lunes, 6 de mayo de 2019

De mal en peor (91-72)

David Navarro (foto: ACB FotoClick)

El Obradoiro sumó en Andorra su octava derrota en las últimas 9 jornadas, en un partido en el que apenas aguantó la igualdad en el primer cuarto. En esos minutos, los de Moncho Fernández se sobrepusieron a un mal inicio y llegaron incluso a ponerse por delante gracias a los 3 triples de Max de Zeeuw (14-18). Sin embargo, la entrada en juego de Jerome Jordan, sin rival en los interiores de la rotación obradoirista, cambió el panorama del partido con un parcial de 9-0 (33-24), y a pesar de los triples de Sàbat ya llegó 9 abajo al descanso (44-35). A partir de ahí los nuestros apenas ofrecieron resistencia al poderío interior y al gran acierto triplista locales, que a pesar de los esfuerzos de un luchador David Navarro (9+4+3 para 16 de valoración al final) se iban ampliando hasta rozar el +20. Con el añadido de la lesión de Brodziansky tras recibir un golpe haciendo un mate, todo el último cuarto careció de importancia, sirviendo únicamente para que se produjera el debut del recién llegado Lluís Costa. Tras esta derrota el Obradoiro sigue en la posición número 13 con sus 11 victorias y a pesar de todo mantiene los 2 partidos de ventaja (pero con los emparejamientos particulares perdidos) con Murcia y Breogán, a la espera de la doble jornada casera de la próxima semana ante los equipos canarios.


Viajaba el Obradoiro a tierras del Pirineo para enfrentarse a un Andorra necesitado del triunfo para no descolgarse del todo de la lucha por los playoffs, y que comenzaba el partido con Albicy, Vitali, Upshaw, Shurna y Diagne. El Obra, con la baja de Simons y el debut de Costa en sustitución del lesionado Pozas, lo hacía con Sàbat, Vasileiadis, Singler, Brodziansky y Llovet. Las cosas comenzaban torcidas para los nuestros, muy espesos en ataque pero encontrando por fin un balón en el poste bajo para Brodziansky. Sin embargo, los triples locales ponían a Andorra 7 arriba tras 3 minutos y medio muy mejorables del Obra (9-2). La entrada en cancha de Navarro y Max de Zeeuw mejoraba las cosas, con Kostas sacando falta a su intento triple para anotar los 3 libres. De Zeeuw peleaba por su propio rebote y seguidamente clavaba un triple lejanísimo. Los triples andorranos seguían haciendo daño y la velocidad en transición de Albicy desbordaba a los nuestros, pero de Zeeuw asistía por la espalda a Llovet para mantener vivo al equipo. El belga asumía el protagonismo casi en exclusiva con acierto desigual en el tiro, pero la lucha en el rebote de Llovet daba nuevas oportunidades a los nuestros. Un par de libres de Obst precedían al segundo y tercer triples del omnipresente de Zeeuw, que ponían al Obra 4 arriba tras un parcial de 0-10 (14-18). La respuesta también desde el triple de Shurna cerraba el cuarto con el Obra 1 arriba (17-18).

Singler y Navarro mantenían al Obra por delante al comienzo del segundo cuarto con un par de buenas suspensiones al borde del límite de posesión, a pesar del inicio de la exhibición de un Jordan dominador en las cercanías del aro ante un impotente Spires. Las posesiones del Obra eran cada vez más largas y menos productivas, aunque una gran defensa de Llovet con tapón de Brodziansky a Jordan y la transición posterior culminada en bandeja a aro pasado por Singler daban un momento de alegría a los nuestros (24-24). A partir de ahí llegaba uno de los habituales apagones del Obra, encajando un parcial de 9-0 en minuto y medio de sequía total en ataque y desconcierto defensivo ante el poderío físico de Jordan y Sanè (33-24). La vuelta a la cancha de Sàbat aportaba una mejoría al equipo, que por fin encontraba el anhelado acierto desde el triple de la mano de Vasileiadis y el propio Sàbat, aunque sin solventar los problemas defensivos en el juego interior. Obst penetraba y forzaba falta para anotar los libres, pero la catarata de triples de los pequeños de Andorra, no exenta de un punto de suerte, masacraba nuestra defensa en el tramos final del cuarto. Entre tanto acierto local, el segundo triple de Sàbat mandaba a los nuestros al vestuario con 9 abajo (44-35).

El Obra salía del descanso con un buen 2+1 de David Navarro en penetración, pero los problemas en ataque y en defensa persistían. Jordan continuaba con su labor de demolición en la pintura y, a pesar de un mate de Max de Zeeuw a pase de Navarro, la ventaja local se iba ya por encima de los 10 puntos sin atisbar respuesta por parte de los nuestros. La entrada de Hlinason en pista para intentar igualar la desequilibrada batalla física con Jordan no arreglaba gran cosa, como tampoco el tiempo muerto de Moncho Fernández con el Obra ya 15 abajo (55-40). Albicy dominaba el partido con facilidad y el Obra se veía impotente en lo colectivo y lo individual. Sàbat regresaba con un triple más, pero nuestro ataque apenas producía canastas a cuentagotas ante un rival que acertaba con grandes porcentajes desde el triple y volvía a ensanchar su renta. Brodziansky lo intentaba en forzadas penetraciones y se dejaba tiros libres por el camino, aunque conseguía cazar un tiro pasadísimo de Obst para anotar bajo aro, pero sufriendo ante el juego abierto desde el triple de un Shurna que le clavaba otro triple más. Navarro anotaba en suspensión corta para bajar a -15, pero el triple final de Ennis desde 9 metros remachaba el ataúd obradoirista con todo un cuarto todavía por jugarse y una desventaja de 18 puntos en el marcador (71-53).

Con los triples de Kostas sin el punto de mira ajustado, el Obra apenas oponía resistencia, y el bravo mate de Brodziansky sobre Diagne terminaba con el eslovaco en el banquillo para el resto del juego tras recibir un tremendo golpe en la nariz. Andorra si acertaba desde los 6,75, elevando su ventaja ya por encima de los 20 puntos (77-55), y para los nuestros ya solo quedaba resistir el chaparrón sin bajar los brazos. Un par de aciertos de Kostas y otro par de Singler hacían que al menos el marcador no se fuera a guarismos demasiado dolorosos, aunque el eléctrico Ennis seguía campando a sus anchas y la renta local se mantenía sin problemas. Los minutos se iban pasando sin pena ni gloria y al menos el daño no aumentaba más, aprovechando la situación el Obra para meter en cancha a los menos habituales. Costa anotaba una bandejita en penetración y Laksa cerraba el triste partido de los nuestros con un triple que dejaba la desventaja final en 19 puntos (91-72). La cuesta abajo seguía y las sensaciones negativas aumentaban una semana más.

Datos a destacar

  • el peor momento de la temporada en el momento más inoportuno para tenerlo. El equipo ahora mismo está bajo mínimos, sin claridad de ideas pero sin tener tampoco acierto individual para solventar los problemas. Los triples no entran, las posesiones son eternas pero sin encontrar opciones claras y el equipo simplemente parece incapaz de competir por ganar un partido ahora mismo, sobre todo fuera de Sar
  • si el ataque no funciona, la defensa tampoco está nada bien. Jordan destrozó a los nuestros por dentro con una facilidad insultante, el rebote defensivo tuvo rachas terribles (el 34-37 final para el Obra en rebotes es debido más bien a los rebotes ofensivos de los nuestros) y el dominio del ritmo de juego volvió a estar claramente en manos de los bases rivales
  • sensación clara de inferioridad ante el rival. Andorra fue más intenso y más físico, sus jugadores tenían un acierto individual superior y la rotación local demostró ser enormemente mejor que la nuestra. El 100-70 en valoración refleja la diferencia que se vio casi en todo el partido en la cancha, sin que este Obra pareciera ser capaz de igualar a los locales en casi ningún momento
  • DAVID NAVARRO: le tocó la dura papeleta de ejercer de base y además durante muchos minutos. Botó y botó pero no consiguió apenas encontrar a sus compañeros, pero porfió y al menos solucionó algunos ataques con buenas decisiones. En defensa sufrió mucho ante un Albicy y un Ennis más veloces que él. No bajó las brazos hasta el final y, dentro de la muy gris actuación del equipo, fue de lo menos flojo. 9+4+3 en 27 minutos, para 16 de valoración
  • ALBERT SÀBAT: en esta ocasión acertó desde los 6,75 (3 de 3 en triples), pero ni en defensa (desbordado en el 1x1 por los bases rivales) ni en ataque (sin dar buenos pases a interiores ni exteriores) encontró el ritmo ni el mando en casi ningún momento, haciendo que Navarro tuviera que jugar muchos minutos de más. 10+0+1 en 15 minutos, para 11 de valoración
  • KOSTAS VASILEIADIS: la racha de 8 de 9 derrotas del Obra comenzó con la lesión de Kostas, y el griego sigue muy lejos de su mejor nivel, algo que el equipo acusa enormemente. Sin acierto en sus triples (2 de 9), lo intentó pero apenas encontró en una ocasión la conexión en 2x2 de la que el Obra sacaba tanto provecho en los buenos tiempos. En defensa lo pasó fatal porque las piernas no le dan ahora mismo. -23 con él en cancha, de largo el peor del equipo. 12+3+1 en 26 minutos, para 6 de valoración
  • KYLE SINGLER: poco acertado en ataque a pesar de poder tener ventajas en el poste en muchas ocasiones. En defensa puso ganas pero acabó perdido en la dinámica del equipo, a pesar de algún chispazo aislado. Desastroso desde la línea de libres (2 de 5) para rematar una floja actuación. 8+4+1 en 28 minutos, con 3 pérdidas, para 1 de valoración
  • VLADI BRODZIANSKY: lejos de su mejor momento del curso, el eslovaco tuvo casi siempre emparejamientos ventajosos en ataque pero solo en momentos muy contados fue buscado por sus compañeros. En defensa mantuvo el tono flojísimo de semanas anteriores, sufriendo con los tiros abiertos y el rebote (¡0 rebotes defensivos!), y para rematar el día acabó en el banquillo tras recibir un impacto en la nariz en un mate. Si se echa de menos al mejor Kostas, lo mismo se puede decir de Vladi. 8+1 en 17 minutos, con 2 tapones, para 5 de valoración
  • NACHO LLOVET: ya hasta Nacho parece flaquear en este deprimente Obradoiro. El catalán le puso ganas y esfuerzo, pero su emparejamiento con Jordan (casi 15 centímetros más alto y bastantes kilos de diferencia) era casi imposible de equilibrar. Aún así fue el mejor reboteador del equipo, pero sin apenas aportar en ataque (algunos tiros forzados por la bocina) y sin poder revertir la mala situación del equipo con su trabajo oscuro. 2+6+2 en 20 minutos, para 4 de valoración
  • MAX DE ZEEUW: salió con muchas ganas en el primer cuarto, con acierto desigual (muy empecinado con los triples y muy poco por dentro) pero acertado en la distancia y muy activo en el rebote. Se fue diluyendo y ya no volvió a aportar apenas en ataque en el resto del partido, con problemas para cerrar la zona en defensa aunque con actitud y ganas de hacer cosas. Da la sensación de que sin lesiones habría sido un jugador de gran nivel para este Obra, pero la realidad es la que es y el belga sufre mucho para dar minutos seguidos a buen nivel físico todavía. 11+6+2 en 19 minuto, para 8 de valoración
  • ANDY OBST: en un partido atascado en ataque como este, el alemán apenas lo intentó de manera aislada (sin acierto en el triple) y sin conseguir darle al equipo un plus de energía. Desapercibido en demasiados momentos, flojito en defensa ante los veloces pequeños del rival, seguimos esperando a ese jugador que sabemos puede llegar a ser por calidad y físico. 6+2+2 en 19 minutos, con 4 faltas provocadas, para 10 de valoración
  • TRYGGVI HLINASON: saltó a la cancha para intentar frenar la superioridad manifiesta de Jerome Jordan, y con sus muchas y conocidas limitaciones el islandés mantuvo el tipo más o menos. Su debilidad en el rebote sigue ahí, lo mismo que su inoperancia en ataque, pero eso no va a cambiar ahora de repente. 1+3 en 16 minutos, para 0 de valoración
  • NICK SPIRES: la masacre de Jordan comenzó en el segundo cuarto al emparejarse con un Spires simplemente incapaz de aguantar el 1x1 de espaldas del jamaicano, que lo hundía a empellones con total facilidad. Cargado de faltas, ya no volvió a pista hasta los minutos de la basura finales. 0+1 en 6 minutos, para -2 de valoración
  • LLUÍS COSTA: debutó en los minutos finales con una penetración para la estadística. Veremos cuánto y cómo puede ayudar en los 4 partidos que faltan. 2 puntos para 2 de valoración
  • MARTINS LAKSA: otro ratito al final del partido en el que el letón saltó con ganas de hacer muchas cosas y obtuvo premio con un triple que cerró el marcador. 3+1 en 3 minutos, para 4 de valoración
El Obradoiro sigue en plena depresión y mostrando su peor cara de la temporada en el momento más inoportuno, en el primer curso que el Obra de Moncho Fernández no consigue ir hacia arriba en el tramo final. El equipo está viviendo de las jugosas rentas adquiridas hasta primeros de marzo, cuando se fue a Manresa a jugar un partido en el que en caso de victoria se abría de para en par la lucha por acceder a playoffs. La lesión de Kostas y el bajón de Brodziansky dejaron al descubierto las grandes debilidades de nuestra plantilla y la cuesta abajo está siendo cada vez más pronunciada. Los resultados de los equipos de abajo están acompañando (aunque ahora mismo casi todos parecen en mejor forma que los nuestros) y, por increíble que parezca, la salvación sigue estando con casi total seguridad en conseguir tan solo una victoria más, pero ahora mismo cuesta trabajo pensar en cómo se puede conseguir ese triunfo que despejaría las grandes dudas que cada semana siguen creciendo en torno al Obra. La doble jornada en Sar ante los equipos canarios aparece ahora mismo como la última tabla de salvación a la que agarrarse. Hay que amarrar como sea uno de los 2 partidos, ya que tener que afrontar las 2 últimas jornadas con las 11 victorias que ahora mismo tenemos sería peligrosísimo, con un viaje a la cancha de un Estudiantes que se juega la vida y un partido final en Sar ante un Barça que luchará por el primer puesto. Jueves y sábado en casa necesitarán de una afición entregada y animosa para intentar llevar a nuestros jugadores a salvar el objetivo de la permanencia y aparcar el estado de depresión de estas últimas semanas.


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