domingo, 27 de abril de 2014

Cerca pero sin opciones (80-71)

(foto: ACB Fotoclick)

El Obradoiro mantuvo el tipo en la cancha del Unicaja durante los 40 minutos, pero no fue capaz de culminar ninguno de sus acercamientos y acabó cediendo por 9 puntos ante los malagueños. Sin irse nunca del partido pero con la rémora de un acierto exterior bajísimo, el Obra no bajó nunca los brazos y con unos buenos minutos a partir del descanso estuvo cerca de conseguir voltear el partido en un par de ocasiones. Al final se quedaron cortos, pero la imagen dada por nuestros jugadores fue mejor que en las semanas pasadas, con intensidad y trabajo hasta el último momento, aunque insuficiente para parar a un Unicaja que cuando lo necesitó siempre encontró el acierto individual de Dragic, Stimac o Granger.


El Obradoiro llegaba a Málaga con la tranquilidad pero también con las sensaciones encontradas de la última victoria ante el Valladolid, con casi todo conseguido pero con la necesidad de ofrecer una buena imagen que mejorara el nivel bajo de las últimas jornadas. El Unicaja malagueño salía con Granger, Toolson, Suárez, Caner-Medley y Fran Vázquez, mientras el Obra comenzaba con Xanthopoulos, Corbacho, Pumprla, Delas y Berzins. El partido comenzaba con una buena canasta de Corbacho y otra trabajada por Berzins, mas un tapón de Pumprla a Vázquez, pero la respuesta local llegaba con 2 triples consecutivos de Caner-Medley y Suárez (8-4). Pumprla se iba de Vázquez para anotar un gran 2+1, pero Toolson respondía con la misma moneda tras una gran suspensión y la falta de Xanthopoulos. Delas aparecía con una canasta tras rebote de ataque, y el partido parecía bastante equilibrado aunque con demasiada facilidad local para romper la defensa obradoirista. El duelo Pumprla-Suárez era lo mejor del partido, y aunque el tiro exterior era nulo el Obra mantenía la cara con el rebote de ataque, en esta ocasión de Berzins. Una gran jugada de equipo culminada con el mate de Berzins suponía la chispa más luminosa de los nuestros, pero los triples de Corbacho no entraban y el Unicaja volvía a abrir una pequeña brecha gracias al 2+1 del bregador Stimac y los tiros libres de Caner-Medley, cargando el rebote ofensivo ante la inferioridad de los nuestros (26-17). Un gran gancho en reverso desde el poste bajo de Delas cerraba el cuarto con el Obra 7 puntos abajo (26-19).

El Obra lo pasaba mal en el comienzo del segundo cuarto, con Stimac imponiendo su físico en la zona y el ataque sufriendo para encontrar canastas fáciles. Unicaja seguía cargando el rebote de ataque y aprovechando segundas opciones bajo el aro obradoirista, aunque los tiros libres y sobre todo el triple de Richi Guillén mantenían a los nuestros en la lucha (30-26). El eléctrico Dragic tomaba las riendas de los suyos con varias canastas en transiciones rapidísimas, con el Obra amenazando con romperse y otro monumental enfado de Moncho Fernández en el banquillo. Calloway subía un peligroso +10 al marcador (38-28), pero los nuestros se agarraban al partido con Peterson palmeando un rebote de ataque. Caner-Medley peleaba contra toda nuestra defensa y contra sí mismo para conseguir una trabajada canasta, pero de nuevo Guillén clavaba un triple para serenar los ánimos. Con el partido un poco alocado y Xanthopoulos perdiendo los papeles por momentos, las transiciones rápidas de los locales seguían siendo el mayor peligro para los nuestros, ahora con una bandeja de Urtasun que seguidamente tomaba protagonismo desde la línea de libres. Xanthopoulos le sacaba una falta a Toolson para cerrar el cuarto con un par de tiros libres anotados y mantener al Obra 7 abajo (45-38).

El Obra salía muy fuerte en el tercer cuarto, con Pumprla asumiendo el protagonismo total tanto en defensa como en ataque. Los 5 puntos del checo, incluido un coast to coast tras rebote defensivo, ponían al equipo solo 2 abajo (45-43), pero Corbacho seguía sin acertar sus tiros y la mayor intensidad defensiva del Obra no tenía la suerte que merecía. Sin embargo, Pumprla asistía para el triple librado de Berzins y la respuesta desde los 6,75 de Suárez recibía la respuesta del hasta entonces inédito desde la larga distancia Corbacho (51-49). Un robo defensivo que podía poner al Obra por delante terminaba con la pérdida de Delas y la contra culminada por Toolson, impidiendo la remontada en el marcador. Con todo, el Obradoiro seguía defendiendo bien y jugando con buena intensidad, pero el triple de Calloway tras recoger un balón suelto volvía a castigar inmerecidamente a los nuestros. Un canastón en reverso de Delas y la intensidad de Rafa Luz devolvían a la pelea al Obra, aún sin los puntos desde los 6,75 de un Corbacho que no acertaba con sus típicos tiros. El destello de Dewar con una buena penetración era la última acción positiva en ataque de los nuestros en el cuarto, que terminaba con el Obra 8 abajo tras un par de libres del incisivo Dragic (64-56).

Todavía con opciones en el marcador, el Obra defendía bien pero no encontraba el camino en ataque en el principio del último cuarto. Los pivots obradoiristas se cargaban una vez más de faltas, con Delas y Berzins en 4, pero Durand Scott aparecía para comenzar su pequeño recital de entradas a canastas plenas de potencia y atrevimiento, y el Obra volvía a hacer la goma, cada vez más cerca tras la buena canasta de Berzins en bonita jugada colectiva (66-60). Stimac destrozaba con su físico en el poste bajo a Peterson pero de nuevo Scott con un nuevo canastón y Dewar en contraataque tras robo de Xanthopoulos hacían soñar a los nuestros (68-64). Pero de nuevo la mala fortuna, en esta ocasión con un balón perdido tras otra buena defensa, impedía culminar la remontada una vez más, y el atasco en el ataque obradoirista hacía el resto. Dewar fallaba un triple lateral para el -3 y Kuzminskas lo clavaba para el +9 a falta de menos de 2 minutos y medio (73-64). El Obra no se rendía pero ya no tenía tiempo a pesar del esfuerzo de Scott, con Granger manteniendo la distancia inalcanzable con un par de canastas de mucha clase. Los buenos minutos de Scott se cerraban con otra canasta más y el partido terminaba con la ventaja local de 9 puntos (80-71). Cerca pero no lo suficiente.

Datos a destacar

  • buen trabajo en conjunto del equipo. Solo en el primer cuarto se concedió demasiado en defensa, pero tras el descanso la intensidad subió mucho y siempre se estuvo dentro del partido. Tras las últimas duras semanas pasadas, la imagen dada se puede calificar de buena dentro de las circunstancias
  • la falta de tiro exterior lastró mucho el ataque del Obra. Ni Corbacho ni Dewar aportaron los puntos necesarios (1 de 10 entre ambos), y el 4 de 20 final en triples fue una losa muy pesada para los nuestros. En todo lo demás el equipo mantuvo el tipo (34-32 en rebotes, 10-11 en pérdidas), pero faltaron puntos de los exteriores
  • RICHI GUILLÉN: pocos minutos y mucho rendimiento. Es lento, tiene poco físico, pero sabe jugar como pocos. Fue el triplista del equipo y ayudó en el rebote. En defensa supo disimular sus carencias sin dejar muchos huecos. 10+4 para 14 de valoración
  • VASSILIS XANTHOPOULOS: en su habitual línea gris, trabajando e intentando pero sin demasiado acierto en sus acciones. Roba balones pero también los pierde, intenta mover el balón pero acaba botando una y otra vez sin encontrar soluciones. Lo de toda la temporada. 4+1+3+3 para 6 de valoración
  • ALBERTO CORBACHO: sigue en su particular mal momento. Desacertado en el tiro, muy bien defendido y sin apenas encontrar sus chispazos habituales de genio. En la segunda mitad mostró muchas ganas en defensa, listo en la línea de pase para robar balones, pero el equipo echó en falta sus triples (1 de 7 en esta ocasión). 5+1, con 2 robos, para 1 de valoración
  • PAVEL PUMPRLA: el mejor del Obra, con momentos espectaculares al inicio del primer y tercer cuartos, en los que apareció en defensa y en ataque continuamente. Hizo de todo y casi todo bien, y mantuvo una bonita pelea con Suárez. 11+2+3 para 13 de valoración
  • MARIO DELAS: cal y arena en sus acciones de ataque, con alguna canasta de mucho mérito. Problemas para cerrar el rebote y para controlar las faltas, como suele ser habitual. Sin embargo, sigue siendo nuestro interior más peligroso en ataque, casi el único que puede postear, y se le intentó dar balones, pero sin mucho éxito. 6+4+1 para -2 de valoración
  • KASPARS BERZINS: buenos minutos al principio, aunque de nuevo lastrado por las faltas personales (no llegó a los 20 minutos en cancha antes de hacer la quinta). Con sus defectos conocidos, sigue haciendo unos números más que aceptables, por encima de lo que muchos podían esperar cuando llegó a Santiago. 11+6 para 11 de valoración
  • RAFA LUZ: le puso su intensidad habitual, todavía sin encontrarse en buenas condiciones físicas. Protagonizó alguno de los arreones del equipo en busca de la remontada, aunque tampoco estuvo muy inspirado en la dirección del ataque obradoirista. Como siempre, nada que reprochar a su actitud y esfuerzo. 4+4+2+2 para 6 de valoración
  • BEN DEWAR: sigue sin acercarse el nivel que tuvo la pasada temporada. Sin acierto desde fuera, le puso ganas pero no consiguió ser importante para el equipo. Ganas en defensa y esfuerzo en todo momento, pero sigue sin encontrarse. 6+2+2 para 4 de valoración
  • DURAND SCOTT: la sorpresa más agradable del partido fueron sus buenos minutos en el último cuarto. Siempre en el fino límite entre el atrevimiento y el alocamiento, el jamaicano aportó soluciones al complicado ataque obradoirista y fue un soplo de aire fresco para el equipo con su intensidad en la cancha. 10+2, aunque también 3 pérdidas, para 10 de valoración
  • TRAVIS PETERSON: apenas 8 minutos en juego tras su ajetreada semana. Un palmeo, algún rebote y alguna defensa fallida ante los kilos de Stimac. Escaso balance para el norteamericano. 2+2 para 3 de valoración
  • MICKY STOBART: casi 6 minutos en cancha para tapar huecos en la rotación interior. Las ganas habituales y las faltas habituales, mas un par de tiros libres anotados. 2+0 para 0 de valoración
El Obradoiro dio la cara y se mantuvo en distancia durante todo el partido ante un Unicaja que tampoco pareció necesitar dar el máximo para sacar adelante el encuentro. Con todo, la imagen de los nuestros fue muy correcta y dentro de lo que cabe hay que estar satisfechos del juego mostrado por el equipo. Faltó acierto exterior para equilibrar un ataque que siempre se quedó algo corto, pero sobre todo tras el descanso el equipo recobró una actividad defensiva más que correcta que logró frenar a los locales durante muchos minutos. Con la salvación prácticamente en la mano (a la espera de una derrota más del casi hundido Manresa), el objetivo de los partidos que faltan ha de ser este: ofrecer una imagen de trabajo e intensidad que permita cerrar la temporada con un buen sabor de boca que sin duda se merece el equipo, tras una campaña llena de adversidades pero que al final se va saldar con el objetivo de la permanencia conseguido con mucha antelación. Si había que poner los pies en el suelo cuando el equipo se colocó séptimo no hace tantas jornadas, ahora toca hacer lo mismo para valorar en conjunto el trabajo realizado, y la nota global sigue siendo muy positiva.


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