Obradoiro - Gescrap Bizkaia (la previa)

(foto: RTVE.es)



Tercera jornada consecutiva en casa del Obradoiro, cada vez más necesitado de triunfos tras las últimas 4 derrotas consecutivas. Llega a Sar el potente Gescrap bilbaíno, con el recordado Kostas Vasileiadis en sus filas y muy necesitado de victorias en una temporada difícil por su soble exigencia Euroliga-ACB. Para el Obradoiro, todavía sin cambios en su plantilla y con muchos problemas en ataque, el triunfo supondría un soplo de aire fresco en una temporada que se va oscureciendo según van pasando las semanas.

El proyecto del Bilbao Basket nació con intenciones muy ambiciosas, y poco a poco ha ido consolidando su propuesta hasta llegar a la final de la liga de la temporada pasada. El llamado "efecto Miribilla" hizo soñar a los vascos incluso con ganarle a un Barça que al final impuso la lógica, pero la clasificación para la Euroliga supuso la entrada definitiva del equipo en la élite del basket español. Sin embargo, las exigencias de la competición europea, con una brillante y sufrida clasificación para el Top 16, se están acusando en la competición nacional, en donde el Gescrap no acaba de arrancar una racha que lo sitúe de una vez en la zona noble de la tabla (undécimos con 7-9). De hecho, los bilbaínos llegarán a Sar jugándose sus escasas opciones de entrar en la Copa de Rey, para lo cual necesitan una carambola de resultados favorables. El record como visitantes de los de Katsikaris (2-6) es mediocre, aunque sus 2 triunfos han llegado en las 2 últimas salidas (Zaragoza y Valladolid), y por otra parte no hay que desestimar la circunstancia de que el equipo bilbaíno llegará a Santiago con poco más de 48 horas de margen, tras su partido en Italia de Euroliga y el consiguiente viaje de regreso.

Fotis Katsikaris continúa elevando el nivel del Gescrap año tras año. Tras llegar a Bilbao como sustituto del "eterno" Txus Vidorreta (destituido tras una derrota en Sar que dejaba al entonces BBB en puestos de descenso), en sus primeros meses llevó al equipo a una remontada espectacular que los dejó a las puertas del acceso al play-off. En la siguiente temporada, ya al mando desde el inicio, los llevó hasta la mismísima final de la ACB, y en la presente los ha metido en el Top 16 tras eliminar nada menos que al Caja Laboral. En la liga las cosas están siendo más difíciles, pero aún así el equipo vasco es un conjunto cohesionado en todas sus líneas, con talentos individuales y un muy buen trabajo colectivo. Están jugando a muchos puntos (4º ataque y 3ª peor defensa de la liga) y el esfuerzo de la Euroliga les ha mermado en muchas ocasiones. Lideran la liga en balones perdidos (¡16 por partido!) y en faltas cometidas (casi 25 por partido), y son los segundos peores en recuperaciones (6,38 por partido), lo que en conjunto deja entrever en dónde están los males de "los hombres de negro" en la competición doméstica. En la parte positiva, su acierto en el lanzamiento exterior (terceros en la liga) y sobre todo la cantidad de jugadores que pueden anotar desde la distancia. En el puesto de base, Aaron Jackson es un jugador muy completo, pero más anotador que pasador. Su dominio de balón en bote y su habilidad en las penetraciones son sus mejores armas, aunque también puede tirar de 3 con fiabilidad (46% en triples). El segundo base Raül López, todo clase y conocimiento pero muy lastrado por todo su historial de lesiones. Tras superar varios problemas físicos, está jugando a muy buen nivel en las últimas semanas (18 puntos en 17 minutos, con 4 de 4 triples, ante el Lagun Aro; 12 en 19 minutos en Valladolid). Su calidad en la dirección y la visión de juego es indiscutible, pero su nivel defensivo es menos destacable. En el puesto de escolta, pero con posibilidades de alternar como bases, el Gescrap dispone de 3 jugadores muy distintos. El letón Janis Blums es un enorme tirador (42% en triples), aunque a veces se limita demasiado en esa especialidad. Es un jugador peligroso si está en racha, aunque también algo alocado en ocasiones. Un golpe en una muñeca en Euroliga puede dejarlo fuera del partido. Roger Grimau llegó del Barça para aportar un gran nivel defensivo y de juego de equipo. Puede anotar en penetración y aisladamente con su tiro de mecánica imposible, ayudando al rebote y sabiendo correr en transición. Josh Fisher da unos 10 minutos de rotación correcta y sin grandes alardes, con buen nivel defensivo y poca incidencia en el juego de ataque aparte de algún intento triple aislado (19% en triples). En el puesto de alero, Álex Mumbrú sigue siendo el alma del conjunto vasco. Experto, muy listo en la cancha y con una calidad incuestionable, el badalonés puede anotar, pasar y rebotear según el equipo lo necesite (26+2+4+3 para 30 de valoración en Valladolid). Puede incluso ejercer de base en ocasiones y su influencia anímica en el grupo es muy alta. En cuanto a Kostas Vasileiadis, poco se puede decir que no conozcamos en Sar. Capaz de levantar a la grada (ahora a la de Miribilla) con sus rachas de anotación, sus gestos y sus locuras. Anotador compulsivo, su importancia en la rotación bilbaína es menor que hace 2 temporadas en Sar, en donde era la primera opción en ataque, pero aún así ha tenido partidos de gran acierto, pero no está teniendo un buen año en el tiro (28% en triples). Atención a su casi infalibilidad desde la línea de libres, algo que bien conocemos en Sar. Como ala-pivot titular, Marko Banic es indiscutible en el equipo vasco. Gran juego de espaldas al aro, tiro de media distancia aceptable, capacidad reboteadora y velocidad en transición son las mejores cualidades de uno de los mejores de la liga en este puesto. Desde el banquillo sale el belga Axel Hervelle, que puede aportar un poco de todo en la cancha: intimidación, rebote, intensidad y algún tiro exterior aislado. Para el puesto de pivot, el americano D'or Fischer es un gran intimidador, defiende bien y es algo peor en ataque. Se suele cargar de faltas con cierta facilidad, pero su timing en el salto (líder en tapones de la liga) puede hundir en la miseria el juego interior de ataque de cualquier equipo. Por último, el griego Dimitrios Mavroeidis aporta unos minutos de rotación interior, con rebote, defensa rocosa y poca anotación.

La plantilla del rival

• Bases
• 7.- Aaron JACKSON (1,93 m, 25 años. 10,8 ppp, 3,5 rpp, 3,3 app, 46% t3, 12,1 val)
• 31.- Raül LÓPEZ (1,82 m, 31 años. 5,9 ppp, 1,3 rpp, 1,5 app, 45% t3)
• Aleros
• 45.- Janis BLUMS (1,90 m, 29 años. 5,6 ppp, 1,5 rpp, 0,8 app, 42% t3)
• 44.- Roger GRIMAU (1,96 m, 33 años. 5,6 ppp, 2,1 rpp, 1,2 app)
• 4.- Josh FISHER (1,89 m, 31 años. 2,8 ppp, 0,8 rpp, 0,7 app, 19% t3)
• 15.- Álex MUMBRÚ (2,02 m, 32 años. 10 ppp, 4,4 rpp, 2,5 app, 3,1 bppp, 86% tl)
• 34.- Kostas VASILEIADIS (2,00 m, 27 años. 10,7 ppp, 2 rpp, 1,2 app)
• Pivots
• 13.- Marko BANIC (2,05 m, 27 años. 12,2 ppp, 4,3 rpp, 0,9 app, 62% t2, 89% tl, 12,1 val)
• 17.- Axel HERVELLE (2,05 m, 28 años. 2,8 ppp, 3,3 rpp, 0,4 app)
• 21.- D'or FISCHER (2,11 m, 30 años. 7,4 ppp, 5,6 rpp, 1,1 app, 1,9 tpp, 3,2 fpp, 58% t2)
• 11.- Dimitrios MAVROEIDIS (2,08 m, 26 años. 4,3 ppp, 3,8 rpp, 0,2 app, 52% tl)

El Obradoiro sigue luchando contra rivales más fuertes y también contra sus propias limitaciones, cada vez más claras y evidentes. La defensa no es un gran problema, más allá de la inferioridad física ante interiores de calidad y potencia, pero el ataque es una auténtica pesadilla, y lo que es peor, un problema que viene por una falta de calidad individual que no se puede mejorar desde el esfuerzo. El bajo nivel de Ebi Ere está siendo una losa demasiado pesada para un equipo ya de por sí muy justito en anotación, y en el último partido ante el Cajasol se pudo revivir la historia de siempre: el equipo lucha por encima de su posibilidades y mantiene la igualdad mientras la inspiración de los en teoría suplentes Corbacho o Bulfoni mantiene el ataque a unos niveles aceptables. Sin embargo, esa fragilidad ofensiva es imposible de ocultar durante 40 minutos seguidos, y siempre hay un momento en que el equipo se atasca dramáticamente en ataque y el rival se vacon un parcial que después es casi imposible de remontar. Es la película que hemos vivido ante Alicante, Joventut, CAI, Valencia, Gran Canaria, Fuenlabrada, Blancos de Rueda o Cajasol: igualdad durante 30 o 35 minutos rota por un parcial demoledor en contra (normalmente de salida o en el tercer cuarto). Los mejores partidos del equipo han llegado cuando ha habido aportación de Ere (Lagun Aro, Barcelona, Murcia), lo que indica la importancia del nigeriano en la marcha del equipo. En cuanto al juego interior, es evidente la falta de nivel del equipo, acentuada en las últimas semanas por el bajón de Levon Kendall. Sin peligro por dentro, los rivales lo tienen más fácil para fijar la defensa sobre nuestros exteriores, y sin peligro por fuera (aparte de los arranques del Tuky o Corbacho) los rivales pueden fijar más fácilmente la defensa interior. Dado que reforzar el equipo con nuevas incorporaciones parece que va a ser imposible (al menos en teoría), las soluciones solo pueden llegar de la mano de una mejora en el rendimiento de los jugadores que no están aportando lo deseado en las últimas jornadas. Si ello ocurriera, quizás el aliento de Sar pueda sumarse al previsible cansancio físico y mental de los bilbaínos y los nuestros puedan tener opciones reales de victoria.

Datos del partido
Obradoiro - Gescrap Bizkaia. 17ª jornada ACB. Fontes do Sar. Sábado, 21 de enero. 20:00 horas