visitantes, lo que incluso parecía bueno después de lo visto en la cancha en esos minutos (16-24).
La entrada en pista de ambas rotaciones ralentizaba por momentos el ritmo frenético de los primeros minutos, que había perjudicado claramente al Obra. Sin embargo, los de Moncho Fernández seguían sin encontrar sus opciones en ataque, con Waczynski perdido y el rival yéndose ya 12 arriba tras aprovechar Shengelia un rebote ofensivo (20-32). Tras el tiempo muerto local, el Obra se rehacía con un resucitado Waczynski, que anotaba 7 puntos consecutivos para permitir sobrevivir al equipo, aunque el Baskonia seguía castigando con el juego vivaz de sus exteriores y mantenía las distancias con cierta comodidad. Un robo de Luz culminado en mate al contraataque de Pumprla levantaba los ánimos a equipo y afición, que veía cómo la defensa comenzaba a subir enteros. No era suficiente para acercarse en el marcador, pero sí al menos para, tras un triple frontal del checo, llegar al descanso con los 8 puntos de desventaja de nuevo en el marcador (34-42).
El Obra salía con otro aire tras el descanso, parando mucho más el ritmo de juego y anotación y llevando al rival a un terreno incómodo. Pumprla era de nuevo el encargado de levantar a Sar del letargo prevacacional con un robo y un mate, al que se sumaba un triple de Rafa Luz sobre la bocina de final de posesión que acercaba al equipo a 5 (39-44). El eléctrico James mantenía a los suyos con cierta claridad por delante, con Triguero ya en 4 faltas y Kleber sin aparecer en ataque. Miller alternaba errores y aciertos en ataque, aunque con él en pista el rebote defensivo se cerraba mejor, pero las suspensiones laterales de 4 metros de Tillie seguían siendo el azote de nuestra defensa y mantenían el -8 en el marcador (43-51). Era el momento de hacer algo diferente, y en eso el mejor es Alberto Corbacho. Con su cuarto triple del partido, mas la entrada en acción de un ovacionado y voluntarioso Cárdenas, el Obra le ponía otra marcha al partido a nivel de intensidad. 2 triples más del mallorquín culminaban un parcial de 11-2 que volteaba el partido y encendía a la grada, que de nuevo presionaba al rival en cada jugada y volvía a crear el ambiente de las gestas (54-53). El Obra estaba cómodo con el marcador moviéndose lentamente, pero un par de acciones de calidad individual de James, unidas a la superioridad en el rebote de ataque propiciada por Begic y Tillie, le daban aire al final del cuarto a un Baskonia que recuperaba el +4 de nuevo (54-58).
Cárdenas tenía ganas de hacer cosas ante el cariño de Sar, y con un triple inauguraba el último cuarto para acercar el Obra a 1. Tillie seguía siendo un dolor para nuestra defensa con sus tiros no defendidos, mientras que el Obra no encontraba a un Waczynski que definitivamente no tenía su día. Aún así, el Obra peleaba cada defensa y con la aparición fugaz en ataque de Kleber y una gran penetración de Cárdenas que doblaba para el mate de Miller volvía a apretar el marcador (61-63). El Baskonia lo pasaba mal ahora en ataque, y los intentos de mates estratosféricos del eléctrico James chocaban contra el aro o contra la mano de Triguero. Era Pumprla, quién si no, el que levantaba a Sar con una penetración en contraataque que empataba de nuevo el partido (65-65), pero en ese momento clave del partido aparecía la muñeca aparentemente lenta de San Emeterio. El santanderino clavaba el triple, si bien todavía contestaba el Obra con una buena canasta de Triguero, aunque sin aprovechar el tiro adicional tras la falta recibida. Otra buena defensa del Obra era penalizada con el rebote en ataque de Tillie y, lo que era peor, con el segundo triple seguido de San Emeterio. Y, para rematar a los nuestros, Kleber perdía el balón en media cancha en el siguiente ataque y Tillie machacaba el aro local para poner a los suyos 6 arriba (67-73). Cárdenas no se rendía a pesar de todo, atreviéndose con éxito en ataque, pero el tercer triple consecutivo de San Emeterio ya era demasiado para los nuestros (69-76). Ya no quedaba apenas tiempo para la remontada, a pesar de otro triple del infatigable Fran Cárdenas, y Tillie sentenciaba el partido con un mate que cerraba la temporada con derrota de los nuestros. Poco importaba el resultado, ya que la fiesta y la alegría se habían merecido sobradamente con el trabajo y los éxitos de los 33 jornadas previas. La fiesta de despedida, con presentación de cada uno de los héroes de equipo y cuerpo técnico, fue el gran colofón a otra temporada exitosa más del Obradoiro.
Datos a destacar
- el juego ofensivo del Baskonia, de los más complicados de frenar de la competición, amenazó con destrozar a los nuestros en los primeros minutos. Otros habrían bajado los brazos, pero el Obra resistió los momentos complicados y poco a poco consiguió tener su oportunidad en el partido. Faltó un poquito de acierto y sobró la aparición estelar de San Emeterio, pero el Obra compitió una vez más hasta el final a pesar del poderío del rival
- las torres baskonistas hicieron mucho daño en el rebote a los nuestros. Más allá del 35-40 en el rebote, en los mejores momentos de nuestra defensa nos vimos penalizados por las segundas e incluso terceras opciones, sobre todo con un Tillie que se llevó hasta 5 rebotes ofensivos (además de sus 22 puntos, claro está)
- 15 balones perdidos por los nuestros, con algunas canastas fáciles concedidas, hicieron complicado llegar al final por delante. En la pelea a campo abierto los pequeños del Baskonia se sentían muy cómodos, y solo cuando el Obra consiguió durante unos minutos llevar el juego a su terreno de defensa e intensidad fue cuando el partido se igualó e incluso se tuvieron opciones de victoria
- MAXI KLEBER: partido complicado para el alemán, que si bien cerró el rebote defensivo y mostró (aunque con cuentagotas, sobre todo en ataque) su calidad individual, tuvo mejores números que rendimiento real en el partido. Pero claro, un jugador de su talento es capaz de sumar incluso sin tener un día muy brillante. Conseguir su permanencia en el equipo y tenerlo una temporada más aquí sería un gran éxito para el club con un jugador que con un año más de experiencia puede rendir todavía mucho más. 7+10+2+2 para 16 de valoración
- RAFA LUZ: tenía delante a un tipo con todavía mejores piernas que él, el eléctrico James. Parar las fintas y botes del base baskonista es muy complicado, y Luz sufrió en defensa para mantener el tipo. En ataque tampoco estuvo muy fino, aunque anotó un buen triple, pero perdió algún balón de más. Jugó pocos minutos (solo 16) por la irrupción de Cárdenas en la segunda mitad. 3+1+2+2 para 5 de valoración
- ADAM WACZYNSKI: el mejor del equipo en el tramo final de la temporada tuvo un día espeso. No encontró su lugar en ataque más que en una miniexplosión de 7 puntos seguidos en el segundo cuarto y además anduvo despistado en defensa en más de una ocasión. No tomó buenas decisiones (muchas pérdidas) y el equipo echó en falta su mejor nivel, pero también es uno de los que si se quedan nos darán una gran alegría. 7+1+1+2, con 4 pérdidas, para 1 de valoración
- PAVEL PUMPRLA: sufrimiento en los primeros minutos ante el brillante y velocísimo juego ofensivo rival. Sin embargo, el checo nunca se rinde, y apareció con robos, contraataques y penetraciones para levantar a la grada y al equipo. El alma del equipo apareció de nuevo de la mano del 6 del Obra, aclamado por la grada con el clásico "¡Pavel, quédate!" Ojalá ese cántico se haga realidad. 11+4+3 para 10 de valoración
- JUANJO TRIGUERO: la batería de torres baskonistas no se lo puso fácil, y el juego dinámico del rival no le permitió hacer sus ayudas largas habituales con la rapidez suficiente, aunque apareció en momentos oportunos (pocos pero con acierto). Sufrió con el poderío reboteador ofensivo del rival. 6+2 para 6 de valoración
- ALBERTO CORBACHO: sus últimos 6 triples (¿de la temporada solamente o con la camiseta del Obra?) fueron el mayor argumento ofensivo del Obra durante el partido. Confianza para tirar del carro cuando la bola quema más, capacidad para anotar la canasta más inverosímil desde la distancia más lejana, el mallorquín ha sido un elemento diferencial en el Obra en estos 5 años. Si se queda será una gran noticia; si no es así, se le echará mucho de menos. 18+2+1 para 11 de valoración
- DANIEL MILLER: tuvo minutos en cancha (16 y medio), con claros y oscuros. Cerró bien el rebote defensivo y buscó sus opciones en ataque, aunque pecando de esa inocencia que todavía sigue teniendo tras su primera temporada en la élite. En conjunto sumó para el equipo, cerrando la temporada con una buena actuación y dejando la sensación de que a medio plazo puede ser un jugador mucho más completo. 6+10+1 para 11 de valoración
- HARIS GIANNOPOULOS: también tuvo más minutos de los habituales (16), trabajando en defensa y aportando algún granito de arena en ataque en momentos en que el equipo iba justito. Rendimiento correcto en su despedida de la temporada. 6+2 para 8 de valoración
- KEATON NANKIVIL: sus continuos problemas físicos le han lastrado casi toda la temporada, pero aún así Keaton deja un buen sabor de boca en el Obradoiro. Una vez más trabajó, peleó y aportó fuerza táctica en defensa, aunque lo pasó mal en el rebote y no encontró el aro en ataque. 2+2+1 para 0 de valoración
- FRAN CÁRDENAS: se merecía unos minutos en cancha y salió con ganas de demostrar su valor. El onubense revolucionó el partido con su velocidad e intensidad, y le dio al equipo opciones de victoria en sus minutos en juego. La grada recompensó su esfuerzo y dedicación con un aplauso unánime, sin duda merecidísimo. 8+0+5 para 8 de valoración
- PEPE POZAS: le tocó lidiar con los momentos complicados del partido, ante un rival que era superior y dominaba el juego. Peleó en defensa pero no acabó de llevar bien el ataque obradoirista en sus pocos minutos en acción. 0+0+1 para 0 de valoración
- JESÚS CHAGOYEN: un minutito al final para ganarse el merecido aplauso de la afición. El jerezano ha sido mucho más importante en la temporada de lo que denotan sus minutos en la cancha. 0+1+1 para 1 de valoración
El Obradoiro ha cumplido una temporada más con los objetivos marcados, y ya van 5 seguidas. Ya nos estamos acostumbrando al éxito continuo en Sar, y por eso mismo conviene reflexionar sobre el mérito enorme de un club limitado en lo económico que sabe siempre optimizar sus posibilidades para acabar superando a muchos otros que nos ganan en dinero y en nombres. Una temporada más, no ha habido necesidad de hacer cambios en la plantilla (realmente solo las lesiones han obligado a ello en los últimos 5 años de éxitos), la estabilidad deportiva ha sido una constante desde el inicio del curso hasta el final del mismo y el Obra ha vuelto a marcar diferencias con sus armas de trabajo defensivo colectivo. 15 victorias son muchas, del mismo modo que poder cumplir una quinta temporada consecutiva en la ACB es un hito histórico. El curso 2015/16 trae consigo además el aliciente de esa Copa del Rey en la que el Obradoiro va a debutar como anfitrión, y ahora solo resta esperar que desde la dirección técnica del club se pongan los mimbres para mantener lo que se pueda de la actual plantilla (cosa que no va a ser nada fácil) y, como todos los años, reinventarse a partir de pescar nuevos jugadores que crecerán en Sar y nos volverán a hacer disfrutar. Se hará largo el tiempo hasta el mes de octubre...
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