domingo, 12 de enero de 2020

Luchar para morir en la orilla (73-76)

Vladi Brodziansky (foto: Obradoiro de Basket)

Un mermado Obradoiro sufrió lo indecible ante un Burgos claramente superior pero consiguió a base de garra llegar a los últimos segundos con opción de al menos forzar la prórroga con un tiro libre de Daum y una jugada final de Brodziansky después de anular una desventaja de hasta 18 puntos en los 8 minutos y medio finales. El Obra fue siempre a remolque, con una rotación muy limitada y un acierto exterior nulo, ante un Burgos que anotaba con facilidad de la mano de un Thad McFadden espectacular desde los 6,75 (7 de 8 triples, record de su club en ACB). Sin puntos en ataque ni intensidad en defensa, las ventajas visitantes llegaban a los 15 puntos poco antes del descanso (28-43). La reacción del equipo llegaba en el tercer cuarto con un parcial de 11-4 que, tras un triple de Pepe Pozas, ponía al Obra a 7 puntos (42-49), pero de nuevo los castellanos ponían tierra de por medio con comodidad gracias a la facilidad anotadora de sus pequeños. La ventaja visitante se iba ya a los 18 puntos a falta de 8 minutos y medio (47-65), pero el Obra resistía con algunos triples y sobre todo a partir de una mejoría en defensa, ante un rival que se frenaba casi en seco. Un triple de Brodziansky y una antideportiva a Lima bajaban a -4 (67-71), y a pesar de un triple letal de Clark aparecía el chispazo genial en forma de brutal 3+1 de Magee que ponía al Obra a solo 3 al entrar en el último minuto. El tirador obradoirista fallaba el triple del empate, pero Daum cazaba el rebote para anotar y recibir falta, con solo 6 segundos por jugar (73-74). Daum, el mejor del equipo durante el partido (17+7 para 20 de valoración), erraba el tiro libre adicional, McFadden no fallaba sus 2 libres tras recibir falta rápida, y todavía el Obra desperdiciaba su última jugada para anotar el triple que habría llevado a la prórroga (73-76). Con esta derrota, el Obradoiro cierra la primera vuelta con un record de 7-10, justo por encima del cuarteto final de la clasificación y con 3 partidos de ventaja sobre los puestos de descenso.

Visita de un Burgos muy acompañado por sus aficionados y en busca de una histórica clasificación copera a un Sar algo perezoso de inicio aunque con buena entrada finalmente. Los visitantes comenzaban el partido con Fitipaldo, McFadden, Benite, Clark y Lima. El Obradoiro, en cuadro por los problemas físicos (Calloway casi cojo, Magee tocado, Muñoz fuera, Kostas todavía regresando) y las infecciones virales de última hora (Spires y Czerapowicz medicados el mismo sábado por la mañana), lo hacía con Pozas, Magee, Czerapowicz, Brodziansky y Kravic, en el partido número 300 en ACB de Moncho Fernández. Las dificultades para los nuestros eran claras ya desde la primera jugada. El dinamismo de los pequeños de Burgos rompía con facilidad por el centro y abría muchos huecos en nuestra defensa, mientras que los nuestros sufrían lo indecible para encontrar soluciones en ataque, más allá de un Kravic cargando con éxito hasta por 3 veces el rebote ofensivo, aunque solo aprovechando para anotar en una de ellas. Magee no recibía con ventajas y los intentos abiertos desde el triple de Brodziansky no encontraban la canasta, con lo cual bastaban las penetraciones de Fitipaldo y el comienzo del show triplista de McFadden para poner 7 arriba a Burgos tras apenas 4 minutos de competencia (3-10). Una suspensión corta de Magee cortaba la sequía, pero sin continuidad, ante un Burgos que anotaba con facilidad en la zona y seguía aumentando su renta paso a paso. Pozas sacaba un par de libres en una penetración y Brodziansky anotaba a pase de Czerapowicz, pero las diabluras de McFadden elevaban a 11 puntos la desventaja (10-21), con el Obra ya en 0 de 6 en triples. Magee robaba y anotaba en contraataque, pero nuestra defensa seguía haciendo aguas por el centro de la zona, concediendo tiros cortos de los grandes y bandejas de los pequeños sin oposición, ante un equipo local que solo anotaba tras un rebote ofensivo de Max de Zeeuw y se veía, ya con 0 de 8 en triples, 11 abajo al final del cuarto (14-25).

Las únicas opciones de competir el partido para los nuestros pasaban por una mejoría defensiva pero, a pesar de que la rotación de Burgos se atascaba en la anotación, los de Moncho Fernández tampoco encontraban fluidez alguna de la mano de un Calloway que, medio cojo, intentaba ayudar pero sufría muchísimo en ambos lados de la cancha.2 minutos y medio de empate a 0 en el cuarto eran cerrados con otra bandeja fácil burgalesa, mientras la serie de triples errados del Obra seguía subiendo y ya iba por los 11, en una jugada con hasta 2 rebotes largos ganados que terminaba, por fin, con el primer triple del equipo de la mano de un luchador Mike Daum. El Obra peleaba contra el rival y contra sus propias limitaciones, y solo sobrevivía porque tampoco Burgos se mostraba especialmente fino para culminar varias canastas fáciles. Kravic taponaba, Daum anotaba una suspensión corta y, a pesar del regreso del triplista McFadden con otro acierto más, Kravic anotaba en un buen gancho sobre Lima. Una inocente antideportiva de Magee cortaba el intento de reacción local, imposible sin una mejoría atrás que no acababa de llegar. El segundo triple de Daum y otra buena penetración de Kravic, mas un par de libres de Czerapowicz, mantenían al Obra todavía con un hilillo de vida, pero Burgos tenía munición de sobra con los triples de McFadden y las fáciles penetraciones de sus pequeños, que ponían el +15 en el marcador con suma comodidad (28-43). Un 2+1 de Czerapowicz parecía cerrar el cuarto, pero todavía llegaba una tonta falta del lesionado Calloway en media cancha para que Fitipaldo anotase otros 2 puntos más en el último segundo, dejando a Burgos 14 arriba al descanso (31-45).

Sar intentaba buscar motivos para animarse al ver cómo Kostas Vasileiadis saltaba a la cancha en el quinteto que comenzaba el tercer cuarto. El griego ejercía de revulsivo anímico para los nuestros, que intentaban aumentar en intensidad aunque seguían negados en ataque. De nuevo la sequía anotador mantenía el 0-0 durante 2 minutos y medio hasta que Kravic recibía falta y anotaba solo uno de los libres. Brodziansky clavaba un triple frontal en transición para bajar a -11, pero también Clark se abría para castigar desde los 6,75 con un tiro abierto. Brodziansky forzaba una falta en ataque a Clark y otra en defensa a Fitipaldo, anotando los libres, y de nuevo la presión defensiva del Obra forzaba una pérdida rival por pasos. Vasileiadis se combinaba con Brodziansky para anotar en bandeja y Pepe Pozas clavaba un triple para sumar un rápido parcial de 7-0 que ponía al Obra solo 7 abajo, con Sar vislumbrando el milagro (42-49). Sin embargo, la dura realidad de la diferencia entre ambos equipos se imponía tras el tiempo muerto de Peñarroya, que tan solo con que Benite sacara faltas y anotase los libres, mas otro robo del brasileño a Pozas para una bandeja en contraataque hacía que regresara un mucho más claro +13 al marcador visitante (42-55). El nuevamente desastroso Magee asomaba con un triple y Brodziansky sumaba un tapón, pero la bandeja corta de Kravic se salía y la enésima penetración por el centro de un pequeño de Burgos cortaba de nuevo las ilusiones de los nuestros. Daum regresaba con ganas, asistiendo para la canasta de Kravic, pero otro triple más del "asesino" McFadden cerraba el tercer cuarto con una sólida ventaja visitante de 13 puntos (47-60).

Las escasas esperanzas de triunfo locales, con Navarro en el puesto de base, parecían desaparecer por completo con el arreón burgalés al comienzo del último período, cómo no con otra bandeja cómoda y el ya sexto triple de McFadden para el +18 visitante (47-65). Magee respondía con otro triple, Kravic taponaba atrás a Bassas y Daum anotaba una peleada canasta para bajar a -13, e incluso Font clavaba un triple lateral en transición que bajaba la desventaja a 11 puntos tras sumar un parcial de 8-1 con un quinteto poco habitual (55-66), pero el genial McFadden cortaba cualquier ilusión de raíz con un triple lateral inverosímil sobre la bocina de final de posesión que bajaba de golpe los decibelios en el pabellón. La grada apenas festejaba el mate de Brodziansky en solitario tras corte de Navarro, ni todavía creía cuando el luchador Daum robaba en defensa y anotaba un buen 2+1 bajo el aro a pase de Font para bajar a -9, con algo más de 5 minutos por delante. Pero cuando, tras otra buena defensa de nuestro quinteto, Daum cazaba el rebote en ataque y anotaba para bajaar a -7, la caldeira se empezaba ya a calentar. La enésima penetración en bandeja burgalesa rompía la dinámica de los nuestros, pero Brodziansky anotaba otro triple más para bajar a -6 y recibía el codazo de Lima en la lucha por el rebote defensivo. Parecía increíble pero, tras los 2 libres anotados por el eslovaco, al final de todo el Obra estaba solo 4 abajo con 3 minutos y medio por delante y tenía balón en ataque (67-71). Ni Brodziansky por dentro ni Magee desde los 6,75 conseguían bajar más las distancias, y el triple abierto de Clark, aprovechando que nuestra exitosa defensa se cerraba sobre los pequeños, parecía enterrar del todo las ilusiones del Obra a falta de poco más de 2 minutos (67-74). Navarro era taponado en su penetración, pero Daum hacía lo mismo ante la bandeja de Benite y, justo entrando en el último minuto, Magee aportaba uno de sus chispazos mágicos con un colosal 3+1 frontal ante la falta de Clark, que ponía al Obra a tiro de triple a falta de 54 segundos (71-74). Sar bramaba ante la posibilidad de presenciar una remontada casi imposible, y más cuando la bandeja de McFadden erraba el objetivo y los nuestros tenían la posesión para empatar. Magee lanzaba el triple pero este no quería entrar, aunque Mike Daum ganaba el rebote y anotaba bajo el aro, recibiendo además la falta de Benite (73-74). Parecía mentira, pero Daum tenía, con 8 segundos por jugarse, el tiro libre para llevar el partido a la prórroga tras todo un partido remando con todo en contra. Pero no, el norteamericano erraba el tiro libre y el rebote caía en manos de un McFadden que recibía la correspondiente falta y no fallaba los 2 libres (73-76). Todavía quedaban 4 segundos y tras el tiempo muerto de Moncho Fernández el Obra sacaba desde campo contrario, pero Brodziansky se liaba botando tras cruzarse con Magee y el balón se perdía tras golpearlo en su pierna derecha, sin poder siquiera intentar el tiro final para el empate. El Obra moría en la orilla tras todo lo peleado y después de haber rozado una remontada imposible ante un rival que festejaba con sus aficionados un triunfo que podía ser histórico para ellos.

Datos a destacar
  • inferioridad manifiesta. El Obra se presentó al partido contra un rival que ya de por sí tiene un muy buen equipo en las peores condiciones imaginables. Con varios jugadores muy tocados o directamente lesionados, como Calloway, y con otros mermados por un virus de última hora, todo estaba en contra de los nuestros
  • sin tiro exterior (0 de 11 de inicio), sin buen movimiento de balón y, para empeorar las cosas, sin intensidad atrás para frenar al cuarteto de pequeños rival y su juego dinámico e incisivo (56 puntos entre Fitipaldo, Bassas y Benite con sus penetraciones y McFadden con su 7 de 8 en triples). La rotación de los nuestros estaba disminuida y tampoco ofrecía soluciones, y lo increíble es que en tales condiciones el partido no se rompiera con facilidad, permitiendo al Obra agarrarse a una reacción que en realidad tampoco parecía posible, pero...
  • con 18 abajo, un quinteto "raro" encontró ese punto defensivo que, acompañado de un acierto en el tiro irregular pero que iba sumando, hizo que el Obra se encontrara vivo en el tramo final y llegara incluso a tener en sus manos forzar la prórroga. Habría sido muy meritorio jugar esos 5 minutos suplementarios para un equipo con todo en contra y que tenía enfrente a un rival de mucho nivel y mucha calidad individual
  • MIKE DAUM: tuvo en sus manos la prórroga con ese tiro libre errado que de ninguna manera empaña otro muy buen partido. El norteamericano fue el único revulsivo que encontró el banquillo local en segundo cuarto, peleó el rebote con bravura en ambos aros y fue el mejor anotador de los nuestros, tanto desde el triple como yéndose al poste y cargando el rebote de ataque. +6 con él en cancha. Intenso, aportando en todas las facetas del juego y sin miedo a tirar del carro. 17+7+1 en 21 minutos, para 20 de valoración
  • PEPE POZAS: le costó mucho controlar el juego, sin encontrar combinaciones en el 2x2 con los interiores ni tampoco tener la ayuda de los tiradores. En defensa tenía mucho que pelear en el 1x1 contra los pequeños rivales, y tampoco acabó de encontrar el punto justo hasta los minutos finales, aunque como siempre peleó todo desde el principio hasta el final. 5+3+2 en 24 minutos, para 5 de valoración
  • FLETCHER MAGEE: todo pasa por sus canastas mágicas en el triple. Cuando estas no llegan, el juego del norteamericano se pierde en su escasa lectura del juego y sus enormes fragilidades defensivas. Cuando calienta más la pelota, sin embargo, es capaz de sacarse de la maga un brutal 3+1 como el del último minuto. Ni mucho menos tuvo un buen día (y aún así fue el único que anotó de los exteriores), pero siempre hay que recordar que es un jugador muy bisoño y con mucho camino por recorrer, pero que tiene "eso" que pocos tienen: la magia del tiro inverosímil en el momento justo. 15+1+2 en 28 minutos, para 9 de valoración
  • CHRIS CZERAPOWICZ: no fue su mejor día (1 de 9 en tiros de campo), pero se había pasado la mañana en la clínica medicándose para combatir un inoportuno virus. El sueco no supo aprovechar ventajas físicas en ataque (posteó un par de veces y se estampó contra la ayuda de los grandes), y aunque cargó bien el rebote no terminó tampoco de cerrar el camino de las continuas penetraciones de pequeños, además emparejado con jugadores más rápidos que él. 5+6+3 en 23 minutos, para 6 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: apenas tuvo opciones desde el poste bajo, intimidado por Lima, aunque intentó sacar ventajas de sus triples abiertos en el intento de remontada final. En defensa paró bien a sus pares pero muchas veces no supo llegar a las ayudas en las penetraciones de los pequeños. Apenas tuvo descansos y, sin hacer un partido brillante, fue de los que mantuvo el hilo de vida del equipo hasta el final, aunque se lió en la última jugada y perdió el balón de mala manera. 14+6+1 en 35 minutos, con 3 pérdidas y 5 faltas provocadas, para 16 de valoración
  • DEJAN KRAVIC: sus típicas penetraciones fueron de lo poco que sacó el ataque obradoirista durante su larga travesía del desierto en el partido. En defensa intimidó aunque también perdió de vista el balón en las penetraciones rivales que precisaban de la ayuda de un interior para cerrar espacios. Con todo perdido, en el tramo final se fue al banquillo y la dupla Brodziansky-Daum aguantó hasta el final. 10+5 en 29 minutos, con 3 tapones, para 14 de valoración
  • DAVID NAVARRO: saltó a cancha al final del tercer cuarto para dar descanso en el puesto de base a Pozas, ante el estado físico tan precario de Calloway. El valenciano no cometió errores aunque tampoco aportó nada del otro mundo en ataque. Sin embargo, en defensa el equipo empezó a cerrarse mejor y, ya de vuelta al puesto de escolta, Navarro permaneció hasta el final del partido (de ahí ese +9 con él en cancha, máximo del equipo). Parece claro que ya va perdiendo esa chispa física en las piernas que le permitía penetrar y obtener ventajas, pero su disposición de trabajo a favor del grupo sigue ahí. 0+1+2 en 11 minutos, para 0 de valoración
  • EARL CALLOWAY: bastante hizo con intentar ayudar en su estado físico, visiblemente cojo y con grandes dificultades para desplazarse lateralmente. Lleva toda la temporada tocado y su rendimiento se está viendo muy mermado por esos condicionantes. 0+1+1 en 9 minutos, para -3 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: su mera presencia en la cancha, evidentemente muy lejos de su mejor estado de forma, fue ya un aliciente para que la grada despertase del letargo y creyese en los milagros. El griego le echó ganas, aunque no le entraron un par de tiros, y bastante hizo con echar una mano. 2+1 en 9 minutos, para 0 de valoración
  • ALEIX FONT: escasa aportación del catalán, de nuevo alternando alguna buena acción puntual (un buen triple frontal en transición) con errores de bulto (un airball de medio metro). En defensa sufrió ante los pequeños en el 1x1, como casi todos. 3+0+1 en 7 minutos, para 1 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: apenas participó en el juego, saliendo en medio del hundimiento del primer cuarto para intentar aumentar la intensidad defensiva pero sin éxito, y ya no regresar en el resto del juego. 2+3 en 6 minutos, para 3 de valoración
Lo que pareció durante muchos minutos una derrota clara y contundente estuvo a punto de convertirse en una heroica remontada en las condiciones más adversas imaginables. Esa es la mejor noticia para los nuestros, capaces de sobreponerse a un sinfín de problemas de todo tipo y a un día negado en lo individual y, aún con todo, llegar vivos a los segundo finales y con opciones de haber forzado una prórroga ante un rival de gran calidad y que se jugaba hacer historia para su club. El Obradoiro cierra la primera vuelta de la liga con un record de 7-10 que todos habríamos firmado en septiembre con los ojos cerrados y, en espera de poder ir recuperando jugadores en los próximos días, afronta la segunda parte de la competición con el objetivo bien encarrilado y una sólida renta de partidos sobre los rivales directos por eludir el descenso. En un largo camino de muchos meses como es el de la temporada conviene tener una visión panorámica para ver las cosas en perspectiva, y esa imagen de conjunto del Obradoiro es muy positiva por ahora.


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