Nacho Llovet (foto: Obradoiro de Basket)
Inicio de la temporada en la liga ACB con una entrada algo escasa y la visita de un buen grupo de seguidores visitantes, que veían a su equipo comenzar el partido con Fitipaldo, López, Radoncic, Thompson y Kravtsov. Moncho Fernández, en su partido 250 en ACB, optaba por Pozas, Obst, Simons, Llovet y Hlinason, con dudas sobre el estado físico de Vasileiadis y de Zeeuw. El 0-5 inicial era cortado rápidamente por un Obra en el que a falta del acierto en el triple aparecía un colosal Nacho Llovet, que no solo anulaba a Deon Thompson sino que penetraba para un buen 2+1. Hlinason trabajando de gancho en el poste bajo, de nuevo Llovet tras bloqueo diagonal a pase de Pozas y Obst con un triple lanzaban a un Obra que empezaba a carburar en defensa a pesar del acierto individual de Fitipaldo. La conexión entre Pozas y Llovet volvía a aprovecharse de las lagunas defensivas de un desconocido Thompson, y Simons compensaba la canasta de Radoncic con una buena bombita lateral que mantenía el partido equilibrado. El Obra castigaba bien el rebote ofensivo y, aunque Hlinason sufría en defensa para frenar a Kravtsov, la entrada en juego de Max de Zeeuw era un soplo de aire fresco en la cancha: el interior belga demostraba en apenas un par de jugadas su enorme calidad. Otro bloqueo para canasta bajo aro a pase de Pozas, un robo del malagueño y un mate del belga en rebote ofensivo ponían al Obra 4 arriba (18-14). Burgos no se desenganchaba del partido y aprovechaba un par de malos ataques locales, pero el sólido trabajo de Brodziansky y la defensa colectiva permitían alcanzar una ventaja de 5 puntos gracias a los tiros libres del final de cuarto (22-17).
El segundo cuarto comenzaba con un triple de un Vasileiadis con ganas de marcha. De Zeeuw seguía castigando por dentro la floja defensa castellana antes de irse al banco y el Obra seguía 8 arriba con el regreso de Llovet con una nueva canasta en el poste bajo. El triple de Stephens subía la renta local hasta el +9 (32-23), pero no tenía el mismo acierto en sus siguientes intentos en buenas situaciones. Burgos hacía la goma desde una cierta lejanía, pero el Obra se mantenía por delante gracias al rebote de ataque, con un par de canastas tras rebote de Hlinason y Llovet. Solo faltaba un mayor acierto en el triple para terminar de romper el partido, aunque las penetraciones de Llovet y David Navarro hacían crecer a un equipo que cada vez se mostraba más consistente en defensa y superaba con insultante claridad al rival en la pelea reboteadora bajo el aro visitante. Con Llovet en estado de gracia y sumando ya 15 puntos ante un Thompson sin sangre, un triple de Sàbat ponía al Obra 13 arriba, con Sar encendiéndose y disfrutando de los segundos finales mientras el Obra seguía sumando rebotes de ataque uno detrás de otro (45-32).
El Obra se iba 16 arriba al reanudarse el juego tras el descanso, gracias a un 2+1 de Llovet (48-32). Sin embargo, el equipo se enredaba ante la mayor intensidad rival y sumaba varios malos ataques seguidos, con alguna pérdida de balón que permitía canastas fáciles a Burgos para un 0-8 que lo devolvía a la lucha (48-40). Por suerte, Simons robaba otro rebote ofensivo y seguidamente clavaba un triple frontal sobre el límite de posesión que permitía respirar al Obra. El norteamericano tenía la muñeca caliente y volvía a clavar un nuevo triple, y un tercero consecutivo tras un par de buenas acciones defensivas de Pepe Pozas, para regresar a un cómodo +15 (57-42). La subida de líneas de la defensa burgalesa volvía a enredar de nuevo al Obradoiro en pérdidas de balón y malos ataques, y el nuevo apagón local suponía otro duro parcial de 0-8 que bajaba la ventaja local a solo 7 puntos (57-50). El triple cambio ponía en pista a Sàbat, Navarro y un de Zeeuw que reboteaba en defensa y clavaba un triple para volver a respirar. El belga volvía a dejar claro su nivel diferencial en la pintura, incluso con el estado físico precario de su tobillo izquierdo, con otra canasta bajo aro tras pase bombeado de Simons. Hlinason cazaba otro rebote de ataque para anotar con facilidad justo antes de irse al banquillo de nuevo, mientras Vasileiadis reaparecía con un triplazo frontal que, unido a la buena canasta de David Navarro en penetración, equilibraba el cuarto para cerrarlo manteniendo el +13 el descanso (69-56).
La goma burgalesa volvía a sembrar alguna duda en la grada, ahora a base de triples, mientras de Zeeuw tomaba un par de malas decisiones en ataque y el Obra se paraba en ataque durante más de 2 minutos, sobreviviendo solamente gracias a la buena defensa (69-62). Era uno de esos momentos en que quema el balón a casi todos, menos a un Kostas Vasileiadis que tomaba el mando del partido para destrozarlo en un visto y no visto. El griego buscaba y por fin encontraba, con un triple lateral que frenaba la sangría antes del tiempo muerto. Tras una trampa en defensa que forzaba la pérdida rival, Kostas clavaba un triple más sobre el límite de posesión, y aunque Burgos todavía conseguía otra canasta fácil tras robo para acercarse a 9, el alero griego clavaba su tercer triple seguido, de nuevo sobre el final de posesión, para poner al Obra 12 arriba. Y una vez más, con el griego casi boqueando de cansancio pero tocado por los dioses para clavar su cuarto triple consecutivo, ahora saliendo de bloqueo, y el +13 a falta de menos de 5 minutos (81-68). Çançar tiraba del carro en ataque para Burgos, pero un trabajador Brodziansky se sumaba a la fiesta con un triple frontal para el +14 (84-70), ya con el Obra buscando dejar pasar el tiempo con posesiones muy largas. Vasileaidis cerraba su decisiva aportación con un par de tiros libres anotados para ganarse la cerrada ovación de Sar en su retirada al banco, con el partido prácticamente cerrado. El Obra ya no necesitaba mirar a canasta para certificar la victoria, más allá del esfuerzo de un Burgos que buscaba al menos bajar la desventaja, pero aún quedaba tiempo para terminar el partido en alto con un precioso contraataque culminado en bandeja y 2+1 por Brodziansky (91-81). Con la primera victoria en el bolsillo y una actuación convincente del equipo, el rumor del fichaje ya cerrado de Kyle Singler ayudaba a cerrar una primera noche en Sar entre sonrisas de satisfacción generalizadas.
Datos a destacar
- había muchas dudas en Sar tras una pretemporada accidentada y extraña. A la hora de la verdad, el Obra mostró una imagen mucho más sólida y compacta de lo esperado, con trabajo repartido (los 12 jugadores tuvieron sus momentos de importancia en el juego) y solvencia para sacar adelante un partido muy importante para no generar inquietudes en el equipo
- este Obradoiro va a usar mucho el triple, algo que ya se sabía, y así en su primer partido tiró más de 3 (36) que de 2 (33). Buenos porcentajes (39% con un gran volumen de tiros) aunque con la irregularidad propia en el acierto de un lanzamiento de larga distancia (las rachas de Simons y Vasileaidis), y que es algo a lo que nos habremos de acostumbrar a la hora de ver grandes parciales tanto a favor como en contra con facilidad
- gran dominio en el rebote, justamente una de las mayores dudas que despertaba el equipo. 38-27 a favor del Obra, con especial mención al enorme trabajo en el rebote de ataque (¡18 rebotes ofensivos!). Esta superioridad permitió al equipo ir ganando en intensidad defensiva poco a poco, mientras en ataque las continuas segundas opciones fueron clave para mantener la ventaja en el marcador cuando los triples no entraban en la primera mitad
- los 12 jugadores aportaron (solo Spires se quedó sin anotar). Rotación larga y con muchas variantes, con muchos puntos de los "suplentes" (41-50 entre quinteto titular y el resto de la rotación). De hecho, el partido se rompió realmente en el segundo cuarto, en el cual la rotación local estableció las diferencias que después se gestionaron correctamente durante toda la segunda mitad
- NACHO LLOVET: enorme primera mitad del barcelonés, con una defensa perfecta en la que no solo anuló a Deon Thompson (0 puntos) y se cansó de ayudar en traps, sino que encontró un filón en ataque con los cortes hacia aro y la actividad en el rebote ofensivo. Sus 15 puntos al descanso fueron letales para el rival, marcando el camino de la victoria. Tras el descanso el juego se decantó más por el lado de los triples, pero Llovet siguió repartiendo defensa, bloqueos y trabajo sin fin para redondear su partidazo. 18+4+1 en 27 minutos, con 4 faltas provocadas, para 24 de valoración, su tope con el Obradoiro
- PEPE POZAS: salvando algún balón perdido en las trampas en medio campo burgalesas, el malagueño cuajó un buen partido en el que solo le faltó algo de acierto de cara al aro. Buena defensa (acabó controlando bien al peligroso Fitipaldo), ayudas y robos, todo acompañado de una inteligente dirección de juego, buscando buenos balones para los interiores y llevando el ritmo más adecuado en todo momento. Solvente y serio. 2+3+6 en 20 minutos, con 4 faltas provocadas, para 8 de valoración
- ANDY OBST: algo oscuro en su debut en la liga. El alemán no miró mucho al aro (anotó un triple) y se limitó a colaborar en el pase sin atreverse a asumir riesgos. En defensa mostró su buen físico y colaboró sin grandes estridencias, pero en general pasó de puntillas por el partido. 3+1+2 en 14 minutos, para 2 de valoración
- BEN SIMONS: muy asentado en el equipo (por supuesto como alero), cumplió en defensa correctamente, incluso yendo al rebote en ambos aros, pasó buenos balones y aprovechó su momento en el partido para masacrar el aro rival con 3 triples consecutivos para mantener la sólida renta obradoirista en el tercer cuarto. Positivo para el equipo y muy lejos (por mejor) de aquel jugador de fondo de banquillo de buena parte de la temporada pasada. 11+4+4 en 24 minutos, para 7 de valoración
- TRYGGVI HLINASON: está muy verde, pero su potencial es brutal. Kravtsov lo superó con demasiada facilidad en varias ocasiones, pero hay que tener paciencia con el islandés y fijarse también en las cosas positivas: ganas, enorme físico, movilidad y, a poco que vaya ganando en lectura y experiencia, una pinta de jugadorazo a medio plazo que asusta. Por ahora está para aportar cal y arena en abundancia, pero puede ayudar al equipo. 6+3 en 14 minutos, para 3 de valoración
- VLADO BRODZIANSKY: también está muy verde, pero el eslovaco ya muestra una arsenal de recursos más que interesante a día de hoy. Muy buena actitud para fajarse en la cancha, capacidad de intimidación, trabajo en el rebote en ambos aros, buena mano para lanzar un triple con garantías de acierto, y sobre todo muchas ganas de hacer cosas y de aprender. Sin estridencias, uno de los más sólidos del equipo. 8+8+1 en 20 minutos, con 2 tapones y 4 faltas provocadas, para 17 de valoración
- ALBERT SÀBAT: muy buen trabajo del base catalán, seguro en la subida del balón, metiendo buenos pases e incluso con momentos de calidad en defensa, para una actuación muy solvente (+18 con él en cancha, máximo del equipo). No perdió balones ni tomó malas decisiones, más allá de faltarle anotar algún triple más para redondear su buena noche. 3+1+5 en 20 minutos, para 7 de valoración
- DAVID NAVARRO: la experiencia y buen hacer del valenciano volvieron a ser útiles al equipo para alargar la rotación y aportar ese plus que rompió el partido cuando los titulares de ambos equipos descansaban. Navarro penetró con calidad, ayudó en el rebote y subió el balón cuando la presión rival se lo impedía al base. +12 con él en cancha, muy buen trabajo del escolta obradoirista. 4+3+2 en 19 minutos, para 6 de valoración
- KOSTAS VASILEIADIS: qué decir del gran Kostas. Genio y figura. Con problemas físicos en una pierna, sin un gran acierto en el tiro en sus intentos durante la primera mitad, pero con esa actitud contagiosa que hace pensar en que ocurren más cosas en la cancha de las que ocurren en realidad cuando él anda por medio. Defensa mejorable, como siempre, pero sabiendo tapar sus carencias, y ese momento típico del griego en el que empieza a clavar triples sin freno (hasta terminar con 6 de 9) para destrozar al rival y encandilar a Sar como hace casi 10 años. Para estas cosas ha venido y se le ve plenamente convencido de sus posibilidades. 20+1 en 15 minutos, para 18 de valoración
- MAX DE ZEEUW: casi nadie apostaba por su participación en el partido, pero el belga llegó a tiempo, a pesar de su tobillo, y nos dejó una demostración espectacular de todo lo que puede aportar al Obra si consigue solventar sus problemas físicos.En muy pocos minutos hizo grandes cosas. Facilidad anotadora en la pintura y buena mano desde fuera, trabajo serio y sólido atrás y actitud de veterano capaz de tirar del carro en todo momento. Puede ser uno de los puntales del equipo, recemos porque ese tobillo aguante. 13+2+1 en 13 minutos, para 11 de valoración
- KENDALL STEPHENS: unos pocos minutos en el segundo cuarto que comenzó con un buen triple pero sin continuidad (1 de 5 triples). Tomó buenos tiros, de todos modos, cumplió bien en defensa y se le vio buena actitud para doblar balones y buscar opciones. 3+1+2 en 8 minutos, para 2 de valoración
- NICK SPIRES: tuvo su oportunidad en el tercer cuarto, en un momento en el cual había ciertas dudas con la defensa interior. El sueco puso ganas y ayudó al equipo con su trabajo en el rebote y una correcta actuación atrás. Se le nota el peso ganado en verano a la hora de aguantar el contacto físico. 0+4 en 7 minutos, para 3 de valoración
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