Del todo a la nada en 40 minutos (65-79)

(foto: ACB Fotoclick)



El Obradoiro no pudo culminar uno de sus mejores partidos de la temporada y acabó cediendo ante el potente Gescrap Bizkaia tras una segunda mitad en que se colapsó en ataque. Los nuestros llegaron al descanso con 7 puntos de ventaja tras unos fantásticos 20 minutos en los cuales todo el equipo rayó la perfección ante un rival que llegó a ir perdiendo por 12 puntos (41-28). El trabajo colectivo en defensa y la brillantez en ataque de Ere y Kendall lanzaron a los nuestros hacia la victoria, ante un equipo visitante que se mantuvo en esos minutos gracias al trabajo de Banic (15+5 al final) y Fischer. Tras el descanso cambió la decoración, y todo lo que había entrado antes comenzó a salirse del aro, mientras que los vascos se iban acercando en el marcador. Con todo igualado al final del tercer cuarto (54-56), el Obradoiro siguió negado en ataque, con hasta 6 bandejas que se salieron del aro, lo que fue aprovechado por un superior Gescrap Bizkaia para ir tomando ventajas en el marcador, con un D'or Fischer imperial (23+11 para un brutal 38 de valoración), y el canastón final del querido Kostas Vasileiadis remató la 13ª derrota de la temporada.



Mejor entrada y más ambiente en Sar que en semanas anteriores, coincidiendo con el traslado al sábado noche del partido. La ovación a Kostas Vasileiadis, tan rotunda como merecida, daba paso al enfrentamiento entre el Obradoiro y un potentísimo Gescrap Bizkaia. Sin sorpresas en el cinco local, mientras por los visitantes salían Jackson, Grimau, Vasileiadis, Banic y Fischer. Desde el principio se veía que los nuestros estaban mentalizados a tope, con Kendall mucho más atrevido que en jornadas anteriores y, sobre todo, con Ere acertando con sus tiros. Tras un efímero 4-5 con un triple de Jackson (lo único que anotó hasta los minutos finales), el Obra tomaba las riendas del marcador con 2 triples de Ere y Kendall, que añadidos a un robo y asistencia de Lasme para la bandeja del Tuky provocaban el inevitable tiempo muerto de Katsikaris (12-5). Todo iba mejor que bien, a pesar de la segunda falta de Lasme que lo enviaba prematuramente al banquillo. Oriol saltaba a cancha con mejor fortuna que en semanas anteriores, incluso reboteando en ataque, aunque 3 balones consecutivos perdidos (2 de Kendall y otro de Junyent) paraban la producción anotadora por unos minutos. Sin embargo, tampoco los bilbaínos eran caaces de superar la buena defensa local, con Vasileiadis incapaz siquiera de tirar a canasta y sobreviviendo gracias a los tiros libres de Banic y a los mates de un D'or Fischer que se aprovechaba del sobremarcaje a sus compañeros. Ere clavaba su segundo triple y Oriol anotaba tras un buen rebote de ataque, y Mumbrú cerraba el cuarto con una canasta (19-15).

La buena imagen de los primeros minutos era todavía susceptible de ser mejorada. Así lo entendía Ebi Ere, en sus mejores minutos de la temporada, que anotaba un par de cnastas más y sacaba una falta de ataque antes de irse a descansar unos minutos (23-17). Era el momento de un protagonista inesperado: nada menos que el gran Bernard Hopkins, que en unos pocos minutos iba a hundir en la miseria a un impotente Axel Hervelle, para con la ayuda de Corbacho lanzar al Obra a una máxima de +13, provocando un nuevo tiempo muerto visitante (32-19). Sar rugía con un par de 2+1 de BHop sobre el desquiciado Hervelle, y todavía más con la lucha de los nuestros que permitía recuperar varios rebotes de ataque consecutivos. Ere devolvía el +13 a los nuestros desde la línea de libres, aunque Banic y Fischer arreglaban un poco el desaguisado antes de llegar al descanso (43-36).

Era demasiado bonito para durar mucho tiempo más... La vuelta de los vestuarios no parecía en principio cambiar en demasía el panorama, con Fischer machacando tras aprovechar los pases de sus compañeros, pero el Tuky Bulfoni aparecía con un buen triple para mantener al rival a raya (46-38). Un 2+1 del inveitable Fischer era respondido por una buena canasta de Kendall, pero Lasme cometía su tercera falta y le daba un 2+1 a Banic que cambiaba la dinámica del partido (48-44). Moncho dejaba al gabonés en la cancha, y a pesar de un tapón y una buena canasta del pivot obradoirista, el riesgo tomado se tomaba su alto precio en la inmediata cuarta falta de Lasme. Fischer, con 3 mates consecutivos, igualaba el marcador tras muchos minutos (50-50), mientras que los nuestros comenzaban a fallar todo lo que minutos antes había entrado. Ni desde fuera ni bajo canasta se conseguía nada, y el aro escupía los balones uno tras otro. Banic seguía produciendo calladamente y el gran Kostas aparecía para anotar a aro pasado antes de terminar el cuarto (54-56).

Los nuestros no se rendían, y la salida del último cuarto enardecía a la grada con un par de canastas de BHop y Oriol (58-56). La defensa apretaba más que nunca, pero en ataque se perdía una buena ocasión con un par de buenos triples de Corbacho que no entraban. Ere se comía 2 faltas seguidas sobre Mumbrú hasta irse a 4, lo que lo enviaba al banquillo al instante, y de nuevo Fischer castigaba con un lanzamiento lejano que demostraba que hoy era el día del enorme pivot bilbaíno. Raül López cambiaba el partido en un par de acciones, demostrando su gran clase, y con un robo a Hopkins, una asistencia a Hervelle y un triple lateral ponía al Gescrap 5 arriba en un momento (58-63). El Obradoiro comenzaba a comerse las posesiones de ataque, Andrés no encontraba soluciones y con el reloj de 24 tocando a su fin llegaban varios tiros desesperados que no encontraban premio. El tiempo muerto de Moncho no arreglaba nada, Ere volvía pero ya no acertaba con el aro y Vasileiadis aparecía para rematar el parcial abierto y sentenciar con un triple de los suyos (58-68). Los nuestros seguían fallando tiros increíbles bajo el aro (un par de bandejas de Ere y otra de Deron como mejor ejemplo) y Mumbrú subía el parcial hasta el 0-13, dejando el partido sentenciado a falta de menos de 2 minutos. Andrés no acertaba con sus intentos contrarreloj y un Ere de nuevo sin confianza se comía un monumental tapón de Fischer a su intento triple. Jackson dejaba correr el reloj para forzar faltas e irse a la línea de libres y Ere parecía cerrar el partido con un último triple que a pesar de la derrota era aplaudido por la grada. Pero no era el final todavía, ya que Kostas decidía acabar su visita a Sar a lo grande, clavando un triplazo desde su propia cancha sobre la bocina que era ovacionado unánimemente por la afición obradoirista. El 65-79 final, excesivamente abultado pero justo, suponía una nueva derrota pero sin que nadie tuviera nada que achacar a los nuestros, despedido con aplausos. Simplemente no había habido gasolina suficiente para llegar a la meta.

Datos a destacar

• por si alguien todavía lo dudaba, de nuevo se demostró que el mejor horario para el baloncesto en Santiago es el sábado noche. Hubo más gente y con más ánimo, recordando en muchos momentos los mejores tiempos de la caldeira de Sar
• el equipo salió enchufadísimo desde el inicio, ante un rival que pareció llegar a Sar un poco dormido. El Obradoiro apretaba en defensa y acertaba en ataque, jugando posiblemente (junto con el partido ante el Barça) los mejores minutos de la temporada
• la resurrección de Ere y Kendall (12 y 7 puntos hasta el descanso) dejó patente la importancia de ambos en el rendimiento del equipo: si ellos están acertados en ataque, el nivel del Obra sube muchos enteros
• igualdad en el rebote (38-37), con todo el equipo ayudando a la causa (5 rebotes de Andrés, 4 de Ere, 4 del Tuky). Mención aparte al rebote ofensivo (nada menos que 15), con BHop dando lecciones de veteranía
• en la segunda mitad el equipo llegó a fallar hasta 5 situaciones de canasta fácil. Si ya nuestro ataque lo pasaba mal, las corbatas que le hizo el aro a las bandejas de Ere, Andrés, Kendall o Deron fueron claves para perder el partido
• la defensa del Obra tuvo especial cuidado en parar a Banic (15+5 pero bien defendido), pero las ayudas continuas sobre el croata fueron aprovechadas en demasiadas ocasiones por un Fischer que se puso las botas (de sus 23 puntos, 12 fueron de mates). Nuevamente "hacemos" MVP de la jornada a un jugador rival
• BERNARD HOPKINS: qué decir del "abuelo". Masacró a un buen jugador como es Axel Hervelle, al que mandó al banco desesperado, y jugó sus mejores minutos de la temporada en un segundo cuarto sublime. Anotó, reboteó (¡5 rebotes de ataque!) y se ganó el ser aclamado como un héroe por la grada de Sar. Gran 10+7 para 15 de valoración
• MILT PALACIO: bien en la defensa sobre el difícil Aaron Jackson, pero sin claridad en ataque en algunas ocasiones, sobre todo en el tercer cuarto, en el que se comió demasiados segundos botando y botando, y sin confianza para buscarse sus tiros. De más a menos, nuevamente. 4+3+2 para 7 de valoración
• TUKY BULFONI: secó durante muchos minutos a ostas, sin dejarle siquiera lanzar un tiro. Ese esfuerzo le pasó factura en ataque, en donde apenas intervino, aunque en los primeros cuartos tampoco hacían falta sus tiros. Buena nota para el capitán. 5+4+1 para 5 de valoración
• EBI ERE: el termómetro del equipo. Cuando acierta, el Obra juega su mejor baloncesto; cuando comienza a fallar, el ataque se colapsa y el equipo se viene abajo poco a poco. Enorme en la primera mitad (12 puntos) y casi inédito en la segunda (solo el triple final), casi igual que el equipo. En defensa luchó ante treses superiores físicamente. 15+4+3 para 8 de valoración
• STEPHANE LASME: anulado por las faltas, hizo recordad a viejos fantasmas que se creían olvidados. Lo poco que jugó lo hizo con su habitual energía, taponando, reboteando y pentrando con éxito un par de veces, pero solo 15 minutos en cancha son muy poco para lo que el equipo necesita. 4+3+1, con 3 tapones, para 6 de valoración
• LEVON KENDALL: otro termómetro del equipo. Cuando mira al aro es otro jugador y hace mucho mejor al equipo, y eso se comprobó una vez más. Dio varios pases a la grada de los que solo da él, pero si el Obradoiro quiere tener opciones de triunfo le necesita en cancha y produciendo. Mejorando (esperemos). 11+4+2, pero 4 pérdidas, para 7 de valoración
• ANDRÉS RODRÍGUEZ: muy bien en defensa, negado en ataque (0 de 6 en tiros). Ha perdido toda la confianza en su lanzamiento exterior y parece faltarle frescura para mover al equipo con fiabilidad, lo que lo llevó a comerse varias posesiones. Eso sí, Andrés lo da todo y se le ha de agradecer su enorme espíritu de lucha, ejemplificado en unos minutos finales en que no se rindió hasta el final. 3+5+3 para 3 de valoración
• ORIOL JUNYENT: mejor que en jornadas anteriores, puso toda su experiencia al servicio del equipo, incluso a pesar de su evidente inferioridad física. Sacó petróleo bajo el aro rival con canastas y rebotes y ayudó al equipo en los mejores minutos del partido, en una inesperada y exitosa pareja con BHop. 7+5, aunque también 3 pérdidas, para 7 de valoración
• ALBERTO CORBACHO: ayudó en el segundo cuarto con un par de triples (uno "directo", otro tras falta), y esos mismo triples se le salieron en el cuarto cuarto, en un momento en que podrían haber cambiado el signo del partido. Cumplidor como el especialista que es. 6+1+2 para 3 de valoración
• DERON WASHINGTON: salió con mal pie, con una falta intencionada sin balón que demostró nuevamente la mala fama que tiene entre el colectivo arbitral (no del todo inmerecida). Peleó en defensa y en ataque se le salió una bandeja de manera inverosímil, en la línea del equipo en los últimos minutos. Poca aportación. 0+0+1 para -5 de valoración
• MARIO CABANAS: saltó a cancha al final del segundo cuarto, debido al exceso de faltas de los interiores del equipo. Cumplió durante 3 minutos sin hacer nada reseñable, dejando su estadística limpia

El Obradoiro lo puso todo pero le faltó calidad para aguntar el envite durante los 40 minutos ante un equipo pleno de recursos como el Gescrap Bizkaia. Mientras el ataque funcionó, el equipo rindió a un altísimo nivel, pero poco a poco fue dejando de anotar y terminó perdiendo con claridad, aunque luchando hasta el final como siempre. Poco se puede objetar al trabajo de nuestros jugadores, pero el rival era demasiado fuerte y la lógica se acabó por imponer. Sin embargo, los increíbles errores de la segunda mitad debajo del aro y el sufrir en contra al MVP de la jornada comienzan a ser 2 hechos que se están repitiendo demasiado a menudo. Con todo, el apoyo de la afición de Sar parece que de nuevo se muestra sin fisuras, y eso es algo imprescindible para tener alguna opción de salvación a final de temporada. Si Ere y Kendall pueden refrendar todo lo bueno que hicieron esta noche durante muchos minutos, quizás el futuro no sea tan negro como parece. Eso sí, urge ya conseguir la quinta victoria del curso, porque 4 derrotas seguidas en casa pueden ser un golpe demasiado duro para la segunda vuelta de la temporada.