domingo, 15 de febrero de 2015

Sin respuestas en Tenerife (77-53)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro no pudo revertir su mal rendimiento a domicilio y cayó con contundencia en La Laguna ante un CB Canarias muy superior en todas las facetas del juego. El Obra se vio desbordado casi desde el comienzo y en ningún momento dio sensación de poder conseguir derrotar a un rival que acabó de destrozar a los nuestros gracias al espectacular 6 de 7 en triples de un Saúl Blanco estelar. Los de Moncho Fernández, con la baja de Nankivil y los problemas físicos de Corbacho, no encontró el acierto individual de ninguno de sus jugadores, y acumuló su duodécima derrota de la temporada (la décima a domicilio) antes del parón copero. El descanso por la disputa de la Copa del Rey vendrá muy bien a un Obradoiro que de todos modos continúa con una cómoda ventaja de 4 triunfos y 5 puestos sobre las posiciones de descenso.


Llegaba el Obradoiro a una de sus canchas gafe con la baja de Nankivil y las dudas sobre el estado físico de Corbacho, para enfrentarse a un Canarias que no podía contar con uno de sus puntales, el montenegrino Sekulic. Los locales comenzaban con Úriz, Richotti, Beirán, Sikma y Lampropoulos, mientras que el Obradoiro partía de inicio con la sorpresa de Fran Cárdenas mas Waczynski, Pumprla, Kleber y Triguero. Sikma comenzaba acertado con un triple y un alleyoop ante un Obra en el que Waczynski respondía con 5 puntos seguidos. El rebote ofensivo local permitía segundas y terceras opciones, mientras el ataque del Obradoiro intentaba jugar con muchos pases y buscando sin éxito a un Kleber bien parado por Sikma. Las transiciones locales eran matadoras para los nuestros, y además otro rebote de ataque local permitía un triple de Úriz para el +9 local (14-5). Chagoyen aparecía en cancha por el desacertado Kleber para anotar una buena canasta de entrada, pero el experimento con Cárdenas tocaba a su fin sin éxito para dar entrada a Rafa Luz. Un mate de Triguero tras un rebote de ataque y una gran canasta en penetración de Waczynski daban aire a un Obra sin ritmo atrás ni delante. Beirán volvía a superar a Pumprla con una forzada penetración, pero parecía que poco a poco el Obra iba encontrando una mejor respuesta defensiva. Chagoyen sacaba partido de sus penetraciones pero la diferencia no decrecía al no haber continuidad en la anotación obradoirista. Triguero y Tsairelis intercambiaban canastas y el cuarto tocaba a su fin con una desventaja para los nuestros de 8 puntos (23-15).

Las esperanzas de cambiar el rumbo del partido se evaporaban en cuanto Saúl Blanco empezaba a asomar su muñeca. El asturiano anotaba un triple cómodo tras quedarse Corbacho enganchado en el bloqueo, aunque el mallorquín le devolvía la moneda en su primera oportunidad. Úriz seguía dominando el partido, ahora ante Rafa Luz, añadiendo un triple lejano a su gran actuación, con el Obra incapaz en ataque y los locales anotando de 3 en 3, de nuevo con Blanco como ejecutor, para un peligroso +14 (32-18). Kleber cortaba la sangría por un instante, con un mate, pero de nuevo Saúl Blanco clavaba desde casi 8 metros su tercer triple para el +15. Un triple de Giannopoulos y un buen balón interior para Kleber parecían aclarar un poco la oscuridad del momento, pero el Obra seguía sin cerrar el rebote defensivo y los ataques carecían de la mínima continuidad. Una buena canasta de Triguero ante Lampropoulos y un mate de Pumprla a pase de Waczynski compensaban el nuevo triple abierto local, ahora de Richotti, pero un par de malos ataques y otro par de malas defensas volvían a plantar el +15 local en el marcador al llegar al descanso (44-29).

El Obra seguía sin reaccionar a la vuelta de los vestuarios. Sikma clavaba otro alleyoop a los 10 segundos de juego, superando una vez más a Kleber, y el ataque obradoirista continuaba igual de espeso. La mejor opción, aunque poco encontrada, era la de jugar con Kleber bajo el aro, y una canasta del alemán y otra más de Rafa Luz parecían atisbar un cambio en los nuestros. Sin embargo, de nuevo los triples locales, con Richotti aprovechando el missmatch con Triguero, y con Sikma desde la esquina sin marca, elevaban el +18 para los locales al marcador. El tiempo muerto de Moncho Fernández no conseguía que el equipo mejorara en ataque, fallando tiros libres a pares y con un acierto paupérrimo en el lanzamiento triple. En tales circunstancias, los esfuerzos defensivos del equipo resultaban valdíos, y cada nuevo triple del Canarias caía como una losa sobre los nuestros. Beirán y de nuevo Saúl Blanco acribillaban al Obra desde los 6,75 y la diferencia se iba hasta los 22 puntos (57-35). Pozas saltaba a cancha por primera vez, pero el ataque seguía atascado casi por completo. Kleber reboteaba en ataque pero volvía a perderse en una puerta atrás con su par, en este caso Tsairelis. La ventaja local se iba hasta un +24, aunque una tímida reacción de Waczynski arreglaba mínimente las cosas para llegar al final del cuarto "solo" 21 abajo (61-40).

La fiesta local continuaba, con el novato Niang anotando su primera canasta en la liga y el desatado Saúl Blanco clavando otro par de triples más para un brutal 6 de 6 y un +27 (69-42). Un triple de Pozas no paliaba el desastre en la cancha, pero el Obra se estrellaba contra la defensa local con Waczynski y Giannopoulos como principales protagonistas. Ante la sequía obradoirista, al Canarias le llegaba con ir anotando triples de vez en cuando para seguir manteniendo sus ventajas y acercándose a un doloroso +30 tras los 3 puntos de Rost (75-47). La desesperación de Moncho Fernández era evidente en la retransmisión televisiva, y en el tiempo que quedaba solo habría para destacar de nuevo el voluntarioso trabajo de Chagoyen, triple incluido, ante un rival que ya se limitaba a festeja su holgado triunfo con todo su fondo de rotación en la cancha. El Obra caía finalmente por un contundente 77-53 y dejaba atrás otro día para olvidar.

Datos del partido

  • destrozados a triples y sin respuesta en ataque. Entre los 14 triples locales (el 48% de acierto es engañoso, por los fallos en los últimos minutos) y el horrible 19% del Obradoiro, aumentado por el 41-33 en rebotes (14 ofensivos del Canarias) que permitieron segundas y terceras opciones a los locales, poco se puede decir que no sea reconocer la paliza recibida por el Obradoiro
  • 53 puntos anotados. No hubo fluidez con el balón, con buenos balones contadísimos para Kleber en la pintura y poco más. Con el mencionado terrible día en el triple, el Obra llegó con dificultades a unos escuálidos 50 puntos ante un rival con enorme capacidad ofensiva. El juego abierto y veloz del Canarias, con el gran acierto de Blanco en el triple (6 de 7 triples), masacró a un pobre Obradoiro
  • los problemas de los bases: esta vez con Cárdenas de inicio y con Pozas en el fondo de la rotación, pero de nuevo los bases rivales (Úriz y en menor medida San Miguel) controlaron el juego a su antojo, manejando el ritmo y el juego ante una tripleta de bases que no aportaron soluciones (6 puntos y 4 asistencias entre los 3)
  • MAXI KLEBER: lo menos malo del partido del Obra. Con muchos despistes atrás (Sikma pudo con él), sin asumir galones en ataque, pero al menos fue el único reboteador del equipo y aprovechó bien los pocos intentos que hizo bajo el aro rival. Quizás tampoco los compañeros lo supieron buscar, pero si el alemán se limita a intentar 8 tiros en todo el partido hay que exigirle más aportación. 9+11+1 para 18 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: salió como titular pero nunca pudo con Úriz y su juego rápido e incisivo. En ataque apenas apareció y el equipo no tuvo claridad de ideas bajo su mando. Más o menos lo mismo que sus compañeros de puesto, por otra parte. 1+0+1 para -2 de valoración
  • ADAM WACZYNSKI: el máximo anotador del equipo, aunque muchas veces alocado en sus decisiones. Fatal en el tiro (1 de 6 triples) y con algunas lagunas en defensa, pero al menos lo intentó. 11+1+3 para 8 de valoración
  • PAVEL PUMPRLA: arrastrado por el partido de sus compañeros, tuvo problemas atrás con Beirán pero fue de los pocos que apareció en algún momento. Tapar tantos huecos contra un ataque tan rápido y móvil como el del Canarias es tarea complicada. 4+5 para 5 de valoración
  • JUANJO TRIGUERO: poca presencia en defensa ante un rival muy móvil y abierto que además exigía ayudas larguísimas. En ataque hizo un 3 de 3, pero son muy pocos tiros para un equipo tan necesitado de puntos. 6+4 para 10 de valoración
  • JESÚS CHAGOYEN: que juegue 24 minutos es negativo para el equipo, en el sentido de que las cosas no van bien para que Chago tenga que jugar tanto tiempo. El jerezano tiró de casta y sacó un par de canastas trabajadas en el segundo cuarto, y peleó en cada momento que estuvo en pista con todas sus ganas, pero no se le pueden tampoco pedir milagros. 9+5 para 7 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: estaba bajo mínimos tras una mala noche, pero tampoco pudo ayudar más allá de un triple en el segundo cuarto. Colaboró al desastroso porcentaje de triples del equipo con su 1 de 7. 3+2+1 para -4 de valoración
  • RAFA LUZ: en la línea de sus compañeros de puesto. Sin ideas claras, perdiendo balones y superado por los bases rivales. Con todo, los mejores momentos defensivos del equipo fueron protagonizados por su lucha y sus robos. 2+2+1+3 para 6 de valoración
  • HARIS GIANNOPOULOS: voluntarioso pero muy acelerado y desacertado en sus decisiones en ataque. Inmerso en el mal partido de todo el equipo. 5+3+1 para 5 de valoración
  • PEPE POZAS: descendido al lugar de tercer base en la rotación, el equipo tampoco funcionó mejor con el malagueño al mando en sus 9 minutos en cancha. 3+0 para -1 de valoración
  • DANIEL MILLER: poco más de un par de minutos sin trascendencia y ya no volvió a cancha. El partido no se jugó por dentro y él se quedó en el fondo del banquillo observando el desastre. 0+0 para -1 de valoración
El Obradoiro tuvo un amargo viaje a tierras tinerfeñas. Un partido para olvidar ante el equipo que sin duda se le da peor de la liga (-19 en Sar y -24 hoy). Cosido a triples y sin respuesta en ataque, el equipo dio su peor cara de la temporada y fue incapaz de aprovechar sus ventajas ni de leer el juego en ningún momento. Un borrón en una larga temporada, pero el rendimiento del equipo a domicilio está empezando a ser preocupante en las últimas semanas (lo de Manresa y ahora esto). Los problemas en ataque son evidentes, con el puesto de base en entredicho y sin que aparezca tampoco ninguna figura que compense de forma individual ese atasco. Con todo, el equipo sigue con sus 9 victorias en una buena posición y no hay que rasgarse las vestiduras. El descanso copero vendrá bien para resetear cuerpos y mentes, y no hay que tener dudas de que el equipo sabrá encontrar de nuevo el buen camino a partir de sus virtudes y con los pies en el suelo. Suena muy tópico, pero es lo que hay que hacer.


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