Tocando fondo: 67-79

El Obradoiro no pudo con la presión ni con su dinámica negativa y realizó un pésimo partido ante el CB Murcia, perdiendo una grandísima oportunidad de salir de los puestos de descenso y comprometiendo muy seriamente las posibilidades de salvar la categoría al final del temporada. El flojo CB Murcia demostró su posición en la tabla, pero aún así fue superior a un Obradoiro caótico, desnortado y deslabazado. La mejor noticia, una jornada más, la derrota de Lagun Aro (y más a los lejos, la del Meridiano Alicante), pero la inercia del equipo no invita al optimismo en estos momentos.

El peor partido en el momento más inoportuno. De poder salir de puestos de descenso a romperse el idilio con la grada. De la "marea blanca" a los pitos y la marcha de los aficionados antes del final del encuentro. Todo ello después de 40 minutos desastrosos del Obra, incapaz de sobreponerse a la presión del partido y mostrando de golpe todas las muchas carencias que en jornadas anteriores se iban vislumbrando. Sin embargo, dos horas antes todos nos las prometíamos muy felices. La "marea blanca" llenaba Sar una vez más, y el ambiente estaba incluso más caldeado que en partidos anteriores. Curro Segura salía con la novedad de Rey Terry por Pasalic, mas los habituales Sánchez, Bulfoni, Vasileiadis y Massey. En el CB Murcia, Edu Torres ponía en cancha a Vujanic, Robles, Scepanovic, Faverani y Prestes.

El partido comenzaba con ataques largos y espesos por ambos bandos. Sánchez le sacaba en pocos segundos dos faltas consecutivas a Milos Vujanic, pero Vasileiadis fallaba su primer intento triple y recibía un soberano tapón de Faverani en un contraataque, y volvía a fallar un tiro lateral cómodo a 3 metros. Tras dos minutos de errores, anclados en el 0-0 inicial, por fin Prestes recibía un balón en la zona y anotaba con facilidad ante Massey. Terry estrenaba nuestro casillero desde los 4.80, y Faverani anotaba de tres al segundo intento (2-5). Bulfoni respondía al instante, pero Prestes comenzaba a demostrar su insultante superioridad física reboteando en ataque y sacando fuera para un triple más de Vujanic, reboteando seguidamente en defensa y anotando bajo el aro tras superar con facilidad a Terry (5-10). Massey capturaba un gran rebote ofensivo para asistir bajo el aro a Alfonso Sánchez, pero Prestes seguía a lo suyo y dejaba a Massey muy por debajo para anotar dos puntos más. El equipo estaba muy espeso en ataque, con Sánchez incapaz de dirigir a los nuestros con claridad, y en defensa recibía una canasta más tras una entrada del desapercibido Scepanovic (7-14), llevando a Segura a meter en cancha a Bailey en busca de una mejor dirección de juego. Tampoco los murcianos hacían demasiado por romper el partido, con lo cual el Obra conseguía ir apretando de nuevo el marcador apoyado en una zona de ajustes que buscaba cerrar el rebote defensivo. Bulfoni palmeaba un nuevo fallo desde el triple de Vasileiadis, mientras Faverani se empeñaba en tirar triples (y fallarlos). Entre el despropósito general, Bailey penetraba y lanzaba una manoletina de espaldas que no tocaba el aro, y en la contra Faverani anotaba solo bajo canasta. 9-16 y obligado tiempo muerto de Segura. Por fin Vasileiadis conseguía cortar por la zona y asistir bajo el aro a Massey, y una gran defensa con tapón de Bulfoni a Robles y rebote en las alturas de Terry parecía presagiar la reacción, pero el propio Terry se jugaba un uno contra todos sin éxito y Bailey cometía su segunda falta ante Scepanovic. Edu Torres daba entrada a Amara Sy, y el francés se convertía en la sombra de Vasileiadis desde el primer momento. Precisamente el griego recibía otro tapón, esta vez de Asselin, aunque Massey hacía lo propio con Prestes y le sacaba además la falta en ataque al brasileño. El macedonio tomaba las riendas y anotaba un 2+1 ante Prestes en la siguiente acción (14-18), dando paso al tiempo muerto de Torres. El último minuto se perdía entre errores por ambos bandos, con un 14-19 que no daba demasiadas buenas sensaciones en la grada.

El segundo cuarto fue un espectáculo lamentable por ambos bandos. Comenzaba con una canasta del activo Asselin y un triple abierto fallado por Sánchez. Massey corregía un nuevo error de Vasileiadis en el tiro para rebotear y anotar, pero otra vez Asselin dejaba en cueros a nuestra defensa interior, con un Drago Pasalic apático, para anotar una nueva canasta fácil (16-23). Bulfoni sí veía aro con claridad, anotando una buena suspensión desde 5 metros, y el combativo Sánchez forzaba una falta en ataque de Sy. Ambos equipos rivalizaban en tiros fallados, pérdidas de balón y ataques sin ideas, aunque Vasileiadis anotaba por fin su primera canasta tras recoger un balón suelto bajo el aro, ya con el cuarto mediado (20-23). Nuestra defensa había mejorado tras la entrada en cancha de Mike Higgins, aunque también ayudaba el juego caótico de los murcianos. En medio del recital de errores, Vasileiadis anotaba desde 6 metros para acercar más a los nuestros, aunque seguía sin acertar desde los 6.25. Terry hacía un coast to coast tras rebote defensivo y ponía por fin por delante al Obra (24-23), forzando el tiempo muerto de Edu Torres a falta de 3:20. Bailey volvía a cancha pero fallaba un triple y en defensa cometía una inocente tercera falta, teniendo que volver al banco. El debutante Galarreta peleaba y no desentonaba, y los errores en el tiro seguían en ambos aros, con Sánchez errando tiros abiertos y Terry pasando a la grada. Williams rompía la defensa local con una bandeja y Terry perdía otro balón. Faverani hacía lo mismo en la otra zona, Galarreta fallaba una bomba, Williams anotaba sin oposición tras una mala transición defensiva de los nuestros y Alfonso Sánchez fallaba otro triple más ya sobre la bocina. 24-28 e incredulidad total en la grada ante el bajo nivel de lo que se estaba viendo en la cancha.

Comenzaba el tercer cuarto con Higgins en el quinteto local y Pasalic y Terry sentados, todo un síntoma de lo que estaba ocurriendo en el equipo. Massey percutía y sacaba la falta de Faverani, aunque comenzaba con el recital de errores del equipo desde los 4.80 en la segunda mitad. Tras un robo del macedonio, el siguiente ataque de los nuestros dejaba anonadado a Sar, con un concierto de lanzamientos triples sin sentido: Sánchez fallaba, reboteaba Vasileiadis, Massey se lanzaba una mandarina desde la esquina que no tocaba ni aro, la recogía Higgins, y un desquiciado Vasileiadis lanzaba otro air-ball desde 8 metros sin solución de continuidad. Williams también se lanzaba un tiro de tres sin mucha preparación, pero lo anotaba. Bulfoni le respondía también de tres, pero de nuevo Williams anotaba en suspensión desde 4 metros y de nuevo también obtenía como respuesta otro triple más de un enorme Tuky (31-33). Sánchez se lanzaba al parquet para robar un balón a Vujanic y asistía a Massey, que recibía falta en su intento de mate y solo aprovechaba un tiro libre. Williams enfriaba los ánimos con una asistencia para el mate de Faverani, y Massey se estrellaba en ataque contra el ala-pivot brasileño. Vujanic seguía con su desastroso partido fallando un triple más y cometiendo su tercera falta, y ¡por fin! Kostas Vasileiadis acertaba con un triple lateral que empataba el encuentro (35-35). Williams se tiraba otra mandarina que no tocaba aro, pero Sánchez fallaba un triple frontal sin oposición, y entre Prestes y Asselin acogotaban a nuestros interiores bajo el aro para anotar por fin otra canasta para los suyos. Bulfoni daba un gran pase para el alley-oop de Massey, pero este hacía su tercera falta al empujar en el rebote a Prestes. Bulfoni anotaba dos tiros libres tras un buen rebote ofensivo, y Robles respondía con un triple, aunque otra vez Bulfoni anotaba una buena suspensión. Sin embargo había un problema con la mesa y una de las petacas de los árbitros, y las aclaraciones paraban el partido durante algunos minutos, anulando la canasta del Tuky. Massey se volvía a estrellar contra las torres murcianas, aunque conseguía superar en el siguiente ataque a Prestes. 41-40 y tiempo muerto de Torres. Vujanic acertaba por fin desde los 6.25, pero Vasileiadis lograba un 2+1 gracias a la inoportuna mano de Prestes tras tocar el balón el aro (44-43). Terry recibía la cuarta falta de Vujanic en un contraataque pero fallaba los dos libres, doliéndose del hombro derecho, y Vujanic sacaba una falta a Vasileiadis en el último segundo de la posesión. Higgins anotaba un libre para empatar a 45, y Sánchez hacía una falta tonta, la tercera, que lo llevaba al banco de nuevo. Williams anotaba los libres, Higgins pasaba a la grada y Sy anotaba una suspensión. Terry recibía falta en el bloqueo pero volvía a fallar un libre, entre muestras de dolor en su hombro derecho (ya no salió en el último cuarto), y en la última posesión el Obra se ponía en zona y Asselin (8 por ciento en triples en la temporada) clavaba un triple sobre la bocina. 46-52 a falta de diez minutos.

El inicio del último cuarto fue la puntilla para los nuestros. El afortunado Asselin anotaba otro triple, Vasileiadis hacía pasos y Williams volvía loco a Sánchez para clavarle un triple más. 46-58, 12 abajo y el equipo hundido. A partir de ahí, prisas, pelea sin rumbo e imprecisiones. Bulfoni anotaba de tres al límite de la posesión, Sánchez hacía la cuarta por meter la mano inocentemente, Vasileiadis fallaba otro triple y Sánchez cometía una absurda quinta falta al intentar coger el rebote, a falta de más de 8 minutos. Con Bailey y Pasalic en cancha el Obra se atascaba del todo en ataque, mientras los minutos se iban pasando. Robles, con una gran suspensión, devolvía el +12 para los suyos, y Bailey se sumaba al recotal de errores en los libres, dejando ir un punto más. Prestes subía el +13 desde los libres a falta 5 minutos (50-63). Vasileiadis y Bailey fallaban dos triples más, seguidos por Bulfoni, aunque al cuarto intento seguido era Bailey quien anotaba un triple lateral (53-63 a 3:58). Los nuestros presionaban en defensa con continuos 2x1, lo que llevaba al flojo equipo murciano a fallar sus ataques, y Bailey clavaba su segundo triple, bajando a -7 y dando un último aliento de esperanza al equipo y a la grada (56-63 a 3:06). Un enfadado Edu Torres pedía tiempo muerto, y en la siguiente jugada Massey dejaba irse un rebote fácil que podría haber sido clave. Los murcianos no miraban al aro, pero tras otro tiro al límite de la posesión, Bulfoni tampoco podía recoger el rebote y le daba otra posesión a los visitantes. Tampoco teníamos ni un mínimo de suerte. Ya a falta de 2 minutos, por fin Pasalic recogía el deseado rebote defensivo, pero Bailey se alocaba en ataque, perdía el balón y cometía su quinta falta. A falta de 1:50, este era el final del intento de remontada. Robles subía a +9 desde los 4.80, Bulfoni anotaba en bandeja, Sy tampoco fallaba los tiros libres y Aguilar se botaba el balón en el pie para permitir el contraataque murciano y la bandeja fácil de Vujanic. Quedaba un minuto y el público decidía desertar en masa antes del final, mientras que entre los que se quedaban comenzaban a sonar cada vez más claramente los silibidos hacia los nuestros, por primera vez en la temporada. Williams asistía para el alley-oop de Sy y clavaba otro triple para el +14. Massey era pitado por su propia afición mientras tiraba libres y Bulfoni era ovacionado mientras hacía lo propio. Vujanic maquillaba sus números en los últimos ataques y la canasta final en mate de Massey era tomada casi como una afrenta por los pocos espectadores que aún quedaban en sus asientos. 67-79, derrota dolorosísima para los nuestros y sobre todo, y por primera vez, la sensación en Sar de que el sueño se ha terminado. Esperemos que solo fuera la sensación y no una realidad.

Datos a destacar

• la "marea blanca" tuvo éxito en esta ocasión, con pocas excepciones en la grada (sobre todo en la zona del palco). La afición animó desde el comienzo, pero ésta vez el "efecto-caldera" no se vio trasladado a la cancha en casi ningún momento
• el Obradoiro jugó prácticamente sin bases ni pivots, con una rotación esquelética y con varios jugadores rindiendo a un nivel paupérrimo. Ni siquiera la patente debilidad del rival fue suficiente como para poder ganar en tales circunstancias
• el segundo cuarto dejó clara la posición en la tabla de ambos equipos. No se había visto hasta ahora un nivel de baloncesto tan bajo en Sar en toda la temporada
• inferioridad humillante en las zonas. Prestes hizo lo que quiso (no hizo más porque tampoco sus compañeros lo aprovecharon demasiado), y hasta el disperso Faverani hizo números buenos (7+8) ante nuestros impotentes defensores
• 32-45 en el rebote: así es difícil ganar un partido. El CB Murcia tuvo segundas y terceras opciones de tiro en muchas ocasiones
• el control de juego, si lo llegó a haber durante el partido, fue de los murcianos. Williams dominó a nuestros bases de emergencia y los echó por faltas, además de anotar (17) y asistir a los suyos (8)
• el festival de lanzamientos triples de los nuestros fue casi el único recurso ofensivo en muchos momentos del encuentro. Sin embargo, el pobre 23 por ciento de acierto echó por tierra cualquier posibilidad de anotación continuada
• en los tiros libres también se dejaron ir muchos puntos, además en los minutos en que se decidió el partido. Con tantos problemas en ataque, un mayor acierto desde el 4.80 nos habría mantenido en el partido
• a perro flaco todo son pulgas. Asselin llevaba un paupérrimo 1 de 20 en la temporada, y de repente nos clavó dos triples seguidos que rompen el partido. Ni siquiera la suerte está de nuestro lado
• TUKY BULFONI: inmenso el argentino, luchando hasta el final y, a diferencia de otros de sus compañeros, además haciéndolo con acierto. Salió llorando de la pista y aclamado por la grada. 22+6 para el Tuky, máximo anotador y ¡reboteador! del equipo, con un gran 29 de valoración
• KOSTAS VASILEIADIS: lo intentó todo pero sin acierto. No tuvo un tiro abierto en todo el partido y Amara Sy lo defendió muy bien, aprovechando que la falta de rotación no permitía dar descansos al griego. Se hartó de cortar por la zona en busca de bloqueos, pero no encontró el golpe de muñeca y no pudo ser el salvador como hace 15 días. 10 puntos con un terrible 1 de 9 en triples, aunque también 4 rebotes y 6 asistencias (y 4 pérdidas en la parte negativa)
• JEREMIAH MASSEY: saltó a cancha muy motivado, aunque sus problemas para defender a interiores que le sacan 10 centímetros son muy grandes, y su propensión a la indolencia tampoco le ayuda al respecto. A ratos lo intentó, pero nunca con continuidad, sin ser en ningún momento ese jugador-franquicia que se esperaba que fuera. Acabó abucheado por la grada. 16+6 para Massey
• ALFONSO SÁNCHEZ: luchador, comprometido, dándolo todo, pero desacertadísimo en el tiro, alocado para cometer faltas evitables y dominado en todo momento por Shammond Williams. 2 puntos para el malagueño con un horrible 1 de 9 en tiro (0 de 5 en triples, varios tirados sin oposición), con 3 rebotes, 6 asistencias y sobre todo 4 robos. Difícil recriminarle algo a Alfonso, pero no todo es luchar
• REY TERRY: más de lo mismo. Desbordado en defensa, nulo en ataque (una sola canasta en juego; eso sí, un bonito coast to coast), cada vez menos influyente en el juego (ya ni siquiera mira al aro); a ratos pareció estar motivado, pero para rematar la faena se llevó un golpe en un hombro, falló 3 tiros libres seguidos y ya no saltó a cancha en el último cuarto (por la lesión del hombro, se supone). Menos de 15 minutos de juego para un pobre 5+2 de Terry
• DRAGO PASALIC: descentrado, incapaz en defensa, desacertado en ataque y decepcionante en general. 2+5 en 15 minutos para el croata, que por deméritos propios es ahora mismo, por desgracia, el último interior en la rotación del Obra
• MIKE HIGGINS: si el "abuelo" tiene que estar 20 minutos en pista y en ese tiempo es cuando el equipo rinde mejor, es que las cosas no funcionan bien. Higgins fue el único de los nuestros que paró a los interiores murcianos (los dos triples de Asselin son pura suerte, no se le pueden cargar en el debe del "abuelo"). Pero lo dicho: en condiciones normales ni siquiera debería tener que saltar a la cancha. 1+2 para el gran Higgins
• MO BAILEY: sigue sin demostrar un nivel que permita confiar en su rendimiento futuro. Alocado y cargándose de faltas a toda velocidad, tuvo su momento con dos triples consecutivos, aunque su siguiente acción fue para perder un balón clave y hacer su quinta falta. Tampoco se le pueden cargar muchas culpas a un jugador que lleva tres semanas en el equipo. Menos de 11 minutos de juego para Bailey, con 7 puntos, 1 rebote y ¡0 asistencias!
• ALBERTO RUIZ DE GALARRETA: debutó en el segundo cuarto, trabajando con intensidad e intentando implicarse en el trabajo de sus compañeros. Da la impresión de que su llegada va a ser positiva para el equipo, en los partidos y sobre todo en el entrenamiento semanal. 1 rebote y 1 robo en casi 6 minutos para el riojano en su debut
• JUAN ALBERTO AGUILAR: las faltas de Sánchez y Bailey obligaron a que el sevillano entrase en cancha algunos minutos (casi 3). Perdió un balón y anotó dos tiros libres

Tremendo golpe el recibido por el Obradoiro este domingo. No tanto por la derrota, ya muy importante de por sí, sino por el desquiciado juego de los nuestros, incapaces de aprovechar las grandes facilidades dadas por un rival que está virtualmente descendido. Los momentos finales del encuentro escenificaron por primera vez en Sar las muestras de un divorcio entre equipo y afición que si no se cortan de raíz pueden suponer la puntilla para las posibilidades del Obradoiro de mantenerse en la ACB. El equipo está ahora mismo sin dirección (en cancha, se entiende) y sin juego interior (Pasalic no ha dado el paso al frente que se esperaba y Higgins no puede dar más de lo mucho que ya da). En estas circunstancias, la posibilidad de la vuelta de Stanic suena a música celestial, y los rumores sobre el posible fichaje de un 5 pueden suscitar ya más controversias. La (única) buena noticia es que, a pesar de todo, el Obra está (sigue estando) a un solo triunfo de salir de los puestos de descenso, aunque bien es cierto que rivales del nivel del CB Murcia no vamos a tener más. Ahora mismo ganar en Bilbao suena a utopía, y el partido de dentro de 15 días ante el Meridiano Alicante se presenta, esta vez sí, como una última oportunidad para reaccionar y afrontar el reto de la salvación con un mínimo de garantías.

Estadísticas oficiales del partido