Inferioridad con orgullo (70-77)

(foto: ACB Fotoclick)



El Obradoiro peleó todo lo que pudo ante un rival claramente superior, pero no pudo acercarse lo suficiente ni tener opciones reales de victoria ante el Cajasol sevillano (70-77). Los andaluces se marcharon en el marcador desde el principio (3-14 en el minuto 7), ante un Obradoiro sin recursos en ataque y solo mantenido a duras penas por el esfuerzo de Milt Palacio (11 puntos al descanso). Las ventajas visitantes alcanzaron los 15 puntos al borde del descanso, con el Obra atenazado en ataque y el Cajasol apoyándose en un gran Paul Davis (24-37). En el tercer cuarto las ventajas sevillanas alcanzaron el +17 tras un triple de Guillem Rubio (30-47), pero una reacción de casta de los nuestros llevó a Corbacho a jugársela a triples y, con 4 consecutivos, bajar la diferencia a 10 hacia el final del cuarto (46-56). A partir de ahí los nuestros, apoyados por la grada, siguieron intentándolo a base de defensa y mucho corazón pero sin conseguir bajar como máximo de los 7 puntos, ante un Cajasol que cada vez que se veía un poco apurado recurría a la clase en la zona de un enorme Paul Davis (26+6 para 34 de valoración) o a los triples de English (3 de 3). Al final, los nuestros fueron despedidos con aplausos tras un ejercicio de lucha que no es suficiente ante equipos del nivel del Cajasol. En el Obra destacó el espíritu de un Corbacho que terminó cojeando, con 6 triples de 13 intentos y 18 puntos, y los minutos finales de Deron Washington (7+5 al final) y Andrés Rodríguez (7 asistencias), con Ere de nuevo en números rojos (3 puntos y 1 de 8 en tiros). El equipo sigue fuera de los puestos de descenso a pesar de la derrota, empatado a 4 triunfos con UCAM Murcia y Blancos de Rueda.


Había ganas en Sar por olvidar los últimos momentos del partido anterior ante el Blancos de Rueda, y el bonito recibimiento a Paul Davis era un buen preámbulo al duelo frente al Cajasol. Moncho Fernández sorprendía con la inclusión de Bernard Hopkins en el quinteto inicial, posiblemente como respuesta al juego con un 4 muy abierto de los visitantes. Con BHop saltaban a la cancha Palacio, Bulfoni, Ere y Lasme; por parte sevillana salían Satoransky, Urtasun, Jasen, Bogdanovic y Triguero, con Paul Davis en el banco. El inicio del partido era descorazonador para los nuestros, nulos en ataque durante medio cuarto ante un Cajasol muy cómodo en la cancha. Bogdanovic anotaba de 3 por partida doble (la segunda tras falta y anotar los 3 libres) y el 0-8 comenzaba a asustar a la grada. Bulfoni estaba bien marcado, Ere fallaba lo poco que intentaba y los interiores se estrellaban contra los brazos de Triguero, y tras la segunda falta de este todavía iba a ser peor. Paul Davis entraba en el partido con el aplauso de Sar y en un momento ya había metido un par de canastas, una tras robo y coast to coast. Por fin Lasme anotaba la primera canasta en juego del Obra (3-12), nada menos que a los 5 minutos de juego. La defensa no era mala, pero el ataque de los nuestros solo sobrevivía por el ímpetu de Milt Palacio, con 7 puntos consecutivos (10-14). Andrés volvía tras su lesión con una canasta y Tepic cerraba el cuarto con muy malos presagios para los nuestros (12-21).

El segundo cuarto comenzaba con Paul Davis anotando con facilidad, muy superior a nuestros interiores. Oriol anotaba 2 libres en su única acción positiva del partido, pero el Cajasol castigaba desde el triple con sendos tiros de Calloway y English, rematados con un alley-oop de este último para el mate en contraataque del gran Davis (16-31). Con el equipo al borde del colapso (17 abajo tras robo y canasta de Bogdanovic), Moncho Fernández hacía un triple cambio que al menos servía para cortar la sangría, de nuevo con un par de canastas de Palacio, aunque las distancias seguían en los 15 puntos. Incluso se llegó a ver un amago de algo que se parecía a una zona, pero solo por unos segundos, aunque el problema de los nuestros no era defensivo, sino de anotación. La única canasta en juego de Ebi Ere llegaba sobre la bocina de final del cuarto, dejando un mínimo buen sabor de boca ante la clara derrota de los nuestros (24-37).

Había que intentar reaccionar y un par de canastas de Lasme y Bulfoni parecían confirmarlo a la salida de los vestuarios, pero las faltas sobre Davis eran casi continuas y el pivot americano no fallaba un tiro libre. Ere fallaba intentos triples y el ataque local no tenía respuestas, mientras que un triple de Guille Rubio ponía de nuevo al Cajasol con +17 y obligaba a un tiempo muerto casi desesperado. Pocas soluciones se veían en la cancha, por lo cual era el momento de apelar a la locura, y en ese ambiente hay un hombre que se mueve mejor que nadie: Alberto Corbacho, en efecto, que decidía jugarse la suerte del equipo a triples y que clavaba de forma casi seguida 4 intentos (44-54). El Obra se ponía a 10, pero los visitantes no se dejaban llevar por la anarquía y seguían a lo suyo. Al menos la grada se había levantado con la exhibición tiradora de Corbacho y ayudaba a la defensa a subir su intensidad, cerrando el cuarto Washington desde la línea de libres (47-58).

Aún había margen para soñar con la remontada, y más con el mate de Lasme que bajaba la desventaja a -9. Sin embargo, el Cajasol seguía castigando con Davis y sus tiros libres, y Bogdanovic y English aprovechaban la vigilancia al pivot para clavar un par de triples librados (53-66). Los nuestros lo seguían intentando, ahora con Deron al mando y un gran mate, pero la respuesta venía de la mano de un 2+1 por parte del gran Davis (55-69). El Obra apretaba en defensa y se la jugaba en ataque más con corazón que con cabeza, aunque una bonita penetración de Deron bajaba de nuevo a -9. Corbacho hacía soñar por un instante con su quinto triple (64-71) y a Andrés se le salía una bombita que habría podido cambiar la historia. Aún volvía Corbacho para cerrar su cuenta de triples y devolver el -7 al marcador, pero ya casi no quedaba tiempo y los intentos desesperados desde el 6,75 de Kendall y Andrés no encontraban premio ante un Cajasol que controlaba la situación sin muchos agobios. El triple final de Bulfoni dejaba las cosas en su punto final, con un 70-77 que dejaba una sensación agradable a la sufrida grada de Sar. Al menos se había luchado, aunque fuera en clara inferioridad.

Datos del partido

• la entrada en Sar fue la habitual, quizás con tendencia a ir disminuyendo en cada partido. Eso sí, el ánimo desde la grada fue casi constante, sin sombras de desaprobación ni en los peores momentos del partido
• sin respuestas en ataque desde el inicio. Ere sigue siendo una sombra a pesar de que se ve que lo intenta, Kendall no mira al aro, Lasme bastante tenía con pelear en inferioridad física ante rivales que lo superan en 10 centímetros, qué decir de Hopkins con su 1,95 de altura y Bulfoni no puede hacer milagros continuamente. Solo quedaba Palacio, que lo intentó en todo momento y se fue al descanso con 11 puntos, casi la mitad de los de todo el equipo
• con Davis dominando la pintura y Calloway, Bogdanovic y English ejecutando desde el exterior, las opciones reales de victoria del Obra eran casi nulas, inferiores en todas las posiciones como eran. La casta y el espíritu de lucha permitieron al equipo dar la cara hasta el final, y así lo agradeció la afición
• el equipo es muy inferior en la zona y eso se refleja en las pocas veces que se va a la línea de libres. En contraste, Davis forzó hasta 8 faltas y metió 12 (de 13) libres, 5 más que todo el Obra junto
• la reacción de los últimos 15 minutos, fruto de la racha de triples de Corbacho, mostró a los mejores Kendall y Deron, que ayudaron en ataque al tirador obradoirista en ese tiempo. Sin embargo, bastantes triples metió el mallorquín (¡6!) como para pensar que solo así se podía remontar ante un equipo tan serio y armado como el Cajasol
• ALBERTO CORBACHO: se la jugó cuando todo estaba perdido y fue el más valiente. Sin otra arma ofensiva que sus tiros, el Obradoiro llegó a soñar incluso con el milagro, por utópico que fuera. Corbacho terminó cojeando tras un golpe en un bloqueo, pero con sus triplazos fue quien levantó a la grada de sus asientos e hizo reaccionar al equipo. 18+8, con 6 de 13 triples, para 18 de valoración
• MILT PALACIO: fue el único que mantuvo el tipo en una terrible primera mitad, con 11 puntos. Después no volvió a anotar. Perdió algún balón tonto de más pero fue de los más implicados en el juego. La recuperación de Andrés le hará mucho bien. 11+2+2, pero 4 pérdidas, para 11 de valoración
• TUKY BULFONI: no pudo tirar demasiado, bien marcado por la defensa del Cajasol, y no pudo ofrecer soluciones al depauperado ataque obradoirista. Aún así, aportó su saber estar y cumplió en defensa sobre Urtasun. 7+1 para 6 de valoración
• EBI ERE: otra decepción más del nigeriano. Fatal en el tiro (1 de 8), sin confianza en su juego y desesperado consigo mismo. Lo intenta y se le ve que sufre, pero el equipo no puede permitirse que su supuesto mejor jugador rinda a un nivel tan bajo una y otra vez. 3+3+1 para 0 de valoración
• BERNARD HOPKINS: sorprendió su inclusión en el 5 inicial, aunque el veterano BHop cumplió con su misión correctamente. Permitió algún triple (el de un muy afortunado Rubio) pero fue el mejor reboteador del equipo. Bastante hace con sus pelados 1,95 m y sus 38 años a cuestas. 2+8 para 5 de valoración
• STEPHANE LASME: sufridor en defensa, ante pivots 10 centímetros más altos, lo pasó mal para frenar a Davis y lo pagó con faltas. Sn embargo, los problemas del equipo siguen sin venir por su parte, ya que él cumple con su labor más que correctamente. 9+3, con 2 tapones, para 5 de valoración
• LEVON KENDALL: tardó 3 cuartos en despertar de su cada vez más habitual letargo, y cuando se animó a intentarlo no lo hizo mal. Con todo, en más de 30 minutos en cancha tiró solo 6 veces. Su problema no es que falle, sino que apenas mira al aro. En defensa cumplió en el rebote ante rivales más fuertes y altos pero tampoco destacó demasiado, aparte de un buen tapón a Bogdanovic. 7+5 para 8 de valoración
• DERON WASHINGTON: de los mejores en los minutos finales. Penetró con acierto en un par de ocasiones, peleó todo lo que pudo y más y en defensa se fajó hasta irse por faltas. Un tapón y un mate para aspirar a entrar en los highlights de la jornada. 7+5+2 para 5 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: volvía tras su lesión y cumplió con creces. Se le vio con muchas ganas y en los minutos finales supo encontrar a sus compañeros. Una buena noticia su recuperación, sin duda. 4 puntos y 7 asistencias para 7 de valoración
• ORIOL JUNYENT: mal partido del pivot catalán, sin recursos físicos para imponerse en la zona a rivales más altos, más fuertes y más rápidos. Lo pagó jugando menos de 5 minutos. 2 puntos para 1 de valoración

El Obradoiro fue claramente inferior al Cajasol, pero compitió con orgullo y peleó incluso en las condiciones más adversas. Sin embargo, el buen sabor que dejó la lucha de los nuestros no debe ocultar los enormes problemas que el equipo tiene, casi siempre en ataque. Solo los arranques de genio del Tuky (en semanas anteriores) o de Corbacho (en el partido de hoy) parecen las únicas armas ofensivas de un equipo que carece de una mínima continuidad anotadora. Por mucho que la defensa sigue trabajando a buen nivel (parar a Davis era misión imposible), si el equipo se pasa rachas de 5 minutos sin anotar es casi imposible ganar partidos en la liga ACB. Ere y Kendall (este último a pesar de unos buenos minutos finales) siguen sin aportar casi nada en ataque, y sin los 20 puntos como mínimo que se les debería exigir entre ambos todo queda a merced de las rachas anotadoras pero irregulares de otros jugadores más valientes. El Obradoiro sigue fuera de puestos de descenso, lo que invita a no volverse locos a estas alturas, pero la sensación de competir en inferioridad está siendo cada vez mayor, y el paso entre seguir luchando y comenzar a bajar los brazos es muy pequeño y peligroso. Confiemos en que algo (bueno) pase en los próximos días.