jueves, 5 de marzo de 2015

Gipuzkoa - Obradoiro (la previa)

(foto: ACB Fotoclick)

Jornada 23 de liga y visita a San Sebastián para enfrentarse a un Gipuzkoa Basket que lidera la parte baja de la clasificación. En una cancha propicia históricamente para el Obradoiro, con 4 de 4 triunfos, un triunfo de los nuestros supondría un impulso casi definitivo de cara a la consecución de la permanencia, aunque los resultados del equipo a domicilio durante esta temporada no animan al optimismo. Para los más negativos, mantener la diferencia de +16 del partido de ida en Sar será un objetivo más modesto pero que también puede ser importante en las últimas jornadas de liga.


Modestia en lo económico y objetivos centrados en la permanencia en ACB son las líneas maestras del proyecto del Gipizkoa Basket una temporada más. Olvidados anteriores sueños de grandeza, los donostiarras van cumpliendo con lo exigido sin llegar a perder la cabeza en los momentos complicados del curso. El equipo empezó acumulando derrotas en un inicio de temporada con un calendario muy duro. Tras 5 derrotas de salida (3 ante equipos de Euroliga), los de Ponsarnau empezaron a hacer los deberes en su cancha ante rivales directos en la lucha por no descender, y a día de hoy mantienen sus esperanzas intactas con un pequeño colchón de 2 triunfos sobre los últimos clasificados. Con 3 victorias clave a domicilio (en Fuenlabrada, Sevilla y Andorra), en su cancha han amarrado otros 4 triunfos, casi consecutivos entre noviembre y diciembre: +3 a Andorra, +7 a Manresa, +13 a Bilbao y +2 a Valencia. En Illumbe han caído ante Real Madrid (-14), Barça (-14), Joventut (-3) y en sus últimos 4 partidos jugados como locales: -3 con Murcia, -15 con CAI, -6 con Estudiantes y -4 con Unicaja. Una derrota ante el Obradoiro los dejaría a una distancia casi inalcanzable de los nuestros (3 partidos y average), por lo cual para ellos es un partido que les puede suponer la diferencia entre tener un final de temporada con un cierto margen de seguridad o ir ya muy justos en plena pelea por salvarse de la quema.

Jaume Ponsarnau va cumpliendo objetivos con una plantilla muy limitada pero que está sabiendo competir en casi todos los partidos. Con una rotación muy corta, obligado a exprimir a sus mejores jugadores (Jordan, Doblas, Dean y Díez rondan los 30 mpp) y con muy pocos recambios capaces de mantener el nivel, el Gipuzkoa Basket tiene que jugar un baloncesto controlado, de ritmo lento y a pocos puntos. Son el único equipo de la liga que no llega a los 70 ppp (a cambio de ser los cuartos en encajar menos puntos), se mueven en porcentajes bajos de acierto y solo muestran un nivel potente en el rebote defensivo con respecto a los demás equipos de la competición. Aún así, la solvencia y veteranía de su quinteto titular les permite pelear hasta el final muchas veces, a base de bajar la anotación del rival por debajo de los 70 puntos como casi única forma de poder ganar los partidos. El base titular es Jared Jordan. Líder destacadísimo en asistencias de la liga (6,5 app), en la línea de toda su carrera profesional, es un generador de juego nato que no suele aparecer demasiado en la anotación. Con todo, tiene un aceptable tiro exterior y es listo para ir al rebote largo y al robo de balones. Su partido casi perfecto en la derrota ante Estudiantes (14+4+9+2, y hasta 2 tapones, para 32 de valoración) no es la norma habitual de un jugador muy regular y que suele llevar el ritmo de juego a la perfección. Josep Franch es el base de rotación. Lejos ya de las expectativas levantadas durante su etapa de formación, el base catalán no está luciendo demasiado su juego alegre y ofensivo. No es un gran tirador aunque sí es veloz en transición y juego abierto, aunque ese tipo de baloncesto no suele ser el más habitual en su equipo. En ocasiones comparte minutos con Jordan para conseguir un mayor control del juego, ante las limitaciones de la rotación de la plantilla. En la posición de escolta, Taquan Dean es la mayor amenaza ofensiva de los donostiarras. Es casi el único tirador exterior fiable del equipo, es capaz de generarse sus propias opciones de anotación y tiene experiencia sobrada en minutos calientes. Se juega más de 12 tiros por partido, lo que da idea de su importancia para los suyos. Ello le obliga a jugar auténticas minutadas, lo que le crea problemas cuando no se controla con las faltas. En la posición de alero, Dani Díez continúa creciendo como jugador en su vuelta a San Sebastián. Cada vez más completo en su juego, es el segundo anotador y sobre todo el mejor reboteador del equipo (espectaculares 7,3 rpp, 2º de la liga). Puede anotar desde lejos, corriendo e incluso metiéndose en la pintura, es incisivo en ataque y no se carga de faltas. Su brutal 32+6, con 6 de 7 triples, para 36 de valoración en el triunfo en Andorra, le valió ser el MVP de hace 3 jornadas. La rotación de exteriores cuenta con Jordi Grimau para tapar huecos. El catalán aúna experiencia y espíritu de trabajo. Sin un tiro exterior fiable, sí sabe buscarse la vida en transiciones y canastas fáciles, pero también es importante en defensa para mantener el nivel en los minutos de descanso (escasos) de Dean o incluso Díez. Con Mikel Motos lesionado, la escuálida rotación exterior donostiarra se termina con Rafa Huertas. Llegado de Palencia en diciembre, su experiencia y sobre todo su gran tiro exterior (45% en triples) permiten mantener cierto peligro ofensivo del equipo durante los pocos minutos que suele tener. En el puesto de ala-pivot suele tener más minutos Will Hanley. Rocoso, trabajador y luchador, el norteamericano es un buen reboteador y tiene sus opciones en la pintura. Corre bien la cancha y en alguna ocasión aislada puede intentar algún triple. Ha sido importante en la mayoría de triunfos del equipo, lo que indica su trascendencia como "tapado" detrás de las piezas más básicas de la plantilla. El belga Ioann Iarochevitch cumple como ala-pivot suplente, con puntos y rebotes. Es el único interior con capacidad clara de jugar abierto, ya que posee un tiro exterior bastante interesante (41% en triples). Ayuda en el rebote pero suele cargarse de faltas más de lo deseado. El puesto de pivot nato es propiedad de David Doblas. Todo un clásico de la liga, el santanderino es de sobras conocido por todos: intenso, listo y con buenos movimientos en la zona, con capacidad de aprovechar su físico para empujar y postear. Sigue haciendo muchas faltas ( y provocándolas también), aunque se controla más ante la necesidad que tiene el equipo de contar con su concurso en todo momento. Asume muchos balones y eso le lleva a acumular más pérdidas de las deseables, pero su carisma y veteranía son fundamentales para el equipo vasco. Julen Olaizola da descanso a los interiores manteniendo la intensidad física aunque sin poder aportar gran cosa en ataque. Poco más o menos lo mismo que Goran Huskic, la torre del equipo. El serbio intenta cerrar el rebote, no cometer errores y ser intenso en la zona.

La plantilla del rival

  • Bases
    • 10. Jared JORDAN (1,85 m, 30 años). 6,4 ppp, 3,2 rpp, 6,5 app, 1,2 brpp, 2,1 bppp, 11,5 val
    • 30. Josep FRANCH (1,92 m, 24 años). 4,5 ppp, 1,2 rpp, 1,7 app
  • Aleros
    • 00. Taquan DEAN (1,93 m, 31 años). 13,2 ppp, 2,7 rpp, 1,8 app, 3,1 fpp, 2,5 t3pp
    • 33. Dani DÍEZ (2,01 m, 21 años). 11,6 ppp, 7,3 rpp, 0,7 app, 14,5 val
    • 22. Jordi GRIMAU (1,96 m, 31 años). 5,7 ppp, 1,7 rpp, 0,9 app
    • 5. Rafa HUERTAS (1,90 m, 30 años). 1,7 ppp, 0,8 rpp, 0,4 app, 45% t3
  • Pivots
    • 11. Will HANLEY (2,01 m, 25 años). 9,6 ppp, 5,5 rpp, 0,7 app, 11,1 val
    • 20. Ioann IAROCHEVITCH (2,07 m, 25 años). 8,1 ppp, 3,3 rpp, 0,6 app, 41% t3
    • 13. David DOBLAS (2,06 m, 33 años). 11 ppp, 4,2 rpp, 1,8 app, 2,7 bppp, 3,3 fpp, 4,3 fppp
    • 14. Julen OLAIZOLA (2,02 m, 22 años). 1,2 ppp, 1,5 rpp, 0,1 app
    • 12. Goran HUSKIC (2,10 m, 23 años). 1,3 ppp, 1,7 rpp, 0,3 app, 11% t3, 30% t2
El Obradoiro acumula 3 derrotas consecutivas en su momento más complicado de la temporada. Con muchos problemas en ataque (los segundos peores en anotación de la liga), los de Moncho Fernández no han podido compensar esas lagunas con su esfuerzo defensivo. Eso en los partidos de Sar, ya que fuera de Santiago el rendimiento del equipo está dejando mucho que desear en las últimas semanas. La visita a San Sebastián es una buena oportunidad de revertir esa situación, ante un rival que quedaría ya muy lejos en caso de triunfo obradoirista. El Obra tiene que hacer valer su mayor rotación ante un equipo tan justito de efectivos de nivel como el donostiarra. Desgastar a Doblas (recordemos el gran trabajo que le hizo Chagoyen en el partido de Sar) y controlar a Dean serán puntos clave para dominar el partido. El duelo directo Díez-Pumprla puede marcar el desarrollo del partido. Ambos equipos van a querer jugar controlado y a pocos puntos, y en ese escenario sería deseable que nuestros bases sepan meter balones en ataque a un Kleber que en las últimas semanas no está apenas mirando a canasta. Evitar canastas fáciles ante un rival que mete muy pocos puntos y mejorar unos porcentajes de acierto malísimos en las últimas semanas han de facilitar la victoria de un Obradoiro que tiene en Illumbe su cancha más propicia de los últimos años (ha ganado en sus 4 visitas a San Sebastián). Y en caso de necesidad, mantener el +16 de la ida sería el mínimo exigible para no hacer peor la derrota, pero el Obra debe de aspirar a conseguir romper su mala racha a domicilio y amarrar la décima victoria del curso.

Datos del partido
Gipuzkoa - Obradoiro. 23ª jornada ACB. San Sebastián Arena. Sábado, 7 de marzo. 19:00 horas. Sin televisión

Resultados anteriores
  • temp. 09/10: GBC - Obradoiro 65-69
  • temp. 11/12: GBC - Obradoiro 68-71
  • temp. 12/13: GBC - Obradoiro 73-77
  • temp. 13/14: GBC - Obradoiro 63-67


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