¡Histórico! (79-73)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro acaba de hacer historia al conseguir su primera clasificación para los playoffs de la ACB. El equipo cumplió con su parte derrotando al Bilbao Basket en un partido que dominó de principio a fin, aunque sufrió algo en los últimos minutos según se iban recortando las diferencias. El trabajo de equipo, con 6 jugadores en dobles dígitos de anotación y un gran 12+14 de Salah Mejri, hizo que los nuestros estuvieran siempre por delante con diferencias rondando los 10 puntos, hasta la fiesta final que no pudieron evitar unos buenos minutos de Mumbrú y el buen trabajo de Zisis. La otra parte de la carambola se solventaba en el Palau Blaugrana, donde esta vez sí el Barça cumplía y derrotaba a un triste Unicaja, dándole así la deseada octava plaza al Obradoiro. Sin casi tiempo para las celebraciones llegará este fin de semana la histórica eliminatoria de cuartos de final ante el todopoderoso Real Madrid. Toca disfrutar...


Se esperaba una matinal de emociones fuertes en Sar, que se notaba ya antes de comenzar el partido en los ánimos de la afición. Katsikaris sacaba de inicio a Zisis, Pilepic, Mumbrú, Hervelle y Hamilton, mientras que el Obra salía con los habituales Andrés, Dewar, Pumprla, Kendall y Mejri. Los nuestros salían enchufadísimos desde el inicio, con Mejri taponando a Hervelle y Dewar clavando el primer triple. Con la torre tunecina dominando el rebote, Dewar volvía a acertar desde los 6,75 y poco después asistía para el mate de Pumprla (10-4). Zisis era el más acertado de los suyos, con Mumbrú bien defendido por Pumprla y un Mejri que le forzaba la falta de ataque. Dewar seguía siendo el estilete de los nuestros, penetrando para recibir y machacar la asistencia de Pumprla e irse a los 10 puntos (14-8). Los cambios de la mermada rotación bilbaína no acababan de frenar el juego de los nuestros, que seguían ampliando las ventajas al final del cuarto con un Pumprla que taponaba a Grimau y machacaba el aro y un Corbacho que aparecía para clavar a la segunda su primer triple del partido. La postrera canasta de Grimau cerraba el cuarto con una holgada ventaja de 9 puntos para el Obra (22-13).

El segundo cuarto comenzaba con una mini-exhibición de Mumbrú al poste, aprovechando el descanso en el banquillo de Pumprla. El alero catalán comandaba la reacción de los suyos con 7 puntos seguidos, incluyendo un 2+1, que ponían a los suyos a solo 1 punto tras un parcial de 3-11 en el que solo Corbacho había podido anotar desde los 6,75 (25-24). El Obra tenía más problemas en ataque que al inicio, pero se mantenía en cabeza en el marcador a base de triples, con Rafa Luz y Hummel acertando desde la distancia (31-26). Mumbrú seguía siendo el protagonista del cuarto, anotando y mandando, pero ya tenía de nuevo encima a la lapa de Pumprla, que además culminaba un contraataque en bandeja tras alley-oop con Rafa Luz. Mejri peleaba con acierto por los rebotes ofensivos y Corbacho rompía otro record más con 2 triples consecutivos que devolvían el +9 al Obra (41-32). Sin embargo, Bilbao volvía a hacer la goma gracias a los tiros libres para ponerse a 6, aunque una última canasta de Kendall dejaba las cosas en el descanso en un tranquilizador +8 para los nuestros (45-37).

El Obra salía otra vez muy fuerte de los vestuarios, y parecía romper el partido con una fuerte defensa y con Mejri machacando por dentro y Dewar castigando desde lejos (50-37). Hamilton lo intentaba para los suyos, pero tras anotar una suspensión corta se encaraba con un árbitro y veía una técnica que cortaba la reacción vasca. Raül López le negaba opciones de tiro a Corbacho, pero Mejri le sacaba la cuarta falta a Hamilton y poco después volvía a machacar tras pase de Pumprla para una máxima de +14 (54-40). El triple de Moerman era neutralizado por un buen 2+1 de Kendall bajo el aro rival, y de nuevo Pumprla aparecía en ataque con éxito anotando y sacando faltas. Hummel se comía un par de ataques pero clavaba un triple para cerrar el cuarto con la cómoda ventaja de 12 puntos para el Obra y Sar festejando por todo lo alto (63-51).

El último cuarto volvía a ser de entrada para los visitantes, con el trabajador Zisis anotando de 3 y Kendall errando en ataque y defensa. La vuelta a la cancha de Mejri devolvía el poderío en la zona a los nuestros, a pesar de que el triple de López bajaba la diferencia a +7 (65-58). Mejri seguía siendo el dueño del rebote y tranquilizaba los ánimos de remontada con un rebote de ataque y la posterior canasta. El tunecino era buscado en la zona por sus compañeros y anotaba otros 4 puntos más antes de tenerse que sentar tras hacerse daño en un tobillo (71-62). La atención de Sar comenzaba a irse hacia lo que pasaba en el Palau, pero todavía no estaba cerrado el partido y, a pesar del buen trabajo en ataque de Kendall, 5 puntos de Hamilton y un triple de Moerman reducían la ventaja a local a solo 5 puntos (75-70), cuando se entraba ya en los 2 últimos minutos de partido. Kendall seguía siendo el hombre buscado por el ataque del Obra, manteniendo en la distancia las acometidas finales visitantes, ahora con un triple de Zisis para bajar a 4 (77-73). Hummel se iba por 5 faltas tras hacer falta de ataque en un bloqueo, pero Mumbrú fallaba el triple y el Obra movía el balón hasta casi agotar la posesión y terminar la faena con una canasta de Andrés que sentenciaba el partido (79-73). Sar estallaba con la victoria del Obra y mucho más aún al saberse el triunfo del Barça sobre el Unicaja. La fiesta se completaba y el Obra se clasificaba por primera vez en su historia para los playoffs. Espera el Real Madrid, nada menos...

Datos del partido

• seriedad desde el principio. El Obra salió a tope desde la primera jugada, y cimentó la victoria desde el comienzo, fuerte en defensa y en ataque. Ante un rival sin motivaciones clasificatorias y mermado en su rotación, dar primero era clave para el triunfo, y así lo entendieron los nuestros
• las reacciones visitantes (Mumbrú en el segundo cuarto, los minutos finales) fueron mantenidas a raya por el equipo. El Bilbao solo llegó a ponerse a 4 puntos pero el Obra supo mantener la calma a pesar del sufrimiento del último minuto. El Obradoiro fue siempre quien impuso su juego en la cancha, a pesar de la calidad individual de los jugadores rivales
• del trabajo de equipo del Obra habla claramente el hecho de que hasta 6 jugadores anotaran 10 o más puntos. El gran arranque de Dewar, la aportación de Pumprla, las rachas rompedoras de Corbacho, los momentos de Mejri y Hummel y el final de Kendall. Mucha variación de opciones para ser frenadas por el rival
• el Obra ganó en rebote (31-27), en tiros (45%-57% frente a 33-54) y en valoración conjunta (88-70). Solo le faltó romper el partido en algún momento que lo tuvo a mano, pero el rival también juega y hombres como Mumbrú, Zisis, Raül o Hamilton no son poca cosa. Con todo, la sensación de superioridad del Obra fue palpable de principio a fin
• SALAH MEJRI: partidazo de nuevo del tunecino, tras ser nombrado jugador revelación de la temporada. Salah dominó el rebote con suficiencia, se buscó la vida con gran acierto en la zona (gran 6 de 7 en tiros de 2) y cambió tiros con su enormidad física y capacidad de intimidación. Sigue muy centrado en su juego y sin perder la concentración en ningún momento. El susto del último cuarto con su tobillo no parece nada importante, por como saltaba en la celebración del triunfo. 12+14 para 22 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: buen trabajo del portorriqueño, moviendo bien en ataque a pesar de alguna posesión comida. En defensa trabajó muy bien, sin echarse atrás en los missmatches (incluso alguno con Hervelle o Hamilton). Mantuvo la calma en los minutos finales agotando las posesiones con su buen manejo de balón. 2+2+4 para 1 de valoración
• BEN DEWAR: espectacular arranque de partido, con 10 puntos consecutivos y una gran actividad en toda la cancha. Se entendió muy bien con Pumprla en varias ocasiones y se fajó en defensa con su habitual intensidad, aunque el posteo de Mumbrú en el segundo cuarto le costó mucho de defender. Otro que está acabando el año a todo tren. 13+1+4 para 14 de valoración
• PAVEL PUMPRLA: gran duelo con Mumbrú, como se preveía, en el que el checo salió victorioso. Acertado en ataque, a pesar de un par de malas jugadas que le hizo el aro a sus tiros. Sorprendentemente fue el jugador que más tiros hizo en el partido (11). Partidazo en conjunto de Pavel, una vez más. 11+5+2 para 10 de valoración
• LEVON KENDALL: sin demasiado protagonismo inicial, sufrió en alguna ocasión jugando como 5, pero acabó siendo el referente ofensivo del equipo para controlar el postrer intento de remontada bilbaína. Espectacular 86 por ciento en tiros para Levon, que de nuevo rayó a gran altura. 8 faltas provocadas, nada menos. 14+5+2 para 21 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: batió la marca de triples por partido para un jugador español y cerró una formidable temporada regular con 4 muescas más en la culata. En la segunda mitad el gran trabajo de Raül López le negó opciones de tiro, pero supo mantener la calma y dar opciones a sus compañeros. 14+0+1 para 9 de valoración
• ROBBIE HUMMEL: irregular en el tiro aunque con varias canastas para sumar al equipo. En defensa sufrió para frenar el posteo de un Hamilton mucho más pesado que él, y tuvo algún error de precipitación en ataque (2 faltas de ataque en bloqueos). 10+3+1+2, aunque con 3 pérdidas, para 4 de valoración
• RAFA LUZ: minutos sin gran brillo del brasileño, con menor participación que en partidos anteriores por problemas de faltas. No cometió errores, anotó su único tiro y se lanzó con buena mano el contraataque en sus pocos minutos en cancha. 3+0+6 para 6 de valoración
• ORIOL JUNYENT: presencia testimonial (poco más de 1 minuto) para cometer 2 faltas seguidas y proteger de faltas a los titulares. 0+0+0 para -2 de valoración
• JORGE SANZ: escasos segundos en pista para proteger de faltas a Andrés y Rafa. Estadística a 0

Lo consiguieron. El Obradoiro culminó su grandísima temporada con una merecida e histórica clasificación para los playoffs de la ACB. El increíble record final de 18-16 será difícil de repetir en el futuro, pero la gran fiesta de vivir desde dentro una eliminatoria de cuartos ante el Real Madrid ya no es un sueño, sino una dulce realidad. Sar disfrutó a lo grande de la gesta más importante de la historia del club, y lo que nos queda es vivir con toda la felicidad que se merece esta semana de competición extra que nos traerá la visita del campeón de la temporada regular. El éxito de jugadores y cuerpo técnico es incuestionable, y será algo que recordaremos durante años en nuestra ciudad. Octavos, nada menos (a falta de nuevas gestas, por supuesto). Sigamos soñando...