jueves, 29 de diciembre de 2016

Pelea en inferioridad (77-83)

(foto: Obradoiro de Basket)

El Obradoiro resistió tras un horrible comienzo de partido, consiguiendo mantenerse con vida a trancas y barrancas pero llegando todavía con algunas opciones al final del encuentro. Las ausencias de los lesionados y un mal día desde el perímetro lastraron a un Obra que recibió además un verdadero aluvión de triples por parte de un Bilbao acertadísimo en la primera mitad desde más allá de los 6,75. El 2-15 de inicio hizo temer lo peor, pero el equipo supo reponerse con un Pustovyi imparable y llegó a igualar el marcador mediado el segundo cuarto, aunque de nuevo el acierto triplista rival le dio una ventaja de 8 puntos al llegar al descanso (35-43). El Obra continuó haciendo la goma durante el resto del partido, siempre por debajo en el marcador y cada vez más lejos de los vascos, con hasta un -15 ya en el último cuarto (56-71). Sin embargo, una reacción a partir de una defensa zonal y el espíritu incansable del equipo volvió a hacer creer en el milagro, pero una bandeja fallada por Bendzius ya en el último minuto (ver foto) fue el canto del cisne para los nuestros en su intento de culminar la remontada. Con esta derrota, el Obradoiro se queda empatado con otros 3 equipos, incluyendo al penúltimo Joventut, metido de lleno en la lucha por evitar los puestos de descenso.


Partido muy importante para el Obradoiro, con las bajas de McConnell y Matulionis, en un Sar abarrotado ante un Bilbao Basket necesitado del triunfo para seguir peleando un puesto en la Copa. Los de Carles Duran comenzaban con Tabu, Todorovic, Mumbrú, Hervelle y Eric, mientras el Obradoiro lo hacía con Pozas, Dulkys, Bendzius, Allen y Pustovyi. Los primeros minutos del partido eran descorazonadores: el Obra era nulo en ataque, con Allen y Dulkys desacertadísimos y Pozas ahogado por los continuos 2x1, y solo una aislada conexión entre Allen y Pustovyi permitía la canasta del último bajo el aro. En defensa, la apuesta por la zona duraba poco, pero la catarata de triples de los "hombres de negro", con Todorovic, Hervelle y Mumbrú, elevaba un contundente 2-15 al marcador. El Obra se agarraba al partido peleando el rebote de ataque y metiendo balones dentro a Pustovyi, ya con Cárdenas y Yusta en cancha y una clara mejoría en la intensidad defensiva. Las conexiones con el ucraniano eran la mejor arma ofensiva de los nuestros; tras un nuevo triple de Mumbrú llegaban 9 puntos seguidos más de Pustovyi  ante un impotente Buva que ponían al Obra solo 3 abajo (15-18). La segunda falta del sobreexcitado Pustovyi cortaba la euforia del momento, y un par de ataques erráticos del equipo permitían a Bilbao volver a ensanchar las rentas al llegar al final del cuarto (15-22).

El Obra seguía peleando por su suerte al comienzo del segundo cuarto, compensando su nulo acierto desde el triple con una superioridad reboteadora enorme, que permitía a Bendzius anotar un 2+1 en penetración tras un rebote de Llovet. El triple sobre la bocina de final de posesión de Lapornik castigaba una buena defensa del Obra, pero los pases a los interiores, ahora con Whittington anotando, seguían dando réditos al esforzado ataque local. Yusta penetraba con éxito mientras por el otro lado del pabellón Rosco Allen se iba al vestuario con problemas físicos. Sin embargo, otro triple más a final de posesión le daba aire a los visitantes, aunque el Obra seguía ganando rebotes en ataque que le permitían segundas opciones tras su nulidad desde los 6,75. Cárdenas cortaba por la zona y doblaba para un gran 2+1 de Whittington, y Yusta robaba para culminar en contraatque para por fin igualar el marcador (28-28). La respuesta vasca era, cómo no, otro triple abierto desde el lateral, y un ligero contacto de Whittington sobre el intento de alleyoop de Eric provocaba los primeros conatos de indignación masiva en la grada con el trío arbitral. Un afortunado triple a tablero de Yusta rompía la sequía de los nuestros desde la larga distancia, y tras otra buena defensa Pozas forzaba falta y anotaba los libres para volver a equilibrar el marcador (33-33). Nuevamente la respuesta visitante llegaba desde la lejanía, y era el veterano Javi Salgado quien clavaba un par de triples al que se sumaba un tercero espectacular de Mumbrú para cerrar el cuarto con un parcial de 2-10 que otra vez obligaba a los nuestros a remar contracorriente (35-43).

El Obra comenzaba el tercer cuarto con Pustovyi y Whittington en cancha, buscando las situaciones que mayor éxito le habían dado hasta el momento: balones interiores y conexiones con Pustovyi. La pelea en defensa de Pozas con Tabu era muy intensa, pero el Obra no conseguía reducir la distancia a pesar de que por fin llegaba una buena suspensión de 5 metros de Dulkys. Whittington cazaba el balón para anotar tras otra buena bola interior a Pustovyi y el Obra se ponía a 4 (43-47), pero de nuevo se perdía en un par de malos ataques para volver al -8. Pozas asistía para Whittington bajo el aro, pero con Mumbrú dirigiendo las operaciones desde el poste un nuevo triple rival enfriaba otra vez los ánimos y, tras otra pérdida de un Dulkys desconocido, caía otro triple más para poner al Obra 12 abajo (45-57). Bendzius salvaba el matchball acertando por fin desde el triple, pero el equipo estaba claramente contra las cuerdas. La defensa peleaba al máximo pero el ataque era cada vez más espeso y cada canasta local costaba un mundo, como en la buena penetración de Pozas. Otro triple más, ahora de un Bamforth que aprovechaba que Yusta estaba tirado en el suelo tras un golpe, colocaba las ventajas visitantes por encima de los 10 puntos, con Bilbao ganando el rebote ofensivo gracias al potente Eric. La grada protestaba contra los árbitros mientras Bendzius seguía fallando triples y el equipo olvidaba el juego interior, aunque un triple del recuperado Rosco Allen salvaba de nuevo la agónica situación al llegar al final del tercer cuarto (54-63).

El partido parecía irse a romper definitivamente con el triple de Lapornik sobre una zona 2-3 mal ajustada que inauguraba el último cuarto. Yusta peleaba todo en ambos lados de la cancha para dar aire al Obra, pero Bilbao se iba ya de 15 tras la canasta de Buva tras el enésimo despiste de Allen en la defensa zonal (56-71). Los ataques locales se jugaban a más de 8 metros del aro sin encontrar apenas posiciones de tiro y mucho menos acierto desde la distancia, mientras la grada descargaba contra los árbitros con o sin razón. Yusta seguía cargando el rebote ofensivo y manteniendo el hilo de vida del Obra, que poco a poco empezaba a sacar beneficio de su defensa zonal. Un triple de Pozas bajaba a 10 la desventaja, pero Bamforth respondía con la misma moneda. Whittington machacaba un alleyoop con Pozas, pero el Obra no conseguía amortizar en ataque todo lo que trabajaba en defensa mientras el tiempo se iba acabando poco a poco. Un mate fácil de Eric tras romper la presión a toda cancha del Obra volvía a subir a 10 la diferencia con tan solo 2 minutos y medio por jugarse (68-78), pero los locales aún peleaban por su suerte, con Llovet acertando a la media vuelta y Bendzius anotando desde la línea de libres tras una buena penetración. La defensa seguía otorgando esperanzas para el milagro y el Obra entraba en el último minuto solo 5 abajo tras otra canasta más de Bendzius después de un ataque rocambolesco (74-79). El tapón y la carrera de Bendzius hacia el aro levantaban a Sar, pero el error del lituano en su bandeja ante la defensa de Tabu terminaba con las ilusiones obradoiristas. Javi Salgado sentenciaba desde la línea de libres y el triple postrero de Bendzius ya servía de poco. Un par de tiros libres de Bamforth certificaban la victoria visitante tras un partido en el que el Obradoiro no había llegado nunca a ir por delante en el marcador (77-83).

Datos a destacar

  • muchos contratiempos para un mermado Obradoiro: sin McConnell, sin Matulionis, en la práctica sin Urtasun, sin los puntos de Dulkys ni Allen. Solo a base de esfuerzo y pelea consiguió el Obra pelear por un partido que siempre tuvo cuesta arriba. Demasiadas pocas armas para conseguir el triunfo
  • triple tras triple: Bilbao masacró desde la distancia a los nuestros con hasta 15 triples con grandes porcentajes, que por contra apenas tuvieron respuesta por parte de los nuestros (28% en triples). El dominio local en el rebote (32-25) no pudo compensar una diferencia tan grande, siempre yendo a remolque del rival y manteniendo el tipo a base de impulsos que nunca llegaron a ser lo suficientemente consistentes
  • un partido que se veía casi imposible se pudo pelear hasta el final gracias a que el equipo tuvo espíritu y siguió luchando sin bajar los brazos ante la evidencia. Esa es la mejor noticia para un Obradoiro que sigue sufriendo infortunios pero intenta mantener las ganas y la competitividad a pesar de todo
  • EIMANTAS BENDZIUS: gran trabajo atrás, controlando bien al peligroso Mumbrú casi todo el tiempo y yendo al rebote con fuerza. Intentó postear en ataque pero no acabó de sacar partido de ello. Sigue costándole un mundo acertar desde el triple y eso penaliza su rendimiento, pero si el equipo llegó vivo hasta el final fue en buena parte por su buen trabajo. 19+6+1, con 5 faltas provocadas, para 23 de valoración
  • PEPE POZAS: sufrió horrores en el inicio de partido, incapaz de superar los 2x1 de la defensa rival y sin poder mover al equipo mínimamente bien. En la segunda mitad arregló un poco ese mal comienzo con un esforzado trabajo defensivo sobre Tabu y alguna buena acción individual en ataque, pero casi nunca terminó de dar sensación de dominio en el partido. 7+0+6, con 4 pérdidas, para 5 de valoración
  • DEIVIDAS DULKYS: partido gris oscuro del lituano, desacertado en las escasas opciones de tiro que le concedió al defensa rival y despistado en varias ocasiones en defensa. El Obra echó mucho de menos los puntos del casi único tirador exterior que le queda. 4+1+1, con 3 pérdidas, para -2 de valoración
  • ROSCO ALLEN: horrible partido del húngaro, miedoso en ataque y fallón en las pocas ocasiones que lo intentó. En defensa fue un desastre, con unos problemas horribles para entender la zona 2-3 planteada por el Obra. Cada vez con menos confianza y más dudas en su juego. 5+2+1 para 2 de valoración
  • ARTEM PUSTOVYI: enorme primer cuarto del ucraniano, casi el único bastión ofensivo del equipo (13 puntos de los 15 del Obra) hasta que la euforia lo llevó a cometer su segunda falta. Al inicio del tercer cuarto volvió con un par de buenas acciones más pero ya no volvió a recibir balones y desapareció del partido para no volver en los minutos finales. Con todo, su evolución sigue siendo una de las mejores noticias de lo que va de temporada para el Obra. 15+2 para 15 de valoración
  • SANTI YUSTA: peleó todo y más, siendo por momentos el único asidero al que se pudo agarrar el equipo cuando más fuerte caía el chaparrón. El madrileño sigue penalizado por su mal tiro exterior, pero luchó el rebote en ambos tableros, presionó en defensa hasta el final y buscó aportar soluciones al espeso ataque obradoirista con sus habituales penetraciones. De sus mejores partidos en lo que va de curso. 12+6+3, con 4 faltas provocadas, para 20 de valoración
  • SHAYNE WHITTINGTON: sin mirar al aro desde lejos, se ganó los cuartos peleando bajo la canasta y yendo al rebote de ataque. Mucho más activo que en las últimas actuaciones, rozando el doble-doble y sin irse del partido como en otras ocasiones. Motivos para la esperanza. 12+8, con 4 faltas provocadas, para 20 de valoración
  • NACHO LLOVET: trabajo stajanovista, como de costumbre, aunque sin destacar como en otros partidos. Colaboró en la defensa zonal del final del partido y fue de los que mantuvo una mayor intensidad en esos momentos de esperanza de remontada. Se ganó una técnica clara por flopping. 3+2+1 para 6 de valoración
  • FRAN CÁRDENAS: revulsivo del equipo tras el desastre inicial, supo encontrar a Pustovyi aunque también perdió un par de balones tontos por malos pases. Esforzado en defensa, no se le pueden poner muchos peros a su trabajo como segundo base de emergencia. 0+1+4 para 4 de valoración
  • ADAM PECHACEK: con Allen en el vestuario hubo que recurrir al checo para los minutos finales del segundo cuarto. Se le notó muy falto de confianza en sus escasas acciones tras su ostracismo de las últimas semanas. 0+2 para 0 de valoración
El Obradoiro luchó pero siempre en inferioridad ante un Bilbao acertado desde el triple y que fue por delante en el marcador de principio a fin. Los de Moncho Fernández han visto rota su progresión de final de noviembre y ahora mismo están en una situación muy delicada. La baja de McConnell es capital, pero si además sumamos la de Matulionis y la de un Urtasun que se vistió de corto pero no saltó a la cancha la realidad es que el equipo está muy justo y que basta un día poco afortunado de alguno de los jugadores importantes para que resulte casi misión imposible ganar los partidos. En esta ocasión falló Dulkys, además de un Rosco Allen que sigue cuesta abajo y sin frenos, y aún así el equipo peleó hasta el final por un milagro que no llegó. Los de abajo (Manresa y Joventut) han ganado y el pequeño colchón que tenía el Obra ha desaparecido. De nuevo toca remar con paciencia y cabeza fría, mucho más teniendo en cuenta el complicado calendario que hay que afrontar en próximas jornadas. En apenas 48 horas hay que competir en Málaga, no hay tiempo para lamentaciones.

0 comentarios:

Publicar un comentario